Categoría: Gracia

LA SALVACIÓN Y LA VIDA ETERNA

La salvación es el primer paso en la vida cristiana y es lo que nos da seguridad de la vida eterna. Pero muchas personas tropiezan en este punto debido a falsas concepciones. Algunas personas piensan que ser una persona buena es la clave para entrar al cielo. Otros piensan que creer que hay un Dios es todo lo que se requiere y que cuando mueran, irán al cielo o algún lugar. Nada dista más de la verdad.

Sin embargo, si cree que existe un Dios y no tiene una relación personal con Él, esta en problemas.

¿POR TANTO, QUE DEBO HACER PARA SER SALVO?

Veamos un ejemplo que nos lo ilustra la Palabra de Dios:

HECHOS 15:25-34 «Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.» 

Cuando un carcelero de Fílipos preguntó a Pablo y Silas: “¿Qué debo hacer para ser salvo?” ellos respondieron: “Cree en el Señor Jesús, y serás salvo” . Es tan sencillo que incluso un niño puede entenderlo, pero haríamos bien en examinar nuestra redención (redención se refiere al rescate de Dios de los creyentes solo a través de la muerte de Jesucristo sobre la cruz y todos los beneficios que trae), más de cerca para aprender y apreciar lo que Jesucristo ha hecho por nosotros.

La salvación se define como la obra de la gracia de Dios, por la cual, Él perdona nuestros pecados y nos otorga el don de la vida eterna. Esto significa que no somos salvos por nuestras obras sino por la gracia de Dios, que es Su favor y amor inmerecidos.

Para apreciar completamente lo que el Señor ha hecho por nosotros, debemos comprender nuestra condición espiritual antes de la salvación.

Efesios 2:1 dice que estábamos muertos en nuestros delitos y pecados.

Hay tres significados diferentes para la muerte en las Escrituras. La muerte física es lo que todos experimentan al final de la vida terrenal. La muerte espiritual es la separación de Dios a causa del pecado (esta es la condición de la humanidad). La muerte eterna es el resultado final, y resulta en una separación eterna del Señor.

Sin Cristo, nuestra situación es desesperada porque el pecado nos separa de un Dios santo, y después de que muramos, seremos juzgados y pagaremos la pena por nuestros pecados, que es la muerte eterna (Hebreos 9:27). “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos a causa de nuestras iniquidades, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)” (Efesios 2:4-5). Aunque todos siguen muriendo físicamente, los que se salvan ya no están alejados de Dios y nunca sufrirán la muerte eterna. En cambio, se les da vida eterna.

En resumen, lo que quiero decir con salvación, es que es la obra de la Gracia de Dios mediante el cual, Él perdona nuestros pecados y nos da vida eterna, la cual no es por obras.

DIOS ES QUIEN PROVEE NUESTRA SALVACIÓN PORQUE NOS AMA Y SABE QUE NO HAY NADA QUE PODAMOS HACER PARA SALVARNOS A NOSOTROS MISMOS.

Sin embargo, para traernos de vuelta a una relación con Él se requiere la muerte de Su Hijo. Esta era la única forma en que el Padre podía perdonar nuestros pecados sin violar Su propia ley, que exige la muerte como castigo para todo aquel que peca. Dado que Jesús es tanto Dios como hombre, Él es la única persona que alguna vez vivió una vida completamente justa. Mientras moría en la cruz, el Padre puso toda la culpa de nuestros pecados sobre Él.

La muerte de Jesús fue un sacrificio. Todos los sacrificios de animales en el Antiguo Testamento presagiaban el perfecto Cordero de Dios que haría la expiación final por los pecados con Su sangre derramada.

La muerte de Cristo fue sustitutiva. Ya no tenemos que pagar el castigo por nuestros pecados porque Jesús llevó el castigo por nosotros.

Su muerte fue suficiente. Cualquier cosa que tratemos de hacer para ganar la salvación no tiene valor para Dios porque Él es santo y nosotros somos pecadores. Pero como Jesús era perfecto, Su sacrificio por nosotros resultó aceptable al Padre. Su sangre cubre adecuadamente todos los pecados de la humanidad.

Jesús es el único camino para venir al Padre y recibir el perdón y la reconciliación (Juan 14:6). No hay otra opción para la salvación. Si creemos que el Señor Jesucristo es el Hijo de Dios y confiamos en Él para nuestro rescate, seremos salvos.

ES DE HACER NOTAR QUE EL RESULTADO DE LA SALVACIÓN DE CRISTO ES LA TRANSFORMACIÓN.

Cuando recibimos a Jesús como nuestro Salvador personal, Él viene a vivir dentro de nosotros a través del Espíritu Santo. Nuestra antigua forma de vida ya no se ajusta a nuestra nueva identidad, y el Espíritu obra dentro de nosotros para hacernos más como Cristo.

2 Corintios 5:17 dice: “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, han venido cosas nuevas.”

Al aceptar a Jesucristo, nuestra vida es transformada, es una vida distinta, soñaremos diferentes, nos veremos diferentes. A diferencia cuando vivimos en pecado, en desobediencia a Dios, vivimos perdidos y separados de Él. Y es que cuando Él murió, abrió la puerta al mundo para ser salvo, porque Él pago toda nuestra deuda de pecado.

Por lo tanto, la salvación es un regalo de Dios, pero debemos aceptarlo.

QUE DEBO HACER PARA SER SALVO?

1. Creer en Jesús. La fe salvadora es confiar en Jesús como una persona viva, el Hijo de Dios, para el perdón de los pecados y para la vida eterna con Dios. Debemos creer que Cristo pagó por nuestros pecados y pedirle que nos perdone. En ese momento el Espíritu Santo entra en nuestra vida y nos sella como hijos de Dios.

2. Hacerlo Señor de nuestras vidas. Cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador, también lo estamos reconociendo como nuestro Señor. Esto significa que le damos la autoridad para guiar y gobernar nuestras vidas de acuerdo a Su voluntad.

3. Arrepentirnos de nuestros pecados. Volverse a Jesús requiere alejarse de nuestro antiguo estilo de vida. El arrepentimiento es un dolor sincero por el pecado acompañado de un compromiso sincero de abandonarlo y caminar en obediencia a Cristo. Esto no significa que perderemos nuestra salvación si volvemos a pecar. Nuestras debilidades y la vieja naturaleza pecaminosa a veces resurgen, pero cada vez que caemos, tenemos el privilegio de volvernos a Dios para recibir perdón y limpieza. Sin embargo, si continuamos en pecado, el Señor, como Padre amoroso, nos disciplinará para atraernos de nuevo a Él. O si continua con ese estilo de vida, la gran mano de Dios de juicio vendrá sobre ellos.

4. Aceptar a Jesús como Señor y Salvador de tu vida. Repetir en voz alta la siguiente oración: «Señor estoy avergonzado de la vida que he vivido. He dicho ser algo que no soy. Te pido que me perdones y me limpies. Hoy declaro que te reconozco como el Señor y Salvador de mi vida. Te pido que me hagas uno de tus hijos. Que vengas a morar a mi corazón y hagas de mi una nueva criatura. En el nombre de Jesús. Amén.»

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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DESPIERTA, DIOS QUIERE RESTAURARTE

La condición de tu corazón determina la dirección de tu vida. Este es un tema muy importante porque en realidad solo hay dos direcciones en la vida, y van en caminos opuestos y conducen a destinos opuestos. Puedes caminar hacia el Señor Jesucristo, a la vida eterna, o alejarte de Él a la muerte eterna. Y el factor determinante es el estado de tu espíritu.

En la parábola del hijo pródigo:

LUCAS 15:11-24 » 11También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 12y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 13No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. 14Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. 15Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. 16Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. 17Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! 18Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 19Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. 20Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. 21Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. 22Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. 23Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 24porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.»

Aqui Jesús habló a los fariseos en respuesta a sus quejas contra él por su misericordia hacia los pecadores, descripciones de los personajes que podrían representarnos a cada uno de nosotros. Podríamos estar viviendo un estilo de vida pecaminoso como el hermano menor, ser farisaicos e implacables como el hermano mayor, o tener un corazón misericordioso como el padre de la parábola.

Dado que la Palabra de Dios es verdadera, podemos confiar en que la guía y las advertencias que da en esta ilustración de un hijo perdido son precisas y se les debe prestar atención. Si tomamos el camino que eligió este hijo menor, podemos estar seguros de que nosotros también encontraremos un resultado similar aunque no podamos verlo en este momento.

PROCESO QUE PASO EL HIJO PRODIGO HASTA LA RESTAURACIÓN DEL PADRE

1. Su Deseo. El corazón de este joven estaba lleno de un deseo de libertad. Había comenzado a ver la vida en la casa de su padre como restrictiva; por lo tanto, le pidió a su padre su parte de la herencia. A pesar de que una herencia normalmente se recibe después de la muerte, este padre accedió a la petición de su hijo y le entregó su parte de la herencia.

2. Su Decisión. Poco tiempo después, el hijo decidió irse de casa para perseguir sus deseos sin obstáculos. Uno de los objetivos de Satanás es convencernos de que hacer las cosas a nuestra manera y dejar atrás las restricciones de Dios es el comienzo de la vida real.

3. La Partida. El hijo se fue a un país lejano. Para nuestros propósitos, podemos considerar un país lejano como cualquier lugar al que elijamos ir fuera de la voluntad de Dios. Podría estar a una cuadra de distancia o al otro lado del mundo porque habla de la condición de nuestro corazón, no de la ubicación de nuestro cuerpo. El diablo suscita el descontento al señalar lo que nos falta. Luego nos pinta un cuadro de la buena vida que nos espera si lo seguimos. Sin embargo, siempre omite el resultado final de una vida de indulgencia pecaminosa.

Con mucho dinero para alimentar sus deseos, el joven se pone en marcha para disfrutar de los placeres del pecado. En un país lejano, no habría nadie que lo responsabilizara, por lo que podría hacer lo que quisiera. Pero Dios ve todo y un día hará responsable a cada persona. “Está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27).

4. El Engaño. El hijo pródigo cayó en las mentiras del diablo sin considerar las consecuencias que inevitablemente seguirían. Despilfarró todo su dinero (Lucas 15:13).
5. Su Deambular. El problema de vivir para nuestros propios placeres es que la novedad pronto se acaba. El disfrute que una vez experimentamos disminuye a medida que descubrimos que la satisfacción del pecado es temporal. En un intento por recuperar el placer, podemos deambular de una experiencia a la siguiente, solo para descubrir que no hay placer duradero en el pecado.
6. El Querer. El joven pronto descubrió que no solo estaba disminuyendo su satisfacción, sino que también sus fondos habían disminuido. Seguir sus deseos, lo había dejado en bancarrota y sin amigos. Y para empeorar las cosas, una hambruna llegó a la tierra causando escasez de alimentos. Satanás nunca revela el resultado de seguir sus tentaciones porque su objetivo es destruir a las personas. Su camino hacia el placer está plagado de hogares rotos, vidas y los cuerpos de quienes le creyeron.

Desesperado, el hijo pródigo se contrató a sí mismo con uno de los ciudadanos de ese país y se encontró en el lugar más bajo al que podría llegar un hombre judío: en un corral alimentando cerdos. Tenía tanta hambre que incluso las garrobas que les dio a los cerdos comenzaron a verse bien para él. A veces se necesita la peor de las circunstancias para abrir los ojos ciegos. No importa cuántas personas le hayan advertido de los peligros de seguir este camino, no pudo ver la tontería de sus elecciones hasta que llegó al final del camino. Fue entonces cuando el joven recobró el sentido y pensó: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí me muero de hambre!”. (v.17)

El camino del placer, que finalmente conduce a la desesperación, ha sido tomado por muchas personas que han rechazado las advertencias de familiares y amigos. Y como el hijo pródigo, hoy se encuentran en pocilgas figurativas, privados de recursos y de dignidad. ¿Cómo algo que parecía tan bueno al principio podía volverse tan malo? Siempre es así cuando Dios queda fuera de escena y la gente se aleja de Él. Sin embargo, no importa cuán lejos alguien se haya alejado del Señor y cuán profundo haya caído, Dios nunca deja de amar y buscar a los perdidos.

7. La Toma una decisión. Después de recobrar el sentido, el hijo pródigo decidió volver con su padre. Lleno de vergüenza y culpa, planeó su confesión y se fue a casa. Esta es la única solución para cualquiera que quiera volver a casa con Dios. Los sentimientos de convicción son el resultado de la obra del Espíritu Santo cuando atrae a cada pródigo de regreso al Padre celestial. Dios está dispuesto a perdonar a todos los que acuden a Él en humilde arrepentimiento, confesando su pecado, confiando en la sangre de Cristo para la limpieza, recibiéndolo como Salvador por fe y rindiéndose a Él como Señor.

Así como el hijo pródigo fue recibido en casa por su padre, Dios dará la bienvenida a todos los que vienen a Él para la salvación. No hubo ningún impedimento por parte del padre para abrazar y vestir a su hijo pequeño y celebrar su regreso a casa. Y así es exactamente como el Señor Dios da la bienvenida a todos los que vienen a Él, incluso a aquellos que han hecho un desastre en sus vidas. No hay nada que perder y mucho que ganar.

Dios aun esta dispuesto a recibirte, si estas dispuesto a decirle en voz alta: «Padre Celestial, he pecado contra ti, me he alejado de ti, hice oídos sordos a tu evangelio. Hoy, te pido que me perdones. Te entrego mi vida a ti. Te pido que me salves, me perdones, que me limpies. Escribe mi nombre en el Libro de Vida del Cordero. Te doy gracias por perdonar mis pecados, quiero ser una nueva criatura bajo el poder del Espíritu Santo. En el nombre de Jesús. Amén.»

FUENTE: GRacias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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ANDANDO CON EL ESPÍRITU SANTO

Vivir la vida cristiana es vivir en sumisión al Espíritu Santo, cuyo propósito es vivir la vida de Jesucristo en nosotros, lo que nunca podríamos hacer nosotros solos.

Uno de los temas Bíblicos que más ignoramos, es la obra del Espíritu Santo en el creyente. La Biblia dice que no podemos agradar a Dios, ni podemos servirle adecuadamente, sino entendemos como actúa Él en nuestras vidas.

Para comenzar, déjame hacerte la siguiente pregunta: ¿ a quién recurres para recibir orientación diaria sobre cómo vivir o qué decisión tomar?

Las Escrituras nos dicen que el único Guía digno de confianza es el Espíritu Santo. Él es quien conoce completamente nuestro pasado, desde el momento en que fuimos concebidos hasta el presente, y quien también conoce nuestro futuro, desde este día hasta la eternidad. Él conoce el plan y el propósito de Dios para nosotros hoy y para cada día de nuestra vida. Él también sabe lo que es bueno y correcto para nosotros. Además, sin el Espíritu Santo no podríamos entender la Palabra de Dios, Él la traduce y la hace viva para nosotros.

Por otro lado, sin el Espíritu Santo, un creyente no será eficaz y tampoco tendría el fruto que podría tener si dependiéramos de Él para llevar a cabo su labor.

Jesús se refirió repetidamente al Espíritu como el “Espíritu de la verdad”. Note lo que dijo acerca de la actividad del Espíritu Santo en su vida:

JUAN 16:13 “Él os guiará a toda la verdad; porque Él no hablará de Su propia iniciativa, sino que todo lo que oiga, Él hablará; y Él os hará saber lo que ha de venir”.

El Espíritu de la verdad es como una brújula interna en nuestras vidas, siempre apuntándonos hacia lo que Jesús sería, diría o haría en un momento dado.

Dios desea darte a conocer Su voluntad. Él quiere que sepas qué hacer y cuándo hacerlo. ¡Por lo tanto, puede confiar en que el Espíritu Santo será su guía diario! . Después que el Señor derramó el Espíritu Santo sobre los discípulos, se encontraron guiados profundamente por el Espíritu. Los versículos a continuación dan solo algunos ejemplos de cómo el Espíritu Santo trató a su pueblo de maneras que le proporcionaron una guía muy personal y específica. Lo que Él hizo por ellos entonces, Él desea hacerlo por ti hoy.

HECHOS 13:2 “Mientras estaban ministrando al Señor y ayunando, el Espíritu Santo dijo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado” .

HECHOS 16:6 “Pasaron por la región de Frigia y Galacia, habiendo sido prohibidos por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia”.

Los líderes de la iglesia primitiva confiaron en el Espíritu Santo para que les diera este tipo de guía específica y personal, y somos sabios al hacer lo mismo.

GÁLATAS 5:16 «Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.»

Este versículo se refiere a que seamos “guiados por el Espíritu”, la norma de la vida cristiana, y de esa manera, Él nos da la fuerza para que hagamos lo que le agrada a Dios y no a las tendencias que existen en nosotros y que no van de acuerdo a la voluntad de Dios, es decir pecar contra Dios.

Te estarás preguntando y quien es el Espíritu Santo?, pues bien, Él es la Tercera persona de Deidad. Él fue enviado por el Padre como el otro Consolador, el Ayudador para que las cosas que hagamos no sean un fracaso y nos salgan bien. O nos ayude para que podamos atravesar por cualquier problema, o prueba, o dificultad, o tentación en victoria. Y sobre todo, cumplir con los planes y propósito que Dios tiene en mente en nuestras vidas.

Por lo tanto, el Espíritu Santo es esencial en la vida de todo creyente y tenemos que estar consientes de su labor. Él esta por nosotros para siempre, y viene a morar en nosotros cuando hemos aceptado a Jesús como Señor y Salvador. Él da testimonio de Jesucristo, nos enseña quién es Él y porque lo necesitamos tanto. Nos da seguridad de nuestra relación con el Padre, porque nos ha hecho hijos de Dios y podemos acercarnos a Él confiadamente. Y nos empódera con poder para llevar el evangelio a todo el mundo.

ENTONCES, PERMÍTEME DETALLARTE LAS CONDICIONES PARA SER GUIADOS POR EL ESPÍRITU SANTO EN NUESTRAS VIDAS.

Andar en el Espíritu es vivir en cada momento, depender del Espíritu Santo, sensibles y obedientes a Él, de tal manera que andemos como le agrada a Dios.

1. Primero, debemos permanecer rendidos al Espíritu.

Debemos decir si al Espíritu cuando Él nos impulsa a realizar una determinada acción o decir una determinada palabra. Debemos dar asentimiento mental a la dirección del Espíritu, y luego debemos realmente obedecer Su inspiración y seguir adelante haciendo o diciendo lo que Él nos ha llamado a hacer o decir.

El Espíritu a menudo nos habla en la quietud de nuestros corazones con una palabra de convicción o seguridad. Cuando el Espíritu Santo nos está alejando de algo dañino, muy a menudo tenemos una pesadez, un sentimiento de problema, presentimiento o inquietud en nuestro espíritu. Cuando el Espíritu Santo nos está dirigiendo hacia cosas útiles, tendemos a sentir una profunda paz interior, un deseo de ver lo que Dios hará y un sentimiento de gozo.

¿Cómo puedes saber si estás rendido al Espíritu Santo? Estás rendido a Él cuando puedes decirle: “Esto es lo que deseo. Pero si Tu respuesta a esto es ‘no’, está bien. Haré lo que dices”.

2. Debemos creer y obedecer su guía.

Es mucho más probable que escuchemos lo que el Espíritu Santo tiene que decir si estamos escuchando activamente para que Él hable. Es mucho más probable que veamos la dirección del Espíritu Santo si lo buscamos. Hebreos 11:6 nos dice que Dios es “remunerador de los que le buscan”. Debemos ser diligentes en buscar Su guía, pedirla, velar por ella, anticiparla y recibirla.

El Espíritu Santo ha venido a revelarnos la verdad. Él ha venido en Su habilidad omnisciente para impartirnos lo que necesitamos saber para vivir una vida obediente y fiel. ¡Confía en Él para guiarte, ahora y siempre!

Ahora bien, para que todo esto sea una realidad en nuestras vidas, lo que debemos hacer es venir delante de Dios, rendir su vida a Él y hacer de Jesús el Señor y Salvador de nuestras vidas. Para ello le invito hacer la siguiente oración en voz alta después de mi:

«Padre Celestial, vengo delante de tu presencia, para pedirte perdón de mis pecados. Me arrepiento de ellos. Hoy declaro con mi boca que creo que Jesucristo es el Hijo de Dios y El Padre lo levanto de entre los muertos. Te pido Jesucristo que vengas a morar a mi corazón. Te pido que tu Espíritu Santo venga a mi vida, sea mi guía y mi Ayudador. Bautízame con el fuego de tu Espíritu Santo. En el nombre de Jesús. Amén.»

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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UNA BRÚJULA PARA EL VIAJE DE LA VIDA

Una brújula siempre nos da dirección de viaje y la ruta correcta. Es decir, que nunca nos guiará mal, sino en la dirección correcta, lo que produce en nosotros una gran seguridad. Por lo que es buena para viajar. Pero la Biblia es la mejor brújula para vivir.

Es cierto que la brújula apunta hacia el polo norte, sin embargo, la Palabra de Dios siempre apunta hacia arriba en todo momento, hacia El Dios Todopoderoso.

Así que quiero compartir unos versículos preferidos, con los cuales, Dios habló a mi corazón, demostrando que son una increíble guía para nuestras vidas, y le aseguro que estos pasajes nos mantendrán en la dirección correcta. Asimismo, aprenderemos el valor de seguir esta brújula.

PROVERBIOS 3:1-12 » 1Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, y tu corazón guarde mis mandamientos, 2porque largura de días y años de vida y paz te añadirán. 3La misericordia y la verdad nunca se aparten de ti; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón. 4Así hallarás favor y buena estima ante los ojos de Dios y de los hombres. 5Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. 6Reconócele en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas. 7No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal. 8Será medicina para tu cuerpo y refrigerio para tus huesos. 9Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos; 10entonces tus graneros se llenarán con abundancia y tus lagares rebosarán de mosto. 11Hijo mío, no rechaces la disciplina del Señor ni aborrezcas su reprensión, 12porque el Señor a quien ama reprende, como un padre al hijo en quien se deleita.»

Creo en esta Palabra porque es la Biblia y la creo, porque fui salvo a traves de ella cuando tenía 27 años y desde entonces, se han convertido en una ancla para mi vida, además de haber descubierto que Dios siempre es fiel.

VEAMOS LA DIRECCIÓN DE ESTA PALABRA, LA BRÚJULA BÍBLICA.

1. Esta brújula es nuestra guía moral.

PROVERBIOS 3:1 » Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, y tu corazón guarde mis mandamientos,»

Vivimos en un mundo que es muy inmoral, lleno de dificultades, penas, dolor, problemas, pruebas e inmoralidad. Pero esta brújula nos mantendrá en la dirección correcta todo el tiempo, porque cada día oímos voces y vemos cosas que nos alejan del rumbo correcto.

Mire, si descuida esta brújula, estaremos en problemas tarde o temprano, porque hay cosas que nublan nuestra mente, o muchas voces que oimos que tratan de convencernos y persuadirnos de que todo esta bien y es correcto.

Así que meditar en la Palabra, escucharla, tomar nota, y aplicarla a nuestro corazón debe ser lo más importante en nuestro pensamiento diario.

2. Esta brújula siempre nos dirige a la misericordia de Dios.

PROVERBIOS 3:3 «La misericordia y la verdad nunca se aparten de ti; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón.»

Esta brújula siempre nos dirigirá a la misericordia, a ser considerados, atentos, generosos, serviciales, alentadores y cordiales en nuestros sentimientos hacia otros.

Es decir, Dios usa esa cualidad del carácter en nuestras vidas para atraer a las personas hacia el Señor Jesucristo que vive dentro de nosotros.

3. Siempre nos dirige a la verdad.

Porque?, porque es inspirada por el Dios vivo. Es la infalible Palabra de Verdad de Dios. No comete errores, siempre apunta hacia el Dios Celestial y siempre nos guiará en la dirección correcta. Y actuar en la verdad con integridad.

PROVERBIOS 3:5 «Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento.»

Este versículo nos llama a confiar en el Señor de todo tu corazón. Esta brújula siempre nos dirige a la confianza, la fe y al Dios que es confiable.

Sí Dios te llama a hacer algo, no te llamara sin antes equiparte con dones, talentos, habilidades, capacidades y proveerte los recursos para ello.

Recuerda, Dios no se equivoca porque te ama incondicionalmente, quien nunca nos engañará. Por lo tanto, con esa afirmación, solo nos resta rendirnos a Él y creerle a Él.

4. Siempre nos llevará a buscar la mente y la voluntad de Dios.

PROVERBIOS 3: 5-6 » 5Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. 6Reconócele en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas.»

Esta brújula siempre lo va a llevar en una dirección, buscar al Señor. Que piensa Dios del problema que tiene enfrente?; como quiere Dios intervenir en esta decisión de indicarle el camino correcto?

Reconócelo en todos tus caminos, lo que significa que si lo acepto y lo reconozco como mi Señor, reconozco su infinita y perfecta sabiduría, reconozco el hecho de que solo Él me guiará en la dirección correcta, reconozco el hecho de que me ama incondicionalmente, reconozco que Él tiene lo mejor para mi vida, asi que reconozcámoslo en todos nuestros caminos, es decir, acudamos a Él.

Si usted dice: «Dios no tiene nada que ver con esto» y no acude a su brújula a diario, le puedo asegurar que se saldrá de la senda. Irá en la dirección equivocada.

Dios nos ha dado esta brújula porque nos ama y Él sabe donde están las trampas, conoce todas la tentaciones en el camino, sabe todas la voces que nos llamarán, sabe todo sobre las cosas atractivas que nos cautivarán.

Dios sabe todo sobre ello y entonces, Él quiere que busquemos su voluntad y eso solo es consultándolo en la brújula, porque ella le indicará la decisión correcta y clara al meditar en ella y que le dirija.

5. Esta brújula siempre apunta a la obediencia.

PROVERBIOS 3:7 » 7No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal.»

Esta brújula siempre apunta a la obediencia. Esta claro en la Palabra, que nunca hay un versículo que nos induzca a hacer el mal., porque el Dios que la creo, creo un plan para nuestras vidas. Dios siempre tiene una senda para nosotros, una senda creada por un Dios amoroso que nos ama incondicionalmente.

Es una senda que nos conduce a lo mejor en nuestras vidas. Es una senda que también tiene dificultades, apuros, pruebas, pero Él usará cada una de ellas para formar carácter en nuestra vida y hacernos como Cristo y hacernos instrumentos útiles.

Capaces de escuchar a otros, discernir lo que verdaderamente pasa en nuestros corazones y ser capaces de identificarnos y sufrir con ellos

Dios es así, nunca nos induciría a hacer el mal. Sin embargo, sino va por la senda correcta va a cometer un terrible error, va a terminar decepcionado y sin duda se va a destruir.

Aqui dice, «Teme al Señor y apártate del mal.»

6. Siempre nos dirige a la sabiduría financiera.

PROVERBIOS 3:9-10 » Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos; 10entonces tus graneros se llenarán con abundancia y tus lagares rebosarán de mosto.

HONRAR significa respetarlo y venerarlo. Significa que reconozco su Señorío.

Lo honro como el creador de toda riqueza y lo honro como la fuente de toda riqueza. Puede ser muy poca pero entra en la categoría de riqueza. Los bienes no son solo dinero, sino que también las capacidades, talentos, destrezas, y oportunidades.

Honra al Señor con tus bienes porque esto es parte de la brújula. Quiero que sepas que Dios no va a contribuir con lo que estas haciendo mal y Él sabe lo que es mejor para nosotros.

7. La Biblia dice que aceptemos la disciplina de Dios como parte del amor de Dios.

PROVERBIOS 3:10-12 » 11Hijo mío, no rechaces la disciplina del Señor, ni aborrezcas su reprensión, 12porque el Señor a quien ama reprende, como un padre al hijo en quien se deleita.»

La brújula dice: acepta su corrección, acepta su disciplina porque viene del amor del Padre.

Cuando Dios nos cae encima por desobedientes, respondemos con enojo o sino con quejas: Porque Dios permite esto?. Y si respondiera diría: «Porque te amo», «Porque tengo esta increíble senda que hice para ti y quiero que tengas el beneficio completo de caminar según mi voluntad»

Ahora bien, lo que el Señor quiere decirnos es que dejemos de intentar vivir y llegar a ser lo que quieres ser, lo que quieres hacer, violando la Palabra de Dios. Vuelve y mira a la realidad, a la Palabra de Dios y empieza a seguirla.

VEAMOS AHORA EL VALOR DE SEGUIR LA BRÚJULA BÍBLICA.

1. Nuestros días serán más productivos.

PROVERBIOS 3:1-2 » 1Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, y tu corazón guarde mis mandamientos, 2porque largura de días y años de vida y paz te añadirán.

Si queremos que nuestros días sean mas productivos, más fructíferos y si queremos lo mejor de Dios, esperar largura de días y que los años de vida se nos aumenten, sigamos lo que la Palabra de Dios nos dice.

Talves no le puedo garantizar que eso suceda, pero una cosa si le puedo decir: nuestras vidas serán mejor si seguimos la brújula.

2. La Paz se nos aumentarán.

PROVERBIOS 3:2 «porque largura de días y años de vida y paz te añadirán».

Esto no significa que todo estará bien y maravilloso cada día. Puede que algunos días sean difíciles, pero habrá paz continua, con una sensación de consuelo y seguridad porque nuestro Dios camina con nosotros todos los días.

Cuando va por su senda y sigue su brújula, que dice Él?, dice: largura de días y años de vida y paz te aumentarán.

3. Hallarás Gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.

Piense en esto: quiere la Gracia de Dios en su vida personal?, en su familia?, en la vida de sus hijos?.

Déjame asegurarte que si seguimos la brújula de la Palabra de Dios, obtendremos la Gracia de Dios. O sea, que recibiremos la cosas buenas de Dios, el plan de Dios, su provisión, y lo mejor de Él.

Sabes porque?, porque estamos en la senda correcta y estamos haciendo lo que es correcto.

4. Él dirigirá su camino y lo enderezará.

No se puede elegir una senda mejor que la de Dios, porque esta brújula siempre lo llevará a hacer lo que es correcto. Lo que pasará es que Dios lo dirigirá, sí leemos, si meditamos en ella y dejamos que impregne nuestras mentes y nuestros corazones.

5. La corrección amorosa del Padre.

Talves digas: «no quiero eso en mi vida». Sabe qué pasará?, nos saldremos de la senda sino seguimos la brújula.

Definitivamente, no hay brújula como la Palabra de Dios y si la ignoramos, lo que estamos haciendo es preparándonos para salirnos de la senda.

Quisiera motivarlo a leer la Biblia, una y otra vez. Y que sea la brújula de nuestras vidas para mantenernos en la senda correcta, para que recibamos las mejores bendiciones de Dios en nuestras vidas, hoy y en el futuro.

Quiera orar por ti en este momento: «Padre, te agradecemos, por incluir tanto en tan pocos versículos, Por señalarnos el camino para cada aspecto de nuestras vidas, y rodearnos de tantas bendiciones, de la seguridad y la paz que tenemos, al saber que al seguir tu brújula, siempre iremos en la senda correcta. Y que uno de estos días, estaremos delante de ti, confiados y con gratitud, Mirando hacia atrás, veremos que seguir tu senda, fue la mejor parte de nuestras vidas. En el nombre de Jesús. Amén».

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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