Categoría: Amor de Dios

«¡EXTIENDE TU MANO!»

Mateo 12:9-14 «Y he aquí, había allí uno que tenía seca una mano. Y preguntaron a Jesús, para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? Entonces él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano y la levante?Pues, ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo. Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra.»

No es casualidad que estés oyendo este mensaje. No es coincidencia que justo ahora, en medio de tu dolor, de tu parálisis, de tu sequedad… ¡Jesús ha venido a tu encuentro!
Había en la sinagoga un hombre con la mano seca. ¡Una parte de él ya no vivía! Representa a muchos en este tiempo…
Corazones secos… ministerios paralizados… sueños enterrados… matrimonios rotos…

¡Pero Jesús no pasó de largo! ¡Jesús no ignoró su condición!
Mientras los religiosos estaban más enfocados en la ley, en la crítica, en los tecnicismos del sábado…
Jesús estaba enfocado en la restauración, en la vida, en el poder del Reino.

¡Y hoy el Reino ha venido sobre ti!

¡Escucha bien! No importa quién te haya señalado. No importa quién te haya descartado.

Los religiosos estaban allí… no para ayudar, sino para atrapar…
Pero cuando Jesús está presente, no hay trampa que prospere, no hay argumento que resista.

Jesús le dice al hombre: «¡Extiende tu mano!»
¡Qué palabra tan poderosa!
Porque esa es justamente la parte que él no podía mover.
¡Lo que estaba seco, lo que estaba muerto, lo que era imposible!
Pero cuando la voz del Hijo de Dios se oye, el poder creativo de Dios se desata.

No fue solo una orden… fue una impartición de vida.
¡La palabra misma contenía la fuerza para obedecerla!

Y hoy, en el Nombre de Jesús, yo te hablo a ti, en el poder del Espíritu Santo:
¡Extiende tu mano!
Extiende lo que quedó paralizado.
Extiende tu fe.
Extiende tu esperanza.
Extiende tu obediencia.
¡Aunque parezca imposible, obedécelo por la fe!
¡Y verás cómo lo seco se vuelve fértil!
¡Verás cómo lo muerto resucita!
¡Verás cómo lo que era tu vergüenza se vuelve tu testimonio!

El enemigo siempre buscará acusar cuando Dios quiere restaurar.
Pero hoy tú decides: ¿Vas a quedarte en la sinagoga seco? ¿O vas a levantarte en fe y extender lo que ya dabas por perdido?
Porque cuando el fuego del Espíritu Santo toca lo seco, eso se prende en llamas de propósito, de poder, de milagros.

Hoy te digo en el nombre de Jesús:
¡Extiende tu mano!
¡Extiende tu llamado!
¡Extiende tu adoración!
¡Extiende tu confianza!
¡Porque este es el día del milagro!
¡Este es el día de tu restauración!
¡Este es el día en que el Hijo del Hombre se detuvo en tu casa… para devolverte lo que el enemigo te quitó!

¡Levántate! ¡No temas! ¡Obedece!
Y verás la gloria de Dios en tu vida. ¡Amén!

OREMOS: «Padre amado, en el nombre poderoso de Jesús, hoy recibo tu palabra. Declaro que lo que estaba seco en mi vida recibe aliento del Espíritu Santo. Señor, yo extiendo mi mano, extiendo mi fe, extiendo mi obediencia. Rompo toda acusación y toda parálisis espiritual. Declaro restauración, sanidad y vida abundante sobre mí y mi casa. ¡Hoy es mi día de milagro! ¡Hoy tu gloria se manifiesta! En el nombre de Jesús… ¡Amén y amén!»

[fbcomments]

¡ÉL GUARDA LO MEJOR PARA EL FINAL!

Juan 2:1-11 » Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. 2Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. 3Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. 4Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. 5Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. 6Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. 7Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. 8Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. 9Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, 10y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. 11Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.»

Hoy te traigo un mensaje lleno del fuego del Espíritu Santo, basado en Juan 2:1-11, la primera señal del poder glorioso de Cristo en las bodas de Caná. Prepárate, porque la gloria de Dios se va a manifestar en tu vida como nunca antes. ¡Recíbelo en el nombre de JESÚS!

¡Escucha esto! La fiesta estaba en su apogeo. Todo parecía perfecto. Pero de pronto… ¡se acabó el vino!

La alegría se estaba apagando. El símbolo del gozo, de la celebración, desapareció. Y quizás tú estás así: tu gozo se agotó, tu esperanza está seca, tu fe está debilitada. Pero ¡GLORIA A DIOS! Jesús fue invitado a esa boda. ¡Y donde Jesús es invitado, los milagros comienzan!

LA CLAVE DEL MILAGRO NO ESTÁ EN LA NECESIDAD, SINO EN LA OBEDIENCIA.
Cuando María le dijo a Jesús: “No tienen vino”, Jesús respondió: “Aún no ha llegado mi hora”.Pero María no discutió. No se quejó. Ella soltó una palabra profética:
«HACED TODO LO QUE ÉL OS DIJERE.»

¡Oh, Iglesia del Dios Vivo! ¡El milagro llega cuando hacemos TODO lo que Cristo dice, no lo que tiene sentido, no lo que nos gusta, sino TODO lo que Él diga! LAS TINAJAS ESTABAN VACÍAS… PERO DISPONIBLES.

Jesús no pidió vino, pidió agua. No usó lo lógico, usó lo disponible. ¡Dios no está buscando lo perfecto, está buscando lo DISPONIBLE! Tú puedes estar vacío, pero si estás disponible, el Maestro te puede llenar. Y CUANDO EL MAESTRESALA PROBÓ EL AGUA HECHA VINO…

¡Aleluya! ¡Era el mejor vino! El mundo da lo bueno primero y luego lo malo… pero Jesús guarda lo mejor para el final. Tú pensaste que tus mejores días ya pasaron, que el gozo se fue, que los milagros fueron ayer…¡Pero el mejor vino viene AHORA! Lo que viene para tu vida, para tu casa, para tu ministerio, ¡es MEJOR que lo que ha pasado!

¡Y dice la Escritura que en esta señal Jesús manifestó su GLORIA, y sus discípulos CREYERON en Él!

Hoy, el Señor quiere manifestar Su gloria en medio de tu escasez. Lo que tú ves como una crisis, ¡es solo el escenario del milagro! Lo que parece vacío, será lleno. Lo que parecía perdido, será restaurado. ¡Prepárate! Porque en tu casa, en tu corazón, en tu altar, se va a derramar el mejor vino del cielo! Levanta tus manos ahora mismo y declara:

“Señor, aquí están mis tinajas. Están vacías, pero están DISPONIBLES. Lléname con tu vino nuevo. Manifiesta tu gloria en mí. ¡Creo en Ti, Jesús!”

Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea… y manifestó su gloria…
Y HOY, esa gloria viene sobre ti.
¡Recíbelo con fe, porque el mejor vino… es ahora!

[fbcomments]

PORQUE ADORAMOS A DIOS ?

Debemos adorar a Dios porque El es nuestro Creador, Sustentador y Redentor. La adoración no es solo un acto religioso, sino una respuesta natural a Su grandeza, amor y fidelidad.

He aquí­ algunas razones claves:

1. PORQUE ÉL ES DIGNO – Dios es el Ser Supremo, perfecto en santidad, justicia y amor.

Apocalipsis 4:11 dice: digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

2. PORQUE FUIMOS CREADOS PARA ELLO – La adoración nos conecta con nuestro propósito.

MATEO 22:37 «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

3. PORQUE NOS TRANSFORMA – Al adorar a Dios, nuestra mente y corazón se alinean con su Voluntad, trayendo paz y propósito a nuestras vidas

JUAN 4:23-24 » Mas la hora viene y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores bsca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoren, en espíritu y en verdad es necesario que le adoren.»

4. PORQUE RECONOCEMOS SU SOBERANIA – La adoración es un acto de humildad y reconocimiento de que dependemos de Él en todo.

MATEO 6: 9-10 » Vosotros, pues, oraréis así: Pare Nuestro que estás en los cielos, santificado sea Tú nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

5. PORQUE NOS ACERCA A DIOS

SALMOS 22: 3 » dice que Dios habita en medio de la alabanza de Su pueblo.

Por lo tanto, la adoración nos ayuda a experimentar Su presencia y poder.

En resumen, adoramos a Dios porque Él lo merece, porque es nuestra razón de ser y porque nos transforma y nos llena de Su paz.

Oración de adoración a Dios:

Señor todopoderoso, hoy vengo ante Ti con un corazón agradecido y humilde. Tú eres digno de toda gloria, honra y alabanza, porque eres nuestro Creador, Sustentador y Redentor. Te exalto porque todo lo que existe fue hecho por Ti y para Ti. Llena mi vida con Tu presencia y enséñame a adorarte con todo mi corazón, alma y mente. Que mi adoración sea genuina y agradable a Ti, y que me transforme cada día para reflejar Tu amor y Tu luz. Te reconozco como mi Señor y me rindo ante Tu soberanía. En el nombre de Jesús, amén.

[fbcomments]

QUIEN NOS SEPARARÁ DEL AMOR DE CRISTO?

Escuchen la poderosa verdad de Dios hoy! ¡La palabra de Dios nos declara en Romanos 8:35-39 que absolutamente nada, escuchen bien, nada nos puede separar del amor de Cristo! No importa cuán grande sea la tribulación, cuán oscuro sea el valle, cuán feroz sea la batalla, el amor de Dios permanece firme, eterno e inquebrantable.

ROMANOS 8:35-39 «¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36Como está escrito:Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;Somos contados como ovejas de matadero.37Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.»

El apóstol Pablo nos hace esta pregunta retórica: ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Será la tribulación? ¿La angustia? ¿La persecución? ¿El hambre, la desnudez, el peligro o la espada? ¡Y su respuesta es un grito de victoria! ¡En todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó!

¡No somos simplemente sobrevivientes! ¡No somos simplemente conquistadores! ¡SOMOS MÁS QUE VENCEDORES! No por nuestra fuerza, no por nuestras obras, sino por el poder del amor de Jesucristo que nos ha comprado con su sangre.

Hay un enemigo que quiere que creas que estás derrotado, que estás abandonado, que no hay esperanza. Pero escucha esto: “Ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

¡Eso significa que no hay enfermedad que pueda separarte de su amor! ¡No hay traición que pueda arrancarte de su mano! ¡No hay pecado tan grande que su gracia no pueda cubrir! ¡No hay demonio en el infierno que pueda quebrantar el pacto eterno de su amor contigo!

Quiero que mires tu problema hoy y declares con fe: «No importa lo que enfrente, ¡el amor de Cristo me sostiene!» Sí, habrá momentos difíciles, pero el amor de Cristo es tu ancla. ¡Cuando las tormentas de la vida rugen, su amor te mantendrá firme!

El amor de Dios no es un amor humano. No es un amor que se cansa, no es un amor que se agota, no es un amor que depende de tus méritos. ¡Es un amor eterno, perfecto, sobrenatural! Un amor tan grande que lo llevó a la cruz, un amor tan fuerte que venció la tumba, y un amor tan cercano que habita en ti a través de su Espíritu Santo.

Así que hoy, levántate en fe. Mira al enemigo y dile: “Nada me separará del amor de Cristo.” Proclama esto sobre tu vida, sobre tu familia, sobre tu ministerio. Vive como un hijo de Dios que camina bajo el amor eterno del Rey de Reyes.

Porque si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros? ¡Nada, absolutamente nada, te separará del amor de Cristo! Así que camina con autoridad, con valentía, con el fuego del Espíritu Santo en tu corazón. ¡Levántate como más que vencedor, porque en Cristo la victoria es tuya!

ORA CONMIGO:
«Padre celestial, te damos gracias porque nada nos puede separar de tu amor en Cristo Jesús. Hoy declaramos con fe que somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó. Señor, en medio de las pruebas, en la angustia, en el dolor, tu amor permanece firme y eterno. Llena nuestro corazón con tu Espíritu Santo y danos la valentía para caminar en esta verdad cada día. Reprendemos todo temor, toda duda, y proclamamos tu victoria sobre nuestras vidas. ¡A ti sea la gloria, la honra y el poder por los siglos de los siglos! En el nombre poderoso de Jesús. Amén.»

[fbcomments]

Deprecated: Automatic conversion of false to array is deprecated in /home/theobepd/shekina/wp-content/plugins/ultimate-social-media-icons/libs/sfsi_widget.php on line 539

Deprecated: Automatic conversion of false to array is deprecated in /home/theobepd/shekina/wp-content/plugins/ultimate-social-media-icons/libs/sfsi_widget.php on line 539
Facebook
YouTube