Porque queremos tener una vida firme en Dios?, porque eso, nos dará dirección, fruto, paz y una vida diaria enriquecida en Dios. Entonces qué podemos hacer para tener una vida fortalecida en Dios?.
Jesús mismo nos da la respuesta atravez de su Palabra:
MATEO 7:24-25 «Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.»
De acuerdo a éste versículo, toda tormenta, toda tribulación, toda prueba que venga a nuestra vida, la podremos sobrepasar, siempre y cuando estemos fundamentados en la roca que es Cristo Jesús.
Y este fundamento es para toda persona ya sea de 16 o de 78 años porque lo que tengamos dentro de nosotros es lo que hará la diferencia en el mundo. Muchos podrán burlarse de ti, pero cuando vengan las tormentas, las dificultades, el dolor, el sufrimiento o la muerte, la gente que ha construido su vida sobre la roca, tendrá una vida firme y si la construido sobre el fundamento correcto.
COMO TENER UNA VIDA FORTALECIDA Y FIRME?
1. Lo primero es poner a Jesucristo como tu Salvador personal.
JUAN 3:1-3 » Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Aquí Jesús le manifestó a Nicodemo que tenia qué nacer de nuevo para entender las cosas de Dios. Nacer de nuevo implica aceptar a Jesús como tu Salvador y Señor.
Este es el principal fundamento para ser firme en Dios, no hay otra manera.
2. Una persona firme es aquella que es guiado por el Espíritu Santo.
JUAN 14:15-18 » Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros… No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.»
Esta es otra verdad, que cuando nacemos de nuevo, entonces somos sellados por el Espíritu Santo. Nada menos que la Tercera Persona de Dios. Y quiero enfatizar el hecho de que Él está con nosotros todos los días de nuestra vida. Qué privilegió.
Dios sabía que no podríamos vivir la vida separado de Él, porque el Espíritu Santo te empodera para cumplir tus propósitos, para guiarte, para dirigirte y para que tomes las decisiones mas correctas y sabias.
3. Toma tiempo a solas con Dios en oración.
MATEO 6:6 «Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.»
La oración es el punto de conexión con Dios. Una vida firme tiene una comunión firme con Dios, porque es ahí donde sabes como hablarle, como escucharle, como presentar tus necesidades, como traer las cosas a Dios, tus necesidades, tu gozo, tu paz.
Tienes que enseñarle a tus hijos lo más temprano posible, orando con tus hijos, porque sino lo haces desde pequeños, no los prepararás para la vida. Ellos deben creer por sí mismos que Dios es su Dios y que no deben depender de nosotros sino de Dios. Por eso deben de tener tiempo de oración personal cada día.
Esto debe ser una disciplina diaria en tu vida.
4. Una vida firme está fundamentada sobre las enseñanzas de la Palabra de Dios, la pone en practica y la obedece.
SANTIAGO 1:25 » Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace.»
Una cosa es oír la Palabra y otra es aplicarla. Por eso debemos traer la Biblia a la Iglesia para escucharla, leerla y permitirle que nos ministre, y nos transforme.
Sino lees y meditas en la Palabra, ademas en la Iglesia, sino cada día en tu casa, no tendrás versículos que declarar en tiempos de dificultad.
El declarar la Palabra y creerla es poner nuestra fe en acción. Por eso te invito a que leas en voz alta los siguientes versículos:
SALMO 91:1-10 «El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quién confiaré. Tú me librarás del lazo del cazador, de la peste destructora. Con tus plumas me cubrirás, y debajo de tus alas estaré seguro; tú eres mi escudo. No temeré el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a mi lado mil, y diez mil a mi diestra; mas a mi no llegará. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por mi habitación, no me sobrevendrá mal, ni plaga tocará mi morada.»
Asimismo, debemos obedecerla. Cada vez que meditamos en la Palabra de Dios, ajústate a lo que dice la Palabra, entonces, veras la mano de Dios sobre tu vida, bendiciéndote a ti y a tu familia.
Obedecer a Dios debe ser la norma de todo cristiano.
5. Ver a Jesucristo como la fuente de nuestra fortaleza.
FILIPENSES 4:13 «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.»
El Apostol Pablo fue encarcelado, golpeado, apedreado, y a pesar de eso, nunca lo desanimaron, ni nunca renunció a Cristo Jesús, porque su fundamento era solido.
No lograron pararlo porque él era fuerte en la Palabra de Dios, firme en su obediencia, firme en su relación con Dios y porque él sabia en su corazón que la fortaleza de su vida era su relación personal con Jesucristo.
Por eso cada mañana deberíamos decir: «Padre, quiero agradecerte que tú eres mi fortaleza en este día.» Ya que cuando declaramos esta verdad, invitamos al Dios Todopoderoso a nuestras vidas.
6. Rápido para olvidar y perdona facilmente.
MATEO 5:44 «Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;»
Aquel que no perdona se afectará corporal, emocional y espiritualmente, porque una persona firme tiene cuidado de cómo se relaciona con la gente.
Asimismo, puede obstruir su relación con Dios, contristar al Espíritu Santo ya que la intención de Dios es que camines en santidad.
7. Un hombre o una mujer fortalecida es firme en su fe, cree en la Palabra de Dios, tiene paz interna, resiste las tormentas de la vida y aprende de ellas.
JOSUE 1:5 «Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.»
Una persona firme en Dios, tiene fe en lo que Él dice en su Palabra, y esta confiado para cuando vengan las crisis, no le pregunta a Dios: porque estoy enfermo?, porque perdí mi trabajo?, o porque perdí mi dinero?; sino que se afirma en Dios, se fortalece, tal como le sucedió al Apostol Pablo después de todos los incidentes y dificultades, le sirvió a Dios para que escribiera la mayoría de los Libros del Nuevo Testamento.
Esas tribulaciones sirven para que seas la persona que cumpla los propósitos de Dios, lleves a cabo su voluntad y que tengas una vida firme y fortalecida.
2 REYES 6: «Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos?. Él le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.»
Al meditar en esta Palabra, podemos discernir que cuando estamos firmes en Cristo Jesús, tenemos la seguridad de que no estamos solos, y tenemos la seguridad de que los ángeles de Dios están alrededor nuestro protegiéndonos para salvarnos de toda situación adversa.
Si has leído este mensaje, estoy seguro que tu anhelas tener una vida firme en Dios porque entonces harás prosperar tu camino y saldrás victorioso de toda situación adversa. Pero lo primero que tienes que hacer es venir a Dios con una actitud de rendición, pidiéndole que venga a morar a tu corazón y nazcas de nuevo.
OREMOS: Padre celestial, vengo delante de tu presencia, para pedirte que perdones mis pecados, me arrepiento de ellos. Ven a morar a mi corazón. Muéstrame tus caminos. Quiero hacer tu voluntad. Lávame con la preciosa Sangre de tu Hijo Jesucristo, inscríbeme en el Libro de la Vida. Envía tu Santo Espíritu para que more en í, me guíe y dirija mis pasos conforme a tus mandamientos y preceptos. Te lo pido en el nombre poderoso de Jesucristo. Amén.
FUENTE; Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.