Categoría: Espíritu Santo

QUE HACER ANTES DE RECIBIR EL MILAGRO DE DIOS

HECHOS 1: 13-14 “Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo. Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.”

Se entiende por aposento alto, el mismo lugar donde los discípulos tomaron la cena de la pascua con Jesús; ellos debían volver a ese mismo lugar. Pedro tuvo que inspirar a la gente para que permanecieran en aquel lugar. Finalmente, quedaron ciento veinte personas, de muchas más que habían llegado. Los que permanecieron y perseveraron en aquel lugar, fueron los que vieron el milagro de recibir el bautismo del Espíritu Santo. Si, que difícil es obedecer sin conocer todas las cosas, a veces es más desesperante el obedecer y no ver inmediatamente los resultados.

¿Por cuánto tiempo estás dispuesto a obedecer, sin ver que algo pase?

Hoy veremos 5 cosas que debemos estar haciendo antes de recibir un milagro:

1- PERSEVERA EN EL LUGAR ADECUADO. (Mateo 6:6)(Hab.2:1)

Debes repetirte a ti mismo: Aquí es donde dijo Dios, y aquí me quedo. Pero muchas personas comienzan a desesperarse e irse. Pero a ti, que nadie te desmotive, por causa de que ellos no fueron capaces de esperar. A veces, en nuestra vida espiritual, renunciamos a nuestros milagros por dejar de obedecer en el tiempo que es requerido para que la promesa se manifieste.

2- NO MIRES A LOS SE HAN DESANIMADO. (Nehemías 4:2, 6)

La Biblia claramente nos dice que no hay recompensa para aquel que pone las manos en el arado y mira atrás. También nos dice que no nos cansemos de hacer el bien porque, a su tiempo, segaremos, si no desmayamos. Muchas veces, nosotros mismos hemos cancelado nuestro milagro porque vemos a los que están a nuestro alrededor desanimados, y no somos capaces de esperar por aquello que Dios prometió. Una de las cosas más grandes de la fe de una persona es su capacidad de esperar, y de permanecer firme, y que su fe no sea cancelada porque no conoce todo, y no sabe por cuánto tiempo más tiene que esperar.

3- NO VEAS LO NATURAL. (1 Cor. 2:14)

A veces, no entendemos que, en el mundo espiritual, las cosas ocurren instantáneamente, pero en el mundo natural hay ciertos procesos que no podemos obviar, hay cosas que tienen que ocurrir primero. Sin darnos cuenta, nos unimos con gente que nos desaniman, porque comienzan a rendirse. A Cristo le pasó; sus discípulos se desmotivaron un día cuando Jesús empezó a hablar de cosas complicadas. Ellos le dijeron al Maestro que la gente se estaba yendo, porque no todo el mundo resiste. Por eso es que tienes que saber que no es tan solo

obedecer a Dios sin saber todo lo que quisieras, es también hacerlo por el tiempo que sea necesario hasta que se suceda el milagro.

4- RODEATE DE LOS QUE PERSEVERAN UNÁNIMES EN ORACIÓN Y RUEGO. (Hechos 1:13-14)

Tú no has sido llamado a perseverar solo; tienes que hacerlo con un grupo de personas que esté orando en el mismo sitio en que tú estás. Por eso, es importante saber a qué grupo te unes. ¿Eres de los que persevera, o de los que se rinde? La gente piensa que esperar es no hacer nada. Debes entender que tu tiempo de espera no es por nada, sino que este es un tiempo de oración, es tiempo de declarar que vas a permanecer firme. La oración que estaba haciendo aquel grupo no era para recibir el Espíritu Santo, porque ellos ya habían tenido la promesa. La oración que estaban haciendo era para perseverar allí, en el lugar a donde Dios los había enviado. La oración era para que nada los sacara de su fe y convicciones. Tiene que haber un día en que te puedas unir a un grupo de personas y puedas perseverar en esa oración y conexión divina, para que nada ni nadie te mueva de lo que Dios tiene preparado para ti.

5- NUNCA RENUNCIES A TU MILAGRO. (Marcos 5:25-29)

Cuando tu mente te diga que debes renunciar, ahí es cuando tienes que doblar tus rodillas; cuando tu mente te diga que tus hijos no se van a convertir, ahí es cuando debes perseverar orando, para seguir creyendo que se van a convertir. Dios te promete que, si crees en él, serás salvo tú y tu casa; tu oración no debe ser que sea salva tu casa, sino que permanezcas creyendo esa promesa. Tu mente te va a decir que no lo creas y que no va a ocurrir, la mente te dirá que renuncies; ahí es que necesitas ponerte en oración y declarar la Palabra del Señor, hasta que el milagro ocurra. Y, cuando llegue el día asignado de Dios, el de repente de Dios, es cuando llegará el milagro, cuando menos lo esperes, tus ojos lo verán. Aleluya!

Hay gente que son capaces de perseverar y decir que lo desean tanto que van a esperar lo que tengan que esperar y no se moverán del lugar hasta que reciban lo que Dios prometió que recibirían. Hay que seguir perseverando hasta el último momento. La oración en esta hora es que tu fe se levante en tu corazón para permanecer firme.

Desde hoy, atrévete a moverte al lugar que Dios tiene para ti, a pesar de la incertidumbre. Cuando llegues al lugar que debes llegar, vas a perseverar hasta el momento necesario para que Dios te dé el milagro. Solo el que persevera es el que ve el milagro. Que tu tiempo de espera no te quite la fe; permanece creyendo hasta que la promesa se cumpla. Ora para que tus pensamientos se mantengan en orden, porque la palabra de Dios es firme; lo que Él dijo que haría, lo hará.

Que Dios te bendiga hoy y siempre

FUENTE: Gracias Pastor MIGUEL VARELA por sus enseñanzas

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NUESTRO AYUDADOR PARA TODA CIRCUNSTANCIA (parte 2)

Tal como mencionamos anteriormente, la vida cristiana no la podemos vivir sin la asistencia permanente del Espíritu Santo y esto, lo sabia el Señor Jesucristo. Fue por eso que Él le manifestó a sus discípulos que se quedaran en Jerusalén, hasta que fueran investido de poder para que pudieran llevar a cabo la labor de extender las buenas nuevas del evangelio de Cristo.

Aquello sucedió el día de Pentecostés y a partir de ese momento, todos los que recibimos a Jesucristo en nuestro corazón, el Espíritu Santo viene a morar dentro de nosotros, a quien Jesús llamó el AYUDADOR, otro Consolador, enviado por Dios Padre.

Un AYUDADOR es alguien que viene en nuestra asistencia, en nuestra ayuda para hacer lo que Dios ha establecido y proveer lo necesario para hacerlo. Además, es quien nos alienta y quita todo obstáculo para hacerlo

El Ayudador es el Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, quien viene a residir en nosotros, es Omnipotente, Omnipresente y Omnisciente y nos ha sellado como hijos e hijas de Dios.

COMO NOS AYUDA EL ESPÍRITU SANTO

  1. Nos ayuda en nuestra vida de oración. Llevando nuestros oraciones al Padre y Él nos responde de acuerdo a su voluntad, ya que la labor del Espíritu Santo es revelarnos la voluntad del Dios, clarificarla y que andemos en ella.
  2. Nos ayuda a entender la Palabra de Dios. Nos revela la verdad de Dios, nos ilumina un pasaje de la Biblia y entendemos lo que significa, y nos da inspiración para aplicar lo que Dios nos ha mostrado.
  3. Nos ayuda a confrontar el pecado. El pecado es un problema y tenemos que confrontarlo. El Espíritu Santo nos trae convicción de pecado, por lo que debemos pedirle perdón, arrepentirnos y apartarnos, porque somos responsables ante Dios Todopoderoso por nuestra vida y porque Él sabe que es lo mejor para nosotros.
  4. Nos ayuda a ministrar a otros. Nos ayuda en todo lo que nosotros hagamos, ya sea en la predicación de la Palabra, las labores domésticas, en la vida profesional y de negocios. Nos muestra lo que hemos de decir, lo que debemos hacer y cómo hacerlo. El Apóstol Pablo es un ejemplo de esto:

1 CORINTIOS 2:1- » 1Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. 2Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a este crucificado. 3Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; 4y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 5para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

El Apostol Pablo les dice, no vine con la intención de impresionarlos, sino que vine con un mensaje de de Dios con el poder de Dios, de tal manera que crean en Dios y anden en sus caminos. De ahí que nosotros debemos esmerarnos en nuestro trabajo de la mejor manera porque lo representamos a Él en esta tierra y de esa forma, Él pueda impactar la vida de las personas que nos rodean y entonces, transformarlos y que opera atravez de ellos para que hagan la voluntad de Dios y no la nuestra, para la Gloria de Dios.

5. Nos ayuda cuando estamos agotados espiritual, emocional y fisicamente. A todos nos llega ese momento en la vida. Y de repente te has sentido o te sientes agotado, con circunstancias que no podemos cambiar. Por lo que, cuando estamos agotados emocional, física o espiritualmente hablando, lo que necesitamos es ser renovados por el Espíritu Santo del Dios vivo. Y para ello, necesitamos pasar tiempos a a solas conDios, meditando en su palabra y entonces, Él nos llena completamente.

EFESIOS 3:14 » Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.»

De acuerdo a esta Palabra, Dios quiere que seamos fortalecidos, renovados, refrescados por el mas grande vigorizador del mundo entero, el Espíritu Santo, quien esta listo y es capaz de hacer por nosotros lo que sea que necesitamos.

6. Su labor es darnos seguridad de nuestra salvación. Así que cuando nos asaltan las dudas acerca de nuestra salvación, el Espíritu Santo nos dirige hacia la cruz, recordándonos del precio que pagó Jesús en la cruz del Calvario. Por lo tanto, si tenemos un pecado oculto, debemos confesarlo, arrepentirnos y apartarnos.

No significa que hemos perdido nuestra salvación, sino que estamos en desobediencia a Dios y que necesitamos arrepentirnos de ese pecado y arreglar las cosas con Dios.

7. Nos ayuda a vivir la vida cristiana. Definitivamente que es imposible vivir la vida cristiana porque vivimos en un cuerpo carnal, somos humanos, tenemos 5 sentidos, y vivimos en un mundo lleno de pecado, perversidad, rebeldía, sensualidad y todo lo demás.

Solo podremos vivir en un mundo como este y esperar vivir una vida santa, solo con la ayuda del Espíritu Santo. Nosotros no tenemos la fuerza para hacerlo. Por eso es necesaria la presencia y el poder del Espíritu Santo.

GALATAS 2:20 » Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

GALATAS 5:16-17 » Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.

GALATAS 5:19-21 » Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

GALATAS 5:22 » Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.25Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.

Los que amamos a Dios, escogemos los frutos del Espíritu y solo lo lograremos con la ayuda del Espíritu Santo.

Este es el plan de Dios, que el fruto del Espíritu Santo se convierta en nuestra forma de vida y que estas características sean lo que la demás gente vea en nosotros.

OREMOS: Padre, te damos gracias por haber enviado al Espíritu Santo para dirigirnos, guiarnos y darnos el poder. Te pido que perdones nuestros pecados, que nos limpies y laves con la preciosa Sangre de Cristo Jesús, derramada en la cruz del calvario. Recibo a Jesús como mi Salvador y Señor y que no se haga mi voluntad, sino la tuya. Te lo pedimos en el nombre del Señor Jesús. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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NUESTRO AYUDADOR PARA TODA CIRCUNSTANCIA

La vida cristiana no la podemos vivir sin la asistencia permanente del Espíritu Santo, por lo que debemos permitirle la entrada libre en nuestras vidas.

Todos hemos pasado por situaciones críticas en las cuales necesitamos la ayuda de alguien. Entonces a dónde vamos?, veamos a nuestro ejemplo JesúsCristo n el Huerto de Getsemani, para cumplir con su propósito, y expreso que necesitaba la ayuda del Padre.

Por otro lado, la noche antes antes de ser crucificado, sus discípulos estaban desalentados, confundidos y frustados por las cosas que estaban sucediendo, pero Jesús vino a consolarlos.

Entonces Jesús les dio una promesa y esa misma promesa nos la hace a nosotros.

JUAN 14:16-18 » 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. «

Todos los que hemos aceptados a Jesucristo en nuestro corazón tenemos a este Ayudador. Asimismo, el Rey David mencionó en los Salmos, 58 veces que Dios era su Ayudador.

SALMOS 18:6 » En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.»

SALMOS 33:20 » Nuestra alma espera a Jehová;Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.

David tuvo el privilegio de saber lo que nosotros sabemos hoy respecto al Espíritu Santo. Que el Señor era su Ayudador y que podía venir y clamar a Él en cualquier momento.

AYUDADOR: significa alguien que nos asiste, quien viene en nuestra ayuda; alguien que nos ayuda a lograr algo cundo hacemos nuestro trabajo o dándonos lo que necesitamos para hacerlo; es alguien que nos alienta y quita los obstáculos en nuestra vida para que podamos lograr lo que Dios quiere que hagamos.

Y Jesús define quien es este ayudador:

JUAN 14:16 » Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre. »

Fíjese que Jesús usó la palabra OTRO, que significa uno igual a este, y quizo decir, enviaré uno igual a mí; y luego añade: para que este con vosotros para siempre, es decir el Espíritu Santo.

JUAN 14:26 » Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.»

JUAN 15 26 » Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.»

Mire lo que esto dos versículos de la Palabra menciona especificamente, el Espíritu Santo nos recordaría y enseñaría todo lo que Jesús nos había dicho y nos mostrará quien es Jesucristo.

JUAN 16:7 » Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré

Vemos en toda la Biblia que nuestra ayuda para toda circunstancia es el Espíritu Santo y ahora esta en la tierra, morando en cada creyente, como lo prometió Jesús; quien nos capacita y nos faculta para que seamos las personas que Dios quiere que seamos y llegar a lograr lo que Él nos ha encomendado, no me refiero solo a predicar y enseñar, sino a lo que sea que Dios lo ha llamado a ser en la vida.

Ese es el Ministerio del Espíritu Santo, por lo tanto sabemos que es una persona y no una cosa. No solo es un Ayudador personal, sino uno práctico que se involucra en cada aspecto de nuestras vidas.

Es un Ayudador adecuado porque es omnipotente, Omnisciente y Omnipresente y es un Ayudador disponible que mora en nosotros.

AL CREER EN JESUCRISTO COMO NUESTRO SALVADOR, QUÉ SUCEDE?

Él no solo nos convence de pecado, no solo nos don el don de la fe, no solo nos sello con el don de la seguridad eterna, sino que mora en nosotros para capacitarnos a hacer lo que Dios quiere y porque Jesús sabía que no podríamos hacer solos la tarea que nos había encomendado. Por eso Jesús les dijo a sus discípulos:

LUCAS 24:49 » He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.

Ellos no estaban listos para vivir la vida cristiana, hasta que el Espíritu Santo los ungiera para llevar a cabo la tarea que les había encomendado

HECHOS 1:8 » Y recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.»

Jesús les había hecho esta promesa y el día de Pentecostes, el Espíritu Santo vino a morar a los creyentes. Ahora todo creyente, tiene al Dios Todopoderoso, morando en la persona del Espíritu Santo.

POR LO TANTO, NO PODEMOS ESCAPARNOS DE DIOS

La razón por la cual no podemos escaparnos de Dios, es que una vez que hemos recibido a Jesucristo como nuestro Salvador, el Espíritu Santo ahora mora dentro de nosotros y Él nos ha sellado como un hijo o una hija de Dios. Él lo ha adoptado en su Reino y somos para siempre hijos e hijas de Dios.

Es más, Él ha decidido vivir dentro de nosotros y nadie puede vivir sin la ayuda del Espíritu Santo, nuestro AYUDADOR. Todo creyente lo tiene sin excepción.

QUIEN ES EL ESPÍRITU SANTO ?

Él es la Tercera Persona de la Trinidad, que Dios nos ama tanto que no solo nos envió a un Salvador, sino que también envió al Espíritu Santo para ayudarnos a hacer lo que Él quiere que seamos, para que nosotros pudiéramos vivir la vida cristiana, porque no lo podríamos hacer por nuestra propia cuenta.

COMO NOS AYUDA EL ESPÍRITU SANTO ?

  1. El Espíritu Santo nos ayuda en nuestra vida de oración.

ROMANOS 8: 26-27 » Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

A menudo no sabemos cómo orar porque no sabemos lo que nos depara el futuro. Y si lo hacemos, lo hacemos con un conocimiento limitado. Y no sabemos que es lo mejor para nosotros, es decir, no conocemos nuestras necesidades como Dios las conoce.

Por eso es que cuando le pedimos a Dios que nos muestre su voluntad, ahí, el Espíritu Santo intercede por nosotros con gemidos indecibles, quien los lleva al Padre y así Dios escucha nuestras oraciones. Mientras tanto, Jesús intercede por nosotros.

Dios nunca quiere esconder su voluntad de nosotros, es más, Él nos la quiere dar a conocer porque Él nos predestino para que fuésemos conformados a la semejanza de Cristo. Además, quiere que tomemos decisiones acertadas.

Él nos nos revela su voluntad solo para que la consideremos, sino para que la obedezcamos.

PROVERBIOS 3:5-6 » Fíate de Jehová de todo tu corazón,Y no te apoyes en tu propia prudencia.6Reconócelo en todos tus caminos,Y él enderezará tus veredas.7No seas sabio en tu propia opinión;Teme a Jehová, y apártate del mal.»

La labor del Espíritu Santo es revelarnos la voluntad de Dios, clarificarla y que andemos en él. Y Él solo nos envía lo que necesitamos en ese momento, no lo que dicten nuestros deseos, pues Él sabe el presente, el futuro y las consecuencias. Esta es la labor maravillosa del Espíritu Santo.

2. Nos ayuda a entender la Palabra de Dios.

Y para esto debemos entender 3 conseptos:

Revelación: Es la verdad que Dios le muestra a un hombre o una mujer, que no pudiera recibir de otra forma.

Esto se refiere a la revelación de Dios, de mismo y que se encuentra plasmada en la Biblia. Dios esta en cada página de la Biblia, y por eso decimos que es un tesoro.

No se trata de un libro de historia o de ciencia. Es la revelación de Dios mismo y de su trato con la humanidad.

Iluminación: Aqui el Espíritu Santo nos abre nuestras mentes, nos revela la verdad de un pasaje de la Biblia y entendemos lo que significa; decimos, lo habíamos leido y ahora lo entiendo.

No podemos entender Juan 3:16, sin tener la iluminación del Espíritu Santo.

JUAN 3:16 «Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito para que todo aquel que en él crea, no se pierda más tenga vida eterna.»

Dios envió a Jesús a la tierra a morir por nuestros pecados, y si lo creemos y creemos en Él, no nos perderemos, sino seremos salvos y tendremos la vida eterna.

Definitivamente, no podemos entender la Palabra sin la ayuda del Espíritu Santo. Así que al leer la Biblia, pídale al Espíritu Santo que le dé entendimiento, pues en eso consiste la iluminación.

1 CORINTIOS 2:9 » Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.

Una persona que no es salva, no puede entender la Palabra de Dios. La lee pero no le encuentra ningún sentido. Porque?, porque es la mente de Dios, a menos que su Espíritu ilumine nuestra mente humana para que podamos entender la mente divina.

Algo que tenemos que estar claros, no podemos esperar que el Espíritu Santo ilumine nuestra mente y nos muestre los tesoros de la Palabra de Dios, si estamos caminando en pecado y en desobediencia a Dios. NO LO HARÁ!!

Inspiración: Cuándo el Espíritu de Dios ilumina nuestras mentes y corazones, nos da entendimiento y nos da inspiración para aplicar la Palabra de Dios a nuestros corazones y a nuestras vidas.

Sí queremos entender la Palabra de Dios, lo que tienes que hacer es decir lo siguiente:

» Señor, sé que no entiendo todo esto, me encantaría entenderlo. Ayúdame Señor, abre mis ojos a la verdad, muéstrame el pecado en mi vida, para que pueda arrepentirme, para que mi corazón este limpio y así tu Espíritu Santo, pueda hablarle a mi corazón, a mi mente y a mi espíritu, para que pueda tener un entendimiento mas profundo de tu Palabra. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.»

Sí quieres entender la Palabra de Dios, se necesitan dos cosas: u corazón limpio y la dependencia del Espíritu Santo para que Él ilumine su mente. Y cuando la entendemos, somos inspirados en nuestro corazón a hacer lo que Él quiere, y luego Él exige que le obedezcamos y hagamos exactamente lo que nos mostro.

3. Nos ayuda a confrontar lo pecaminosos en nosotros.

El pecado es un problema y todos tenemos que enfrentarlo de una manera u otra. Pensemos en las personas que aceptaron a Jesús como su Salvador y poco a poco comienzan a alejarse de Dios, dejan de leer la Palabra, dejan de asistir a la Iglesia, no están bajo la predicación y la enseñanza de la Palabra de Dios y al final se alejan de su relación con Dios.

Qué sucede?, viene el Espíritu Santo y activa las alarmas, siendo esto su convicción de que va en sentido contrario a su relación con Dios y que de seguir así, se puede meter en problemas. Y qué hacen?, dicen: «Sabes Dios, yo no soy perfecto», y terminan alejándose de Dios.

Lo que pasa es que satanás les ha disfrazado su pecado, lo han racionalizado y entonces, se encuentran haciendo cosas que saben nunca lo hubiesen hecho en sus vidas. Y ya ni siquiera sienten la convicción del Espíritu Santo porque lo han reprimido, lo han entristecido.

Recuerde que la convicción del Espíritu Santo es un acto del amor de Dios hacia nosotros, y Él es quien nos convence de pecado.

JUAN 16:7-8 » 7Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

El Espíritu Santo, en primer lugar nos convence de pecado, luego nos convence de la justicia de Cristo, es decir, nos convence de que la muerte expiatoria de Jesucristo es suficiente para pagar toda la deuda de pecado, nos convence de que hay un juicio y de que somos responsables, ante Dios Todopoderoso por nuestra vida.

Esa es la labor del Espíritu Santo, esta es su manera de encarrilarnos en el camino de Dios, por lo que necesitamos de su ayuda para confrontar lo pecaminoso que somos.

Dios prometio que nos guiaría a toda la verdad. Tenemos el compas perfecto del Espíritu Santo, quien conoce nuestro presente, el futuro y el pasado. Y es que Él sabe que es lo mejor para nosotros y lo mejor es obedecerlo.

Ignorarlo es desechar la dirección perfecta de Dios.

OREMOS: Padre, reconozco que he pecado contra ti y contra el cielo. Te pido perdón por mis pecados. Límpiame y lávame con la preciosa Sangre de Jesús. Sé tú mi Salvador y mi Señor. Activa el fuego del Espíritu Santo en mi vida para que me muestre los tesoros escondidos y tu voluntad a travez de tu Palabra. gracias por mostrarnos tu voluntad y por haber enviado al Espíritu Santo para que este con nosotros todos los días de nuestras vidas y pueda seguir tus mandamientos y preceptos. En el nombre de tu Hijo Jesucristo. Amén

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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EL ESPIRITU SANTO: NUESTRO AYUDADOR y CONSOLADOR


En ocasiones los nuevos creyentes creen que sus vidas serán más fáciles después de ser salvos; pero eso no es lo que casi siempre sucede.

A veces, puede que enfrentemos más bien algunos problemas y desafíos. Y esto puede llegar a preguntarse dónde está Dios o por qué no responde nuestras oraciones. Si no sabemos qué hacer, puede que nos sintamos solos y abrumados. Pero si hemos recibido a Cristo como Señor y Salvador, nunca estamos solos, pues nos ha prometido un AYUDADOR : el Espíritu Santo.

Antes de ir a la cruz, Cristo les dijo a sus discípulos que enviaría a alguien que les ayudaría.

LA BIBLIA habla de la Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Sin embargo, algunos creyentes no comprenden que Dios, en la persona de su Espíritu, ha venido a morar en ellos, o no le han dado el lugar que se merece.

No obstante, el problema no es el Señor, sino la falta de conocimiento en cuanto a la presencia y guía del Espíritu Santo en sus vidas. Se nos ha dado todo lo que necesitamos para vivir nuestro andar de fe. Solo debemos estar dispuestos a rendirnos ante Dios para hacer uso de los recursos del Espíritu Santo. Nuestro Ayudador divino siempre está dispuesto a socorrernos. En ningún momento, desde que recibimos a Cristo como Salvador, hemos estado solos ni desamparados; aunque nos sintamos así. Su Espíritu está siempre presente y obra de manera activa en nuestra vida.

CUAL ES LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO ?

  1. Nos convence de pecado. “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio” (Jn 16.8). En primer lugar, nos hace reconocer que somos pecadores necesitados de salvación para que podamos arrepentirnos, depositar nuestra fe en Cristo y recibir su perdón. E incluso, después de ser salvos, nos hace reconocer cuando actuamos de manera incorrecta, al recordarnos que el pecado no debe ser parte de nuestra vida, pues ahora seguimos a Jesucristo.

2. Nos sella para salvación. “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa” (Ef 1.13). En esa época el sello era usado para autentificar, demostrar posesión y protección. El Espíritu Santo nos sella en Cristo como hijos de Dios, pues ahora vivimos bajo su divina protección. Es un sello que nadie puede romper, ni Dios, ni el diablo, ni nosotros mismos. Sin embargo, eso no significa que podemos pecar sin sufrir consecuencias. Dios nos muestra lo que está mal y también nos disciplina.

3. Mora en nosotros. “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros” (Ro 8.11). El Espíritu Santo es un regalo eterno que ha enviado a nuestra vida. Y vivimos bajo su dirección, mientras nos capacita para que hagamos lo que nos pide.

4. Nos enseña. “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosa” (Jn 14.26). Puesto que es Dios, su Espíritu es un maestro que supera a todos los demás. Nos guía al leer la Palabra de Dios y nos ayuda a interpretarla adecuadamente. La Biblia es un maravilloso regalo que Dios nos ha dado, y si somos fieles al leerla y le pedimos a su Espíritu que nos enseñe, nos ayudará a entenderla y sobretodo a ponerla en práctica.

5. Nos revela su verdad. “Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido” (1 Co 2.12). Se nos promete un conocimiento divino que va más allá de nosotros y del universo, y que solo puede ser hallado en la Palabra de Dios. Puede que no entendamos de manera inmediata lo que significa el pasaje que hemos leído, o cómo podremos aplicarlo; pero, si perseveramos en buscar y escudriñar la Palabra de Dios, el Espíritu nos ayudará a entender. No obstante, si dejamos de leer la Biblia, nos faltará la sabiduría que solo proviene de Dios.

6. Nos guía. “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad” (Jn 16.13). Nuestro Ayudador divino es también quien nos guía. Nos ayuda a discernir lo verdadero y a tomar decisiones correctas. En vez de buscar los consejos de otras personas, lo primero que debemos hacer es pedirle al Espíritu Santo que nos dirija.

7. Produce fruto en nosotros. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza” (Ga 5.22, 23). A menudo, estas cualidades se producen en nosotros por medio de circunstancias que podrían hacernos responder de manera diferente. Por ejemplo, si nos resulta difícil amar a una persona, el Espíritu Santo puede cambiar nuestra actitud si se lo pedimos y si deseamos caminar en obediencia a Él.

8. Nos recuerda. “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn 14.26). Aunque los discípulos ya habían estado con Cristo y escuchado sus enseñanzas durante tres años, solo disponían de lo que recordaban después de que Él había partido. Para enseñar a otros acerca de Cristo necesitaban que el Espíritu Santo les ayudara a recordar. Incluso en nuestro tiempo, necesitamos que nos recuerde los pasajes bíblicos que necesitamos para cada situación. Si leemos la Biblia fielmente, Él nos ayudará a recordar lo que dice.

9. Nos faculta con dones espirituales. “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo” (1 Co 12.4). Su Espíritu nos da dones espirituales para que podamos servirnos los unos a los otros de la manera que Él desea.

10. Nos da poder. “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos” (He 1.8). Su poder nos permite completar la misión que nos ha dado y nos capacita en cada aspecto de la vida.

11. Nos llena. “Sed llenos del Espíritu” (Ef 5.18). Esta es una vida gobernada y guiada por el Espíritu Santo, pues su presencia mora en nosotros. Ningún creyente tiene una excusa legítima para no obedecer a Dios, pues su Espíritu nos ha capacitado para cumplir con su voluntad y mandamientos.

OREMOS: Gracias Padre celestial por habernos enviado al Espíritu Santo a morar en nosotros, a enseñarnos, a guiarnos, a fortalecernos, a darnos dirección, a revelarnos la Palabra de Dios, a revelarnos y a glorificar a Jesucristo, el Hijo de Dios, y a permanecer en nosotros todos los días de nuestras vidas. Enciende el fuego del Espíritu Santo en nosotros. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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