Por 40 años, el pueblo de Israel caminó con un milagro diario, todos los dias pan caía del cielo. Todos los días tenían la provisión sobrenatural, suplidos por el poder de Dios.
Sin embargo, y según Josué 5:11-12 "Al otro día de la pascua comieron del fruto de la tierra, los panes sin levadura, y en el mismo día espigas nuevas tostadas. Y el maná cesó el día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra, y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año."
Parece incréible, pero podemos intuir de este pasaje, que el pan del cielo cesó a causa de que los israelitas decidieron cambiar la providencia de Dios, por la obra del hombre. Un día al acercarse a Canaán, tomaron la decisión que detuvo la lluvia del maná, dijeron, vamos a sembrar y a cosechar de la tierra, y fué en ese momento que Dios no volvió a enviar el pan sobrenatural.
Hoy en día, hay muchos cristianos que son sólo doctrina intelectual, están en la Iglesia pero no reciben del poder de Dios. Caminan con Dios, pero no ven lo sobrenatural.
Pero hoy, vengo a decirte que es tiempo de volver a ver el maná del cielo, es tiempo de que llueva lo sobrenatural de Dios, es tiempo de volver a orar hasta que veamos los cielos abrirse y ver milagros cada día. Pero es necesario depender más de Dios, porque mucha gente ha cambiado lo que Dios puede hacer por lo que la persona puede hacer. Mejor dicho, su vida depende de lo que pueden hacer, porque creen que son más inteligentes, o porque tienen demasiados recursos o demasiadas habilidades, que en lo que Dios te puede dar.
Pero no!, hoy, es tiempo de traer el poder de Dios sobre nuestras vidas, de volver a ver la Gloria de Dios y el maná sobre nuestras vidas, de volver a confiar y depender de Cristo.
Por lo tanto, si estás leyendo este mensaje aquí, es porque necesitas más que planes humanos, más que lo terrenal, de ahí que tenemos que venir con una mente de busqueda de Dios.
No vayamos a términar en la carne, y esto nos lo repite: Galatas 3:3 " ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?."
Mucha gente comete ese error. Al inicio estan llenos del amor de Dios, de fé, de una pasión vibrante, pero después se desvanece y comenzan a actuar en la carne.
Tienes que recordar lo que nos dice Proverbios 4:18 " Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.". Es decir, que cada día estamos supuestos a caminar en más luz, más unción, mas poder y más milagros.
Según la Palabra de Dios, quien ?, es nuestro maná que cayo del cielo: lo declara Juan 6:35 "Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás."
Aquí Jesús se rebela como el maná que cayó del cielo y nosotros estamos supuestos a vivir en la presencia de Dios, buscando primeramente el Reino de Dios y su Justicia, porque entonces lo demás será añadido.
Sí Jesús es nuestro maná, nosotros tenemos que vivir bajo su poder, bajo su presencia y en la provisión divina. Y si es así, cada día deberiamos recibir una buena noticia: de que si tu hijo estaba enfermo, ahora está sano; de que tú situación económica ha cambiado; de que tu necesidad ha suplida por el cielo y por Dios.
Sí aquellos vivían con milagros diarios, entonces nosotros podemos tambíen vivir con milagros diarios. Por eso la Palabra de Dios dice en Mateo 4:4 "Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."
Cuando hablamos del pan natural es pan, pero cuando hablamos de la Palabra que sale de la boca de Dios, se refiere al Rehma de Dios, al Verbo Divino, por lo tanto, nosotros no vivimos por lo que comemos fisicamente, sino por la provisión de su presencia.
Por esto es que el Señor nos instruye a que oremos cada día, todos los días por el pan del cielo, por lo sobrenatural, por los milagros de Dios. Mateo 6:11 " El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. ". Nos habla tambíen por una ración milagrosa, y es por ello que debemos de depender de Dios aunque tengamos miles de dolares en el banco.
Tú debes depender de Dios sin importar los recursos que tengamos. Debemos de meternos en oración todos los días hasta que se manifieste el maná sobrenatural de Dios, hasta que el Verbo comience a manifestarse en nuestros hogares, en nuestros hijos, en nuestras vidas, en nuestros matrimonios, en nuestras finanzas, en nuestros cuerpos, en nuestras mentes y en nuestros espíritus.
Si fuese necesario, debemos ir más allá, como esta mujer que aparece en Mateo 15:26 " Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí!. Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora."
Aquí podemos mirar a ésta mujer, quien tenía una hija endemoniada, y aunque Jesús en un principio no le hizo caso, los discípulos querían que se fuera porque estaba gritándole al Maestro, pero no se detuvo por nada del mundo porque sabia que Cristo podría liberar a su hija. Y así fué. Por su insistencia y sus palabras de confianza, Jesús le concedió la liberación de su hija, sin estar aquella presente en ese momento.
Este es el Pan diario que debemos buscar, no sólo el pan del cuerpo. Tenemos que ser como esta mujer que exclamaba a gritos con hambre y sed de una Palabra que hiciera el milagro.
Yo no sé tú, pero yo quiero ver el pan divino, yo quiero ver su gloria, yo quiero ver su manifestación, yo quiero sentir su presencia, yo quiero que Dios me sacuda, me levante, me provea, me abra puertas que el hombre no puede abrir. Yo no se tú, pero yo quiero vivir un cristianismo sobrenatural. ALELUYA.
Por eso, es que vengo a decirte que Dios puede hacer en 10 segundos, lo que a tí te tardaría hacer en 10 años. Creé en Él, confía en Él.
Muchas veces cuando Dios vé hacer lo que haces en la carne, Él detiene a su Espíritu.
Por lo tanto, sabes lo que necesitas?. Necesitas relajarte. Necesitas dejar que Dios haga las cosas. Tú reacción a tu situación económica, no es llamar a tu familiar que tiene varias empresas. Tu primera reacción no es buscar el consejo del hombre. Tu primera reacción ante una situación dificil no es correr a tus padres. Tu primera reacción debe ser correr a Jehová.
Paremos de trabajar en la carne lo que sólo el Espíritu puede obrar. Recuerda que el poder de Dios se perfecciona en la debilidad. Cuando tu dices no puedo, Dios te dice " yo sí puedo".
Están listos para permitir que Dios haga lo que tenga que hacer?
Levanta tus manos y ora conmigo: "Padre, en el nombre de Jesús, yo te pido una visitación sobrenatural sobre mi vida. Que desarrollemos un hambre y una sed por tu Gloria. LLévate el intelecto humano y trae el mover de tu Gloria. Permite que milagros, séñales y prodigios acontezcan a diario en mi vida. Padre mío, manda fuego del cielo, fuego del Espíritu Santo. Recibo tu presencia. Aqui es donde yo termino, pero comienza tú. Ahora mismo, recibo tú milagro, recibo tú Gloria y recibo tú maná del cielo. Decreto que soy sano, soy lleno de tí, que soy provisto, que una lluvia de pan divino cae aqui ahora. Recibo el toque de Dios. Desato la unción sobre todo yugo de enfermedad, sobre toda dolencia. Recibo la presencia de Dios, recibo el fuego de Dios. Declaro que el fuego de Dios, y la presencia del Espíritu de Dios viene sobre mi matrimonio, mis hijos, y mi hogar. Me declaro libre, me declaro provisto. Declaro que la presencia de Dios cancela todo espíritu y los planes del maligno que ha venido en mi contra, en el nombre de Jesús. Amén."