No importa cuán grande sea un amigo, siempre habrá malentendidos y decepciones. Esa es la naturaleza de las relaciones humanas. Pero hay un amigo que es superior a todos los demás, y ese es el Señor Jesucristo.
Él no es solo nuestro Creador, Soberano Gobernante, Salvador y Señor, pero también es nuestro amigo más íntimo. Él nunca se irá, y nada podrá separarnos jamás de Su amor. Aun en Su asombrosa grandeza, Él no tiene problemas en vernos como sus amigos.
COMO ES QUE JESÚS EXPRESA SU AMISTAD HACIA NOSOTROS?
Una maravillosa descripción de cómo Cristo demuestra Su amistad con nosotros la encontramos en la Biblia: JUAN 15:12-17 :
- Él nos ama con amor sacrificial. “Nadie tiene mayor amor que esto, que uno dé su vida por sus amigos” (v. 13). El sacrificio de Jesús es mucho mayor porque Él planeó dar Su vida por nosotros antes de la fundación del mundo. Él nos amó antes de que naciéramos y muró en la cruz para rescatarnos del pecado cuando aún éramos sus enemigos (Romanos 5:10). A diferencia de una persona que muere para salvar a una persona físicamente, la muerte de Jesús en la cruz nos rescata de castigo eterno y nos da vida eterna.
- Él toma la iniciativa en la relación. «No me elejistéis a mí, sino que yo os he elegido a vosotros” (Juan 15:16). Ninguno puede elegir ser amigo de Cristo; Él sólo toma la iniciativa. Él no nos escojio como sus amigos por alguna cosa digna en nosotros o por nuestras buenas obras. La única razón por la que podemos tener una relación con el Señor es por lo que hizo por nosotros. Nuestro único papel era para responder a la convicción del Espíritu Santo de nuestro pecado y clamar por misericordia y salvación.
- Por el Efecto Revolucionario en Nuestras Vidas. «Este es mi mandamiento, que os améis unos a otros, así como yo os he amado” (v. 12). “Ustedes son Mis amigos si hacen lo que Yo te mando Ya no os llamaré esclavos, porque el el esclavo no sabe lo que hace su amo; pero os llamé amigos” (vv. 14-15). Cuando fuimos salvos, nuestras vidas cambiaron por completo. Nos dieron
un nuevo corazón y espíritu. Ahora nos relacionamos con Cristo en un manera completamente diferente—como Sus amigos íntimos. Esto transformación se caracteriza por una vida de obediencia a Sus mandamientos y el amor de Cristo el uno por el otro.
- Revelando la Verdad Divina. “Os he llamado amigos, porque todas las cosas que he oído de mi Padre os lo he hecho saber” (v. 15). Mientras Jesús estaba con Sus discípulos, reveló verdades divinas de Su Padre que no podría haber sido conocido de otra manera. Estas revelaciones no fueron dadas a todos, sino sólo a los que llamó amigos. Después de la ascensión de Cristo, el
Espíritu Santo recordó todo lo que Jesús le había dicho a sus discípulos, y ahora están registrados en la Biblia para todos nosotros.
- Al desafiarnos. “Yo te elegí y te puse que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca” (v. 16). El fruto que Cristo quiere que demos como sus amigos son cualidades internas del
Espíritu Santo (amor, alegría, paz, paciencia, bondad, benignidad, fidelidad, mansedumbre, templanza) y buenas obras que Él ha planeado que hagamos. En otras palabras, Él nos desafía a convertirnos en quienes Él desea que seamos y lograr lo que Él ha planeado que hagamos.
LA CLASE DE AMIGO QUE ES JESÚS.
- Él nos acepta como somos, pero no nos deja así.
- Él tiene tiempo para nosotros y nunca está demasiado ocupado.
- Él nos habla a través de Su Palabra escrita.
- Él nos escucha cuando oramos.
- Él nos perdona y nos hace justos.
- Él nos comprende en nuestras luchas y debilidades.
- Él camina con nosotros a través de nuestras pruebas.
- Él está disponible para satisfacer nuestras necesidades en cada circunstancia.
- Él está abierto y no trata de esconderse.
- Él nos revela Sus caminos y pensamientos en Su Palabra.
- Es sensible y nos conoce mejor de lo que nosotros nos conocemos.
- Él nos anima a lo largo de la vida.
- Él es paciente con nosotros en nuestras batallas y debilidades, y nos guía en nuestro camino y en nuestro crecimiento espiritual.
- Él es un dador. Todo lo que tenemos es de Él, incluso la vida misma.
- Él nos toca en nuestros momentos de necesidad a través de las manos y Su presencia con nosotros.
- Él siempre es veraz y nunca nos engañará.
- Él siempre es fiel. Todo lo que Él diga, Él lo hará.
- Él está comprometido con nosotros y cumplirá sus promesas.
- Él nos confronta cuando pecamos porque nos ama.
- Él desea lo mejor para nosotros. A veces eso significa que Él debe reorganizar nuestros planes para hacerlos como los Suyos.
- Él nos ama incondicionalmente. no hay nada que tengamos que hacer para ganar o merecer Su amor.
- Él dio su vida por nosotros.
- Él ha preparado un lugar en el cielo para nosotros.
- Él va a pasar la eternidad con nosotros.
MI pregunta en este día es: queremos que Jesús sea nuestro amigo?. Y como lo hago mi mejor amigo?. Rindiendo tu vida a Él. Y haciendo la siguiente oración en voz alta:
«Padre Celestial, vengo delante de tí, reconociendo que soy un pecador. Que tu eres Jesús, el Hijo de Dios, quien murió en la cruz del Calvario por mis pecados. Hoy te hago Señor y Salvador de mi vida. Ven a morar a mi corazón y has de mi, la persona que Tú quieres que yo sea. En el nombre de Jesús. Amén.»
FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.