En algún momento de nuestras vidas nos vemos enfrentados con las tentaciones. La pregunta aquí es: cuándo fue la última vez que enfrento algo así, en la que tuvo que luchar para alejarse de eso y huir?, sabía que no era lo debido, pero debatió si lo haría o no, quizás por fin se alejo, o talvez terminó pensando, «Dios entiende» y nos entregamos a la tentación que sea.

La verdad es esta, mientras vivamos, nosotros seremos tentados. En la actualidad, somos tentados por todos lados, ya sea por lo que escuchamos en la radio, lo que vemos en la televisión, en los anuncios, por el internet y más. Como sea, vivimos en una era sensual y hay tentaciones por doquier y la gente reacciona de diferentes maneras, unos se rinden y otros pelean y sobreviven.

Así fue el comienzo del pecado en el mundo, la tentación de Adan y Eva, y no ha cambiado, al decirle satanás a Eva lo fabuloso que sería morder esa fruta. Es el mismo cuento pero con diferentes elementos.

Entonces al verse en esa posición que piensa usted?, se detiene a pensar: de dónde viene esto? , de mi corazón?. NO SEÑORES!, les aseguro que es un ataque satánico, porque el diablo sabe cuándo somos más débiles, sabe en que momento captar nuestra atención.

Y nos presenta una serie de excusas para persuadirnos: «es lo que nos merecemos», «nadie es perfecto», «Dios nos ama y nos perdonará» y por allí sigue para atraparnos y que perdamos las mejores bendiciones de Dios para nuestras vidas.

QUE OCURRE AL ENFRENTAR UN ATAQUE SATÁNICO ?

Primero veamos a la luz de la Palabra de Dios, lo que nos dice:

EFESIOS 6:10-13 » 10Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.»

La Palabra es clara, nuestra lucha es contra principados, potestades, gobernadores de la tinieblas de este siglo y contra huestes espirituales de maldad. Satanás es nuestro enemigo Y el Apostol Pablo nos dice que debemos mantenernos firmes contra las acechanzas del diablo.

Definamos que es un ataque satánico: es un asedio y un asalto deliberado de satanás contra nosotros con el propósito de hacernos daño, ya sea en nuestro espíritu, alma o cuerpo, o en los tres juntos, y puede suceder en cualquier momento y en cualquier lugar.

Satanás sabe cuándo somos más débiles y sabe justo lo que hace falta y que usar para hacernos caer o que nos atrae. Por lo tanto, veamos los objetivos de ese ataque:

  1. Alejarnos de Dios hacia él. Sabe exactamente cómo desviar nuestra mente de Dios, de lo espiritual a las cosas materiales, a lo sensual y a lo que hace falta.
  2. Desviarnos del propósito de Dios en nuestras vidas. Sí eso sucede, nos tiene donde él quiere, porque recuerde, Dios tiene un plan y tiene lo mejor para nosotros.
  3. Quiere quitarle a Dios la adoración, la exaltación y la gloria que se merece. O sea, él no quiere que adoremos a Dios y por eso nos da un plato de cosas para que quitemos nuestra atención de Dios.
  4. Quiere destruirnos. La meta principal de satanás con la tentación es la destrucción. Destruir nuestra relación con Dios, destruir nuestro interés y nuestra fe en Él, destruir nuestro deseo de orar y nuestro sentido de seguridad eterna. Y se aparece para distraernos de escuchar la verdad de Dios para que siga moviéndose en una dirección contraria a lo que Dios dice.
  5. Quiere dividir nuestras relaciones. Lo que sea para dividir las familias, lo que sea para causar divorcio, traer toda clase de pecados sexuales y lo que sea que nos quite de la mente a Dios

ESTRATEGIAS DE SATANÀS

  1. Primer paso: engañarnos. O sea mentirnos. Y si creemos esa mentira, hemos dado el primer paso hacia la derrota absoluta.
  2. Presentarnos excusas: Puedo escuchar muchas veces decir: «pero no sabe cuál es mi situación», pues Dios conoce su situación; «Bueno, no sabe por cuánto tiempo he sufrido». pues Dios sabe cuánto. Podemos idear toda clase de excusas, pero recuerde esto, Dios las ha oido todas. Y no vienen de Dios, sino del diablo.

Por lo tanto, satanás es un divisor, un engañador y un destructor. Su propósito es destruir nuestro testimonio, nuestra vida física, nuestro manejo del dinero, nuestro matrimonio, nuestras familias, y más para que quitemos nuestra atención de Dios.

Así que tenemos que estar alertas y atentos y no jactarnos de ser tan fuertes que nunca seremos tentados, porque entonces satanás pone una marca en esa declaración.

COMO CREYENTES Y SEGUIDORES DE CRISTO QUE DEBEMOS HACER AL SENTIRNOS TENTADOS.

Antes que todo, mire lo que dice la Palabra de Dios:

1 CORINTIOS 10:13 » No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

Tenemos esta promesa de Dios y no tengo que hacer eso.

  1. Decido rechazar esa tentación inmediatamente. Recuerde que cuando hemos aceptado a Jesús como nuestro Señor y Salvador, nos convertimos en hijos e hijas de Dios, tenemos una plataforma de fortaleza, que es el Espíritu Santo morando en nosotros,.
  2. Vamos al Espíritu Santo quien esta con nosotros todos los días de nuestras vidas. Nos ayuda a identificar que lo que estamos enfrentando es un pecado y que no encaja en nuestras vidas, que no es de Dios y que es destructivo.
  3. Vamos a la Palabra de Dios. Porque la Palabra es viva y eficaz y más cortante que una espada de dos filos. Es nuestra espada espiritual. Es nuestra mayor defensa contra el diablo.

LUCAS 10:19 » He aquí, os doy potestad de hoyar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañara».

En otras palabras, Dios nos da la autoridad de reprender a satanás, de reprender al enemigo, de reprender esa tentación. Por lo tanto, cuando una tentación se presente podemos decirle: «satanás, te reprendo en el nombre de Jesús y te vas de mi vida ahora mismo, en el nombre de Jesús.»

Recuerde que solo leer la Palabra de Dios una vez el Domingo, no lo protegera del pecado. Necesita meditar en ella todos los días.

La vida cristiana no significa que nunca pecaremos contra Diosy si somos tentados nos volvemos a Dios y le decimos:

» Señor, estoy enfrentando esto y no lo quiero en mi vida, ayúdame Señor, te lo pido en el nombre de Jesús.»

Supongamos que esta en pecado y ha cedido a la tentación. Mire lo que dice la Palabra de Dios:

1 JUAN 1:9 » Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.»

Entonces, venimos delante de Dios y le decimos: «Te pido Señor que perdones mi pecado, no basándome en que lo merezca, sino por la Sangre que derramo Cristo en la cruz del calvario, perdona Señor todo pecado de mi vida y límpiame de toda culpa. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.»

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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