Tu no puedes crecer fisicamente bien sano, sino eres alimentado apropiadamente. Y cuando naces de nuevo, además de convertirte en hijo de Dios, es esperado e importante que crezcas y sigas creciendo espiritualmente.
2 Pedro 3:17-18 "Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén."
Al meditar en esta Palabra, nos dicta dos aspectos:
1. Que guardemos la Palabra enseñada por Jesús, para que permanezcamos firmes.
2. Que crezcamos y sigamos creciendo en la Gracia de Dios y sigamos creciendo hasta la eternidad.
Que significa crecer en la Gracia?: es crecer en su amor incondicional e inmerecido, en su favor hacia nosotros y crecer continuamente.
Porque debemos crecer en nuestro Señor Jesucristo?:
1. Está predeterminado antes de nacer de nuevo que crezcamos.
Romanos 9:29 "Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos."
Esta es la voluntad de Dios y el plan para tu vida. Que seamos conformados a la imagen de su Hijo Jesucristo, porque entre más nos parezcamos a Él, estamos cambiando en conducta, en comportamiento, en la manera en que conversamos y en nuestro caracter. Estamos creciendo.
Talvez tengas 65-70 años y piensas retirarte. Podrás no seguir trabajando, pero no terminas de crecer. Sí dejas de crecer, te estancas y te alejas cada vez más de Dios. Pero no!, debemos seguir creciendo hasta que Dios nos llame a nuestro hogar.
2. Él quiere que crezcamos para protegernos.
Protegernos de falsas ideas, falsas doctrinas, falsos profetas y de la clase de ambientes donde nos desenvolvemos.
2 Pedro 2:1 "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina."
Sí algo contradice la Palabra de Dios, no es bueno, porque te aleja de Dios y por eso es que Dios quiere que continues creciendo en Él para protegerte de todo eso.
Es nuestra responsabilidad como padres, enseñarles a nuestros hijos acerca de la Palabra, además de vivir una vida consagrada a Dios.
3. Por nuestro amor hacia Jesús y nuestro conocimiento de Él.
Dios está interesado en nuestra relación con Él y su voluntad es que crezcamos, que nos parezcamos lo mas posible a Él, y si nos parecemos a Él, continuamente nos estamos siendo santificandos, y limpiandos de cualquier cosa.
Nosotros vivimos en una sociedad donde el pecado está a la orden del día y debemos de tener cuidado. La Palabra nos instruye que nos estemos santificando, creciendo en santidad, justicia y obediencia a Dios. Sí pecas, la santificación te lleva a tratar el pecado allí mismo.
Como cristianos no debemos hacer aquellas cosas que destruyan nuestras vidas, porque sino caminamos en santidad, sufrimos las consecuencias.
Porque fallamos en crecer espiritualmente?
1. Porque la gente no se instruye.
No asiste a la Iglesia, no lee la Palabra, no comparte su fé.
2. Descuidas leer la Biblia, orar y asistir a la Iglesia.
Recuerda que la Palabra de Dios es tu desayuno, almuerzo y cena.
3. Por las influencias negativas de otros.
Vas a la Iglesia, pero te metes con gente que tiene otros principios. Y no toma tiempo sin que te vayas involucrando en cosas que no edifican y descuidas la Palabra de Dios. Además, tú como Padre o Madre tienes que ser ejemplo para tus hijos.
4. No estás seguro en lo que crees.
Y si es así estas abierto a otras doctrinas, a falsas ideas. Escucha: tu sistema de creencias es el compas de tu vida, es en lo que basas tus decisiones.
Hay una diferencia entre escuchar la Palabra y leerla, porque lo que veas, lo fotografías en tu mente. Hay algo importante al leer la Palabra de Dios, metetelo en tu vista, en tu cerebro y en tu mente, entonces será parte de tí.
5. El poder atractivo del mundo.
A donde vayamos lo vemos, el alcoholismo, las drogas, toda clase de inmoralidad, nudismo de toda clase, profanación, toda clase de violencia y el pecado aceptable, ese es el mundo en que vivimos, sino veamos la televisión u otras veces, estamos en la computadora y te aparecen anuncios de cosas que no nos explicamos porque salen. Tienes que ser cuidadoso en cuidar tu mente y tus ojos.
6. Dudar de Dios.
No importa cuan fuerte seas, si empiezas a dudar, cuidado porque puedes caerte, porque empiezas a tomar control de tu vida, empiezas a tomar tus propias decisiones y cuando empiezas a desobedecer a Dios, no solo te estancas, sino que te vas alejando de Dios.
7. La gente se dá por vencido a la tentación.
Puede ser en las finanzas, en el sexo, en las relaciones o puede ser en cualquier otra cosa.
Sino cortas de raiz eso, vas a seguir atado, a menos que confies en Dios, te arrepientas de tus pecados y te alejes de eso, es la manera de liberarte. Porque cuando te mueras, te verás cara a cara con Dios y si no te has arrepentido, tu no vas a recibir la recompensa que Dios tiene para tí.
Crecer es un mandamiento.
Evidencias de que estás creciendo en el Señor.
1. Entre más creces, te vuelves mas sensitivo a las cosas que no son correctas delante de Dios.
Dios te dá la capacidad de ver lo que a Él no le agrada.
2. Nuestra respuesta al pecado en nuetra vida es rápida y nos lleva a un arrepentimiento genuino.
Cuando hemos pecado, no le damos lugar a eso y decimos: "Lo siento por lo que sucedió, no quiero esto en mi vida." El tiempo para tratar con el pecado es inmediatamente, YA.
"Señor, te pido que me perdones, estoy avergonzado de mí mismo, yo quiero parar con esto, en este momento."
Tu creces en tu vida espiritual y no esperas.
3. Nuestras batallas espirituales son más intensas, pero aún así te mantienes con gozo.
Te darás cuenta que tus batallas espirituales son mas difíciles y duras, pero son oportunidades para estar firmes. Y despues de un tiempo, llegar al punto de agradecerle a Dios por haberlas superado. Y después, podemos perdonar más y amar más.
4. Vemos las pruebas y tentaciones como oportunidades para vencer.
Podremos decir: " Quiero agradecerte por la manera en que vas a ayudarme en mi vida en esta situación. Voy a confiar en tí. No se como me vas a ayudar, pero yo sé que tú vas a tratar este asunto, y sé que me ayudarás a salir de esta situación.
5. Veremos nuestro servicio a Dios como un alto honor y no una carga.
Todos tenemos tiempo para servir a Dios, no necesariamente predicar, o formar parte de un ministerio, pero haz algo, orar por otros, visita a alguien que está enfermo, o alguien que te ha invitado a compartir tu fé. Podemos servir a Dios de muchas maneras y no lo veremos como una carga.
Al hacer ésto, te pones en una posición para ser bendecido.
6. Somos capaces de ver que todo viene de Él.
En realidad, no es que todo venga de Él, sino que hay ciertas cosas que Él lo permite por una razón. Porque si lo vemos desde esa perspectiva, no te enojarás, no te amargarás, no te resentirás, ni te volverás violento y te llevará a confiar de lo que Dios va hacer.
Sí vamos a crecer en el Señor vamos a crecer a otro nivel. Tienes que rendirte a Él, porque sino lo haces, no serás transformado y vendrán otras cosas hasta que aprendamos lo que Dios quiere enseñarnos.
7. El crecer continuamente, hace que nuestra fé crezca mas fuerte.
Lo que acostumbraba molestarte, ya no te molesta, ya no vas a lugares que solias ir, cosas que querias, ya no las quieres más. Lo que veias antes ya no las sigues viendo, ahora lo que haces es agradecer a Dios.
8. Si crecemos en el Señor, vamos a dedicar mas tiempo en adorar y alabar a Dios.
Eso te ayudará a amar a Dios más. Querras departir con tus hermanos en comunión reunidos en la Iglesia, querrás estar en la Palabra, querrás que alguien te explique la Palabra y verás oportunidades para servir a Dios.
9. Nuestro deseo por obedecer a Dios se vuelve más intenso y el pecado se vuelve menos atractivo.
Entre más vivimos como Jesús, menos querremos el pecado en nuestras vidas. Por lo tanto, Dios quiere que vivamos una vida santificada, una vida apartada para Él por el Espíritu Santo que nos lleva a vivir una vida consagrada a Dios.
Cuando llenamos nuestras mentes con la verdad de la Palabra, te estarás edificando, fortaleciendo y serás empoderado para defender tú fé.
10. Estamos más ansiosos de compartir lo que Cristo está haciendo en nuestras vidas.
Entre más creces, querrás compartirlo con otros, querrás decirle a la gente quien es Jesús. No necesariamente decirle que has nacido de nuevo, sino querrás preguntarle de donde eres?, y la próxima vez, querran que les hables.
11. Experimentaremos una conciencia incrementada de su presencia.
Esa palabra presencia es número uno, caminar en su presencia, y dormir en su presencia. Entre más te asemejes a Dios, entre mas obediente seas, absolutamente, hay cosas que no dirías sí Jesús estuviera aquí, o no harías, la verdad es que Él está aquí.
Entre más conciente estés de su presencia, hay cosas y asuntos que tú no vas a tolerar porque tú eres un seguidor de Cristo Jesús.
12. Celosamente protegerás tu tiempo devocional y de oración privado.
Si no estableces un tiempo y lugar donde lees la Palabra de Dios y oras, el crecimiento no va a suceder.
Lo más importante es alimentar el espiritu, porque en eso es en lo que te vas a convertir y a formar parte. Sí descuidas la Palabra, no vas a crecer a la altura de Cristo.
13. Amar y pasar tiempo con Dios.
Sí sabes que Él te ama, y tomas tiempo para pasar con Él y Él contigo, Él se derramará en tu vida.
14. Entre más crezcas en el Señor, más darás.
15. Desarrollarás un hambre creciente en tú corazón por Dios
16. Vas a sentir el amor de Dios.
Cuando sientes el amor de Dios, y estás tan enamorado de Él que puede venir el diablo y simplemente lo ignoras.
Sí tú quieres vivir una vida productiva con frutos, con gozo, feliz y exitosa; que Dios te conteste tus oraciones y que te ayude a atravezar las tormentas, el dolor, los sufrimientos, la persecución, te aseguro que cuando te enuentres con Él, al final de tu vida, tendrás un sentimiento fantastico de haberle conocido. Asimismo, podras decir, talvez no lo hice bien, pero hice lo mejor que pude.
Si nunca confiaste en Jesús como tu Salvador, lo primero que haces es pedirle que te perdone tus pecados, conforme a lo que hizo en la cruz. Somete tu vida a Él y pídele que te ayude a crecer como creyente y seguidor de Jesús.
OREMOS: Dios mio y Señor mío, te pido perdón porque no he crecido, como debería de hacerlo. Te pido perdón por las cosas, a las cuales, me he seguido sosteniendo, y que no me permiten crecer de la manera que tú quieres. Pero hoy Señor, los dejo ir. Y te doy gracias por tu perdón y limpieza. Gracias porque estás aquí, 24 horas al día y cada minuto. Ayúdame a crecer a la imagen de Cristo y me someto a tí, en el nombre de Jesús. Amén.
Fuente: Gracias Pastor Charles Stanley por sus enseñanzas.