Mensajes Puros

EL TEMOR DE DIOS

Cuando hablamos acerca de tener temor de Dios, eso significa tenerle miedo Dios o es otra cosa?. Antes de darle respuesta a esa pregunta, quiero hacer notar que Dios es un Dios Santo y justo y si tiene miedo o no todo depende de como vive su vida. Si vive en pecado, pues tiene el derecho total a tenerle miedo a Dios. Y es que la Palabra de Dios es clara.

ROMANOS 6:23 » Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Por otro lado, es la voluntad de Dios, lo siguiente:

DEUTERONOMIOS 13:4 » En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis.»

Este es el mandato de Dios.

Ahora bien, que es Temer a Dios: significa reverenciarlo, honrarlo, exaltarlo, engrandecerlo, tenerle un gran respeto, adorarlo, tenerle en alta estima, obedecerle, reconocer su dignidad, honrar su posición como creador y juez de la humanidad.

SALMO 33:8 » Tema a Jehová toda la tierra; Teman delante de él todos los habitantes del mundo.

Le haré una pregunta: Teme usted a Dios o solo es alguien de quien habla ?, o es alguien a quien ora en caso de una emergencia? o alguien a quien ora cuando está en problemas, cuando no sabe que hacer y tiene miedo?

Lo que pasa es que los que rechazan a Dios, no hay temor de Él, no lo honran porque para ellos, Dios es un problema porque estorba su camino. Es de hacer notar que Dios es un Dios Santo y no tolera el pecadoy Él no permitirá que se el pecado se acomode en su vida.

El Dios Santo que odia el pecado, no odia al pecador, pero si odia el pecado porque el pecado daña su voluntasd, su propósito y los planes de Dios para su vida.

Los que no conocen a Dios, se preguntan: para que necesito a Dios en mi vida?. Se lo diré porque. 1) Para que cuando muera, no muera separado eternamente de Dios; 2) Para que llegue a ser la persona que Dios quiera que fuera; 3) y para que llegue al cielo, porque si no teme a Dios y se muere en ese estado, se irá al infierno.

Por lo tanto, el Temor de Dios es algo sagrado

HEBREOS 9: 27 » Y de la misma manera que está establecido para los hombres que mueran una vez y después de esto el juicio.»

No quiere a Dios en su vida?. Déjame decirte algo!: no vas a poder evitar el juicio del Dios Santo sobre tu vida. Y si decides no amarle, y decides morir sin Él, dejara que tengas lo que quieras contra su voluntad.

La Biblia dice que Dios es Santo y que tenemos que caminar en santidad, no dije sin pecado, ni perfecto, sino santo porque el único perfecto es el que murió en la cruz y resucito, y ahora mismo esta sentado a la derecha del Padre, intercediendo por ti y por mi. Dios es santo y debemos temerle de la manera correcta.

PORQUE DEBEMOS TEMERLE A DIOS

  1. Nos da sabiduría.

DEUTERONOMIOS 13:4 » En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis.

Esto es lo que Dios nos manda a cada uno de nosotros, porque el principio de la sabiduría es el temor de Dios. Y esto no ligo yo, sino lo dice la Palabra de Dios.

PROVERBIOS 1:17 » El principio de la sabiduría es el temor de Jehová.

Hay mucha gente que se cree inteligente. Usted podrá tener cantidad de títulos universitarios, puede ser un experto sobre todo lo demás, pero sino teme a Dios, desconoce lo más importante en su vida que es su relación con el Dios Santo y Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.

En la Biblia, la sabiduría empieza con temer a Dios. Sabiduría es saber que hacer, cuándo y cómo hacerlo, qué creer y que no creer. Y Dios esta dispuesto a dársela a quienes estén dispuestos a pedírsela, así como aquellos que estén dispuestos a dar y entregarle su vida a Él.

2. El Temor de Dios nos aparta del mal.

PROVERBIOS 16:6 » Con el temor de Jehová, los hombres se apartan del mal.

Escuche bien esto!, el Temor de Dios nos aparta del pecado, porque cuando tenemos a Dios no queremos pecar contra Dios. Quizás haya algo, pero tu lo resuelves inmediatamente, confesándoselo a Dios, arrepintiéndote y apartándote de eso, porque el Dios que vive en tí, te dará un deseo de justicia, una vida santa, justa y piadosa.

Ahora bien!, cuál es el propósito al apartarnos del pecado? es evitar e impedir que dañemos y que arruinemos nuestras vidas. Y cuando se trata de tomar una decisión importante en su vida, no solo querrá tener la sabiduría humana sino también la del Dios Santo ya que Él ve el principio y el fin al mismo tiempo y sabe todas la complejidades de todo lo que enfrentará al mismo tiempo. Esto de tener temor de Dios es un asunto de confiar en Él.

3. El Temor de Dios traerá salud.

PROVERBIOS 3: 7-8 » No seas sabio en tu propia opinión;Teme a Jehová, y apártate del mal;8Porque será medicina a tu cuerpo,Y refrigerio para tus huesos.

Sí honra a Dios y le teme, aquí dice la Biblia que algo hará a su salud, medicina a tu cuerpo y refrigerio a tus huesos. Por lo tanto, lo mas sabio que harás fisicamente es temer a Dios, obedecerle, honrarlo y poner en el cuerpo lo que le agrada.

Además, si tu conoces a Jesús como tu Salvador, tu cuerpo es ahora el templo del Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Trinidad. Así que si maltratas tu cuerpo, maltratas la casa de Dios. Piense en esto, Dios le ama tanto que le dio un cuerpo físico, en el cual, Él mismo habita.

4. En el Temor de Dios hay una sensación de confianza.

PROVERBIOS 14:26 » En el temor de Jehová esta la fuerte confianza.

Cuando depende de Dios y vive una vida recta, hay una sensación de confianza, valor y seguridad. Además al valorar quien es Dios en su vida y enfrenta cualquier situación, no lo enfrenta solo sino que lo enfrentará con Él, por lo tanto, nos asegura que podremos superarlo.

5. Él cumplirá los deseos de nuestro corazón.

SALMO 145:19 » Cumplirá el deseo de los que le temen;Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.

ESCUCHEME BIEN! Cuando tu vives la clase de vida que Dios quiere que vivamos y decidimos seguirle y obedecerle, dice: Dios cumplirá y suplirá los deseos de nuestro corazón. Es interesante que si le tememos, desearemos lo que el quiere que deseemos.

La gente se pregunta, porque no tengo lo que necesito?, dónde esta Dios en todo esto?. Aquí el asunto es: LE TEME A DIOS?, vive la clase de vida que abre las puertas a Dios para que responda su oración?

6. Tenemos su protección divina.

Cuando tenemos a Dios, tenemos su protección divina y también Dios alentará su corazón.

SALMO 91 : El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;Mi Dios, en quien confiaré. 3 Él te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. 4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. 5 No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, 6 Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. 7 Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. 8 Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos. 9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, 10 No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada. 11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos. 12 En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra. 13 Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón. 14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.15 Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré.16 Lo saciaré de larga vida,Y le mostraré mi salvación.»

7. El Temor de Dios nos lleva a la vida.

PROVERBIOS 19:23 » El temor de Jehová es para vida.

No solo nos da el latido de nuestros corazones, sino la vida real y verdadera, porque el Temor de Dios es la fuente de toda bendición inimaginable. porque tu procuras honrarlo, quieres escucharle, buscas obedecerle, recurres a Él y te entregas a Él. Obedecerle y temerlo es lo mas grandioso.

Abuelo, abuela, madre o padre, quiere lo mejor para sus hijos?, entréguele su vida a Dios, viva una vida recta de acuerdo a su Palabra, enséñele a su hijos a poner a Dios en primer lugar.

La más sabia decisión que usted puede tomar es temer al Dios vivo, honrarlo, obedecerlo, exaltarlo, alabarlo, adorarlo y creer en Él para su salvación.En el momento que decida creer en lo que Él dice, Dios cambiará su vida. porque Dios nos ha amado tanto que ha dado a su Hijo unigénito Jesús para que todo aquel que cree en Él, no se pierda más tenga vida eterna.

Déjeme preguntarle: usted le teme a Dios?. Sino, probablemente se esta preguntando y cómo lo hago?. Haciendo esta oración conmigo. Repita despues de mi:

Padre celestial, vengo delante de tí, reconociendo mi condición de pecador, te pido que perdones todos mis pecados. Límpiame y lávame con la preciosa Sangre de Jesucristo. Te entrego mi vida a ti. Hago un nuevo pacto contigo de obedecerte. Enséñame y dame la sabiduría divina. Abre mis ojos espirituales para que al leer tu Palabra, la Biblia la pueda entender. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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CUANDO DIOS NOS PIDE ESPERAR

Conocer los principios bíblicos es esencial para caminar en los pasos de Dios como Él desea.

Uno de los principios más importantes es obedecer al Señor y dejar todas las consecuencias en sus manos. Y junto a este, también hay otro igual de transcendental, el cual nos enseña a esperar por el tiempo del Señor. Obedecer a Dios no solo implica hacer su voluntad, sino también obrar en su tiempo y de la manera que nos indique hacerlo.

Para mantenernos en el centro de la voluntad perfecta de Dios, debemos evitar adelantarnos a su tiempo.

Aunque no siempre es fácil esperar en el Señor, no fallaremos si con paciencia le dejamos guiarnos de acuerdo a su tiempo. Si nos adelantamos, caeremos en problemas; pero si confiamos en su dirección, nos guiará hacia su voluntad y hará más de lo que esperábamos.

Antes de tomar una decisión rápida y avanzar, en vez de esperar en el tiempo de Dios, prestemos atención a las palabras del 

SALMO 27:14 “Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová”.

El tiempo de Dios no solo es bueno, sino perfecto.

Es Omnisciente y conoce cada aspecto del pasado, del presente y del futuro. El Señor ve cada área de nuestra vida; conoce todas nuestras necesidades y deseos. Comprende lo que es mejor para nosotros. Su plan divino para nuestra vida siempre es perfecto y cumple su buena voluntad.

En cambio, casi siempre estamos apurados para obtener lo que deseamos. Como poseemos un conocimiento limitado, debemos orar y esperar a que el Señor nos muestre el camino a seguir. Pero, en nuestra prisa por avanzar, casi siempre tomamos decisiones sin pedirle a Dios que nos muestre su tiempo perfecto para ese aspecto de nuestra existencia.

Sin embargo, el Señor ha provisto todo lo que necesitamos para obedecerlo. Al salvarnos, su Espíritu vino a morar a nuestra vida para siempre. Una de las responsabilidades del Espíritu Santo es guiarnos de acuerdo a la voluntad y a la Palabra de Dios. Nos advierte acerca de los caminos equivocados y nos exhorta para que hagamos lo correcto, pues no tenemos la capacidad para tomar decisiones sabias por nosotros mismos.

Cuando Dios dice que debemos esperar, eso es exactamente lo que desea que hagamos.

Así que debemos aprender a escucharlo y a seguir su dirección, en vez de tomar nuestras propias decisiones. Si nos acostumbramos a escucharlo en todo momento, estaremos listos para oírle cuando necesitemos ser guiados en situaciones difíciles. El Señor promete en su Palabra que contestará nuestras oraciones y dirigirá nuestro andar; aunque a veces debemos esperar a que nos muestre el camino. Aunque quizás deseamos una respuesta inmediata, Dios, por su amor y omnisciencia, conoce lo que es mejor para nosotros hoy y en el futuro, pues su perspectiva es eterna.

¿Cuáles son los requisitos para esperar en Dios?

• Fe. Si comprendemos quien es Dios, confiaremos en Él, pues sabe más que nosotros y su tiempo es siempre perfecto. No nos priva de nada, sino que hace lo que es mejor para nuestra vida, de acuerdo a su conocimiento y sabiduría. Nos invita a pedir, a buscar y a llamar en oración, y promete respondernos de acuerdo a su divino propósito y a su tiempo perfecto (Mt 7.7).

Por tanto, no debemos pensar que, si su respuesta no llega de manera inmediata, significa que no nos dará lo que le hemos pedido. Por el contrario, tenemos que recordar el poder, la sabiduría, el amor y el conocimiento de Dios, confiar en que tiene el control de toda situación y que nos dará lo que es bueno. Si su provisión no llega inmediatamente, es porque no la necesitamos, o porque no es bueno para nosotros, o no es el tiempo adecuado para recibirla.

• Paciencia. El Salmo 37.7 enseña: “Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres…”. Tener que esperar puede causar ansiedad e impaciencia, pues cuando lo hacemos pareciera que Dios no hiciera nada. Sin embargo, debemos recordar que nos ama y ofrece dirección, provisión, ayuda y fortaleza durante el tiempo de espera.

Cuando David fue ungido como rey de Israel siendo aún adolescente, no sabía que tendría que esperar más de doce años antes de que esa promesa se hiciera realidad. Lo que parecía como un tiempo perdido era parte del plan perfecto que Dios tenía con su vida. El Señor no estaba perjudicando a David con ese retraso, lo estaba ayudando.

• Valentía. Cuando una oferta u oportunidad parece buena, se requiere de gran valor para esperar en Dios, pues quizás tendremos que rechazarla. Aunque los demás no comprendan nuestra decisión y nos insten a proseguir, si esto no está de acuerdo al tiempo y a la voluntad del Señor, no debemos tomar la decisión equivocada. No podemos entender las dificultades que tendremos que enfrentar si avanzamos en desobediencia, en vez de esperar con paciencia y valor hasta que Dios nos muestre el camino a seguir.

• Determinación. Como la influencia de otros tiene un efecto poderoso en nuestra vida, se requiere de fortaleza para esperar en el Señor. Aunque la situación parezca buena, si el Espíritu Santo nos advierte, debemos cambiar de parecer para obedecerlo y no dejarnos guiar por los consejos de otras personas.

• Fortaleza. Si nos sentimos tentados a adelantarnos a Dios, debemos recordar que el Todopoderoso es la fuente de nuestra fuerza y quien provee el poder que necesitamos para esperar con paciencia. Además, es Dios quien puede cambiar los deseos de nuestro corazón para alinearlos con su voluntad y darnos pasión para obedecerlo.

• Perseverancia. Si el Señor nos llama a esperar, necesitamos perseverar para mantenernos firmes cuando otros den sus opiniones y ofrezcan sugerencias sobre lo que debemos hacer.

Aunque el mundo está lleno de ofrecimientos tentadores y muchos se apresuran para decirnos cómo debemos vivir, solo hay un Ser superior al que debemos escuchar, y es el Señor. Nuestra responsabilidad es obedecer y dejar las consecuencias en sus manos. Andar en la voluntad de Dios es la mejor decisión que podemos tomar. Aunque no recibiremos todo lo que anhelamos de acuerdo con nuestros planes, no nos perderemos las bendiciones del Señor, las cuales sí concuerdan con el tiempo y la voluntad de Dios. Por tanto, en todo momento debemos buscar la sabiduría de Dios en oración, mientras esperamos por su dirección y observamos cómo obra en nuestra vida.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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LEVANTEMOS ACCIONES DE GRACIAS

Cada día de Acción de Gracias nos recuerda cuando los peregrinos cruzaron el Océano Atlántico en el año 1620 para instalarse en el Nuevo Mundo.

Este grupo aventurero vino a una tierra desconocida en busca de libertad religiosa. A pesar de todas las dificultades y pérdidas que sufrieron durante ese primer año, se reunieron para celebrar una cena de acción de gracias a Dios por sus bondades para con ellos. Y cada año continuamos con esa tradición.

El Salmo 100 es sobre la gratitud. No contiene nada negativo, pues cada línea es sobre el Señor. Ese debe ser también nuestro enfoque al dar gracias, aún en circunstancias difíciles. Al igual que los peregrinos, necesitamos un espíritu de gratitud que reconozca la provisión, bondad y dirección de Dios.

Aunque no estemos comenzando una nueva vida en una tierra desconocida, si ya hemos aceptado a Cristo como Señor y Salvador, hemos recibido una nueva vida en Él. Así como el nuevo comienzo de los peregrinos no estuvo exento de problemas, angustias y cargas, tampoco lo está la vida del cristiano. Pero al enfocarnos en el Señor, tenemos muchas razones para estar agradecidos.

SALMO 100: 1-5 » Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones.

Las palabras de este Salmo nos muestran varias maneras en las que podemos expresar gratitud a Dios. Podemos cantar alegres, servirle, venir ante su presencia con regocijo, reconocerlo, entrar ante su presencia con alabanza y con acción de gracias y bendecir su nombre. Este Salmo también describe al Señor como nuestro Dios, Creador y Pastor, quien es bueno, misericordioso, agradable y fiel.

Todas estas son razones para estar agradecidos; pero también debemos considerar las muchas maneras en las que Dios ha sido bueno en nuestra vida personal. Cada soplo es un regalo suyo. Nos mantiene con vida y nos permite despertar cada mañana. Nos provee el aire para respirar, ropa para vestir y todo lo que necesitamos para vivir. Y mucho más importantes son las bendiciones espirituales que recibimos al vivir en Cristo. Él obra en nuestro corazón para transformarnos y ayudarnos a amar a otros. Podemos hablar con el Señor en oración, y tener fe de que nos escucha, cuida y dirige. Todo lo que sucede está bajo su control; y todo lo que permite que suceda, está de acuerdo a su buena y perfecta voluntad.

Y aun así, a menudo nos quejamos y lamentamos por lo que sucede en nuestra vida o en el mundo. No importa lo que suceda a nuestro alrededor, o qué tan grave parezca todo, no debemos temer pues vivimos en la gracia de Dios. Incluso en tiempos de enfermedad, angustia o desilusión, el Señor nunca cambia. En todo momento nos protege, nos provee y se preocupa por nosotros.

Expresiones de acción de gracias

El Salmo 100 describe una reverente, gozosa y exuberante alabanza de acción de gracias, como lo hacen otros Salmos.

  • Salmo 66.1, 2: “Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra. Cantad la gloria de su nombre; poned gloria en su alabanza”.
  • Salmo 81.1: “Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra; al Dios de Jacob aclamad con júbilo”.
  • Salmo 95.1, 2: “Venid, aclamemos alegremente a Jehová; cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación. Lleguemos ante su presencia con alabanza; aclamémosle con cánticos”.
  • Salmo 98.4: “Cantad alegres a Jehová, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos”.

La reverencia a Dios se puede expresar en la serena contemplación de su carácter y obras; pero también se puede ver en una alabanza entusiasta y en cánticos de gozo. Lo que importa es nuestra actitud reverente al reconocer los atributos y actos del Señor. Debe haber gozo y gratitud en nuestros corazones cuando nos reunimos para recibir las verdades de la Palabra de Dios. Entonces, lo que hemos aprendido acerca del Señor se debe manifestar en alabanza, adoración y servicio; ya sea que lo expresemos con un silencio reverente o por medio de cánticos de gozo.

Razones para dar gracias con regocijo

  • El Señor es nuestro Dios. “Reconoced que Jehová es Dios” (Sal 100.3). Aunque los falsos dioses abunden, el Señor es el único Dios verdadero y el Rey soberano de toda su creación. Génesis 1 no solo se escribió para describir todo lo que creó, sino también para enfatizar que Él es la fuente de todo lo que existe. Dios es también quien ha creado nueva vida en todos los que reciben a su Hijo Jesucristo como Señor y Salvador.
  • Él nos hizo. “Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos” (v. 3). El Señor nos ha dado vida y ha diseñado a cada uno con personalidades, talentos, facultades y dones espirituales únicos. No cometió errores, así que no tenemos por qué compararnos con otros.
  • “Somos su pueblo” (v. 3). Por medio de la fe en Cristo hemos venido a ser hijos de Dios y ciudadanos de su reino. Ahora le pertenecemos a Él y no a nosotros mismos.
  • Somos “ovejas de su prado” (v. 3). Nuestra relación con el Señor puede compararse a la de la oveja con su pastor. Como nuestro Pastor, Dios nos protege, nos guía y se preocupa por nosotros. Conocemos su voz y lo seguimos; y si nos apartamos, nos trae de vuelta a Él.
  • Dios es bueno. “Porque Jehová es bueno” (v. 5). La evidencia de su bondad se puede apreciar en nuestra salvación eterna; aunque en ocasiones, en medio de pruebas y sufrimientos, nos olvidamos de esta verdad.
  • Su misericordia es para siempre (v. 5). Como hijos suyos y ovejas de su prado, vivimos bajo la cobertura de su amor y bondad. Aunque no nos demos cuenta en ese instante, hasta su disciplina es un acto de amor que nos trae de vuelta al redil.
  • Su fidelidad nos acompaña por todas las generaciones (v. 5). Como Dios nunca cambia, su fidelidad dura para siempre. Por tanto, podemos confiar en Él, pues en todo momento obra de acuerdo a su naturaleza y hace justo lo que ha prometido.

El Señor es digno de nuestra alabanza y gratitud por su sacrificio de amor expresado en la cruz, por su bondad constante y su eterna fidelidad.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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ORANDO EN EL ESPÍRITU

Le tengo una buena noticia, usted tiene 2 intercesores de lujo intercediendo por usted. ¿Quiénes son?: EL ESPÍRITU SANTO y JESUCRISTO                    

¿Y qué es orar en el espíritu?         

Para poder contestar esta pregunta será necesario el análisis del siguiente versículo. Hay que contrastar orar en el espíritu con orar en la carne, ya que ambos son polos opuestos.

EFESIOS 6:18 » orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.

La oración en el poder de la carne depende de la capacidad y el esfuerzo humano para llevar a cabo la oración.

Todos sabemos lo que es sentirse muerto en la oración, es decir, tener dificultades para orar, quedarse sin palabras, sin nada que decir, o tener que esforzarnos para intentarlo. Jesús nos advirtió que no pensáramos que seriamos escuchados porque usamos muchas palabras.

MATEO 6: 6 » Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.«

No apoye su oración en la dicción, el ritmo, el lenguaje, la emoción o el volumen, ni tan siquiera que sea perfectamente compuesta.

Si orar en la carne es la falsificación o la imitación de la oración en el Espíritu ¿Qué es la definición genuina?

Orar en el Espíritu es experimentar el Espíritu de Vida que da vida a la oración. Orar en el EspÍritu significa que el Espíritu empodera la oración y la lleva al Padre en el nombre de Jesus. La oracion tiene una calidad de vida caracterizada por la calidez y libertad. Es cuando nos damos cuenta de que estamos en la presencia de Dios hablando con Dios El Espíritu Santo ilumina tu mente y conmueve tu corazón.

Bueno les hable al principio de 7 maneras en que el Espíritu Santo nos ayudará en nuestras vidas de oracion.

  1. EL ESPÍRITU SANTO TRABAJA EN NUESTRA VOLUNTAD PARA ORAR.

ROMANOS 8:5 «Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.»

FILIPENSES 2:13 «porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.»

2.    EL ESPÍRITU SANTO TRABAJA ANIMANDO NUESTROS CUERPOS.

MATEO 26: 40-41 » Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora?, Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

ROMANOS 8:10 «Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia.»

3. EL ESPÍRITU SANTO TRABAJA LLEVANDO NUESTRAS ORACIONES AL PADRE.

ROMANOS 8: 26 – 27 «Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos

4.   EL ESPÍRITU SANTO NOS AYUDA EN LA MINISTRACIÓN DE NUESTRO ACCESO A DIOS.

 Efesios 2:18 «porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre

5.    EL ESPÍRITU SANTO NOS AYUDA EN LA ARTICULACIÓN DE NUESTRAS PALABRAS.

ROMANOS 8: 26 «Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

Recuerde que estamos hablando con el Espíritu Santo, nuestro Ayudador y Consolador, quien fue enviado por el Padre para que este con nosotros todos los días de nuestras vidas.

6.  EL ESPÍRITU SANTO ORA CON USTED Y POR USTED. 
Romanos 8:26 «Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

El Espíritu esta traduciendo lo que usted quiere decir e el lenguaje que ellos entienden y le esta diciendo lo que le conviene al Padre de nosotros.

7.    EL ESPÍRITU SANTO NOS AYUDA A RECORDAR QUIENES SOMOS.

ROMANOS 8:16 «El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.»

Mi ADN es hijo de Dios y nos recuerda que tenemos un Padre, que esta con nosotros. Y que tenemos al Espíritu Santo y a Jesucristo intercediendo por nosotros.

Conclusiones
Tenemos dos intercesores: El Espíritu Santo y Jesús . Que debemos orar en el Espíritu y no en la carne. El Espíritu intercede por nosotros con gemidos indecibles, pero también debemos de orar con el entendimiento, No busquemos ser elocuentes sino sinceros delante del Señor en nuestras oraciones.

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