Normalmente damos a gracias a Dios por nuestras familias, nuestro trabajo, nuestros negocios, nuestra salud, por la provisión, etc., y esto es cierto, sin embargo, como cristianos tenemos que llevar nuestro agradecimiento mas allá de lo que se ve a simple vista.
Para sentar las bases de una verdadera vida que rebosa de gratitud, podemos mencionar que inicia cuando recibimos a Jesús como nuestro Salvador, y no lo hicimos por algo que hemos hecho, sino porque El nos escogió desde antes de la fundación del mundo.
Es decir que nadie puede jactarse de ser salvo, sino por Jesucristo.
Por otro lado, alguien puede decir que tuvimos fé, pero Efesios 2:6 dice "porque por gracia sois salvos por medio de la fé, pues es don de Dios".
Esto significa que la salvación no viene por uno mismo, ni la fé, porque es un don de Dios.
La Palabra dice en Colosenses 2: 6 "Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él". Andar en Él, significa tener una relación estrecha con Jesucristo. Y esto se logra porque al creer en Cristo y recibirle, nos ha hecho sus hijos, y Él continuamente trabaja en nosotros dia a día, edificandonos hasta sobreabundar en acciones de gracias.
Sobre la premisa anterior, entonces en que aspectos debemos estar agradecidos:
1. Por haber sido escogidos desde antes de la fundación del mundo.
2. Porque el Espiritu Santo mora en nosotros. El es quien nos capacita, da dirección en la vida y poder para hacer lo que Dios nos llame a hacer.
3. Por estar seguros de nuestra eternidad. Nadie puede borrar su nombre del libro de la vida.
4. Porque tenemos los dones del Espiritu. El Espíritu Santo conoce perfectamente la voluntad de Dios para nuestras vidas y Dios es quien ha puesto los dones en nosotros.
5. Porque tenemos el privilegio de tener una relación personal con Dios. Con quien hablamos y podemos escucharle y es tan estrecha que puede satisfacer los deseos de nuestros corazones.
6. Porque nos ha dado paz. Nos ha dado la paz que sobrepasa todo entendimiento. Es esa paz que solo la conocen los que están con Dios y dependen de Él.
La mayor prueba será cuando estemos por partir. Tener la paz de Dios no solo cada día, sino en ese momento crucial.
7. Agradecidos tambíen por el amor incondicional de Dios. Recuerda que en todo momento Dios nos ama sin condición, no porque hacemos esto o aquello, sino que nos ama y punto.
8. Por su promesa de protegernos. Nadie sabrá cuanto Dios nos ha protegido, solo allá sabremos de todas las cosas por las cuales Él nos protegió. El hecho es que siempre nos protegió.
9. Porque Dios tiene un lugar para nosotros en el cielo. Todo lo de Dios es fantástico, todo lo de Dios es perfecto, Él no hace las cosas a medias. Él dijo: voy a preparar un lugar para vosotros. Juan 14:3 "Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis."
10. Y la cosa por la cual debemos estar agradecidos es por la Palabra de Dios. Aquí descubrimos quien es Él. Tenemos el privilegio de disfrutar de la Palabra. LLegar a conocer la voluntad de Dios para nuestras vidas. Nos ayuda con sus promesas.
Ahora bien, los agradecidos aun en las cosas que no son tangibles a simple vista, sino en todo aquello que atesoran en su corazón, reflejan el agradecimiento a Dios así:
1. Tienen una actitud positiva.
2. Estan concientes de la presencia de Dios. Y esto porque saben que Él está trabajando en ellos mismos, creando las cosas que disfrutan y apoyandole para que atraviesen cualquier apuro y dolor, Confiando en Él y ayudandole a avanzar.
3. Tienen un espiritu humilde. Porque reconocen que todo es de Dios y que Él es la fuente de toda cosa buena que viene a su vida.
4. Es una persona pacifica. Porque ha puesto su confianza en Dios y ve como trabaja en su vida. Es mas, es bendecido de muchas formas.
5. Es amable con los demás. Es una persona compasiva y ayudadora.
6. Es generosa. Porque reconoce lo que Dios hace por el.
7. Es alguien desprendido. Listo para compartir lo que tiene y lo hace con gozo.
8. Es alguien expresivo. Expresa su gratitud, tiene que hablar de ello y no alardea, sino que dice: esto es lo que Dios está haciendo.
9. Es una persona cordial.
10. Es una persona contagiosa. Alguien que hace sonreir y cuando lo vés, el no se queda esperando, se mueve para saludar y preguntar como le va. Hay algo en ell y en el fondo, es Jesús quien está en medio.
Hay franqueza, nobleza, libertad porque su corazón está arraigado en Jesucristo. Y el amor de Cristo está en el, así como el perdon y la comprensión.
11. Es una persona motivada. Para dar, compartir y servir.
12. Es una persona con un espiritu de servicio. Porque quiere ser usado, quiere dar de sí mismo y quiere hacer lo que Dios quiere que haga.
13. Por lo tanto, tendrá un nivel alto de fé. Porque vé a Dios trabajar en su vida, una y otra vez.
14. Es una persona fructífera. Es una persona agradecida, quiere entregarse, quiere involucrarse y quiere que Dios le use.
15. Es una persona gozosa. Todo podría estar mal en su vida, pero hay gozo en su interior. Es una persona que aun enfrentando algunas cosas, tiene una efusión de gozo desde su interior.
Véamos, cada uno de estos aspectos y si te has quedado corto, pídele perdón a Dios.
Hoy puedes decidir a cambiar todo eso y decir: " Señor, quiero ser un creyente, un seguidor de tu Hijo Jesucristo, que abunda en gratitud."
Al hacerlo de corazón, Dios te abrirá puertas con tus conocidos que no habian sido abiertas anteriormente porque usará tu espiritu para alcanzar a otras personas.
Si haces esto, entonces Cristo hará que sobreabundes en gratitud para la eternidad.