Categoría: Amor de Dios

EL SEÑOR ES NUESTRO SOCORRO

¿Alguna vez ha estado en peligro, y le ha atormentado la idea que algo malo le pase?

¿Ha tenido esa sensación de alivio y al mismo tiempo de terror, por lo que experimento y aquello que pudo haberle pasado y no pasó?

Mira lo que dice la Biblia, versión NTV y como de manera clara lo expone: ¿Qué habría ocurrido si el Señor no hubiera estado de nuestro lado?

SALMO 124: 1-8 » “Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, si el Señor no hubiera estado de nuestra parte cuando todo el mundo se levantó contra nosotros, nos habrían tragado vivos al encenderse su furor contra nosotros; nos habrían inundado las aguas, el torrente nos habría arrastrado, ¡nos habrían arrastrado las aguas turbulentas! Bendito sea el Señor, que no dejó que nos despedazaran con sus dientes. Como las aves, hemos escapado de la trampa del cazador; ¡la trampa se rompió, y nosotros escapamos! Nuestra ayuda está en el nombre del Señor, creador del cielo y de la tierra.”

Es crucial e importante darnos cuenta que nuestra vida, solo depende de Dios y su cuidado. Cada uno de nosotros está en sus manos amorosas.

¿Qué habría ocurrido si el Señor no hubiera estado de nuestro lado? V1-2 Esta es la pregunta del salmista. Hay mucho asombro en esa pregunta.

Si Dios no hubiera estado nos habrían devorado los enemigos. (Vs 3-5) Los enemigos nos quieren tragar vivos y destruir nuestra memoria.

Usted y yo tenemos enemigos que nos quieren destruir, quieren destruir su familia, quiere destruir su mente, sus sueños y visiones.

Si Dios no está al lado nuestro, perdemos el gozo de la vida.

Como Dios ha estado con nosotros siempre, debemos darle nuestra alabanza y adoración. Hemos dicho que la alabanza y la adoración, no tiene que ver solo con música, la música es un instrumento para brindar alabanza y expresar adoración.

Alabemos a Dios en todo tiempo y en cada circunstancia.

Porque?, porque El Señor es nuestro socorro. Suena como algo tan simple o un cliché para salir del paso. ¡Pero es una verdad central para nuestras vidas! Dios siempre viene en nuestro auxilio, no hay manera que Dios falle o mienta, el es perfecto en sus tiempos y designios. El creador de todo cuanto existe, es su ayudador.

Crea esta verdad y vívala diariamente, hablando con Dios todos los días.

1. Llénese de la palabra de Dios que le dará la seguridad para hacer viva esta declaración.

2. Todos le pueden fallar. Pero la ayuda del Señor es la ayuda que NUNCA falla.

3. Dios es creador y su naturaleza es bendecir y dar.

Conclusión: ¿Qué nos hubiera sucedido si Dios no hubiera estado con nosotros en ese momento preciso? Probablemente no sabremos con detalles que hubiera pasado.

Pero algo si estamos seguros: estaríamos perdidos. Ahora bien, ahora que ya sabemos que Él es nuestro escudo, amparo, fortaleza y socorro; viva adorándole y alabándole. Llénese de su presencia y confíe que sus promesas son reales para su vida. El Señor es nuestro socorro.

FUENTE: Gracias Pastor DORIAN BANEGAS por dejarse usar y compartir esta hermosa palabra.

Comentarios

PRINCIPIOS IMPORTANTES PARA TENER UNA VIDA PLENA

Los cristianos tenemos la opción de escoger entre dos caminos completamente opuestos; uno nos guía hacia la paz y el otro al estrés.

Podemos ser guiados por los principios bíblicos o dejarnos llevar por los sentimientos y las presiones del momento. Podemos ser dirigidos por el Espíritu, o dejarnos influenciar por lo que nos rodea. Podemos vivir confiados bajo el propósito y la dirección de Dios, o ir por la vida reaccionando ante las situaciones que enfrentemos.

La Biblia es el Libro que Dios usa para guiarnos en esta vida y contiene los principios que desea que sigamos. Mi propósito en este mensaje es compartir los principios más importantes que me han guiado durante todos estos años. Hay muchos más, pero estos son los que más han impactado mi vida y aquellos por los que estoy muy agradecido.

1. Obedezcamos a Dios y dejemos las consecuencias en sus manos. 

  • PROVERBIOS 3:1-4 » Hijo mío, no te olvides de mi ley,Y tu corazón guarde mis mandamientos;2Porque largura de días y años de vidaY paz te aumentarán.3Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad;Átalas a tu cuello,Escríbelas en la tabla de tu corazón;4Y hallarás gracia y buena opiniónAnte los ojos de Dios y de los hombres.

De cierta manera, este principio viene a ser una base para todos los demás. Para que podamos aplicarlo, primero debemos conocer lo que el Señor desea que hagamos. Por eso es crucial que aprendamos a escucharlo. De lo contrario, podemos fácilmente comenzar a actuar por nuestra cuenta, en vez de dejarnos guiar por nuestro Padre celestial y por su Palabra.

2. Aprender a confiar en Dios para todo lo que necesitemos en la vida. 

  • PROVERBIOS 3:5-6 «Fíate de Jehová de todo tu corazón,Y no te apoyes en tu propia prudencia.6Reconócelo en todos tus caminos,Y él enderezará tus veredas.7No seas sabio en tu propia opinión;Teme a Jehová, y apártate del mal;8Porque será medicina a tu cuerpo,Y refrigerio para tus huesos.»

Una de las razones por las que a veces no obedecemos al Señor, es porque deseamos que nos dé todos los detalles de lo que pasará si le seguimos. Pero Dios no está obligado a revelarnos el futuro. Su deseo es que confiemos en Él aun cuando desconocemos las consecuencias que recibiremos. Por eso se requiere de mucho valor para dar pasos de obediencia.

Uno de los métodos que Dios usa para fortalecer nuestra confianza son las pruebas. Cuando enfrentamos oposición, fracasos y dudas, nuestra confianza puede debilitarse, pues no comprendemos su obra. En ese instante es que debemos recordar que el Señor es digno de nuestra confianza. Podemos descansar al tener la seguridad absoluta de que cumplirá cada promesa que nos ha dado. En vez de poner nuestra mirada en la situación que enfrentamos y preocuparnos, nos invita a que descansemos en su fidelidad. De hecho, es al sentirnos sin esperanza e indefensos ante las pruebas que recordamos cuán confiable es Dios.

3. Aprender a esperar la dirección y el tiempo de Dios. 

  • ISAIAS 64:4 » Ni nunca oyeron, ni oídos percibieron, ni ojo ha visto a Dios fuera de ti, que hiciese por el que en él espera.»

En ocasiones creemos saber el mejor camino que debemos seguir, pero solo el Señor conoce el futuro. Por tanto, debemos esperar a que nos guíe con su infinita sabiduría, conocimiento y entendimiento. Mientras esperamos, obra en nuestra vida para prepararnos, permite situaciones de acuerdo a su plan perfecto y prepara lo mejor para nosotros. Puede que no sea lo que anhelamos, pero nunca se equivoca, pues obra a favor de aquellos que esperan en Él.

4. Dar con generosidad para la obra de Dios. 

  • PROVERBIOS 3: 9-10 » Honra a Jehová con tus bienes,Y con las primicias de todos tus frutos;10Y serán llenos tus graneros con abundancia,Y tus lagares rebosarán de mosto.»

Cuando damos con generosidad, Dios se compromete a suplir para nuestras necesidades, para que podamos continuar contribuyendo a su obra en y por medio de la iglesia. La motivación para ofrendar nunca debe ser aumentar nuestras riquezas, sino vivir en obediencia ante el Dios todopoderoso. La generosidad nos protege contra la avaricia, el egoísmo y el materialismo; además nos enseña a confiar en que el Señor nos proveerá de todo lo que desea que tengamos.

5. Admitir que no puedo llevar la vida cristiana; es Cristo en mí. Esa verdad se expresa en:

  • GALATAS 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”.

Aunque demos nuestro mejor esfuerzo, si estamos apartados de Él, fracasaremos. Debemos depender por completo en Cristo, para que nos transforme y nos fortalezca.

6. Aceptar que Dios nos ama incondicionalmente. Cuando Cristo oró por sus seguidores, declaró que el Padre los amaba tanto como le amaba a Él.

  • JUAN 17:23 » Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.

No hay nada que tengamos que hacer para merecer ese amor, pues no está basado en nuestros méritos, sino en la naturaleza de Dios y en nuestra relación con su Hijo. No hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame más, o menos, o para que seamos separados de su amor.

7. Saber que Dios tiene control total de cada circunstancia de la vida. 

No somos víctimas de nuestras circunstancias, o de las acciones de otros porque Dios es soberano sobre todo, inclusive sobre las situaciones difíciles y dolorosas.

  • ROMANOS 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a losque conforme a su propósito son llamados”.

Este pasaje nos asegura que nuestro Padre celestial usa cada situación para nuestro bien y para su gloria. Su soberanía debe ser una fuente de consuelo, pues vivimos cubiertos por su divino amor, conocimiento, sabiduría y poder. Siempre es fiel y puede hacer uso de una gran adversidad para edificarnos y fortalecernos.

8. Depender por completo del Espíritu Santo para todo. 

Dios desea que reconozcamos nuestra absoluta dependencia en Él. Es la única manera en la que podemos crecer y estar protegidos contra el orgullo. Mientras un niño madura, se vuelve más independiente; pero en el mundo espiritual, depender más de nuestro Padre celestial es una muestra de madurez. Nos ha dado su Espíritu para enseñarnos su Palabra, transformarnos a la imagen de su Hijo y fortalecernos para obedecer y servirle.

9. Nuestro tiempo personal de meditación debe ser la prioridad de nuestra vida. 

Nada de lo que hagamos será tan esencial, fructífero o valioso como esto. Comience cada día dedicando tiempo con el Señor en oración y leyendo las Sagradas Escrituras. Reflexione en la Palabra de Dios. Humíllese delante de Él en adoración y alabanza, y aplique lo que ha aprendido.

El evangelio de Jesucristo puede penetrar el corazón más endurecido, transformar esa vida y cambiar su destino eterno. Nunca se avergüence de compartir el evangelio, “porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” (Ro 1.16).

Todo esto y otros principios pueden ser una realidad en su vida, como la ha sido en la mía y la de mi familia, sí tan solo hace a Jesús el Señor y Salvador de su vida. Y para ellos repita esta oración conmigo:

«Padre celestial, vengo delante de tu presencia, humillado ante ti y reconociendo que soy un pecador, los confieso, me arrepiento y me aparto de ellos. Ven a morar a mi corazón y has de mí una nueva criatura. Hago un nuevo pacto contigo de seguir tus mandamientos y preceptos. Abre mis ojos espirituales para que pueda comprender cuál es tu voluntad para mi vida atravez de tu Palabra. En el nombre de Jesús. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

Comentarios

El VERDADERO SIGNIFICADO DE LA NAVIDAD

Cuando pensamos en la Navidad, lo primero que se nos viene a la mente es la forma en que la podemos celebrar, sin embargo, olvidamos de qué se trata, y todo se trata de Dios y de su plan maravilloso para la humanidad.

Si queremos saber acerca del significado de la Navidad tenemos que ir la Palabra de Dios. Es cierto que los Evangelios solo relatan los sucesos y nos dan un recuento de ellos.. Pero aquí es donde encontramos el significado de la Navidad:

2 CORINTIOS 5:17-21 «17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 18Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.»

Dios puso sobre Cristo la carga del pecado de toda la humanidad, pero nosotros pensamos en el relato de la anunciación a los pastores por medio de un angel, la venida de los reyes magos, a donde se encontraba Maria y Jose y el niño envuelto en pañales.

Sin embargo, la Navidad es la celebración del momento histórico en el cual, Dios vino a la Tierra en la persona de su Hijo amado Jesús, para reconciliar consigo al hombre pecador mediante su muerte expiatoria.

De esto se trata la Navidad. no se trata de pesebres o de pastores sino de la obra del Dios Todopoderoso para redimir a la humanidad.

Hay dos palabras importantes para ver en que consiste la Navidad:

  1. ENCARNACIÓN

FILIPENSES 2: 5-11 » 5Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

La encarnación solo significa que Dios envió a su Jesucristo como un bebe, que aun siendo Dios, nació en el mundo y creció como hombre. Él no se convirtió en Dios, Él ya era Dios y siempre fue Dios. Y vino al mundo por una razón, para que todos pudiéramos convertirnos en hijos de Dios, morir en la cruz y traernos salvación.

2. RECONCILIACIÓN

Esto significa traer unidad, dejando a un lado toda hostilidad, para traer paz y orden entre dos personas y volverse amigos.

Esto lo hizo posible Dios, Dios Padre por su amor por nosotros envió a su Hijo unigénito, Jesús, a morir en la cruz e hizo posible que el hombre tuviera una nueva posición con Dios.

Dios nos alcanzó, o sea, no buscamos nosotros reconciliarnos, sino que Él nos alcanzó en su espíritu de perdón, y fue mediante el nacimiento del Hijo de Dios encarnado en quien fue a la cruz, vertió su Sangre e el Calvario para pagar la deuda de pecado del mundo. Así Dios hizo posible que fuéramos salvos. El mismo pagó el precio que nadie podía pagar, solo una persona sin pecado.

CUAL FUE LA MOTIVACIÓN DE DIOS PARA VENIR A SALVARNOS?

  1. No podiamos salvarnos a nosotros mismos.

Nunca nadie se ha salvado por ser bueno, la Biblia dice eso, porque nosotros no somos lo suficientemente buenos ya que somos pecadores y no somos salvos por nuestras buenas obras, sino por la Gracia, el amor y la merced de Dios.

La única condición que puede cambiar la condición de alguien y el rumbo de la eternidad es Jesucristo.

2. Por su amor incondicional por nosotros.

Amor incondicional significa que su amor por nosotros no esta condicionado a nada, no esta condicionado a lo bueno que hagamos, ni a lo que hayamos hecho, ni a lo que haremos, sino por su amor incondicional por nosotros, que nos quiere como sus hijos, para ser salvos, para tener una nueva vida, para escribir nuestros nombres en el Libro de a Vida y anticipar nuestra llegada al cielo un dīa.

Ahora bien!, si Jesús murió por nuestros pecados y vino a salvar al mundo, eso quiere decir que todos son salvos?

NO!, eso significa que pueden ser salvables, porque solo teniendo fe en el Señor Jesucristo hay salvación, ya que Él es el único que murió en la cruz, quien llevó nuestros pecados, por esto es una muerte sustitutiva, ya que Él tomo nuestro lugar.

Por eso debemos creer en el Señor Jesucristo, es decir, aceptar como verdad que Jesús es el Hijo de Dios, nacido de una virgen, el Hijo encarnado de Dios y que fue a la cruz a pagar nuestra deuda de pecado. Y al pedirle perdón y confesar nuestros pecados a Dios, arrepentirse de ellos y entregar su vida, en ese momento nos convertimos en hijos de Dios.

Por esto, es nuestra responsabilidad llevar el evangelio a todas partes para que el mundo entero sea salvo y conozca la verdad. Y es que hay muchas religión, pero ninguna puede salvar a una persona, excepto Jesucristo. Él dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí.

Asi que cuando Cristo viene a una persona que este dispuesto a que Él gobierne y reine en su vida, todo cambia, hay paz, gozo, felicidad, confianza y seguridad. Y aun cuando todo se descontrole en nuestras vidas, podemos seguir firmes porque nuestra confianza esta en el Dios Todopoderoso.

Por lo tanto, la Navidad se trata de Jesús y es la celebración del momento histórico, donde Dios Padre envió a su Hijo amado, Jesucristo para reconciliarnos con Dios y al aceptar a Jesús en su corazón, tener una nueva posición como hijos de Dios y poseer la vida eterna.

Quizas alguien diga: «No soy cristiano, qué hago entonces?». Solo repite después de mi esta oración:

«Padre celestial, vengo delante de tu presencia, pidiéndote perdón por mis pecados, me arrepiento y aparto de ellos. Declaro que a partir de este momento tu eres mi Señor y mi Dios. Ven a morar a mi corazón. Abre mis ojos espírituales para seguir tus mandamientos y preceptos y tu voluntad. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.»

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

Comentarios

LEVANTEMOS ACCIONES DE GRACIAS

Cada día de Acción de Gracias nos recuerda cuando los peregrinos cruzaron el Océano Atlántico en el año 1620 para instalarse en el Nuevo Mundo.

Este grupo aventurero vino a una tierra desconocida en busca de libertad religiosa. A pesar de todas las dificultades y pérdidas que sufrieron durante ese primer año, se reunieron para celebrar una cena de acción de gracias a Dios por sus bondades para con ellos. Y cada año continuamos con esa tradición.

El Salmo 100 es sobre la gratitud. No contiene nada negativo, pues cada línea es sobre el Señor. Ese debe ser también nuestro enfoque al dar gracias, aún en circunstancias difíciles. Al igual que los peregrinos, necesitamos un espíritu de gratitud que reconozca la provisión, bondad y dirección de Dios.

Aunque no estemos comenzando una nueva vida en una tierra desconocida, si ya hemos aceptado a Cristo como Señor y Salvador, hemos recibido una nueva vida en Él. Así como el nuevo comienzo de los peregrinos no estuvo exento de problemas, angustias y cargas, tampoco lo está la vida del cristiano. Pero al enfocarnos en el Señor, tenemos muchas razones para estar agradecidos.

SALMO 100: 1-5 » Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones.

Las palabras de este Salmo nos muestran varias maneras en las que podemos expresar gratitud a Dios. Podemos cantar alegres, servirle, venir ante su presencia con regocijo, reconocerlo, entrar ante su presencia con alabanza y con acción de gracias y bendecir su nombre. Este Salmo también describe al Señor como nuestro Dios, Creador y Pastor, quien es bueno, misericordioso, agradable y fiel.

Todas estas son razones para estar agradecidos; pero también debemos considerar las muchas maneras en las que Dios ha sido bueno en nuestra vida personal. Cada soplo es un regalo suyo. Nos mantiene con vida y nos permite despertar cada mañana. Nos provee el aire para respirar, ropa para vestir y todo lo que necesitamos para vivir. Y mucho más importantes son las bendiciones espirituales que recibimos al vivir en Cristo. Él obra en nuestro corazón para transformarnos y ayudarnos a amar a otros. Podemos hablar con el Señor en oración, y tener fe de que nos escucha, cuida y dirige. Todo lo que sucede está bajo su control; y todo lo que permite que suceda, está de acuerdo a su buena y perfecta voluntad.

Y aun así, a menudo nos quejamos y lamentamos por lo que sucede en nuestra vida o en el mundo. No importa lo que suceda a nuestro alrededor, o qué tan grave parezca todo, no debemos temer pues vivimos en la gracia de Dios. Incluso en tiempos de enfermedad, angustia o desilusión, el Señor nunca cambia. En todo momento nos protege, nos provee y se preocupa por nosotros.

Expresiones de acción de gracias

El Salmo 100 describe una reverente, gozosa y exuberante alabanza de acción de gracias, como lo hacen otros Salmos.

  • Salmo 66.1, 2: “Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra. Cantad la gloria de su nombre; poned gloria en su alabanza”.
  • Salmo 81.1: “Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra; al Dios de Jacob aclamad con júbilo”.
  • Salmo 95.1, 2: “Venid, aclamemos alegremente a Jehová; cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación. Lleguemos ante su presencia con alabanza; aclamémosle con cánticos”.
  • Salmo 98.4: “Cantad alegres a Jehová, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos”.

La reverencia a Dios se puede expresar en la serena contemplación de su carácter y obras; pero también se puede ver en una alabanza entusiasta y en cánticos de gozo. Lo que importa es nuestra actitud reverente al reconocer los atributos y actos del Señor. Debe haber gozo y gratitud en nuestros corazones cuando nos reunimos para recibir las verdades de la Palabra de Dios. Entonces, lo que hemos aprendido acerca del Señor se debe manifestar en alabanza, adoración y servicio; ya sea que lo expresemos con un silencio reverente o por medio de cánticos de gozo.

Razones para dar gracias con regocijo

  • El Señor es nuestro Dios. “Reconoced que Jehová es Dios” (Sal 100.3). Aunque los falsos dioses abunden, el Señor es el único Dios verdadero y el Rey soberano de toda su creación. Génesis 1 no solo se escribió para describir todo lo que creó, sino también para enfatizar que Él es la fuente de todo lo que existe. Dios es también quien ha creado nueva vida en todos los que reciben a su Hijo Jesucristo como Señor y Salvador.
  • Él nos hizo. “Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos” (v. 3). El Señor nos ha dado vida y ha diseñado a cada uno con personalidades, talentos, facultades y dones espirituales únicos. No cometió errores, así que no tenemos por qué compararnos con otros.
  • “Somos su pueblo” (v. 3). Por medio de la fe en Cristo hemos venido a ser hijos de Dios y ciudadanos de su reino. Ahora le pertenecemos a Él y no a nosotros mismos.
  • Somos “ovejas de su prado” (v. 3). Nuestra relación con el Señor puede compararse a la de la oveja con su pastor. Como nuestro Pastor, Dios nos protege, nos guía y se preocupa por nosotros. Conocemos su voz y lo seguimos; y si nos apartamos, nos trae de vuelta a Él.
  • Dios es bueno. “Porque Jehová es bueno” (v. 5). La evidencia de su bondad se puede apreciar en nuestra salvación eterna; aunque en ocasiones, en medio de pruebas y sufrimientos, nos olvidamos de esta verdad.
  • Su misericordia es para siempre (v. 5). Como hijos suyos y ovejas de su prado, vivimos bajo la cobertura de su amor y bondad. Aunque no nos demos cuenta en ese instante, hasta su disciplina es un acto de amor que nos trae de vuelta al redil.
  • Su fidelidad nos acompaña por todas las generaciones (v. 5). Como Dios nunca cambia, su fidelidad dura para siempre. Por tanto, podemos confiar en Él, pues en todo momento obra de acuerdo a su naturaleza y hace justo lo que ha prometido.

El Señor es digno de nuestra alabanza y gratitud por su sacrificio de amor expresado en la cruz, por su bondad constante y su eterna fidelidad.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

Comentarios

YouTube