Si alguien te preguntara qué quieren decir los cristianos cuando hablan de la voluntad de Dios, ¿qué dirías?. Sencillamente, la voluntad de Dios se refiere al propósito, plan y deseo de Dios para nuestras vidas.
Los cristianos deben tener la misma actitud que se describe en el Salmo 40:8: “Me deleito en hacer tu voluntad, oh Dios mío; Tu Ley está dentro de mi corazón.” Sin embargo, las personas se sientan en las iglesias todas las semanas sin pensar en la voluntad de Dios para sus vidas. Por lo tanto, no tienen idea de lo que Él quiere lograr en través de ellos.
Cada día de nuestra vida debe ser vivido para el propósito de Dios, de acuerdo con Su plan y en obediencia a Sus deseos. Pero, ¿cómo podemos estar seguros de que estamos caminando en Su voluntad, especialmente en tiempos de desafíos, dificultades, sufrimientos o dolor?. Aunque las pruebas pueden parecer contrarias a la voluntad de Dios, Él nos asegura que todo lo que permite está diseñado para nuestro bien, incluso las angustias y las dificultades.
EN ESTE SENTIDO, DEBEMOS COMPRENDER QUE HAY DIFERENTES CATEGORIAS DE LA VOLUNTAD DE DIOS.
- La Voluntad Predeterminada de Dios. Hay ciertos eventos que el Señor ha predestinado para que ocurran, y nadie puede frustrar Su soberanía.
- Su Voluntad Moral. Estas son las normas justas por las cuales Dios quiere que viva la humanidad. Un buen ejemplo son los Diez Mandamientos, que se aplican a todas las personas.
- La Voluntad Deseada de Dios. Dios especifica cómo quiere que vivamos como cristianos.
- Su Voluntad Circunstancial. Cuando no cumplimos con los estándares de Dios, Él quiere que sepamos cómo debemos responder a estas circunstancias.
- Y La Voluntad Inmediata de Dios. Esto cubre lo que el Señor desea que hagamos hoy en nuestra situación actual.
AHORA BIEN, ¿COMO PUEDO ESTAR SEGURO DE QUE LO QUE ESTAMOS CONSIDERANDO ES LA VOLUNTAD DE DIOS?
Cada día está lleno de decisiones, y cada elección es una oportunidad para preguntarle al Señor qué quiere que hagamos. Las decisiones pueden ser prácticas, morales, financieras o de cualquier otra índole. Cada aspecto de nuestra vida debe someterse a la voluntad de Dios porque Él ya ha elegido el mejor camino posible para nosotros. Él conoce todas las circunstancias de nuestras vidas desde el nacimiento hasta la muerte y tiene la sabiduría, la gracia, la bondad y la misericordia para obrar en nuestros corazones y guiar cada aspecto de la vida.
Para ayudarnos a confirmar si nuestras decisiones se alinean con la voluntad de Dios, debemos hacer las siguientes preguntas:
- ¿Esta decisión concuerda con la Palabra de Dios? Su voluntad y Su Palabra siempre están de acuerdo. Cuando tengamos una inquietud sobre algo, vayamos a las concordancia o diccionario Bíblico para buscar el significado de eso o consultar con personas que tienen una vida consagrada a Dios (Pastor de una Iglesia puede ser). Nunca a personas que no tienen temor de Dios.
- ¿Es una sabia elección, cuales son las consecuencias?. Cada decisión tiene consecuencias, algunas nos gustan y otras no. Por lo tanto, debemos evaluar el resultado probable de nuestra elección y cómo afectará a los demás. Nuestras elecciones influirán en las personas en un grado u otro. Observan cómo vivimos, qué hacemos y cómo respondemos. Aunque no podemos vivir la voluntad de Dios a la perfección, podemos tomar decisiones sabias que nos beneficien a nosotros y a los demás, así como a Su reino.
- ¿Puedo pedir honestamente a Dios que me permita lograr esta decisión? La vida cristiana es una relación seria con el Señor, y no debemos presumir de tomar decisiones por nuestra cuenta y luego buscar la aprobación de Dios. Primero, debemos preguntarle si esto es lo que Él quiere que hagamos. Dado que vivimos en un mundo opuesto a Dios y Su justicia, somos inadecuados para tomar decisiones sabias sin Su ayuda y guía.
- ¿Tengo una paz genuina, un sentido de quietud acerca de esta decisión?. Cuando caminamos en la voluntad de Dios, tendremos paz, tranquilidad en nuestro espíritu y un sentido abrumador de gratitud por Su guía. Pero si la decisión, no está de acuerdo con Su voluntad, es posible que nos asalten las dudas y la irritación interior. Aunque podemos estar tomando la decisión correcta, también debemos estar seguros de que está de acuerdo con el tiempo de Dios. Dar un paso adelante o quedarse atrás de Dios podría ser muy costoso.
- ¿Es esta elección congruente con la manera en que Dios actua?. A lo largo de las Escrituras, se revelan los caminos de Dios, especialmente como obró en la vida de los personajes bíblicos. La única forma en que podemos saber que el Señor aprueba lo que elegimos hacer es determinando si es consistente con Su Palabra. Dios no está tratando de ocultarnos Su voluntad, sino que está listo para revelarla a cualquiera que realmente quiera obedecerle. Sin embargo, sí estamos distantes de Dios y viviendo en pecado, no podemos esperar Su guía hasta que primero prestemos atención a Sus advertencias y correcciones.
- ¿Se ajusta esta decisión a lo que soy como seguidor de Jesucristo? Si hago esto, tengo la aprobación de Dios?. Si verdaderamente nacemos de nuevo y seguimos a Jesús, querremos hacer Su voluntad adaptando nuestros comportamientos y actitudes para que encajen con nuestra identidad en Cristo. Por ejemplo, la forma en que hablamos, vestimos, respondemos y actuamos debe ser un reflejo de Cristo en nosotros. Si nuestras elecciones no son consistentes con quienes somos en Cristo, entonces no son la voluntad de Dios.
- ¿Se ajusta esta idea al plan general de Dios para mi vida? Algunas de las respuestas a nuestras preguntas sobre qué hacer están claramente reveladas en la Palabra de Dios, pero en otras ocasiones la situación exacta que enfrentamos no se menciona específicamente en la Biblia. Por lo tanto, debemos considerar si nuestra elección revelaría una inconsistencia entre nuestra afirmación de ser cristianos y nuestro comportamiento. La hipocresía daña nuestro testimonio, testimonio e influencia para Cristo.
- ¿Esta decisión honrará a Dios? El Señor es honrado cuando nuestras elecciones se alinean con Su Palabra, pero si tenemos inquietud en nuestros corazones y la situación nos mantiene despiertos por la noche, entonces debemos reconsiderar nuestra decisión. Dios trae pensamientos preocupantes para protegernos de malas decisiones porque Él nos ama y quiere guiarnos al mejor camino posible.
- ¿Esta elección resultará en malestar y arrepentimiento por el resto de mi vida? El momento de considerar esta pregunta es antes de tomar una decisión porque si no es la voluntad de Dios, el arrepentimiento y la angustia que sentimos después pueden durar toda la vida.
- ¿Puedo esperar que Dios me recompense por esta decisión? Las decisiones que tomamos en esta vida determinan si nuestras acciones son dignas de bendiciones ahora y nuestra futura recompensa en el cielo.
Vivir bajo la voluntad de Dios es lo más hermoso que hay. Y esta reflexión nos permite ver donde nos encontramos ahora mismo. Recuerda que Dios siempre quiere lo mejor para nosotros y siempre esta listo a darnos guía y dirección, pero para ello, debemos evaluarnos y ver si nuestra vida se ajusta a estas consideraciones, sino, lo primero que tenemos que hacer es pedirle perdón a Dios, quitar de nuestras vidas aquello que le ofende a Dios (aunque sea doloroso), pero estoy seguro que tendremos la recompensa aqui en la tierra como en el cielo.
Has conmigo la siguiente oración: Padre Celestial vengo delante de ti a pedirte perdón por haber sido negligente y reconozco que te he ofendido, ven a morar a mi corazón, hoy renuncio a todo eso que me separa de tí. Sana mi corazón y dame las fuerzas para restaurar mi relación contigo. Te amo Señor. Se tu el Señor de mi vida y me rindo a ti en este momento. Te pido que me guíes y me des la sabiduría que necesito en esta decisión que necesito tomar. Todo te pido en el nombre de Jesús. Amén.
FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.