Yo no espero pasivamente lo que vendrá.
Yo arrebato las promesas de Dios, porque la Biblia dice que el Reino lo arrebatan los violentos en la fe.
No espero que algo suceda: lo tomo y lo establezco.

No importa lo que digan las noticias, el sistema, los gobiernos o la gente.
No importa si el mundo declara caos, crisis o confusión.
Eso no es para mí ni para mi casa.

La Palabra lo dice: caerán mil y diez mil, pero a mí no llegará.
Habrá pestes, escasez y temor en la tierra, pero mi casa está cubierta.
El Señor es mi Pastor y nada me faltará.

Hoy tomo una promesa de Dios, la ato como señal, la escribo y la declaro, porque lo que escribo conforme a Su Palabra se establece.
Yo temo al Señor, y Su promesa dice que mi descendencia será poderosa en la tierra.
Mis hijos están bajo pacto, bajo cobertura y bajo propósito eterno.

En el nombre de Jesús, decreto y declaro que ninguna arma forjada prosperará contra mí ni contra mi familia en el 2026.
Toda lengua que se levante para acusar, mentir o dañar, queda condenada.
Estoy cubierto por la sangre de Cristo, preservado por Sus misericordias y blindado por ángeles del Señor.

Declaro que todo el año 2026 caminaré en victoria, desde enero hasta diciembre.
Estoy protegido arriba, abajo, a la derecha, a la izquierda, al frente y a mis espaldas.
Dios es mi refugio en cada temporada del año.

Mis oraciones no caen a tierra.
Suben como incienso delante de Dios y son escuchadas.
Caminaré en paz, aun en lugares difíciles, porque la presencia del Señor va conmigo.

Todo ciclo de llanto, atraso, fracaso y limitación se rompe.
El 2026 marca el inicio de una nueva temporada de avance continuo, progreso sostenido y crecimiento sobrenatural.
Ya no más demoras. Ya no más retrocesos.

Declaro que mi nombre será recordado.
Que puertas se abrirán.
Que llamadas, contactos y oportunidades vendrán por decreto del cielo.
Donde antes fui ignorado, ahora soy reconocido.

Declaro ensanchamiento sobre mi trabajo, mi empresa y mi ministerio.
La gracia del Señor confirma la obra de mis manos.
Mi esfuerzo no será en vano.
Declaro aumento, estabilidad, favor y reconocimiento.

Toda trampa, toda red y toda obra del enemigo colapsa.
No hay acceso a enfermedad, destrucción ni maldición en mi vida.
Mi camino está blindado, mi vida está bajo los ojos del Señor.

Decreto que soy preservado.
Decreto que soy próspero.
Decreto que cuando Dios busque a alguien, yo soy el candidato.

El Señor es mi Pastor.
Nada me faltará.
El 2026 será un año glorioso para mí y para mi casa.

En el nombre poderoso de Jesucristo. Amén.