¡Cuánto cuesta tener paciencia! Es difícil esperar. Nadie gusta de esperar, todos queremos que nuestras peticiones se resuelvan lo más rápido posible, pero algo si es real, vivimos en una época donde estamos obligados a tener paciencia. Nunca antes, se nos había dicho que debemos poner en pausa todas las actividades de nuestra vida, debemos esperar para hacer comprar, debemos esperar con distancia por seguridad, debemos tener paciencia. Pero resulta que la paciencia NO ES ALGO NATURAL, es aprendido y es de Dios.

Este día espero podamos aprender algunas cosas importantes sobre la paciencia, y lo que podemos lograr cuando llegamos a ejercitarnos en ella. Vamos a la Palabra de Dios.

ROMANOS 5: 1-5 » Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

Antes de entrar en materia por favor anotemos algunos aspectos importantes. Una de las relaciones que debemos restaurar de manera urgente es la relación con Dios, si usted no está en paz con Dios, nada de lo que quiera lograr, lo podrá lograr, o al menos lograrlo bien.

Pero, ¿cómo tengo paz con Dios?

  1. Siendo justificados por medio de Jesús.​ Dios nos hace justos, por los méritos de Cristo.
  2. Reconociendo que sólo en la fe en Jesús nuestra vida tiene solución.​ Reconocer nuestro pecado y necesidad de un Salvador.
  3. Abrazar esta fe y ejercitarse CONSTANTEMENTE EN ELLA. ​No es cuestión de un fin de semana, o ir a un servicio a que me ministren, es un ejercicio constante de vida, y búsqueda constante de la Presencia de Dios para transformar nuestra vida a la imagen de Cristo.
  4. Vivir con gozo en la esperanza que tenemos en Dios.​ Cuando estamos firmes en Dios, podemos vivir llenos de esperanza en la Gloria de Dios.
  5. Experimentaremos esa paz con Dios en las tribulaciones.​ Y aquí justo en las tribulaciones comienza nuestro proceso.

Vemos que este proceso comienza el día que se opera el milagro de la justificación por medio de Cristo. El mismo momento que usted y yo recibimos a Jesús como Salvador en ese momento, empieza a funcionar todo el engranaje divino que nos moldea, por medio de las circunstancias en nuestras vidas, para lograr darle honor a Dios en todo:

  1. Nos alegramos en las tribulaciones. Vs. 3​ Las tribulaciones son el gimnasio de la vida. Y si ya que vamos a pasar buen tiempo en esta tierra, y luego la eternidad, lo mejor es que vayamos llenandonos del gozo de Dios, en medio de las tribulaciones. Nadie está libre de tener tribulaciones, nadie está libre de no sufrir dolor, todos estamos en el mismo barco. Por supuesto no digo, que vamos a reír a carcajadas ante el dolor, pero si digo que el mejor remedio ante la tribulación es buscar la presencia de Dios. Por eso, debe ver con otros ojos la tribulación…
  2. Las tribulaciones nos traen paciencia. Vs.3​ No hay otra forma de encontrar paciencia, sino a través de las dificultades. ¿Porque?
    1. En las tribulaciones aprendemos a dar valor a lo que realmente vale la pena.
    2. En las tribulaciones aprendemos que debemos vivir pausadamente.​ (Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. Mateo 6:34)
    3. La paciencia es parte del fruto del Espíritu Santo.​ (Amor, gozo, paz, PACIENCIA, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza)
  3. La paciencia nos da carácter. Vs. 4 ​La paciencia produce prueba.​ ​Quiere decir que la paciencia nos hace mostrar quienes somos realmente. Es con la paciencia y ejercitándose en paciencia que formamos un buen carácter. Tener buen carácter, se refiere a mostrar la vida de Cristo en nuestras acciones, a poner la otra mejilla, a caminar la milla extra, a amar al enemigo, a mostrar a otros el camino de la Verdad.
  4. El carácter nos trae esperanza. Vs. 4​ El carácter que se forma en la paciencia nos hace esperar, con paz el día que todo estará bien. Este carácter trae esperanza que Dios no falla, y nos da la certeza que nuestras oraciones siempre son escuchadas. Este carácter trae esperanza que un día todo estará perfecto en la Presencia de Dios, y aún si no hallamos recibido en esta tierra la respuesta, sabemos que tenemos la esperanza veraz, y perecedera que un futuro glorioso en Cristo Jesús.

5. La esperanza levanta nuestra vida.​ Uno puede vivir lleno de vergüenza por el pecado, por sus malas decisiones, pero hay algo que nos da la esperanza de la fe en Cristo: es que nos dignifica, nos devuelve la confianza, nos da seguridad, nos da identidad y levanta nuestra cabeza. Ya no andamos cabizbajos, ni avergonzados. Usted mira cada día como una oportunidad y no como parte de una rutina. Sus mejores años puede que no hayan pasado, si tan solo decide rendir su vida ante la majestad de Dios. ​5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

¡Esto ya fue hecho! ¡Dios ha derramado su gracia en su vida!!!! No perdamos el tiempo, se lo pido por las misericordias de Dios. Basta ya de vivir esa doble vida. Decida de una vez vivir la vida que Cristo le ofrece.

Conclusión.​ Si usted no tiene paciencia en este tiempo, usted necesita a Cristo. Si no está experimentando la esperanza del futuro glorioso con Cristo necesita alinear su vida con Jesús y rendir su vida hoy. Le hablo a los no creyentes y a los creyentes, necesitamos vivir rendidos ante Dios. Si usted nunca le ha dicho a Cristo, vive en mí, perdona mis pecados… Es tiempo de que lo haga. Busque un amigo, y pida ayuda. Si usted es un creyente que vive en vergüenza por que ha tomado malas decisiones, ¿Qué espera para levantarse de seguir cuidando cerdos y correr a los brazos del Padre? No espere más, ya no demore su decisión Dios desea restaurar y sanar nuestra vida. Dios le bendiga.

FUENTE: Gracias Pastor DORIAN BANEGAS por sus enseñanzas.

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