Categoría: Perseverancia

EL LLAMAMIENTO SUPREMO AL SERVICIO

Uno de los nombres por los cuales eran conocidos los cristianos era por la palabra siervo. De hecho, el Apostol Pablo en la Epístola de Romanos, comienza diciendo: Pablo, siervo de Jesucristo, asi como en otros libros del Nuevo testamento.

Un siervo es algo muy importante en la vida de los que propagan el evangelio. Y esto tiene una razón, porque ese era el mensaje que recibieron de nuestro Señor Jesucristo, tanto por la forma en que Él vivió y lo que Él espera de cada uno de los que somos creyentes.

FILIPENSES 2:5-11 » Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.»

Nos dicen estos versículos, que Jesucristo vino a este mundo a ser un siervo y dejó el cielo para que fuésemos salvos. Y es que este asunto de ser siervo a muchos no les gusta pensar.

MATEO 20: 25-28 » Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 26Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.»

Aqui nuestro Señor Jesucristo ha conectado la grandeza verdadera con el espíritu de siervo: Ÿ Él que quiera ser primero entre vosotros, será vuestro siervo.»

Ahora Jesús lo ha puesto muy claro, Él dijo que vino a servir y no a ser servido, por lo tanto, el mensaje que envío a sus seguidores fue que cada uno de nosotros debe ser siervo.

JUAN 12: 25-26 » El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. 26Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.»

Recuerde que Jesús relaciono la verdadera grandeza con el servicio, y si servimos de corazón Dios Padre nos honrará. Ahora bien, si el Padre quiere que le honre, debemos servirle. Y como nosotros le servimos?, sirviéndonos unos a otros, amándonos unos a otros, orando unos a otros y llevando las buenas nuevas del evangelio a otros.

Sin embargo, hay algo que los creyentes debemos confrontar, y es este asunto del yo. Porque sino, lo podrÍamos perder todo.

Si miramos la vida del Señor Jesús, recuerde lo que Él dijo: «el que me sigue, me sirve», y que la grandeza real esta relacionada con ser siervo y también, que si le servimos a Él, mi Padre le honrará.

ROMANOS 8: 29 » Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.»

Podemos ver que Dios nos predestino para que fuésemos transformados a la imagen de Jesucristo. Es decir, ser como es Él en servicio al enseñar, al dar, al amar, al escuchar y pudiéramos seguir enumerando muchas otras cosas. Pero asi debe se la labor de Dios para cada creyente.

PORQUE SER SIERVOS DEL DIOS ALTÍSIMO

  1. Porque es el medio por el cual Dios quiere llevar a cabo su labor.

Miremos en los siguientes versículos como Dios esta preparando a sus discípulos para llevar a cabo la Gran Comisión.

JUAN 14: 11-14 » Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.12De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. 13Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.

Jesús vino y entrego su vida en la cruz del calvario, y esa cruz sobrepasa toda obra hecha por el hombre. Pero obras mayores harán. Lo que Jesús estaba diciendo: «Yo los voy a enviar ….y vayan por todo el mundo a predicar el evangelio a toda criatura.» Él iba enviarlos con una misión que era imposible humanamente hablando, y por eso les dió el Espíritu Santo. Y verán cosas que nunca podrán imaginarse. Ustades han visto lo que yo he hecho, pero esperen a ver lo que yo haré por medio de ustedes.

Entonces, el Padre les honraré en ese momento.

2. Dios sabe que es esencial para nuestro crecimiento.

El verdadero servicio es esencial para nuestro crecimiento espiritual y aquel que no esta sirviendo al Señor de alguna manera no esta creciendo espiritualmente.Si solo esta leyendo a Palabra, solo orando, se lo esta guardando para si mismo, eso no funciona, no crecerá en su vida cristiana hasta que empiece a entregarse.

A eso nos creo Dios.

3. El propósito de Dios es darnos dones espirituales para llevar a cabo su obra.

ROMANOS 12: 6-7 » De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.

1 CORINTIOS 12:7 » Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 8Porque a este es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; 9a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. 10A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. 11Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.

Podemos interpretar esta Palabra, que Dios nos ha dado dones espirituales para ser usado en su honor, y para llevar a cabo su labor. Cada creyente tiene uno o dos dones espirituales y nos los ha dado para que le sirvamos, y por eso, debemos depender del Espíritu Santo.

1 PEDRO 4:10-11 » 10Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 11Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

La Gracia de Dios es la que ha traído salvación a nuestras vidas y es la Gracia de Dios la que hace posible que le sirvamos y es por eso que Él nos ha dado estos dones para equiparnos para servir a los demás.

Y es que hay mucha gente en este mundo y por todas partes que se encuentra con gran necesidad emocional, financiera y física.

La razón por la que hablo de esto es que quiero que piense que la Iglesia no es el único lugar para servir a Dios. Si tengo un espíritu de servicio, no solo debo ejercitarlo cuando llego a la Iglesia, lo ejercitaré en otros lugares, con las personas que conocemos, los compañeros de trabajo, los familiares que pudieran estar pasando por dificultades, apuros y dolor.

Cada día de su vida, puede ayudar a alguien. A veces podríamos servir con una llamada telefónica, o con un email, un whatsapp. Hay tantas formas de servir al Señor, pues todo se resume a cual es su actitud. Sí su actitud es la actitud de un siervo puedo asegurarle que no tendrá que buscar maneras porque Dios las pondrá en su camino.

Nosotros somos siervos de Dios y cuando lo vivimos, algo increíble comienza a suceder en nuestras vidas y en la de los otros.

4. Para superar cualquier obstáculo.

Los verdaderos siervos de Dios no huyen cuando hay conflicto, si así fuera, Jesús nunca hubiera ido a la cruz, pero Él eligió hacerlo. Esa es la actitud que debemos tener al servir a la gente.

Eso es lo que hace la grandeza. La grandeza no es un título, no es un salario, grandeza tiene que ver con el carácter de la persona, tiene que ver con quienes somos por dentro. Por lo tanto, nosotros debemos de vivir con la certeza que dio lo mejor.

Así que de qué se trata el servicio de acuerdo a la Biblia: ES UN ACTO DE SERVICIO DE AMOR REALIZADO EN EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO PARA SUPLIR LAS NECESIDADES ESPIRITUALES DE AQUELLOS A NUESTRO ALREDEDOR.

COMO SUPERAR LA IDEA DE NO PUEDO

  1. Recordar que el servicio es para Dios. No es lo que nosotros hacemos por Dios, sino que es permitirle que Él actúe atravez nuestro.
  2. Darse cuenta que no importa a quién estemos sirviendo o que este haciendo. Servimos al Señor Jesucristo y hacemos las cosas bien. Porque cualquiera sea su ocupación y quien quiera que sea su jefe, hacemos un buen trabajo sin importar quién sea su Jefe humano, tenemos un Jefe Superior, nuestro Señor Jesucristo.
  3. Darse cuenta que no se puede servir asimismo y a Dios al mismo tiempo. Debemos decidir a quien vamos a servir, si se va enojar y rendirse se esta sirviendo a si mismo, pero si va a servir a Dios, debe ser obediente. Y entonces Él será el responsable del resultado. Nuestra actitud debe ser la correcta. Talvez algunos de ustedes trabajan en algo que no les gusta, pero quiero desafiarlos para que cambien de actitud porque reuerde que si Dios esta en control y lo puso allí, entonces debe hacer lo mejor y tendrá que hacerlo por Él y no por ellos entonces todo cambiara para bien.

OREMOS: Padre, estamos tan agradecidos porque tú nos ds el privilegio de servirte y perdónanos si a veces nos quejamos por una pequeña incomodidad. Enséñanos como entender el espíritu de un siervo para que puedas transformar nuestras vidas y entonces provocar un impacto a nuestro alrededor. En el nombre de Jesucristo. Amén.

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NUESTRAS CONVICCIONES

Como cristianos, debemos tener convicciones que definan nuestra identidad y determinen nuestro estilo de vida y decisiones.

Y Dios nos ha dado principios bíblicos con el propósito de protegernos, guiarnos, motivarnos y ayudarnos a vivir de acuerdo a su voluntad. Como nuestras convicciones tienen una influencia tan poderosa, debemos examinarlas para determinar si contribuyen o no a nuestro crecimiento espiritual, o si nos acercan o separan de Dios.

Cuando Pedro y Juan fueron lanzados en la cárcel por haber sanado a un hombre cojo, se les amenazó para que no hablasen o enseñasen en el nombre de Jesús. Sin embargo, se mantuvieron firmes en sus convicciones y dijeron:

HECHOS 4: 19-20 “Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído”.

El verdadero significado de la convicción

La palabra convicción puede ser definida:

  • Una creencia que se sostiene con firmeza. Como el hecho de que estamos seguros de que Jesucristo es el Hijo de Dios, quien ha resucitado y quien es el único camino al cielo.
  • Un sentimiento de culpabilidad que proviene del Espíritu Santo, pues Él es quien convence al mundo de pecado, justicia y juicio (Jn 16.8).

Tales convicciones son las que están relacionadas con nuestra fe. Las mismas deberían tener un efecto decisivo en nuestra conducta y marcar la diferencia cada vez que debamos demostrar nuestras creencias a quienes no piensan igual que nosotros.

LA DIFERENCIA ENTRE CONVICCIONES Y PREFERENCIAS

Al examinar nuestra vida, debemos determinar si vivimos por convicciones o preferencias.

  • Las preferencias son creencias que varían de acuerdo a las circunstancias y que podemos modificar para beneficiarnos. Las preferencias no proveen un cimiento sólido para nuestra vida, pues dependen de lo que nos ocurra, o pueden ser cambiadas si se nos ofrece algo mejor, por lo cual son fácilmente abandonadas ante las tentaciones.
  • Una convicción es una creencia sólida y firme, que está basada en la confianza en la Palabra de Dios. La cual nos hace estar completamente convencidos de su verdad, de tal manera que asumamos una postura sin importar las consecuencias. Las convicciones moldean, no solo nuestras creencias, sino también la manera en la que vivimos y en la que morimos. Definen nuestra identidad y proveen una dirección sólida que nos mantiene en el camino correcto sin importar las circunstancias o tentaciones que enfrentemos.

CARACTERÍSTICAS DE UNA PERSONA CON CONVICCIONES.

Nuestra meta como creyentes es llegar a ser como Pedro y Juan, quienes se mantuvieron firmes en su fe en Cristo y en la responsabilidad que tenían de proclamar su salvación, sin importar las amenazas que recibieron. Al imitar su ejemplo expresaremos las siguientes características:

  • Sentido de propósito. Sabemos hacia donde nos dirigimos y andamos por un camino definido para llegar ahí, al buscar aquello que va de acuerdo con nuestra identidad en Cristo y al dejar a un lado lo que no sea de su agrado. En vez de imitar a la mayoría, o buscar nuestro propio placer, seguimos los principios bíblicos, al buscar la voluntad de Dios para abstenernos de los pecados que nos rodean.
  • Fe en Dios para poder vivir con convicciones. La fuerza que nos permite mantenernos firmes en nuestras convicciones proviene de la fe en Cristo como nuestro Salvador y de la Palabra de Dios.
  • Valentía ante los desafíos. Es fácil mantener convicciones firmes cuando estamos en la iglesia, rodeados de personas que piensan igual que nosotros. Pero si nos rodean personas que creen que los cristianos somos intolerantes y tontos, necesitamos valor para declarar que somos seguidores de Cristo y para proclamar la Palabra de Dios.
  • Perspectiva en mente. Antes de rendir nuestras convicciones o de negar lo que realmente creemos, debemos examinar los efectos a largo plazo que sufriremos al hacerlo.
  • Fortaleza inusual. Desde el momento en que fuimos salvos, el Espíritu Santo vino a vivir en nosotros y nos selló como hijos de Dios (Ef 4.30). Él es nuestro consolador, quien nos capacita para comprender la verdad y nos da la fortaleza física, emocional y espiritual para hacer lo correcto en medio de las pruebas y las dificultades (Jn 14.26). Nunca estaremos solos al ser firmes en nuestras convicciones, pues el Espíritu de Dios está siempre con nosotros para ayudarnos en lo que fuese necesario.
  • Entendimiento adecuado. El Espíritu Santo es quien nos da el discernimiento para reconocer la mentira. Las promesas del mundo de felicidad, prosperidad y placer para los que comprometen las convicciones bíblicas son un gran engaño. De manera que, si basamos nuestras convicciones en nuestras propias ideas, deseos y satisfacciones, nos encaminaremos al desastre. Es al vivir de acuerdo a las convicciones que provienen de Dios que podemos evitar las consecuencias de seguir los valores de este mundo.

¿PORQUE CLAUDICAMOS DE NUESTRAS CONVICCIONES?

  • El temor a las críticas. Vivimos en una sociedad donde muchos proclaman tener el derecho de hacer lo que les conviene. Es por eso que somos criticados al mantenernos firmes en nuestras convicciones cristianas, o al proclamar lo que Dios enseña acerca del estilo de vida pecaminoso que otros llevan.
  • El temor al rechazo. Si expresamos lo que creemos, o si vivimos de acuerdo a nuestras convicciones cristianas, puede que no seamos aceptados por quienes viven de acuerdo a sus propios deseos. Sin embargo, no debemos sacrificar esas convicciones para complacer a los demás, pues podemos perder las bendiciones que Dios nos ha preparado.
  • El temor a las pérdidas. En ocasiones, nos negamos a mantenernos firmes en nuestras convicciones, por temor a llegar a perder a nuestros amigos. Sin embargo, cualquier persona que trate de alejarnos de los caminos del Señor no es verdaderamente nuestro amigo.

Es tiempo de que los hijos de Dios nos mantengamos firmes, sin importar las consecuencias. Nuestra prioridad debe ser agradar a Cristo para que seamos hallados fieles a Él y a su Palabra.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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VENCIENDO AL MUNDO

Permítame le cuento una historia a manera de introducción:

Durante sus vacaciones en la costa, una familia presenció una gran tempestad. Las olas subían a enormes alturas mientras que los vientos fuertes sacudían violentamente las embarcaciones que estaban amarradas al muelle.

Un niño, que miraba desde la ventana, se fijó en que sólo la boya flotaba serenamente en aquel turbulento mar y se mantenía en su lugar a pesar de los vientos fuertes.

El niño comentó con los demás que la boya era la única cosa que había allí afuera que parecía no tener miedo, porque aunque se hundía de vez en cuando, siempre volvía a subir sin daño y en el mismo lugar.

Entonces el papá les explicó que la boya se mantenía firme a pesar del viento fuerte porque estaba amarrada a un ancla en el fondo del mar, y agregó que también así es nuestra vida.

Cuando nuestra fe está anclada en Cristo podemos enfrentarnos sin temor y con calma a cualquier viento contrario en la vida. No existe bendición como la de una perfecta confianza en el Señor.

Todos los días nos enfrentamos a desafíos terribles, y creo que en este tiempo tan extraño e impensable, esos desafíos se han acentuado.

En medio de esta situación… hay esperanza, porque podemos seguir la vida “Venciendo al mundo” Somos vencedores en la fe del Hijo de Dios.

Leamos la Palabra de Dios:

  1. Juan 5:1-5 1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.
  2. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.
  3. Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
  4. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
  5. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Una verdad enorme es esta, la fe en Cristo nos da propósito y nos hace vivir plenamente. De todos los conocimientos, el más importante es conocer a Dios. Vamos a meditar en este pasaje, pero nos enfocaremos especialmente en los versículos 4-5

  1. LOS QUE HAN NACIDO DE NUEVO VENCEN AL MUNDO. Vs.4a Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo;
  • Es un vencedor siempre. Ya vencimos por los méritos de Cristo, por ello debemos vernos a nosotros mismos como vencedores, no como derrotados:

1 Corintios 4:7-9 dice: 7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, 8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;

  • Dios nos ha capacitado para vencer. (La Palabra de Dios, los dones del Espíritu Santo)
  • Debemos ejercitarnos en vencer. (Determinación, perseverancia y constancia).

2. NUESTRA FE EN CRISTO, ES NUESTRA VICTORIA. Vs. 4b …y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. La fe en Jesús, el Hijo de Dios, nos cubre, nos capacita, nos levanta y nos sostiene para contemplar la victoria.

  • La persona de Cristo es lo más importante. No es una fe cualquiera, ni una fe impersonal, es una fe directamente en una persona, la persona más importante del cosmos: ¡Cristo mismo!
  • Creer y aferrarse a esa fe. (Esta fe es suficiente para cruzar cada día y sus desafíos)
  • Esta guerra está ganada, nosotros debemos ganar las batallas. (Ya ganó Cristo, pero él nos manda, a ser más que vencedores y asumir ese rol, a diario. ¿Cómo? Disciplinas espirituales: orar, leer la Biblia, compartir)

3. VENCER AL MUNDO ES COSA DE TODOS LOS DÍAS. Vs. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Si nota algunas palabras claves: ¿Quién es el que VENCE? VENCE, en presente. No dice venció, ni vencerá, dice vence… porque es una situación diaria. Siempre le comparto a un buen amigo que está luchando con su vida: hermano, es un día a la vez.

  • Vencemos porque DEBEMOS hacerlo. No tenemos opción. Si hemos nacido de Dios, nuestra naturaleza ahora, es ser vencedores, y DEBEMOS hacerlo. DIARIAMENTE.
  • Vencemos porque CREEMOS en Jesús. Como nuestra fe está puesta en Jesús, DEBEMOS vencer, como producto de CREER en Jesús. Vencemos porque CREEMOS en Cristo.
  • Vencemos porque el mundo está VENCIDO. Juan 16:33 dice: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.Jesús no miente.Jesús ya lo hizoSimplemente viva en esa verdad.

Esto suena muy bien, pero ¿Cómo lo logro? Comience a dar pequeños pasos de fe:

  • Lea su Biblia TODOS los días,
  • Ore a Dios, por unos minutos SIEMPRE;
  • comparta sus logros y desafíos con un amigo, un hermano en la fe que sea maduro y le anime.

No luche solo, no sufra en silencio. Usted y yo podemos ¡VIVIR VENCIENDO AL MUNDO SIEMPRE! Solamente por la gracia de Dios. Ánimos, la guerra ya está ganada, pero prepárese para la batalla de cada día, en el nombre de Jesús. Dios le bendiga.

FUENTE Gracias Pastor DORIAN BANEGAS por sus enseñanzas

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VIVIENDO CERCA DE DIOS

Cuando Jesús murió en la cruz aquella tarde, dice la Biblia que el cielo se volvió oscuro y la tierra tembló. Y ocurrió algo portentoso, sé rasgó el velo del templo. Eso causó un revuelo enorme. Jesús clama y grita: “Tetelestai” Consumado es… todo está hecho.”

Al rasgarse el velo del templo se abría de manera tangible una señal para todos nosotros los que creemos en el Señor. TODOS tenemos entrada en la presencia de Dios, al recibir en nuestro corazón a Cristo como nuestro Salvador.

Esta mañana quiero compartir con ustedes 4 prácticas constantes en nuestra vida cristiana, para siempre vivir cerca de Dios. En estas 4 cosas debemos ejercitarnos.

Hebreos 10: 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

1. Acerquémonos a Dios. Hebreos 10:22a acerquémonos con corazón sincero,

  • Es una decisión personal.
  • Es una acción constante.
  • Es una decisión y una acción con la actitud correcta: con corazón sincero.

2. Nos acercamos porque nuestra fe es verdadera. Hebreos 10:22b en plena certidumbre de fe,

  • Esta fe es plenamente cierta. (No conduce al error)
  • Esta fe es pura. (Esta fe no tiene contaminación) 1 Corintios 2:4-5 4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
  • Esta fe es personal. (Nadie puede tener fe por mí) Romanos 1:17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

3. Nos acercamos con corazones purificados: Hebreos 10:22c purificados los corazones de mala conciencia,

  • Purificados por los méritos de Cristo.
  • Sin mala conciencia
  • Debemos ejercitarnos en tener un corazón puro. (Que vemos, que hablamos, qué leemos, que compartimos)

4. Lavados constantemente con la Palabra (Agua pura) Hebreos 10:22d y lavados los cuerpos con agua pura.

  • Necesitamos leer la Palabra a diario. Josué 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
  • No se vaya a dormir sin leer la Palabra.
  • Cuando lee, memoriza y medita, recibe un lavamiento con agua pura.

Conclusión: La vida cristiana es un constante ejercicio espiritual, no se reserva la vida en Cristo para la dificultad solamente, se trata de un constante renunciar a nuestros deleites personales y entregarnos por completo a Dios para ser usados para su Gloria.

Recuerde, debemos ejercitarnos a diario para acercarnos a Dios. Dios le bendiga.

FUENTE: Gracias Pastor DORIAN BANEGAS por sus enseñanzas.

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