Todos pasamos o pasaremos por tiempos de desaliento, pero recuerde que ésa no es la voluntad de Dios, porque su voluntad es que estemos animados, de tal manera que podamos en libertad animar a otros. Por lo tanto, no hay que permanecer desalentado.

Veamos el ejemplo de David, quien se encontraba desanimado, pero logró superar esa estado de animo.

Dice la Palabra en 1 Samuel 30: 1-6 "David regresa a Siclag que había sido asolada y prendido fuego. Se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos. Entonces, David y la gente que con él estaban, alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar…..David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; más David se fortaleció en Jehova su Dios".

La palabra fortalecerse significa animarse. Después de un tiempo, el entendió perfectamente esto, o de lo contrario el desaliento le hubiera traido las siguientes consecuencias:

1. Divide nuestra atención.   Una persona dividida en su pensamiento es porque tiene algo que le molesta y no puede hacer las cosas de manera óptima. Ese desánimo puede ser a causa de algo que le puede estar ocurriendo en su casa, o por problemas de salud o financieros o con otras personas.

2. Podemos perder confianza en nosotros mismos. Afectando nuestras relaciones con nuestro hijos, nuestros conyuges y los demás. La pérdida de confianza es debastadora y sino la confrontamos nuestra vida saldrá perjudicada.

3. Nos podemos volver negativos. Con nuestras propias palabras nos metemos en un lío y nos podriamos desanimar más. Perder el gozo, etc.

4. Tomamos decisiones que resultan caras. Por lo que es sabio no tomar decisiones. Podriamos pensar inadecuadamente.

Podriamos incluso llegar a pensar que a Dios no le importo o que ya no nos contesta nuestras oraciones y al final, satanas nos llena de dudas.

5. Nos aleja del Señor. Esto lo empeora más y llegar al punto de pecar. 

CUAL ES LA CURA A TODO ESTO ?

1. Examinémonos a nosotros mismos. Y preguntémonos: que me tiene desalentado?, cual es la causa de ello?. Seguro que David se preguntó todo esto, y encontró una respuesta y reaccionó. Y probablemente se dijo así mismo, ya basta, voy a buscar a Dios por una contestación y me diga que hacer.

2. Veamos hacia arriba a Dios. 1 Samuel 30: 7-8 "Abiatar, hijo de Ahimelec: Yo te ruego que me acerques el efod. Y Abiatar acercó el efod a David. Y David consultó a Jehová, diciendo: Perseguiré a estos merodeadores? Los podré alcanzar? Y Él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.

Después se muestra como David hace lo que Dios le indicó y trajo a toda su gente de regreso a su campamento.

Dios es Todopoderoso y tiene el poder para sacarnos de esto o cualquier situación. La Biblia dice que El nos ama. Sé que Él está con cada uno de nosotros y que Él tiene el poder para rescatarnos de este desaliento.

Sino lo buscamos estamos en problemas.

3. Veamos la fidelidad de Dios en el pasado. Veamos solo aquellas oportunidades donde Dios nos ha sacado.

Salmo 34:17-19 " Claman los justos y Jehová oye, y los libra de todas sus aflicciones. Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu. Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová".

Tenemos la historia de liberación en nuestras vidas.

4. Veamos adelante a lo que Dios nos ha llamado a hacer. No vivamos en el pasado, no hablemos del pasado, hablemos de lo que Dios está haciendo en su vida hoy, ahora. Y de lo que Él quiere que usted haga en el futuro.

Recuerde que Él tiene una voluntad y un propósito para su vida, la cual es perfecta y buena. Reorganicemos nuestra vida si es necesario.

5. Debemos resistir el desanimo. Es decir, decidir confiar en nuestra mente y corazón en Dios.

Porque es Él quien tiene control de todo. Porque Él es el Dios del universo. Porque Él es bueno y siempre cumple su Palabra.

Él siempre está con nosotros, mora en nosotros mediante el Espiritu Santo.  Él nos dice: No te dejaré, ni te desampararé.

Él está ahí, dandonos guía, dirección y aliento, ayudándonos para ser las personas que quiere que seamos.

No importa lo que enfrentemos en la vida, nunca lo enfrentaremos solos porque tenemos al Espiritu Santo que está de nuestro lado, que nos ayuda, fortalece y nos sustenta. 

Y si tan solo lo escuchamos y creemos en Él, nos dá una nueva perspectiva de la vida.

Declaremos en voz alta: "Me niego a aceptar el desanimo, porque Dios me ama, El es bueno, es poderoso, está conmigo, me ayuda, me ha prometido no desampararme, y si estoy con Él, me sacará de eso. En el nombre de Jesús". Amen

6. Leer la Palabra de Dios todos los dias. Porque en la Palabra encontramos toda respuesta. Necesitamos leer y descubrir cada día lo que Dios quiere decirnos. Si aun no la ha leido, hoy es cuando. Comience primeramente por el Libro de San Juan, luego, los demas Evangelios, los Salmos y Proverbios.

Al iniciar la lectura de la Palabra diga: " Señor, estoy cansado de estar desanimado, quiero vivir como tú quieras que viva, estoy en tu Palabra, habla a mi corazón".

Estoy seguro que Dios le hablará, porque le ama y quiere lo mejor para usted.

Que Dios bendiga su vida poderosamente y no te olvides: Él quiere que tengas una vida abundante.

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