Categoría: Fe

El VERDADERO SIGNIFICADO DE LA NAVIDAD

Cuando pensamos en la Navidad, lo primero que se nos viene a la mente es la forma en que la podemos celebrar, sin embargo, olvidamos de qué se trata, y todo se trata de Dios y de su plan maravilloso para la humanidad.

Si queremos saber acerca del significado de la Navidad tenemos que ir la Palabra de Dios. Es cierto que los Evangelios solo relatan los sucesos y nos dan un recuento de ellos.. Pero aquí es donde encontramos el significado de la Navidad:

2 CORINTIOS 5:17-21 «17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 18Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.»

Dios puso sobre Cristo la carga del pecado de toda la humanidad, pero nosotros pensamos en el relato de la anunciación a los pastores por medio de un angel, la venida de los reyes magos, a donde se encontraba Maria y Jose y el niño envuelto en pañales.

Sin embargo, la Navidad es la celebración del momento histórico en el cual, Dios vino a la Tierra en la persona de su Hijo amado Jesús, para reconciliar consigo al hombre pecador mediante su muerte expiatoria.

De esto se trata la Navidad. no se trata de pesebres o de pastores sino de la obra del Dios Todopoderoso para redimir a la humanidad.

Hay dos palabras importantes para ver en que consiste la Navidad:

  1. ENCARNACIÓN

FILIPENSES 2: 5-11 » 5Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

La encarnación solo significa que Dios envió a su Jesucristo como un bebe, que aun siendo Dios, nació en el mundo y creció como hombre. Él no se convirtió en Dios, Él ya era Dios y siempre fue Dios. Y vino al mundo por una razón, para que todos pudiéramos convertirnos en hijos de Dios, morir en la cruz y traernos salvación.

2. RECONCILIACIÓN

Esto significa traer unidad, dejando a un lado toda hostilidad, para traer paz y orden entre dos personas y volverse amigos.

Esto lo hizo posible Dios, Dios Padre por su amor por nosotros envió a su Hijo unigénito, Jesús, a morir en la cruz e hizo posible que el hombre tuviera una nueva posición con Dios.

Dios nos alcanzó, o sea, no buscamos nosotros reconciliarnos, sino que Él nos alcanzó en su espíritu de perdón, y fue mediante el nacimiento del Hijo de Dios encarnado en quien fue a la cruz, vertió su Sangre e el Calvario para pagar la deuda de pecado del mundo. Así Dios hizo posible que fuéramos salvos. El mismo pagó el precio que nadie podía pagar, solo una persona sin pecado.

CUAL FUE LA MOTIVACIÓN DE DIOS PARA VENIR A SALVARNOS?

  1. No podiamos salvarnos a nosotros mismos.

Nunca nadie se ha salvado por ser bueno, la Biblia dice eso, porque nosotros no somos lo suficientemente buenos ya que somos pecadores y no somos salvos por nuestras buenas obras, sino por la Gracia, el amor y la merced de Dios.

La única condición que puede cambiar la condición de alguien y el rumbo de la eternidad es Jesucristo.

2. Por su amor incondicional por nosotros.

Amor incondicional significa que su amor por nosotros no esta condicionado a nada, no esta condicionado a lo bueno que hagamos, ni a lo que hayamos hecho, ni a lo que haremos, sino por su amor incondicional por nosotros, que nos quiere como sus hijos, para ser salvos, para tener una nueva vida, para escribir nuestros nombres en el Libro de a Vida y anticipar nuestra llegada al cielo un dīa.

Ahora bien!, si Jesús murió por nuestros pecados y vino a salvar al mundo, eso quiere decir que todos son salvos?

NO!, eso significa que pueden ser salvables, porque solo teniendo fe en el Señor Jesucristo hay salvación, ya que Él es el único que murió en la cruz, quien llevó nuestros pecados, por esto es una muerte sustitutiva, ya que Él tomo nuestro lugar.

Por eso debemos creer en el Señor Jesucristo, es decir, aceptar como verdad que Jesús es el Hijo de Dios, nacido de una virgen, el Hijo encarnado de Dios y que fue a la cruz a pagar nuestra deuda de pecado. Y al pedirle perdón y confesar nuestros pecados a Dios, arrepentirse de ellos y entregar su vida, en ese momento nos convertimos en hijos de Dios.

Por esto, es nuestra responsabilidad llevar el evangelio a todas partes para que el mundo entero sea salvo y conozca la verdad. Y es que hay muchas religión, pero ninguna puede salvar a una persona, excepto Jesucristo. Él dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí.

Asi que cuando Cristo viene a una persona que este dispuesto a que Él gobierne y reine en su vida, todo cambia, hay paz, gozo, felicidad, confianza y seguridad. Y aun cuando todo se descontrole en nuestras vidas, podemos seguir firmes porque nuestra confianza esta en el Dios Todopoderoso.

Por lo tanto, la Navidad se trata de Jesús y es la celebración del momento histórico, donde Dios Padre envió a su Hijo amado, Jesucristo para reconciliarnos con Dios y al aceptar a Jesús en su corazón, tener una nueva posición como hijos de Dios y poseer la vida eterna.

Quizas alguien diga: «No soy cristiano, qué hago entonces?». Solo repite después de mi esta oración:

«Padre celestial, vengo delante de tu presencia, pidiéndote perdón por mis pecados, me arrepiento y aparto de ellos. Declaro que a partir de este momento tu eres mi Señor y mi Dios. Ven a morar a mi corazón. Abre mis ojos espírituales para seguir tus mandamientos y preceptos y tu voluntad. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.»

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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CUANDO DIOS NOS PIDE ESPERAR

Conocer los principios bíblicos es esencial para caminar en los pasos de Dios como Él desea.

Uno de los principios más importantes es obedecer al Señor y dejar todas las consecuencias en sus manos. Y junto a este, también hay otro igual de transcendental, el cual nos enseña a esperar por el tiempo del Señor. Obedecer a Dios no solo implica hacer su voluntad, sino también obrar en su tiempo y de la manera que nos indique hacerlo.

Para mantenernos en el centro de la voluntad perfecta de Dios, debemos evitar adelantarnos a su tiempo.

Aunque no siempre es fácil esperar en el Señor, no fallaremos si con paciencia le dejamos guiarnos de acuerdo a su tiempo. Si nos adelantamos, caeremos en problemas; pero si confiamos en su dirección, nos guiará hacia su voluntad y hará más de lo que esperábamos.

Antes de tomar una decisión rápida y avanzar, en vez de esperar en el tiempo de Dios, prestemos atención a las palabras del 

SALMO 27:14 “Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová”.

El tiempo de Dios no solo es bueno, sino perfecto.

Es Omnisciente y conoce cada aspecto del pasado, del presente y del futuro. El Señor ve cada área de nuestra vida; conoce todas nuestras necesidades y deseos. Comprende lo que es mejor para nosotros. Su plan divino para nuestra vida siempre es perfecto y cumple su buena voluntad.

En cambio, casi siempre estamos apurados para obtener lo que deseamos. Como poseemos un conocimiento limitado, debemos orar y esperar a que el Señor nos muestre el camino a seguir. Pero, en nuestra prisa por avanzar, casi siempre tomamos decisiones sin pedirle a Dios que nos muestre su tiempo perfecto para ese aspecto de nuestra existencia.

Sin embargo, el Señor ha provisto todo lo que necesitamos para obedecerlo. Al salvarnos, su Espíritu vino a morar a nuestra vida para siempre. Una de las responsabilidades del Espíritu Santo es guiarnos de acuerdo a la voluntad y a la Palabra de Dios. Nos advierte acerca de los caminos equivocados y nos exhorta para que hagamos lo correcto, pues no tenemos la capacidad para tomar decisiones sabias por nosotros mismos.

Cuando Dios dice que debemos esperar, eso es exactamente lo que desea que hagamos.

Así que debemos aprender a escucharlo y a seguir su dirección, en vez de tomar nuestras propias decisiones. Si nos acostumbramos a escucharlo en todo momento, estaremos listos para oírle cuando necesitemos ser guiados en situaciones difíciles. El Señor promete en su Palabra que contestará nuestras oraciones y dirigirá nuestro andar; aunque a veces debemos esperar a que nos muestre el camino. Aunque quizás deseamos una respuesta inmediata, Dios, por su amor y omnisciencia, conoce lo que es mejor para nosotros hoy y en el futuro, pues su perspectiva es eterna.

¿Cuáles son los requisitos para esperar en Dios?

• Fe. Si comprendemos quien es Dios, confiaremos en Él, pues sabe más que nosotros y su tiempo es siempre perfecto. No nos priva de nada, sino que hace lo que es mejor para nuestra vida, de acuerdo a su conocimiento y sabiduría. Nos invita a pedir, a buscar y a llamar en oración, y promete respondernos de acuerdo a su divino propósito y a su tiempo perfecto (Mt 7.7).

Por tanto, no debemos pensar que, si su respuesta no llega de manera inmediata, significa que no nos dará lo que le hemos pedido. Por el contrario, tenemos que recordar el poder, la sabiduría, el amor y el conocimiento de Dios, confiar en que tiene el control de toda situación y que nos dará lo que es bueno. Si su provisión no llega inmediatamente, es porque no la necesitamos, o porque no es bueno para nosotros, o no es el tiempo adecuado para recibirla.

• Paciencia. El Salmo 37.7 enseña: “Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres…”. Tener que esperar puede causar ansiedad e impaciencia, pues cuando lo hacemos pareciera que Dios no hiciera nada. Sin embargo, debemos recordar que nos ama y ofrece dirección, provisión, ayuda y fortaleza durante el tiempo de espera.

Cuando David fue ungido como rey de Israel siendo aún adolescente, no sabía que tendría que esperar más de doce años antes de que esa promesa se hiciera realidad. Lo que parecía como un tiempo perdido era parte del plan perfecto que Dios tenía con su vida. El Señor no estaba perjudicando a David con ese retraso, lo estaba ayudando.

• Valentía. Cuando una oferta u oportunidad parece buena, se requiere de gran valor para esperar en Dios, pues quizás tendremos que rechazarla. Aunque los demás no comprendan nuestra decisión y nos insten a proseguir, si esto no está de acuerdo al tiempo y a la voluntad del Señor, no debemos tomar la decisión equivocada. No podemos entender las dificultades que tendremos que enfrentar si avanzamos en desobediencia, en vez de esperar con paciencia y valor hasta que Dios nos muestre el camino a seguir.

• Determinación. Como la influencia de otros tiene un efecto poderoso en nuestra vida, se requiere de fortaleza para esperar en el Señor. Aunque la situación parezca buena, si el Espíritu Santo nos advierte, debemos cambiar de parecer para obedecerlo y no dejarnos guiar por los consejos de otras personas.

• Fortaleza. Si nos sentimos tentados a adelantarnos a Dios, debemos recordar que el Todopoderoso es la fuente de nuestra fuerza y quien provee el poder que necesitamos para esperar con paciencia. Además, es Dios quien puede cambiar los deseos de nuestro corazón para alinearlos con su voluntad y darnos pasión para obedecerlo.

• Perseverancia. Si el Señor nos llama a esperar, necesitamos perseverar para mantenernos firmes cuando otros den sus opiniones y ofrezcan sugerencias sobre lo que debemos hacer.

Aunque el mundo está lleno de ofrecimientos tentadores y muchos se apresuran para decirnos cómo debemos vivir, solo hay un Ser superior al que debemos escuchar, y es el Señor. Nuestra responsabilidad es obedecer y dejar las consecuencias en sus manos. Andar en la voluntad de Dios es la mejor decisión que podemos tomar. Aunque no recibiremos todo lo que anhelamos de acuerdo con nuestros planes, no nos perderemos las bendiciones del Señor, las cuales sí concuerdan con el tiempo y la voluntad de Dios. Por tanto, en todo momento debemos buscar la sabiduría de Dios en oración, mientras esperamos por su dirección y observamos cómo obra en nuestra vida.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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ESFORZADOS Y VALIENTES

Estos tiempos están llenos de incertidumbre, de cambios, las noticias que recibimos y vemos en los diarios y noticieros, son para asustar a cualquiera.

Nuestra historia no es diferente que en otras latitudes, aquí en este lado nos inundamos, en Australia tienen incendios de proporciones impresionantes, o lo que ocurre en las Canarias, con los volcanes devorando poblaciones.

El mundo está entrando en una etapa tremendamente agitada.

La pregunta que tengo hoy es ¿qué vamos a hacer? ¿qué postura asumiremos ante esto? Muchos dicen: salgamos a protestar… “¡el pueblo unido, jamás será vencido!” otros dicen: “No hagamos nada”

Pero mejor veamos que nos dice el Señor, vamos al libro de Jueces 6: 11-16. Se refiere a un personaje llamado Gedeon, una historia hermosa de redención y confianza. Y quisiera compartir con usted este día, al menos 5 ideas para reflexionar y al final tomaremos algunos pasos prácticos para descubrir qué es lo que Dios anhela de cada uno de nosotros.

  1. DIOS NOS VE DIFERENTE A COMO NOS VEMOS NOSOTROS MISMOS.

JUECES 6: 11-12 » 11Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. 12Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.

En esta historia antes que Dios llamara a Gedeón, Gedeón estaba trabajando para sacar un poco de trigo y esconderlo de los ladrones de Madian. No estaba haciendo absolutamente nada heroico ni valiente, es más ya para ese entonces, los madiánitas los estaban tratando tan mal a los israelitas, que era normal hacer escondites, hoyos en las colinas, para librarse de ellos. Así que ahí está Gedeón haciendo lo que siempre sabe hacer, y lo sabe hacer bien: esconderse.

Ahora aquí está Gedeón, lleno de miedo y de repente aparece el Angel del Señor (Cuando lea el Angel del Señor en el Antiguo Testamento se refiere a Jesús, en lo que se conoce como una TEOFANÍA, o una aparición especial de Dios ante los hombres)

a. No estas solo, “yo estoy contigo”

b. Varón esforzado.

c. Valiente.

2. NOS CUESTA VER QUE EN MEDIO DE TODOS NUESTROS PROBLEMAS: DIOS ES FIEL.

JUECES 6: 13 «Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado..»

Gedeón le hace un reclamo a Dios. ¿Alguna vez usted le ha reclamado a Dios? Pues que le diré… yo si… he sido un atrevido y Dios que me ama, me pone en mi lugar de manera amorosa y fIrme.

a. Nuestra propia naturaleza pecaminosa nos traiciona.

b. Tendemos siempre a culpar a otros.

c. Tendemos a creer que Dios nos está castigando…

3. DIOS NOS ESTA DANDO UN LLAMADO Y UNA ORDEN.

JUECES 6: 14 «Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?

Gedeón cuestiona a Dios, y el Señor parece ignorar el comentario, más bien le dice que haga algo en su Nombre.

a. Ve con esta TU fuerza.

b. Dios nos ha dado a TODOS habilidades, dones y talentos.

c. Vaya en FE

4. NOSOTROS INSISTIMOS EN VER NUESTRAS LIMITACIONES.

JUECES 6:15 » Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre…

Nuestras limitaciones son grandes, por supuesto… Gedeón debió despachar a casa a miles de soldados para solo quedarse con 300 que si podían… Debía luchar contra su estado actual, su estrato social, contra tantas cosas adversas…

a. Sin duda es más cómodo ver mi entorno actual.

b. Vivir en fe, es una decisión de TODOS los días.

c. No mire cuan grandes son sus problemas, vea cuan GRANDE es nuestro DIOS.

5. Y DIOS TERMINA LA CONVERSACIÓN CONTUNDENTEMENTE.

JUECES 6: 16 » Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás…»

Dios no nos mira como nosotros nos vemos, el ve la Gloria que ha derramado en nuestros corazones, el mira como el Espíritu Santo nos puede usar, como podemos ser ESFORZADOS y VALIENTES.

a. Lo que Dios promete, lo cumple SIEMPRE.

b. Cuando Dios lo dice: SE CUMPLE.

c. Nuestra responsabilidad es CREER

PERO ENTONCES, COMO PUEDO SER ESFORZADO Y VALIENTE.

  1. Comprométase hoy con el Señor.
  2. Ore.
  3. Busque más de Dios leyendo su Palabra.
  4. Comparta con otros:
  5. Anote en una libreta (tenga una libreta de oración) los nombres de algunas personas por las que pueda orar.
  6. Llame a alguien para preguntarle como puede orar por ellos.
  7. Abra la oportunidad a otros de ser ministrados por el Señor
  8. Invite personas a los servicios de la iglesia.
  9. Apóyese en el liderazgo de la PIER.

Conclusión: Es tiempo de ser ESFORZADOS y VALIENTES, no es tiempo de descansar. Es tiempo de levantarse y ser esforzados. Estamos en tiempos de cambio, tiempos de incesante lucha, y como siempre nos dice nuestro querido hermano pastor Roberto Venegas, espere el derrepente de Dios. Mantengase alerta, porque en una de esas escucha al Señor decirle: ¡Hola varón o mujer, esforzado y valiente, ve con esta tu fuerza y vencerás!

FUENTE: Gracias Pastor DORIAN BANEGAS por sus enseñanzas.

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COMO ENFRENTA LOS CAMBIOS Y ADAPTARSE A ELLOS

En cualquier etapa de nuestras vidas nos vemos enfrentados en situaciones de cambio, ya sea por asuntos de trabajo, o de cambios repentinos en la salud o puede ser en nuestros matrimonios o con nuestros amigos, pero en todo caso, nos corresponde adaptarnos a ellos.

Me voy a referir aquí al Libro de RUT de la Biblia, de donde podemos aprender algunas lecciones: resulta que la suegra de Rut, que se llama NOEMI, había venido con su esposo y sus dos hijos a la tierra de MOAB, pero resulta que después de un tiempo, falleció el esposo y los dos hijos de Noemi, quedando solo con sus dos nueras. Al final tomo la decisión de regresar a Belen, pero ya esta vez solo con su nuera Rut.

RUT 1:19-21 » Anduvieron, pues, ellas dos hasta que llegaron a Belén; y aconteció que habiendo entrado en Belén, toda la ciudad se conmovió por causa de ellas, y decían: ¿No es esta Noemí? 20Y ella les respondía: No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso. 21Yo me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido?.

QUE HACER ANTE LOS CAMBIOS

  1. No pongas títulos o etiquetas despectivos.

Si leemos detenidamente los versículos anteriores, encontraremos que Noemi, culpo a Dios y declaró que la llamaran Mara, o sea amargada.

2. Toma decisiones que cambien el curso de tu vida.

Cierra capítulos negativos, suelta tus cargas.Toma en cuenta que esa sería una oportunidad de de crecer y es un tiempo de tomar buenas decisiones.

Nohemi tomo la buena de decisión de regresar a Belen de Juda. Y lo mismo sucedió con el hijo prodigo, después de gastarse toda su herencia y terminar de jornalero cuidando cerdos, decidió regresar a su casa, donde fue recibido por su padre con los brazos abiertos.

Asimismo, cuando leemos la historia de la caída de los muros de Jericó, Rahab la ramera vio a los espías de los Hebreos, los salvo de la muerte y al final fue salvada de morir, ella y sus familiares, pasando a vivir entre el pueblo de Dios.

Abraham espero el final de la promesa de un hijo. En todos los casos, al tomar una buena decisión, todos se alinearon a los propósitos de Dios.

Rut decide quedarse con su suegra:

RUT 1:16-17 » Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que solo la muerte hará separación entre nosotras dos. Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más.

Entonces, Noemi se convierte en una madre que guía a su nuera, hasta que llega a casarse con Booz. Asimismo, los discípulos esperaron la promesa, obedecieron y decidieron esperar hasta cuando llego el día de Pentecostes, y de ahí en adelante, nació la Iglesia del Dios Todopoderoso.

3. Los cambios no son producto de tu pecado.

Nadie debería de juzgarte cuando ocurren cambios en tu vida diciendo que has sido castigado por Dios.

4. Lleve los cambios a Dios

Voy a enfatizar este aspecto: lleve todo cambio a Dios, porque Él es especialista en cambiarlos por tiempos de gozo.

RUT 4:13-17 » Booz, pues, tomó a Rut, y ella fue su mujer; y se llegó a ella, y Jehová le dio que concibiese y diese a luz un hijo. Y las mujeres decían a Noemí: Loado sea Jehová, que hizo que no te faltase hoy pariente, cuyo nombre será celebrado en Israel; el cual será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos. Y tomando Noemí el hijo, lo puso en su regazo, y fue su aya. Y le dieron nombre las vecinas, diciendo: Le ha nacido un hijo a Noemí; y lo llamaron Obed. Este es padre de Isaí, padre de David.

Mire como termina esta historia, Rut se casa con Booz, tiene un hijo, se lo acreditan las amigas a Nohemi, y este se convierte en la descendencia de el Rey David, siendo este parte de la generación de Jesucristo.

Podemos concluir que cuando suceden cambios intempestivos, y tu se los entregas a Dios, Él los convierte para bien y se alinean a los propósitos de Dios. Así que suelta tu pasado, acepta la realidad de tu vida y sigue adelante agarrados de la mano de Dios Padre, El Espíritu Santo y del Señor Jesucristo.

OREMOS: Padre celestial, hoy vengo delante de tu trono, presentándote esta situación por la que estamos pasando, no lo entiendo, pero sé que tú la conoces. Te lo entrego a ti, y toma control de mi vida. Si he pecado, ofendido a alguien, te pido perdón. Me arrepiento y me consagro a ti en este momento, en el nombre de Jesús. Amén.

FUENTE: Gracias PASTOR MIGUEL VARELA por sus enseñanzas.

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