La vida cristiana no la podemos vivir sin la asistencia permanente del Espíritu Santo, por lo que debemos permitirle la entrada libre en nuestras vidas.

Todos hemos pasado por situaciones críticas en las cuales necesitamos la ayuda de alguien. Entonces a dónde vamos?, veamos a nuestro ejemplo JesúsCristo n el Huerto de Getsemani, para cumplir con su propósito, y expreso que necesitaba la ayuda del Padre.

Por otro lado, la noche antes antes de ser crucificado, sus discípulos estaban desalentados, confundidos y frustados por las cosas que estaban sucediendo, pero Jesús vino a consolarlos.

Entonces Jesús les dio una promesa y esa misma promesa nos la hace a nosotros.

JUAN 14:16-18 » 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. «

Todos los que hemos aceptados a Jesucristo en nuestro corazón tenemos a este Ayudador. Asimismo, el Rey David mencionó en los Salmos, 58 veces que Dios era su Ayudador.

SALMOS 18:6 » En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.»

SALMOS 33:20 » Nuestra alma espera a Jehová;Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.

David tuvo el privilegio de saber lo que nosotros sabemos hoy respecto al Espíritu Santo. Que el Señor era su Ayudador y que podía venir y clamar a Él en cualquier momento.

AYUDADOR: significa alguien que nos asiste, quien viene en nuestra ayuda; alguien que nos ayuda a lograr algo cundo hacemos nuestro trabajo o dándonos lo que necesitamos para hacerlo; es alguien que nos alienta y quita los obstáculos en nuestra vida para que podamos lograr lo que Dios quiere que hagamos.

Y Jesús define quien es este ayudador:

JUAN 14:16 » Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre. »

Fíjese que Jesús usó la palabra OTRO, que significa uno igual a este, y quizo decir, enviaré uno igual a mí; y luego añade: para que este con vosotros para siempre, es decir el Espíritu Santo.

JUAN 14:26 » Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.»

JUAN 15 26 » Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.»

Mire lo que esto dos versículos de la Palabra menciona especificamente, el Espíritu Santo nos recordaría y enseñaría todo lo que Jesús nos había dicho y nos mostrará quien es Jesucristo.

JUAN 16:7 » Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré

Vemos en toda la Biblia que nuestra ayuda para toda circunstancia es el Espíritu Santo y ahora esta en la tierra, morando en cada creyente, como lo prometió Jesús; quien nos capacita y nos faculta para que seamos las personas que Dios quiere que seamos y llegar a lograr lo que Él nos ha encomendado, no me refiero solo a predicar y enseñar, sino a lo que sea que Dios lo ha llamado a ser en la vida.

Ese es el Ministerio del Espíritu Santo, por lo tanto sabemos que es una persona y no una cosa. No solo es un Ayudador personal, sino uno práctico que se involucra en cada aspecto de nuestras vidas.

Es un Ayudador adecuado porque es omnipotente, Omnisciente y Omnipresente y es un Ayudador disponible que mora en nosotros.

AL CREER EN JESUCRISTO COMO NUESTRO SALVADOR, QUÉ SUCEDE?

Él no solo nos convence de pecado, no solo nos don el don de la fe, no solo nos sello con el don de la seguridad eterna, sino que mora en nosotros para capacitarnos a hacer lo que Dios quiere y porque Jesús sabía que no podríamos hacer solos la tarea que nos había encomendado. Por eso Jesús les dijo a sus discípulos:

LUCAS 24:49 » He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.

Ellos no estaban listos para vivir la vida cristiana, hasta que el Espíritu Santo los ungiera para llevar a cabo la tarea que les había encomendado

HECHOS 1:8 » Y recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.»

Jesús les había hecho esta promesa y el día de Pentecostes, el Espíritu Santo vino a morar a los creyentes. Ahora todo creyente, tiene al Dios Todopoderoso, morando en la persona del Espíritu Santo.

POR LO TANTO, NO PODEMOS ESCAPARNOS DE DIOS

La razón por la cual no podemos escaparnos de Dios, es que una vez que hemos recibido a Jesucristo como nuestro Salvador, el Espíritu Santo ahora mora dentro de nosotros y Él nos ha sellado como un hijo o una hija de Dios. Él lo ha adoptado en su Reino y somos para siempre hijos e hijas de Dios.

Es más, Él ha decidido vivir dentro de nosotros y nadie puede vivir sin la ayuda del Espíritu Santo, nuestro AYUDADOR. Todo creyente lo tiene sin excepción.

QUIEN ES EL ESPÍRITU SANTO ?

Él es la Tercera Persona de la Trinidad, que Dios nos ama tanto que no solo nos envió a un Salvador, sino que también envió al Espíritu Santo para ayudarnos a hacer lo que Él quiere que seamos, para que nosotros pudiéramos vivir la vida cristiana, porque no lo podríamos hacer por nuestra propia cuenta.

COMO NOS AYUDA EL ESPÍRITU SANTO ?

  1. El Espíritu Santo nos ayuda en nuestra vida de oración.

ROMANOS 8: 26-27 » Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

A menudo no sabemos cómo orar porque no sabemos lo que nos depara el futuro. Y si lo hacemos, lo hacemos con un conocimiento limitado. Y no sabemos que es lo mejor para nosotros, es decir, no conocemos nuestras necesidades como Dios las conoce.

Por eso es que cuando le pedimos a Dios que nos muestre su voluntad, ahí, el Espíritu Santo intercede por nosotros con gemidos indecibles, quien los lleva al Padre y así Dios escucha nuestras oraciones. Mientras tanto, Jesús intercede por nosotros.

Dios nunca quiere esconder su voluntad de nosotros, es más, Él nos la quiere dar a conocer porque Él nos predestino para que fuésemos conformados a la semejanza de Cristo. Además, quiere que tomemos decisiones acertadas.

Él nos nos revela su voluntad solo para que la consideremos, sino para que la obedezcamos.

PROVERBIOS 3:5-6 » Fíate de Jehová de todo tu corazón,Y no te apoyes en tu propia prudencia.6Reconócelo en todos tus caminos,Y él enderezará tus veredas.7No seas sabio en tu propia opinión;Teme a Jehová, y apártate del mal.»

La labor del Espíritu Santo es revelarnos la voluntad de Dios, clarificarla y que andemos en él. Y Él solo nos envía lo que necesitamos en ese momento, no lo que dicten nuestros deseos, pues Él sabe el presente, el futuro y las consecuencias. Esta es la labor maravillosa del Espíritu Santo.

2. Nos ayuda a entender la Palabra de Dios.

Y para esto debemos entender 3 conseptos:

Revelación: Es la verdad que Dios le muestra a un hombre o una mujer, que no pudiera recibir de otra forma.

Esto se refiere a la revelación de Dios, de mismo y que se encuentra plasmada en la Biblia. Dios esta en cada página de la Biblia, y por eso decimos que es un tesoro.

No se trata de un libro de historia o de ciencia. Es la revelación de Dios mismo y de su trato con la humanidad.

Iluminación: Aqui el Espíritu Santo nos abre nuestras mentes, nos revela la verdad de un pasaje de la Biblia y entendemos lo que significa; decimos, lo habíamos leido y ahora lo entiendo.

No podemos entender Juan 3:16, sin tener la iluminación del Espíritu Santo.

JUAN 3:16 «Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito para que todo aquel que en él crea, no se pierda más tenga vida eterna.»

Dios envió a Jesús a la tierra a morir por nuestros pecados, y si lo creemos y creemos en Él, no nos perderemos, sino seremos salvos y tendremos la vida eterna.

Definitivamente, no podemos entender la Palabra sin la ayuda del Espíritu Santo. Así que al leer la Biblia, pídale al Espíritu Santo que le dé entendimiento, pues en eso consiste la iluminación.

1 CORINTIOS 2:9 » Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.

Una persona que no es salva, no puede entender la Palabra de Dios. La lee pero no le encuentra ningún sentido. Porque?, porque es la mente de Dios, a menos que su Espíritu ilumine nuestra mente humana para que podamos entender la mente divina.

Algo que tenemos que estar claros, no podemos esperar que el Espíritu Santo ilumine nuestra mente y nos muestre los tesoros de la Palabra de Dios, si estamos caminando en pecado y en desobediencia a Dios. NO LO HARÁ!!

Inspiración: Cuándo el Espíritu de Dios ilumina nuestras mentes y corazones, nos da entendimiento y nos da inspiración para aplicar la Palabra de Dios a nuestros corazones y a nuestras vidas.

Sí queremos entender la Palabra de Dios, lo que tienes que hacer es decir lo siguiente:

» Señor, sé que no entiendo todo esto, me encantaría entenderlo. Ayúdame Señor, abre mis ojos a la verdad, muéstrame el pecado en mi vida, para que pueda arrepentirme, para que mi corazón este limpio y así tu Espíritu Santo, pueda hablarle a mi corazón, a mi mente y a mi espíritu, para que pueda tener un entendimiento mas profundo de tu Palabra. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.»

Sí quieres entender la Palabra de Dios, se necesitan dos cosas: u corazón limpio y la dependencia del Espíritu Santo para que Él ilumine su mente. Y cuando la entendemos, somos inspirados en nuestro corazón a hacer lo que Él quiere, y luego Él exige que le obedezcamos y hagamos exactamente lo que nos mostro.

3. Nos ayuda a confrontar lo pecaminosos en nosotros.

El pecado es un problema y todos tenemos que enfrentarlo de una manera u otra. Pensemos en las personas que aceptaron a Jesús como su Salvador y poco a poco comienzan a alejarse de Dios, dejan de leer la Palabra, dejan de asistir a la Iglesia, no están bajo la predicación y la enseñanza de la Palabra de Dios y al final se alejan de su relación con Dios.

Qué sucede?, viene el Espíritu Santo y activa las alarmas, siendo esto su convicción de que va en sentido contrario a su relación con Dios y que de seguir así, se puede meter en problemas. Y qué hacen?, dicen: «Sabes Dios, yo no soy perfecto», y terminan alejándose de Dios.

Lo que pasa es que satanás les ha disfrazado su pecado, lo han racionalizado y entonces, se encuentran haciendo cosas que saben nunca lo hubiesen hecho en sus vidas. Y ya ni siquiera sienten la convicción del Espíritu Santo porque lo han reprimido, lo han entristecido.

Recuerde que la convicción del Espíritu Santo es un acto del amor de Dios hacia nosotros, y Él es quien nos convence de pecado.

JUAN 16:7-8 » 7Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

El Espíritu Santo, en primer lugar nos convence de pecado, luego nos convence de la justicia de Cristo, es decir, nos convence de que la muerte expiatoria de Jesucristo es suficiente para pagar toda la deuda de pecado, nos convence de que hay un juicio y de que somos responsables, ante Dios Todopoderoso por nuestra vida.

Esa es la labor del Espíritu Santo, esta es su manera de encarrilarnos en el camino de Dios, por lo que necesitamos de su ayuda para confrontar lo pecaminoso que somos.

Dios prometio que nos guiaría a toda la verdad. Tenemos el compas perfecto del Espíritu Santo, quien conoce nuestro presente, el futuro y el pasado. Y es que Él sabe que es lo mejor para nosotros y lo mejor es obedecerlo.

Ignorarlo es desechar la dirección perfecta de Dios.

OREMOS: Padre, reconozco que he pecado contra ti y contra el cielo. Te pido perdón por mis pecados. Límpiame y lávame con la preciosa Sangre de Jesús. Sé tú mi Salvador y mi Señor. Activa el fuego del Espíritu Santo en mi vida para que me muestre los tesoros escondidos y tu voluntad a travez de tu Palabra. gracias por mostrarnos tu voluntad y por haber enviado al Espíritu Santo para que este con nosotros todos los días de nuestras vidas y pueda seguir tus mandamientos y preceptos. En el nombre de tu Hijo Jesucristo. Amén

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

Comentarios