Categoría: Autoridad

LA FE EN JESUCRISTO ES LA LLAVE QUE DESATA LOS MILAGROS

Hoy nos sumergimos en el poder de la Palabra de Dios, en una historia que resuena con milagros, fe y la autoridad de nuestro Señor Jesucristo. Por lo tanto, abramos nuestras mentes y corazones a la siguiente historia que encontramos aquí:

LUCAS 8:40-56 » «Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban. 41Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; 42porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras iba, la multitud le oprimía. 43Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, 44se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre. 45Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? 46Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí. 47Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. 48Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz. 49Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro. 50Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva. 51Entrando en la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Jacobo, a Juan, y al padre y a la madre de la niña. 52Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme. 53Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta. 54Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. 55Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer. 56Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había sucedido.»

Imaginemos la escena: Jesús regresa a la ciudad y una multitud le recibe con gozo, ansiosa de ver sus milagros y recibir sus enseñanzas. En medio de la multitud, un hombre distinguido, Jairo, Principal de la Sinagoga, se arrodilla a los pies de Jesús. Porque?, por la desesperación que embarga su corazón, ya que su única hija, de doce años, está al borde de la muerte.

Pero, mientras Jesús avanza, una mujer afligida, que sufre de flujo de sangre durante doce largos años, se acerca sigilosamente. Ha gastado todo lo que tenía en médicos, sin encontrar alivio. Sin embargo, su fe la impulsa a tocar el borde del manto de Jesús, creyendo en su corazón que sería sanada.

¡Oh, qué escena tan poderosa! La fe de esta mujer rompe las cadenas de su enfermedad. Y Jesús, sintiendo el toque de fe, declara: «Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz». ¡Qué cada uno de nosotros, hoy, experimente esa fe que mueve montañas y que nos lleva a la paz que sobrepasa todo entendimiento!

Pero la historia no termina aquí. Jairo recibe la noticia trágica de que su hija ha muerto. ¿Te imaginas el dolor, la desesperación, la impotencia, la tristeza que esa noticia estaba marcando a esta persona? Sin embargo, Jesús, con valentía y autoridad, dice: «No temas; cree solamente, y será salva». ¡Qué palabra tan poderosa para cada situación desesperada que enfrentamos en la vida! «No temas, solamente cree».

Jesús, acompañado solo por algunos discípulos y los padres de la niña, llega a la casa. La gente llora y se lamenta, pero Jesús les dice: «No lloréis; no está muerta, sino que duerme». ¡Qué declaración audaz! En medio de la burla y la incredulidad, Jesús, el vencedor de la muerte, toma la mano de la niña y proclama: «Muchacha, levántate».

¡En ese preciso momento, la vida vuelve a ella! El Espíritu retorna, y ella se levanta. ¡Imagina la asombrosa escena de un milagro que desafía la lógica humana! Jesús, el resucitador de los muertos, el dador de vida, muestra su autoridad sobre la muerte misma.

¿No es esto un recordatorio poderoso de que no hay situación sin esperanza cuando confiamos en Jesús?. Definitivamente no hay enfermedad, no hay problema, y no hay muerte que el poder de Jesús no pueda transformar.

Es mi deseo que estas dos historias de Jairo y la mujer con flujo de sangre resuene en nuestros corazones hoy. Que nos llene de fe, de valentía y de la convicción de que Jesús es la respuesta a todas nuestras necesidades. Y que nuestras circunstancias no dicten nuestra fe, sino que nuestra fe cambie las circunstancias.

Esta historia no es solo una narrativa bíblica, sino un recordatorio vivo de la fe, la valentía y la autoridad de nuestro Señor Jesucristo y que podemos implementar en nuestro diario vivir. Recuerda:

  1. La Fe mueve montañas:
    • Desarrolla una fe activa y confiada en Jesús en cada aspecto de tu vida. No te limites por las circunstancias, sino cree que el poder de Dios puede transformar cualquier situación.
  2. Mantén un fe viva:
    • Reconoce el poder de un toque de fe. Acerquémonos a Jesús con fe, dedicando tiempo a la oración, busca la presencia de Dios y confía en su intervención en tus desafíos.
  3. No Temas, Solo Cree:
    • Enfrenta tus miedos con la confianza de que Dios está contigo. No permitas que el temor paralice tus decisiones. En cada situación, recuerda las palabras de Jesús: «No temas; cree solamente».
  4. Desafia la Lógica Humana:
    • Enfrenta tus problemas y desafíos con una perspectiva sobrenatural. No te limites a la lógica humana; permite que la autoridad de Jesús transforme tus circunstancias. Recuerda que para Dios no hay nada imposible.
  5. Persiste en la Oración:
    • Jairo persistió en buscar a Jesús, y la mujer con flujo de sangre persistió en tocar su manto. Aprende a perseverar en la oración, incluso cuando no veas respuestas inmediatas. La persistencia en la búsqueda de Dios trae resultados sorprendentes.
  6. Vive en el Poder del Espíritu:
    • Reconoce la presencia del Espíritu Santo en tu vida diaria. Permite que el Espíritu de Dios te guíe, te fortalezca y te dé la sabiduría para enfrentar cada situación.
  7. Comparte tu Testimonio:
    • Al igual que la mujer sanada no pudo mantener en secreto su testimonio, comparte tus experiencias de la fidelidad de Dios. Tu testimonio puede ser una fuente de inspiración y esperanza para otros.

Asi que vive cada día con una fe inquebrantable, sabiendo que nuestro Señor es el mismo ayer, hoy y siempre. ¡Que Dios los bendiga ricamente!.

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UNA FE QUE MUEVE MONTAÑAS

¡En esta historia radica la esencia misma de la fe ardiente, la fe que mueve montañas! Imagina el escenario: un centurión, un hombre de autoridad, busca desesperadamente la sanidad para su siervo. Su fe no solo conmovió a Jesús, ¡sino que provocó un asombro divino!

MATEO 8.5-13 » 1Después que hubo terminado todas sus palabras al pueblo que le oía, entró en Capernaum. 2Y el siervo de un centurión, a quien este quería mucho, estaba enfermo y a punto de morir. 3Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y sanase a su siervo. 4Y ellos vinieron a Jesús y le rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le concedas esto; 5porque ama a nuestra nación, y nos edificó una sinagoga. 6Y Jesús fue con ellos. Pero cuando ya no estaban lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo; 7por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo será sano. 8Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a este: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 9Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe. 10Y al regresar a casa los que habían sido enviados, hallaron sano al siervo que había estado enfermo.»

El centurión reconoció la autoridad de Jesús con una convicción que estremeció los cielos. Él entendió que la palabra de Jesús tenía un poder infinito, un poder que trasciende cualquier límite humano. ¿Y sabes qué? ¡Tú también tienes acceso a esa misma fe!

No necesitas ser alguien de gran renombre o tener un título para acercarte a Dios. Lo único que necesitas es una fe osada, una fe que desafíe las dudas y se aferre a la promesa de la sanidad, la restauración y el poder transformador de Dios.

El centurión no se consideró digno de tener a Jesús en su casa, ¡pero reconoció que la palabra de Jesús tenía el poder de cambiarlo todo! Su fe no se basó en lo que veía o sentía, ¡sino en la autoridad indiscutible de Jesús!

¡Hoy, aquí y ahora, te desafío a abrazar esa misma fe! No te consideres indigno, ¡sino digno por el poder transformador de la palabra de Dios! Cree con una fe que despierte los cielos, que desafíe las circunstancias y que declare la sanidad y la restauración sobre cada área de tu vida.

¡No importa cuán imposible parezca tu situación! ¡Declara con fe que la palabra de Dios tiene el poder de cambiarlo todo! ¡Visualiza tu sanidad, tu restauración, tu éxito y tu plenitud! ¡Recuerda, la fe no mira lo que está delante sino lo que está por venir!

¡Hoy es el día de activar esa fe intrépida, esa fe que mueve montañas! ¡No te detengas por nada ni por nadie! ¡Declara con convicción que la palabra de Dios tiene el poder para transformar tu vida por completo! ¡Recíbelo con gratitud y prepárate para ver cómo tu fe despierta milagros!

¡Que la fe del centurión sea un faro en tu vida! ¡Que tu fe sea tan osada, tan apasionada y tan firme que mueva el corazón de Dios mismo! ¡Recuerda, con Dios, todo es posible para aquel que cree con una fe desbordante! ¡Actívate en esa fe y prepárate para experimentar el poder transformador de Dios en tu vida hoy mismo!

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PREPARÉMONOS PARA LA BATALLA

Los creyentes estamos en una batalla espiritual entre el reino de la luz y el reino de las tinieblas. De todas las formas posibles, Satanás busca obstaculizar la obra de Dios en nuestras vidas. Por supuesto, si estamos en Cristo, nuestros nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero y estamos destinados al cielo, y nada ni nadie, puede cambiar esa verdad. Pero al diablo le encantaría hacernos cristianos vencidos e ineficaces aquí en la tierra, y así robarnos nuestras recompensas celestiales.

¿ENTONCES, COMO PODEMOS EVITAR SER PRESA DE LOS PLANES DESTRUCTIVOS DE SATANÁS PARA NOSOTROS?

Déjame decirte lo siguiente: nosotros no estamos llamados a luchar contra el diablo; en cambio, lo resistimos manteniéndonos firmes en el poder del Señor. A través de la habilidad de nuestro Dios, es decir, los creyentes podemos vencer la tentación, incluso cuando enfrentamos circunstancias difíciles.

Efesios 6, “fortalécete en el Señor y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra las fuerzas mundiales de estas tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestiales. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo hecho todo, estar firmes”

DEBEMOS PREGUNTARNOS: ¿CUAL ES LA NATURALEZA DE NUESTRA BATALLA CONTRA SATANÁS?

  1. Es una batalla espiritual. Pablo no está hablando de una armadura física (v. 11). Nos esta hablando de “fuerzas de maldad en los lugares celestiales” (v. 12). Nuestros cuerpos actuales son temporales pero nuestros espíritus durarán para siempre; y es a través de ellos, que nos relacionamos con Dios. Aunque Satanás no puede cambiar nuestro destino eterno, hará todo lo posible para interrumpir nuestra relación con Dios mientras estemos en la tierra, alejándonos y haciéndonos infelices y espiritualmente improductivos.
  2. Esto es una batalla Personal. Pablo dice: “Nuestra lucha no es contra sangre ni carne” (Efesios 6:12). La lucha aquí indica un combate uno contra uno. Los cristianos experimentan ciertos tipos de tentaciones, pero el diablo nos ataca y nos tienta a cada uno de nosotros individualmente.
  3. También es una batalla real. Una de las tácticas de Satanás es convencer a la gente de que él no existe. 2 Corintios 4:4 dice: “El dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”. Con tal engaño, el diablo puede ejecutar fácilmente sus estrategias de destrucción. Aunque el Señor permite que Satanás traiga adversidad, el Espíritu Santo puede capacitarnos para atravesarla victoriosamente, e incluso con gozo, mientras confiamos en Él (Santiago 1:2-4).

¿ANALICEMOS AHORA, PORQUE EL PUEBLO DE DIOS CEDE A LA TENTACIÓN?

Recordemos que como hijos de Dios, el Espíritu Santo mora en nosotros. De ahi, ¿Por qué los creyentes todavía son a veces derrotados en la guerra espiritual?

  1. Por la ignorancia de que existe una batalla. Muchos cristianos ni siquiera saben que hay una guerra en curso. Atribuyen lo bueno o lo malo de sus vidas a la suerte.
  2. Otros niegan la existencia de Satanás. No señores, el diablo es real: Jesús le habló en el desierto, echó fuera demonios y le enseñó a sus discípulos acerca de los planes del diablo. Cristo no habría hablado del adversario si no existiera.
  3. La falta de formación. No es suficiente ser salvo. Las Escrituras nos llaman a “sufrir penalidades… como buen soldado” (2 Timoteo 2:3). Los soldados en la fe necesitan aprender a usar las armas de la guerra espiritual: la Palabra de Dios y la oración.
  4. La propaganda del diablo. Satanás busca robar la gloria de Dios y perturbar Su reino. El maligno siempre nos miente acerca de lo que nos satisfará. Una de las formas en que obra es hacer que las metas, los placeres y las posesiones terrenales sean tan atractivos que nos alejen de la devoción a Dios.
  5. Debemos estar conscientes que hay minas terrestres espirituales. El pueblo de Dios a veces no anticipa las zonas de peligro que enfrentará. Pero ciertos pecados son como minas terrestres; nos toman por sorpresa y causan grandes daños. El diablo dice: «Solo un poco no te hará daño», pero pronto desarrollamos un hábito peligroso o tomamos una decisión que destruye la vida.
  6. Por último, una Instrucción bíblica inadecuada. Llamamos al servicio del domingo por la mañana “adoración”, pero también es un tiempo de aprendizaje. Los sermones nos enseñan principios para enfrentar la batalla victoriosamente. No asistir a la iglesia no hará que perdamos nuestra salvación, pero el conocimiento espiritual y el reunirse con otros cristianos es una parte importante de la preparación para la guerra espiritual.

DEBEMOS ASUMIR LA RESPONSABILIDAD DE NUESTRO PECADO

Esto es lo primero que debemos hacer, porque esa responsabilidad nos da el poder para resistir el pecado. Y como lo hacemos:

  1. Con la fuerza de Dios. Vencemos en la fuerza de Dios, no en la nuestra. En otras palabras, el gran poder de Dios, que fue lo suficientemente fuerte como para resucitar a Jesús de la muerte, nos permite vencer el pecado. El diablo, ha estado engañando a los humanos durante mucho tiempo y sabe qué trucos usar. Nuestra responsabilidad es fortalecernos en el Señor” (Efesios 6:10).
  2. Tenemos la autoridad de Dios. Un oficial de policía dirige el tráfico usando la autoridad y el respaldo total del gobierno, respaldado por la policía y todo el ejercito si es necesario, no con su propio poder físico. Del mismo modo, no te enfrentas solo a Satanás; puedes resistirlo en el poder de la autoridad de Jesús. Cuando caminamos según el Espíritu, podemos ordenarle a Satanás que nos deje en el poder del nombre de Jesús.
  3. Como creyentes, podemos ser fuertes y ver a Dios pelear nuestras batallas. Estamos llamados a ponernos nuestra armadura espiritual y luego “mantenernos firmes” (Efesios 6:11). Esto es similar a lo que el Señor le dijo a Moisés, y siglos más tarde, al rey Josafat: “No tienes que pelear en esta batalla; toma tu posición, ponte de pie y observa la salvación del Señor” (2 Crónicas 20:17). Aunque estamos en una guerra espiritual, Dios no nos llama a pelear con el diablo. Simplemente debemos ser fuertes en el Señor y ver cómo se desarrollan los milagros.

Ahora bien, si tú estas pasando por una situación que parece más grande que tus fuerzas, ven a Jesús. Reconoce tu pecado, tu debilidad delante de Él y rinde tu vida a Jesús. Para esto, repite conmigo esta oración:

«Padre Celestial, reconozco que he pecado contra Tí, y que no tengo fuerzas para salir adelante. Te pido que me perdones y avives el fuego de tu Espíritu Santo en mi. Ahora mismo, reprendo todo espíritu de tentación que haya venido a mi vida. Renueva mis fuerzas. toma control de mi vida. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.»

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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SANIDAD DE LAS EMOCIONES

Así como la mente necesita ser renovada, las emociones necesitan ser sanadas, pues las emociones pueden estar heridas como resultado de los abusos mentales, emocionales o físicos. Y cuando eso sucede, las gentes pueden llegar a esconder esos sentimientos.

Pero gracias a Dios, que Él esta en el negocio de sanar las emociones.

LUCAS 4:18 » El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;..»»

Tal como lo expresa Jesucristo en esta Palabra, una de las cosas que Él vino a hacer fue sanar a los quebrantados de corazón. Y es que nuestra sociedad esta motivada por sentimientos, sin embargo, los creyentes estamos motivados por los principios, valores y por las convicciones.

Y es que todo lo que es verdad para ti va a ser convicción. Si tú no vives por la verdad, tú vas actuar en base a tus sentimientos.

Déjame explicártelo de la siguiente manera: si para ti el diezmar y ofrendar es verdad, tu vas a tener convicción de eso. Si no es una convicción, entonces tú no lo vas a dar y te vas a dejar ir por tus sentimientos. Escúchame bien!, no comprometas tus convicciones, ni tus valores por un plato de lentejas.

DOS COSAS SON IMPORTANTES

  1. La sanidad o liberación de las emociones, no es un apretar algo y ya se arreglo.
  2. Toma responsabilidad. No eches la culpa a otros, no te quejes, no niegues. Dios no te va liberar, sino hasta que tomes tu responsabilidad..

QUE EMOCIONES ESTAN DESBALANCEADAS

Falta de perdón, rechazp, amargura, dolor, culpa y condenación, ira, odio, celos, baja autoestima, timidez, autolastima, abuso, experiencias dolorosas, dolor emocional, traumas, lazos almáticos impios, sentimientos de inferioridad, sentimientos de inseguridad, deseos perversos, ofensas, resentimientos, fobias, heridas emocionales.

Todo eto esta conectado a sus emociones, y cuando no están sanas, todas estas emociones pueden llegar a endurecer tu corazón.

ESPÍRITUS INMUNDOS CONECTADOS A ESTAS EMOCIONES

Contaminación, profanación, odio, espíritu de ira, lástima, esquizofrenia, bipolaridad, espíritu de engaño, de abuso, de trauma, de perverción, de falta de perdón, de asesinato.

Todo esto esta relacionado con emociones que están influenciadas por espíritus inmundos.

EXODO 1: 13-14 » Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza, 14y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor.»

Los Egipcios eran unos tiranos, los golpeaban, los abusaban verbal y fisicamente. En otras palabras, los Egipcios les amargaron la vida a los Israelitas. Pero, Dios tenia un propósito con Israel, traerlos a la tierra prometida, y para ello, Dios queria preparar sus corazones.

Lo que pasa es que cada propósito de Dios, tiene un proceso. Por lo tanto no te quejes de tu proceso. Los procesos en su mayoría son dolorosos. Y en este caso en particular, los Israelitas habían salido de Egipto, pero Egipto no había salido de ellos.

Hay muchos creyentes que han salido del mundo, pero el mundo no ha salido de ellos, entonces Dios tiene que procesarlo. Cuidado huyes de tu proceso, porque cuando lo haces abortas tu propósito, ya que Dios nos va a dar unción, fe y bendición hasta que tiengas sano tu corazón.

LA EMOCIÓN QUE MAS IMPACTA TU VIDA: LA RAIZ DE AMARGURA

Israel vien de Egipto, de un pueblo abusado, maltratado, rechazado, y Dios lo saca y les dice: Voy a lidiar con el arbol que llevan adentro de ustedes:

EXODO 15: 22-23 » E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua. 23Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara.»

Lo que dice esta Palabra, es que Dios los llevo a traves del desierto durante tres días, buscando como saciar su sed, a un lugar que se llama Mara. Allí las aguas eran amargas. Y cuando las bebieron, las tuvieron que escupir. Esto es lo que pasa con una persona que es tibia. Dios dice que una persona tibia, es aquella que tien un pie en el mundo y otra en la Iglesia. Apocalipsis 3:15-16.

Por eso era necesario que fuesen procesados para que tuvieran un corazón limpio y de esa manera, entrarlos a la tierra prometida donde fluye leche y miel.

EXODO 15: 24 » Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? »

De acuerdo a esta Palabra, cuando probaron las aguas amargas, se quejaron, murmuraron, por lo tanto, podemos decir que la primera evidencia de una persona amargada, es la queja. La queja salió a la superficie y allí es donde, Dios descubre las decepciones.

Actualmente, es el Espíritu Santo, quien nos revela lo que hay nuestros corazones, ya sea a travez de la predica de la Palabra o a travez de las circunstancias de la vida.

QUE ES LA AMARGURA?.

  1. La amargura es un fruto venenoso que se esconde.
  2. La amargura es también una angustia del alma que produce tristeza, desesperanza, odio, resentimiento, etc. y la gente no se da cuenta.

HEBREOS 12:15 » Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;»

Era tanta la amargura de los Israelitas que cerca de los 2 millones de personas quedaron muertos en el desierto y todo por la amargura. Esto nos indica que la amargura puede llegar a destruir tu casa, tus hijos. Muchos padres e hijos ya no regresaron a la Iglesia y todo porque alguien les metió el veneno de la amargura. Asi qie agarra esa raiz y arráncala de tu vida.

La palabra contaminados significa ser corrompidos, ser manchados, ser envenenados. Y esto infecta las relaciones, aun hasta los más maduros. Así que si alguien contaminado te habla, cuidado!, porque si oyes a un contaminado, esa amargura se te puede añadir a ti. Se te puede añadir el odio, los celos, la culpabilidad, la amrgura, etc. Pero hoy, Cristo Jesús va arrancar esa amargura de tu corazón.

3. La amargura siempre es una elección a la cual respondemos.

Si examinamos nuestras vidas, probablemente pasamos por rechazos, enojos, decepciones, fracasos, traiciones, etc, pero nosotros no escogemos amargarnos, sino que escogemos perdonar, escogemos bendecir a los que nos persiguen. Los Israelitas pasaron por la esclavitud, el maltrato y el abuso, pero Josue y Caleb decidieron no contaminarse y alcanzaron a tierra prometida.

Hoy decido perdonar a mis abusadores, a mis perseguidores, decido soltar la amargura, el odio, y el resentimiento porque hay una tierra prometida que Dios tiene para mí. Hay un propósito que Dios tiene para ti también. Así que no culpes a tu esposo o esposa, no culpes a tus hijos y menos a Dios. Toma tu responsabilidad, porque Dios tiene una tierra que fluye leche y miel.

EJEMPLOS DE LA ACCIÓN DE DIOS

MARCOS 5: 1-2,6-7 » Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo,…Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él. Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo?»

Cuando leemos la historia de este relato, este gadareno tenia una legión de demonios, estaba totalmente posesionado por los demonios. Y cuando vio a Jesús, se postro delante de Él y dijo Jesús, Hijo del Dios Altísimo.

Lo que esto os esta diciendo, es que puedes estar influenciado por un espíritu inmundo hasta las orejas, pero todavía, Dios te da la oportunidad de arrepentirte, Dios te ha dado la voluntad para escoger de seguir con tus demonios o de ser libre.

RUT 1:19-20 » Anduvieron, pues, ellas dos hasta que llegaron a Belén; y aconteció que habiendo entrado en Belén, toda la ciudad se conmovió por causa de ellas, y decían: ¿No es esta Noemí? 20Y ella les respondía: No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso.»

Ojala tengas la oportunidad de leer todo este libro de Rut. Es impresionante a dónde puede llevar Dios a una persona si lo pone en primer lugar.

A este momento, Nohemi había perdido a su esposo, a sus hijos y se encontraba de luto. Y a quien culpa?, a Dios. Ella misma manifestó que no la llamaran Nohemi (placentera, bendecida, prospera) y sino Mara (amargada).

Nosotros no podemos culpar a Dios, Él es bueno, Él te ha protegido, te ha suplido toda necesidad, te ha librado de accidentes. No dudes de Dios, sino mira lo que le paso al pueblo de Israel, no entraron a la tierra prometida por su incredulidad a causa de la amargura.

MUcha gente se pregunta: porque Dios permitió eso?, porque Dios permitió ese abuso?, porque Dios no hizo nada?. No señores no culpes a Dios. Si vamos a hacer algo!, que sea alabar y bendecir a Dios porque Él es bueno.

Cuando Nohemi vino a su tierra con su nuera Rut, se arrepintió de haberse amargado. Y entonces, en ese momento, Dios tomo control de sus vidas.

RUT 4: 13-17 » Booz, pues, tomó a Rut, y ella fue su mujer; y se llegó a ella, y Jehová le dio que concibiese y diese a luz un hijo. 14Y las mujeres decían a Noemí: Loado sea Jehová, que hizo que no te faltase hoy pariente, cuyo nombre será celebrado en Israel; 15el cual será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos. 16Y tomando Noemí el hijo, lo puso en su regazo, y fue su aya. 17Y le dieron nombre las vecinas, diciendo: Le ha nacido un hijo a Noemí; y lo llamaron Obed. Este es padre de Isaí, padre de David.»

Podemos ver aquí, que Dios cumplió con el propósito de Nohemi. Dios le dio a Rut como hija, le dio un nieto y ese nieto era el antecesor de nuestro Amado Señor Jesucristo. Qué privilegio más grande por haber puesto a Dios en primer lugar, Dios la bendijo grandemente.

OREMOS Y REPITA EN VOZ ALTA: Padre celestial, vengo delante de tu presencia, reconociendo mi problema, que hay odio, falta de perdón, amargura, dolor e mi alma. Hoy tomo responsabilidad por haber elegido la amargura, el abuso, y ahora mismo, me arrepiento y confieso mi pecado y te pido que la Sangre de Jesús, me limpie, me lave de todo pecado de iniquidad. Y en el nombre de Jesús, perdono a todos aquellos que han abusado de mi, que me han amargado, que me han herido, los perdono y ahora mismo los suelto. Rompo todo acuerdo co el poder de las tinieblas, rompo toda ligadura emocional con personas, con lugares y con cosas que no son de Dios. Ahora mismo tomo mi dolor, mi rechazo, mi verguenza y los llevo a la cruz de Jesús. Renuncio a toda raíz de amargura, falta de perdón, ira, celo, dolor, timidez, abuso, traumas, ofensas, resentimiento. Señor Jesús, SANAME. Y tomo toda autoridad y echo fuera todo espíritu inmundo que este arraigado a mis emociones y les ordeno que salgan fuera de mi cuerpo y se vayan al lago de fuego por la eternidad. Fuera ahora mismo, en el nombre de Jesús. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor GUILLERMO MALDONADO por sus enseñanzas.

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