El fuego Santo de Dios que vio Moisés, está disponible hoy para ti. No es un fuego que destruye, es un fuego que purifica, transforma y envía para cumplir tu propósito

Así que levántate porque el mismo Dios que habló desde la zarza a Moises, te está llamando por nombre. No mires tu pasado, no mires tus limitaciones. El “Yo Soy” está contigo.