Estos son días en que Dios está llamando al arrepentimiento, nos está llamando a una limpieza de contaminación de carne y de espíritu. Y éste debe ser un asunto diario.

El arrepentimiento es el paso inicial para que Dios lo entre en su temporada. Es el permiso que el hombre le da a Dios para que Él intervenga en su vida. Y no importa quién es usted, ya sea un Pastor, o un servidor, o un creyente, Dios nos esta llamando al arrepentimiento.

El arrepentimiento es separarnos de aquello que está mal, ya sea de asociaciones, de doctrinas falsas, de lugares, de cosas y de personas. Nosotros debemos renunciar a cualquiera de esos asuntos.

Evidencias cuando nos arrepentimos.

1. Cuando reconocemos que hemos hecho algo malo.

El Espíritu Santo té trae una convicción interna de haber hecho algo malo, y cuando eso sucede, te sientes mal. Esto es el Espíritu Santo trabajando en ti. No lo apagues, no lo entristezcas. Avívalo en ti. Porque es el Espíritu Santo de Dios haciéndote saber que tienes que corregir esa área de tu vida.

2. Se manifiesta un cambio.

Hasta que no haya un arrepentimiento genuino, no habrá cambio en tu corazón. Sino hubo cambio es porque nunca te arrepentiste. La evidencia de arrepentimiento es el cambio.

En el momento en que una persona se arrepiente, esa persona se somete a Dios.

Entre más profundo es el arrepentimiento, más profundo es el nivel de cambio en su vida. Desgraciadamente esa palabra, arrepentimiento, ya no se usa en los términos cristianos, porque pensamos que el arrepentimiento solo es para el no creyente, pero también es para los cristianos porque nosotros pecamos, no como un estilo de vida, pero cometemos pecados.

Hoy Dios viene a lavar nuestras iniquidades, viene haciendo una purificación. Y si vamos a entrar a una nueva temporada, no querremos llevar esas impurezas a nuestro futuro, arrastrando cosas del pasado.

Si tú tenias una adicción, ya no eres más adicto a las drogas o al alcohol o a la pornografía. Si tú abusabas de tu pareja, tú ya no le abusas más.

Si tú eres un mentiroso, ya no mientes más. Entonces, hay una evidencia de cambio.

3. Otra evidencia es el quebrantamiento.

Un hombre esta quebrantado cuando llega al final de sí mismo, cuando ya sabe que no hay otra salida, solo Dios.

Cuando hay un verdadero arrepentimiento, vas a ver un hombre humilde, vas a ver una mujer humilde, vas a ver a alguien que pide perdón cuando no es su culpa.

Cuando estás quebrantado, tú eres sensitivo  a la presencia de Dios. Lo correcto no es decir lo siento, sino, me arrepiento. Lo siento no es arrepentirse, eso no existe en la Biblia.

En la Biblia solo existe ésta palabra: me arrepentimiento.

4. Otra evidencia del arrepentimiento es la santidad.

Tiene que haber un distinción entre tu persona y el resto de las personas.

BENDICIONES DEL ARREPENTIMIENTO

1. El arrepentimiento previene el juicio.

Si tu te arrepientes, Dios es fiel y justo para perdonarte. Y cuando una nación se arrepiente, el juicio es demorado. Todo lo que esta sucediendo ahora es el resultado de un pueblo que no se arrepiente, Y esto, porque hay mucha gente viviendo con pecados secretos, pensando que nada va a suceder.

2. También eres prosperado.

Proverbio 28:13 » El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

Dios es fiel y sus promesas se cumplen. Si tan solo pudiéramos entender ésta Palabra, comprenderíamos que el sentir de Dios es prosperarnos y bendecirnos.

Pero Dios va a exponer ese pecado sino hay arrepentimiento. Lo maravilloso de Dios, es que para todo pecado, Dios tiene una solución.

DIOS TIENE DOS SOLUCIONES

Antes de manifestarte cuales son esas soluciones, déjame decirte que este es el tiempo de la limpieza, y si somos sinceros con nosotros mismos, podemos venir a preguntarle al Señor, que áreas en nuestras vidas necesitan limpieza?.

Estoy seguro que Dios nos la mostrará y cuando eso suceda, entonces debemos confesarlas y arrepentirnos  delante de Él. Probablemente te mostrará aquellas áreas donde asumimos que estamos bien. Pero ten la seguridad de que Dios está preparándote para lo que viene.

La desintoxicación es una necesidad antes de una nueva temporada.

Muchas cosas están paradas y no las vamos a recibir hasta que seamos limpiados.

2 Corintios 7:1 » Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.»

Si le permites que Dios te desintoxique en tu vida, entonces no vas a llevar ese lastre a tu futuro, pero si tu espíritu no ha sido desintoxicado, habrán mixturas, impurezas, y es por eso, es que tu espíritu debe ser limpiado.

Dios está en este proceso de limpiar la Iglesia, y este es el tiempo. Por lo tanto, Dios tiene dos elementos que llevan a cabo la limpieza: la Sangre de Cristo y la Palabra de Dios.

Apocalipsis 12:11 » Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos.

La  Sangre y la Palabra son detergentes espirituales que nos limpian y lavan. Hay bendiciones que no vamos a recibir, sino hasta que seamos limpiados. No se trata de seguir confesando el pecado, no es un asunto de perdón, sino es una cuestión de limpieza.

Los creyentes han vencido al diablo por medio de la Sangre del Cordero, porque esa Sangre tiene un valor incalculable, es nada menos que la Sangre del Hijo de Dios.

SIETE COSAS QUE HACE LA SANGRE DE JESÚS

Probablemente hemos hecho de todo, declarado la Palabra, ayunado, orado, etc, pero cuando declaramos la Sangre de Jesús, algo se rompe, porque la Sangre tiene el mismo poder que quien la derramó.

1. La Sangre de Cristo nos redime.

Salmo 107:2 » Díganlo los redimidos de Jehová, los que ha redimido del poder del enemigo.»

Redimir significa comprar algo de regreso. Jesucristo pagó el precio por medio de su Sangre. Y ese precio nos ha sacado de la mano del diablo. Mi dueño ya no es satanas, mi dueño es Cristo Jesús y yo he sido comprado por la Sangre del Cordero de Dios.

2. La Sangre continuamente nos limpia de todo pecado.

1 Juan 1:7 «pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

Jesús no solo nos compró, sino que nos limpia continuamente de todo pecado. Pero si andamos en luz, tenemos comunión unos con otros y la Sangre de Jesucristo nos limpia.

Si tu has ofendido a alguien, la Sangre no te limpia a menos que te arrepientas. 

  1. La Sangre de Jesus te justifica.

Romanos 5:9 «Pues mucho mas, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. 

Cómo nos justifica !, como si nunca hubiéramos pecado. Si te arrepientes, confiesas tu pecado, cedes a la convicción del Espíritu Santo, vienes a Jesús, entonces Cristo perdona tu pecado y después te justifica como si nunca hubieras pecado.

Por medio de la Sangre, soy justificado, soy inocente, hecho justicia como si nunca hubiera pecado.

4. La Sangre te santifica.

Hebreos 13:12 » Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre,» 

La Sangre te aparta del pecado y te aparta para Dios. «Por medio de la Sangre, soy santificado, hecho santo, apartado, separado para Dios, separado del pecado y apartado para Dios. Yo lo creo, en el nombre de Jesús.»

5. La Sangre es la vida sobrenatural de Dios.

Efesios 1:3-5 «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.»

Por medio de la Sangre, vienes a ser uno con Él, por su muerte, su resurrección y te sienta en lugares celestiales.

6. La Sangre de Jesus hace intercesión por nosotros.

Hebreos 12:24 «a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.» 

La sangre de Abel clama por venganza, pero la Sangre del Cordero clama por la vida y la misericordia. Como esto es verdadero, nosotros tenemos que pararnos y pedir perdón, no solo por nuestros pecados, sino también por los de nuestras familias, por nuestros hijos.

El juicio no vendrá a tu familia porque tu clamaste por misericordia por ellos. Hay familia en tu hogar que son blasfemos, mentirosos, ladrones, idólatras que se burlan de Dios. Dios tenga misericordia. El juicio comienza en casa.

7. La Sangre de Jesús nos da acceso a la presencia de Dios.

Hebreos 10:19 «Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,»

Es tan hermoso entrar a la presencia de Dios sin culpabilidad. Cuando no has sido limpiado, no puedes entrar a la presencia de Dios. Pero cuando has sido lavado y limpiado, puedes entrar a libremente a su presencia.

No puede haber un cambio en esta nueva temporada hasta que haya un arrepentimiento genuino.

Los cristianos no tienen tanto problema con el pecado, sino mas bien con la iniquidad, lo torcido, las impurezas, pero este es el momento de arreglar tu corazón.

Esta es una oportunidad que Dios está tocando a la puerta. Aquí no hay nadie que diga que no tiene pecado, porque todos tenemos pecados e iniquidades. Dios está llamando a una oportunidad de venir a arrepentirse, así que dobla tus rodillas, pide perdón y arrepiéntete.

OREMOS: Padre celestial, derramo mi corazón delante de ti, pidiéndote perdón. Perdóname, Señor. He pecado contra ti y mi pecado me ha separado de ti. Pero hoy vengo delante de tu presencia, diciéndote que perdones mis faltas, el pecado de mi familia, el pecado de mi casa, el pecado de mis hijos, perdona mis rebeliones, perdona mi apatía. Purifícame, lávame, sana mi vida, sana mi corazón y límpiame de todo pecado. Purifica mi mente, mis motivos y mis intenciones. Acepto mi responsabilidad como sacerdote. Te pido perdón por mi Iglesia, y si hemos sido piedra de tropiezo borra mis iniquidades. Lávanos con la Sangre del Cordero, lávanos con tu Palabra y protégenos Señor. Clamamos por nuestros hijos rebeldes, convierte sus corazones de piedra en corazones de carne. Reconozco que tú eres nuestro Dios y Señor. Olvida todo aquello que nos ha separado de ti. Renunciamos a todo pacto directo e indirecto que hemos hecho con el diablo, con el mundo y con nuestra propia carne. Renovamos el pacto con la Sangre de Jesús y hago un nuevo pacto con el Dios del cielo. Declaramos que somos tu pueblo y que tu Oh Dios, eres nuestro Señor y que te pertenecemos a ti. Gracias Padre bendito por lo que hiciste en la cruz del calvario. En el nombre de Jesús. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor Guillermo Maldonado por sus enseñanzas.

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