Categoría: Fe

EL PODER DE LA MEDITACIÓN EN LA PALABRA DE DIOS

Como sabemos que todos los cristianos debemos leer las Sagradas Escrituras, a veces lo vemos como una tarea más en la lista de quehaceres y no como una valiosa oportunidad para estar en comunión con Dios. Aunque una permanente lectura de la Biblia es importante, nuestra mente debe estar comprometida para aprender a meditar en la Palabra de Dios y no tan solo leerla.

Dios nos facilitó las Sagradas Escrituras para que pudiéramos conocerlo. Aunque nadie pueda comprender a cabalidad todo lo que fue escrito por Dios infinito, Él nos ha dado la oportunidad a los cristianos de entender su Palabra. Sin embargo, esa comprensión no es la meta final. Para que podamos ser transformados por la Palabra, también debemos aplicar en nuestra vida lo que nos enseña.

Así que, mientras leemos, debemos meditar en su Palabra y ponerla en práctica al pedirle al Señor que nos la aclare y nos muestre cualquier palabra de exhortación, de advertencia o de su voluntad para nosotros. La meta no consiste solo en terminar un plan de lectura bíblica, sino que nuestra meditación agrade a Dios.

El Señor ha preservado su Palabra para que cada generación pueda leerla, escucharla y aplicarla. Las Sagradas Escrituras deben ser tan preciadas para nosotros como lo eran para David, quien dijo: “¡Oh, cuánto amo yo tu ley!

SALMOS 119:97-105 «Todo el día es ella mi meditación. Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, Porque siempre están conmigo. Más que todos mis enseñadores he entendido, Porque tus testimonios son mi meditación. Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos; De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. No me aparté de tus juicios, Porque tú me enseñaste ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!, Más que la miel a mi boca. De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira. Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.»

Meditando en estos versículos, descubrimos que la Palabra de Dios nos da sabiduría, visión, entendimiento y nos protege del pecado y de los malos caminos. Es una lámpara a nuestros pies y una lumbrera que nos guía en nuestro andar diario.

Si en verdad creemos todo lo que nos dice este Salmo, leeremos la Biblia en vez de llenar nuestra mente con ideas que provienen de otras fuentes que nos desvían. Aquello que dejamos entrar en nuestra mente influencia nuestro comportamiento. Justo eso es lo que las Sagradas Escrituras harán si sintonizamos nuestro corazón con sus enseñanzas y no con las del mundo.

EN QUE CONSISTE LA MEDITACIÓN BÍBLICA?

1. En enfocarnos en Dios y dejar todo lo demás a un lado. La meditación requiere tiempo a solas con el Señor, en su Palabra y oración, sin distracciones externas.

2. En escuchar más que hablar. Mientras tratamos de comprender su Palabra en silencio, el Señor nos muestra verdades que debemos considerar.

3. Es la actividad más importante en la vida de un seguidor de Cristo. El Señor mismo demostró la necesidad que tenemos de pasar tiempo a solas con Dios. Después de haber alimentado a una multitud de más de 5000, los despidió, les dijo a sus discípulos que se adelantaran en su travesía y subió al monte para orar a solas por varias horas (Mt 14.21-23). En otra ocasión se levantó muy temprano de mañana, para ir a un lugar desierto con el propósito de orar (Mr 1.35). Si el Hijo de Dios necesitaba tiempo a solas con su Padre, ¿cuánto más nosotros?

RESULTADOS DE LA MEDITACIÓN BÍBLICA

1. Calma nuestro espíritu. 

Cuando nos sentimos afligidos, la Palabra de Dios trae paz a nuestro corazón, pues nos reafirma su fidelidad, amor y soberanía sobre nuestras vidas, Como en el caso de Josué, que se encontraba preocupado porque Moises había muerto y había quedado como líder del pueblo Hebreo. Mira lo que le dijo Dios:

DEUTERONOMIO 1: 3-8 «Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. 6Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.»

Qué Palabra verdad!, porque con esto, Josué desestimo todo temor y duda. Y nosotros como hijos de Dios, podemos hacer nuestra esta Palabra también. Por lo tanto no te olvides que Dios está contigo siempre y en todo momento.

2. Ilumina nuestra mente para que pensemos como piensa Dios. 

Necesitamos aprender a pensar como el Señor. Eso solo es posible cuando comprendemos sus caminos y sus planes tal y como lo revela en la Biblia. Es al hacer eso que sentimos paz y confiamos en nuestro Padre celestial.

3. Aumenta nuestra energía. 

FILIPENSES 4:19 «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.»

Lo que deseo que veamos es que Dios es personal e intimo porque al aceptar a Cristo, Él prometió darnos dirección, paz y calma cuando estamos dispuestos a escucharle.

En momentos de debilidad encontramos fortaleza en la Palabra de Dios. El Señor sabe lo que necesitamos y proveerá conforme a sus riquezas en gloria. Cuando somos incapaces por nosotros mismos, el Señor nos da su fortaleza.

4. Purifica nuestro corazón. 

Es al meditar en su Palabra que el Espíritu Santo sacará a la luz el pecado en nuestro corazón y nos mostrará esos pecados que debemos confesar, arrepentirnos para que podamos ser limpiados y perdonados por el Señor.

1 JUAN 1:9 «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.»

Lo que necesitamos es ir a Dios y decirle: «Señor, necesito que me ayudes.»Entonces, Él vendrá a su rescate porque sabe cómo limpiar su corazón. Es de esta manera que Él nos purifica.

5. Amplía nuestra percepción de Dios. 

Meditar en la Palabra de Dios revela aspectos de la naturaleza del Señor que quizás no conocíamos antes. Su amor para salvar a los pecadores, su capacidad para perdonar a quienes no lo merecemos, y su cuidado e interés hacia cada detalle de nuestra vida nos asegura que es bueno y fiable.

6. Aumenta nuestro amor por Dios. 

Mientras más conocemos al Señor por medio de su Palabra, más crecerá nuestra devoción hacia Él. Algunos pasajes de la Biblia nos inspirarán a amarlo más y se convertirán en recordatorios de su amor, cuidado y provisión para nosotros.

ROMANOS 8: 14-15 «Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! «.

Dios nos declara que al convertirnos en hijos de Dios, Él se convierte en nuestro Padre. Un Padre perfecto,  incomparable, sobretodo lleno de amor hacia nosotros que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones celestiales.

Por lo tanto, vendrán momentos en la vida o en circunstancias en las que por su amor, al meditar en la Palabra nos llevará a un versículo que da respuesta a nuestras oraciones y podremos decir: «Si Señor, Gracias». Y entonces nuestra fe se dispara.

7. Nos hace más sensibles a la autoridad y al poder de Dios. 

Por la meditación de la Palabra, nos volvemos más sensibles y conscientes de su autoridad y su poder. como lo vemos actuar a travez del Antiguo donde vemos a Dios haciendo milagros portentosos y en el Nuevo Testamento a Jesús sanando a los enfermos, resucitando muertos, dando vista a los ciegos, liberando a los cautivos, sencillamente poderosos y sobrenaturales.

Isaias 55: 10-11 «Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,11así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.»

La Palabra de Dios es tan poderoso que cuando hemos sido investidos del Espíritu Santo, la podemos declarar en el nombre de Jesús y vemos cómo Dios actúa si estamos en su voluntad.

8. Fortalece nuestra fe. 

Esto sucede cuando vemos a Dios contestar nuestras oraciones, por lo que produce que nuestra confianza en el Señor aumente al aprender de su fidelidad en su Palabra y experimentarla en nuestra vida. Siempre y cuando andemos en su voluntad, Él esta dispuesto a venir a nuestro rescate en cualquier situación.

9. Nos hace más conscientes de la presencia de Dios. 

Nada logra esto mas que la meditación de la Palabra cuando apartamos tiempo para estar a solas con el Señor, leer la Palabra de Dios, hablar con Él y escucharle. Esta dedicación nos hace más sensibles a su constante presencia y a su obra en nuestra vida.

10. Nos infunde gozo. 

Al pasar tiempo meditando y leyendo la Palabra de Dios y viendo las manifestaciones de Dios, sentimos un gran gozo porque tenemos un sentido de reconocimiento de que pase lo que pase, Dios esta en control.

OREMOS: Padre amada, te alabamos, no por lo que haces, sino por quien eres. Te pido que graves este mensaje en la vida de todo aquel que lea este mensaje hoy, mañana o en años venideros, porque es la verdad y es el aspecto mas importante de nuestra vida, porque determina todo lo demás. Haz que estas verdades sean más claras que el agua.Te amamos y te alabamos. En el nombre de Cristo Jesús. Amen.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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FIRME, REGOCIJADO Y SIN AFANARSE

¿Qué tiempo el que estamos viviendo?.  Es un desafío familiar y personal sumamente interesante. Para muchos ha sido muy estresante, otros han aprovechado para recuperar tiempo de familia. Otros siguen trabajando con cierta normalidad, algunos están con incertidumbre.

Les comento algo de mi vida personal y familiar, para que vea que no somos tan diferentes. Durante los primeros años de matrimonio, trabajé como diseñador gráfico independiente, lo que se conoce como un freelancer, una persona que trabaja desde casa y desarrolla una profesión con horarios más flexibles. Pues este tiempo me ha hechorecordar esos tiempos. Como familia, pues nos hemos ajustado a rutinas diferentes, nuestro hijo debe recibir escuela en casa y Sandrita debe ser su maestra, y nos apoyamos en todas nuestras actividades, estamos ocupandonos en producir música y videos para nuestra reunión dominical, y por supuesto que hemos tenido tiempos de oración y lectura de la Palabra, y estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para no sentirnos desanimados, y renovamos nuestra mente enfocando nuestra mirada en el Señor.

En esta oportunidad quiero compartir una meditación con tres aspectos para este tiempo: Permanezca firme, Regocíjese en el Señor y No se afane.

1. Debemos permanecer firmes en medio de cualquier circunstancia.

FILIPENSES 4:1-3 «Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados. Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a estas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.«

Es para este momento que necesitamos esta esperanza. Cuando todo está bien, cuando fluye el dinero sin problemas, no se requiere mucha fe, cuando podemos salir a pasear y disfrutar de los deleites de la vida, todo es ¡Aleluya! pero ahora que nuestra vida está siendo sacudida, necesitamos pegarnos mas al Señor, amar su Palabra y llenarnos de fe. Esta fe que tenemos, es para estos momentos, no lo olvide, permanezca

2. Ayudemos a edificar a otros.

Pablo recomienda a dos hermanas de Filipenses, Evodia y Síntique, que sean de un mismo sentir, aparentemente estas dos siervas, pudieron haber tenido alguna diferencia, pero el apóstol les invita a llevarse bien y estar en un solo sentir.

Bueno, si somos creyentes, edifiquémonos mutuamente, hablemos palabras de ánimo, de exaltación al Señor. Cada vez que hable con alguien, siempre aproveche a edificar con palabras que glorifiquen a Dios.

3. Siga firme dando testimonio de Cristo. Somos combatientes desde una trinchera, ahora ya nuestra trinchera, no es en el templo o en la oficina, es en la casa, en ropa casual, sin un agenda tan apretada, pero con un compromiso enorme para predicar a Cristo. Con su familia, con amigos, con los vecinos, con todos los que se acerquen a su vida.

4. Regocíjese en el Señor.

FILIPENSES 4:4 «!!Regocijaos! 5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. 

Me encanta que Dios no deja nada a nuestra consideración, esto es una orden, es un acto deliberado de una voluntad rendida a Dios,

REGOCÍJENSE! OTRA VEZ LES DIGO… LES ORDENÓ, ESTÉN GOZOSOS, ESTÉN ALEGRES… Usted puede decirme, pero cómo, ¿si me suspendieron del trabajo? Pero como me regocijo, ¿si mi negocio está sufriendo?. Como me regocijo?… pues bien.

a. Decida dejar la tristeza. Es como ir de un lugar a otro, está triste, pues bien llore, lamente, pero no haga casa en la tristeza, la tristeza, es como la lluvia pasajera, una la recibe, la aguanta, la pasa y sigue adelante a un lugar mejor, así que decida dejar la tristeza.

b. Sea gentil con los demás. Si usted es amable con los demás, como la Palabra nos dice, usted se estará llenando de alegría, las personas le empezarán a conocer como una persona gentil, una persona que considera a los demás con delicadeza y amor. ¿Qué oportunidad más grande tenemos en este tiempo para mostrar gentileza y cuidado a los demás. Tiene arroz o frijoles para compartir con alguien, sabe si alguien necesita medicinas? Porque no compartir? Sabe algo y lo puede enseñar? Hágalo!

c. Sepa que Dios volverá y nunca le dejará. DIos ha prometido estar con nosotros y no dejarnos nunca. El Señor está cerca. ¿Cómo sé que él Señor está cerca? Lea su Palabra, ore al Señor y hable con él. Tenga comunión con Dios, y sentirá su toque sanador, su abrazo consolador y su presencia renovadora a su vida.

5. No se afane.

FILIPENSES 4: 6-7 «Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Hay cosas que están fuera, absolutamente fuera de nuestro control. Cosas que no podemos cambiar. No se afane por esas cosas que no tienen sentido. Hace un poco más de un mes, usted y yo jamás pensamos que íbamos a pasar tanto tiempo en casa, nunca imaginamos que íbamos a dejar de congregarnos y ahora estos medios son los que nos permiten reunirnos y congregarnos.

Dios nos manda a no afanarnos, pero eso no indica que estemos inactivos, nada más lejos que eso. Este tiempo es cuanto más ocupados debemos estar, pero ocupados en asuntos relevantes, no se afane por cosas que no están en su control, que si el virus, que si el toque de queda, que si se roban las cosas, que si compran caras las cosas, que si hay dinero o si no hay… ocúpese de buscar el rostro del Señor.

a. Toda necesidad preséntela al Señor. Necesita algo? Tiene una queja de algo? Presente todo al Señor, no cargue de manera innecesaria lo que no debe cargar, presentemos nuestras cargas al Señor y eso hace que nuestros anhelos se van alineando a la voluntad de DIOS.

b. Llénese de gratitud. De gracias por todo. Sea agradecido, si tiene mucho, agradezca, si tiene poco, agradezca, llénese de gratitud, y no de lugar al resentimiento, ni al enojo. Sea impulsado por la gratitud al Señor.

c. Dios derramará su paz. Ni siquiera lo va a entender, pero Dios le llenará de su dulce paz. Y esa paz guardará nuestra vida, nuestro corazón de toda esta avalancha emocional, financiera, y desconcierto que recibimos a diario.

OREMOS: Padre celestial, hoy, venimos delante de tu presencia, rindiéndonos a tu Majestad y Señorio, y a pedirte por paz a cada familia, por sanidad en los que están sufriendo, por sabiduría para los emprendedores que están con preocupación e incertidumbre para esta pandemia, por los que deben salir a trabajar, por provisión abundante para los que quedan en casa, por sabiduría para nuestros gobernantes, por temor de Dios y responsabilidad para los que gestionan, y manejan fondos públicos, por los que toman decisiones que afectan directamente al país, para que Dios gobierne sus corazones. por las personas en seguridad, equipos de salud, y en la primera línea contra todo este virus. por nuestros pastores de la PIER y por los pastores en todo Honduras que están predicando el evangelio y están en necesidad de paz, y alimento, por renovación de ánimos, creatividad, y paz en cada hondureño y ciudadano de cada País aquí receptor de esta palabra. Todo te lo pido en el nombre de Jesucristo. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor DORIAN BANEGAS por sus enseñanzas,

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JESUCRISTO: EL HIJO DE DIOS, NUESTRO SALVADOR

Debemos prepararnos para la cosecha de almas más grande que hemos visto en nuestro tiempo, y por eso debemos estar preparados para que las buenas nuevas de Dios sean transmitidas con osadía, confianza y fe y que Dios se mueva en los corazones de la gente.

1 CORINTIOS 1: 18, 23-24 » Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios…Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios”.

El mensaje de Jesucristo ha sido diferente porque ofrece una vida nueva.

Jesucristo describió el estilo de vida que agrada a Dios, alienta amar a los enemigos, perdonar las ofensas, a orar por todas nuestras necesidades, enseña a no preocuparse y confiar en que nuestro Padre celestial proveerá para nuestras necesidades.

Además, el Señor hizo milagros, sanó enfermos y resucito muertos y aun hoy, los hace porque Él esta vivo y para Él todo es posible.

La Biblia declara que Cristo es el unigénito Hijo de Dios. Su venida fue anunciada por los profetas del Antiguo Testamento como la que liberaría a las personas de sus pecados y rebeliones contra Dios. 

La muerte vicaria de Jesucristo en la cruz es el corazón del cristianismo.

Morir como nuestro substituto fue la razón principal por la cual el Hijo de Dios vino al mundo. Como es Dios y llevó una vida perfecta, era el único que podía pagar por los pecados de la humanidad. Por eso nació de una virgen, para ser humano y morir en la cruz por nosotros. Dios- Padre depositó nuestros pecados sobre su Hijo, quien sufrió la ira que merecíamos. Sin su muerte expiatoria no habría salvación, y todos moriríamos en nuestros pecados padeciendo la ira de Dios por toda la eternidad.

Así como Jesucristo es el único substituto, también es el único camino a la salvación.

El Señor lo afirmó al decir: 

JUAN 14:6 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.

Jesús fue muy claro en decir que nadie viene al Padre sino es por Él. Sino lo crees, no crees en Palabra de Dios porque solo Jesús es el perfecto Hijo de Dios y es el único sacrificio sin pecado aceptado por Dios. Por lo tanto, creemos en Cristo al grado que nos sometemos a Él como nuestro Salvador y Señor.

JUAN 1:29 » El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.» 

No hay otra manera en la que podamos ser perdonados y reconciliados con Dios, sino solo por medio de la muerte expiatoria de Cristo en la cruz. Todos los que creen en Él como Señor y Salvador son perdonados de sus pecados y son hechos dignos ante Dios.

Todo aquel que cree en Jesucristo tiene vida eterna.

JUAN 3:16 «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. » 

Quienes no creen en esta verdad, la ira de Dios vendrá sobre ellos. Cristo fue muy claro, Él es el camino, la verdad y la vida y nadie viene al Padre sino por mí. Y un día estaremos delante de Él.

Pablo también declaró que somos justificados mediante la muerte de Jesucristo.

ROMANOS 5: 18-20 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en qué, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque sí siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida”.

Esto significa que la Sangre de Jesús se derramo y quienes lo aceptan como Salvador son justificados, o sea, declarados justos delante de Dios, no por lo que nosotros hayamos hecho, sino por lo que Cristo hizo en la cruz del calvario.

Pedro proclamó que en ningún otro hay salvación, solo en Jesucristo .

HECHOS 4: 11-12 “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.

En ningún otro hay salvación. No hay otro nombre, más nadie bajo el cielo. Mire, no es un asunto de ser considerado con otras persona, o de ser cerrado, o de falta de amor, o de ser desinteresado, o critico, solo se trata que creo lo que dijo Dios. En ningún otro hay salvación, no hay otro nombre en el que podamos ser salvos.

Aunque como cristianos seamos acusados de tener una mente estrecha, debemos mantenernos firmes y aferrarnos a la verdad de la Biblia, la cual nos dice cómo ser salvos. Seremos criticados, pero no debemos avergonzarnos del evangelio de Jesucristo.

Sino crees en la Biblia, en donde vas a poner tu fe?, porque cuando se trata de la eternidad, no hay mas. Cristo nos dijo que todo aquel que en Él cree, perdonara sus pecados y lo anotará en el Libro de la vida y que un día lo llevará al cielo. Claro esto solo será posible si has aceptado a Jesucristo como tu Salvador.

Si aun no lo has aceptado, este el momento de hacerlo repitiendo en voz alta esta oración: » Padre celestial, vengo delante de tu presencia, reconociendo mis pecados. Me arrepiento de cada uno de ellos y te pido que me perdones. Ven a morar a mi corazón. Abre mis ojos espirituales para que puede comprender  y hacer tu voluntad mediante la Palabra de Dios. Gracias Padre. Te lo pido en el nombre de Cristo Jesús. Amén.»

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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LA SANTIDAD DE DIOS, Y NUESTRA HERENCIA

En estos tiempos difíciles por los cuales estamos pasando y donde la degradación del carácter humano es tan grande, la imagen de Dios se ha ido perdiendo, por lo que este es el momento de hablar de Dios y de su Santidad. Sabes porque ?, porque Él quiere tocar el corazón de su pueblo.

Qué es la Santidad?. No es guardar apariencias externas, ni guardar regulaciones o reglas, sino significa ser consagrado, separado exclusivamente para cumplir un propósito, el cual es, estar disponible para el uso exclusivo de Dios.

Es decir, cuando se esta consagrado a Dios, no ves programas pornográficos, no prestas tu lengua para criticar a la gente porque tu lengua esta consagrada para hablar de Dios.

Él esta buscando hombres y mujeres separadas para Dios, por lo tanto, preguntémonos si hay áreas en nuestras vidas que necesiten ser consagradas a Dios, porque hoy, es el día de consagrarlo y dedicarlo para el uso de Dios.

LA SANTIDAD SOLO PROVIENE DE DIOS.

APOCALIPSIS 4:8 «Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.»

Es claro que si los 4 seres vivientes están declarándole al Señor Dios Todopoderoso: Santo, Santo, Santo; conocÍan uno de los mayores atributos de Dios, su Santidad, por lo que este atributo es único en Dios, no lo podemos adquirir de nadie más, sino solo de Dios.

Cuando tú ves la Santidad de Dios, cuando sientes esa grandeza, cuando tienes un encuentro con la Santidad de Dios, todo lo que quieres es adorarle. A Dios es al único que se le adora y se le dice tres veces Santo.

RAZONES POR LAS CUALES DEBEMOS SANTIFICARNOS

1. Porque es la voluntad de Dios para ti y para mí.

1 PEDRO 1:14-16 «como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.»

Queremos enfatizar lo que dice la Palabra de Dios: porque escrito esta: Sed Santos porque Yo Soy Santo.

1 TESALONISENSES 4:3,7 «pues la voluntad de Dios es vuestra santificación……..Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.

La Escritura es clara, ya que nos manifiesta que la voluntad de Dios es que seamos Santos. No es esto grandioso!

2. Cuando nos santificamos Dios nos permite entrar a su herencia.

HECHOS 26:18 «para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.» 

La herencia de Dios se refiere a disfrutar de lo mejor que Dios tiene para nosotros. En otras palabras, Él nos bendice, abre las ventanas de los cielos para ti, para mí y para nuestras familias. Esto es maravilloso, verdad!.

Como solo Dios puede hacerlo, podemos llegar a percibir su presencia, su protección, su favor, su bondad y su misericordia.

ADQUIRIENDO LA SANTIDAD DE DIOS

1. Algunos dicen que es a travez de reglas, regulaciones y el esfuerzo humano.

Sin embargo, esta se refiere a toda persona que busca la santidad por asuntos externos, pero nunca camina por amos, es bien juzgadora, se creen exclusivos, guardan formas externas, como por ejemplo: no te pintes, no uses aretes, no uses pantalones, etc.

Esto se llama mas bien una persona legalista y para Dios no es santidad porque nadie puede guardarla.

2. Sino mas bien, es a travez de la fe en Jesucristo.

Una vez que hemos aceptado a Jesucristo como nuestro salvador personal, entonces nacemos de nuevo, el Espíritu Santo viene a morar en nosotros, la naturaleza de Dios se impregna en nosotros, experimentamos el amor incondicional de Dios que nos transforma y ya no queremos volver atrás. Esto es simplemente, increíble!.

CAMINANDO EN LA SANTIDAD DE DIOS.

Esto se refiere a poder caminar no en una santidad externa, sino en una Santidad del corazón.

Talvez estas luchando con el mal genio, pasiones desordenadas, alcohol, drogas, malos deseos, avaricia, idolatría y cualquier otra cosa que a Dios no le agrada. Y te sientes cansado y quieres cambiar. Déjame decirte que Dios te llamo este día porque Dios te apartará de todo esto.

1. Ejecutando al Rebelde que se encuentra dentro de ti.

Hay una naturaleza adámica dentro de ti y con el que tienes que lidiar, llamada EL REBELDE, o sea, someter la carne, el ego o el viejo hombre. Y lo que hacemos es ejecutarlo, haciendo a Jesucristo el Señor de tu vida, además de someter nuestros miembros a Cristo.

Dí con tu boca en voz alta: «Señor Jesús, someto mis manos, mis ojos, mi boca, mi corazón para tu uso exclusivo. Mis manos no tocarán lo que no es mío, mis ojos no mirarán lo que no debo ver, ahora mismo, yo ejecuto al rebelde, a mi ego, a mi carne porque fueron crucificados en la cruz del calvario. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amen. Me declaro libre».

2. Escojo a Jesucristo como mi Señor y Salvador.

LUCAS 9:23-24 «Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, este la salvará.»

Jesucristo nos habla de tres pasos:

a) Negarse a sí mismo. Es decir renunciar a lo que dicta la carne, negarse al ego, negar a lo que quieres. Si deseas droga, si deseas sexo ilícito, si deseas cosas en tu mente, niégate a ti mismo.

b) Tome su cruz. Se refiere a que en la cruz de Jesus, es donde se cruzan la voluntad de Dios y la de cada uno. Por lo tanto, cada día debemos tomar la decisión de seguir a Cristo.

c) Y sígueme. Es seguir la voluntad de Dios y ser obediente a la Palabra de Dios.

Muchos vamos a ser tentados todos los días, entonces debes decir todos los días: «Viejo hombre, fuiste crucificado, no voy a pecar contra Dios. Mis miembros están consagrados a Dios y quiero hacer su voluntad. 

3. Permitir que la Gracia de Dios opere en tu vida.

2 PEDRO 1: 2-3 «Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,»

La GRACIA de Dios se manifiesta cuando le hemos dicho a Dios sé tu mi Señor, quiero hacer tu voluntad, me entrego a ti para hacer tu voluntad, yo no tengo el poder ni la fuerza, pero me someto a ti en este día, yo quiero ser santo, no quiero hablar contra las personas. Entonces Dios te desata el poder sobrenatural de Dios.

Cuando la Gracia de Dios viene a nuestra vida, agarra nuestros miembros, agarra nuestras mentes, agarra nuestros espíritus, invade nuestro ser, nos ayuda, nos cambia, y nos transforma. Lo que no has podido cambiar en años, Dios lo cambia en un segundo, en un instante.

4. Estar consiente de la presencia del Espíritu Santo en tu vida.

1 Corintios 6: 17,19-20 «Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis qué vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?. Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.»

Si tan solo nos diéramos cuenta quién vive en nosotros, no contristaríamos al Espíritu Santo, sino mas bien tendríamos un temor santo. Y esto fue lo que me pasó.

Cuando leí esta verdad hace ya 42 años, me entró una convicción de que tenía lo mas preciado de este mundo, morando dentro de mi, la Tercera Persona de Dios, El Espíritu Santo, quien es El Consolador y quien esta conmigo todos los días de mi vida, quien ha hecho toda la diferencia del mundo en mi vida porque siempre ha guiado y dirigido mis caminos.

En ese momento todo alcohol, todo cigarrillo, y otras cosas, llegaron a su fin. Fue glorioso, y desde ese momento trato de caminar cuidando la presencia de Dios en mi vida.

Pero todo comenzó cuando hice esta oración y si tu la haces, veras el poder de Dios descender sobre tu vida, al punto que Dios mismo te mostrara tu propósito y destino, siempre y cuando seas obediente a su Palabra.

OREMOS: Padre Celestial, vengo humildemente delante de tu presencia, para pedirte perdón por mis pecados. Creo que moriste en la cruz del calvario por mis pecados y que Dios te levanto de entre los muertos. Inscríbeme en el Libro de la Vida. A partir de hoy, buscaré de tu presencia y haré tu voluntad expresada en la palabra de Dios. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor Guillermo Maldonado por sus enseñanzas.

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