Categoría: Fe

TU ERES IMPORTANTE PARA DIOS

Hoy quiero hacer una declaración que considero es muy importante en este tiempo: «TU ERES IMPORTANTE PARA DIOS». Sobretodo, si estas pasando por algún problema, dificultad, sufrimiento, dolor o dudas pudieran parecer evidencias de que no le importamos al Señor; pero eso no es cierto.

Algunos de los creyentes más reconocidos en la historia del cristianismo enfrentaron sufrimientos inimaginables, sin dudar del amor de Dios por ellos. Aunque nuestro Padre celestial no nos ha prometido una vida fácil, aun en medio de las pruebas, podemos tener la certeza de que nuestra vida es importante para Él.

Ser importante significa ser de valor para alguien, y para Dios todos sus hijos son valiosos. Nos conoce muy bien a cada uno, incluso nuestros pecados, fracasos y debilidades; y aún así nos ama y nos valora. Hasta en medio del dolor y del sufrimiento que permite en nuestra vida, se interesa por nosotros y cumple sus promesas.

HEBREOS 13: 5 » El Señor ha prometido que no nos dejará, ni nos desamparará, y lo cumplirá.»

Cuando el apóstol Juan escribió su primera epístola era un hombre de 80 o 90 años. Su carta fue dirigida a los cristianos, y en los primeros tres versículos del capítulo 3, los alentó a considerar al amor que Dios demostró al salvarlos.

1 JUAN 3: 1-3 “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro”.

La salvación comienza cuando aceptamos que estamos separados de Dios por nuestros pecados. Luego, al reconocer quién es Jesucristo y lo que hizo en la cruz, confiamos en que puede salvarnos, perdonar nuestros pecados y reconciliarnos con Dios. Una vez que somos salvos, somos transformados para siempre y nunca más podremos volver a ser quienes éramos sin Cristo, pues hemos sido unidos con Dios por toda la eternidad. La garantía de esa seguridad es el Espíritu Santo, quien ha venido a morar en nosotros para siempre.

Como hijos de Dios, somos sensibles al pecado, sensibles a nuestra relación con Dios, sensibles a la Palabra de Dios, y deseamos leer la Biblia y llevar una vida obediente y consagrada. Cada vez que pecamos tenemos la opción de venir ante el Señor para que nos purifique; pero si continuamos en esa desobediencia, nos disciplinará con amor, pues es nuestro Padre celestial. Aunque permite que las pruebas lleguen a nuestra vida por diversas razones, en ocasiones las usa para que regresemos a Él arrepentidos.

EVIDENCIAS DE QUE SOMOS IMPORTANTES PARA DIOS

Aunque puede que sintamos que no somos valiosos para nadie en este mundo, como hijos de Dios sí somos muy importantes para Él, y Juan provee evidencias que demuestran lo mucho que Dios nos cuida.

1. El gran amor que nos ha dado. “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre” (1 Jn 3.1). Su gran amor se expresa en todo lo que ha hecho por nosotros.

  • Nos salva. Dios llegó a nuestra vida por medio de su Palabra para abrir nuestra mente y corazón y que pudiéramos entender el evangelio de Jesucristo. El Espíritu Santo nos convenció de nuestra condición pecaminosa y de nuestra necesidad de ser perdonados. Al reconocer que solo Jesucristo puede salvarnos, confiamos en Él para recibir el perdón de nuestros pecados.
  • Nos santifica. El Señor nos ha separado para que vivamos solo para Él. Su Espíritu ahora está sentado en el trono de nuestro corazón, guía nuestra vida, nos da entendimiento de su Palabra, nos capacita para obedecerle y nos transforma a la imagen de su Hijo.
  • Suple nuestras necesidades. Dios ha prometido suplir cada una de las necesidades de sus hijos “conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Fil 4.19). Además de darnos salvación, Dios se compromete a suplir todas nuestras necesidades porque se interesa por nosotros. Sus recursos son inagotables y nuestras bendiciones en Cristo son abundantes.
  • Envió al Espíritu Santo a morar en nosotros. Una vez que fuimos salvos, el Señor envió a su Espíritu Santo a morar en nuestra vida. Sin Él seríamos incapaces de vivir como Dios desea. El Espíritu Santo es quien nos equipa para que lleguemos a ser la persona que Dios desea.

2. Somos llamados hijos de Dios. “ahora somos hijos de Dios” (1 Jn 3.2). Todos comprendemos el amor tan especial que los padres tienen hacia sus hijos, pero eso es solo una sombra del gran amor y cuidado que Dios tiene por sus hijos. Él ha derramado sobre nosotros promesas y bendiciones espirituales, y nada podrá jamás separarnos de Él.

3. Nuestra vida aún no es como será. “aún no se ha manifestado lo que hemos de ser” (1 Jn 3.2). Lo que ahora vemos en nuestro mundo y en nuestra condición humana es temporal. Si ponemos nuestra mirada en la sociedad, podríamos desanimados, pues está peor que nunca. Muchos no conocen a Dios, pues lo han ignorado o rechazado (v .1). El ajetreo, las riquezas y los placeres de este mundo amenazan con desviar nuestra atención del Señor y distraernos para que no leamos su Palabra. Sin embargo, necesitamos de la Biblia para llevar una vida como Dios desea. Sus mandamientos no nos privan de nada, sino que al obedecerlos, nos dan aquello que nuestro Padre celestial sabe que es mejor.

4. Seremos semejantes a Él. “Sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él” (1 Jn 3.2). Cuando Cristo regrese seremos transformados para ser como Él. En la porción bíblica que más enseña sobre la resurrección, Pablo escribió: “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho” (1 Co 15.20). No solo Dios provee todo lo que necesitamos para llevar una vida consagrada en el presente, sino que también nos esperan muchas más provisiones en el futuro cuando seamos resucitados con cuerpos glorificados. Aunque no sabemos cómo será el cielo, contamos con la promesa de que nuestros nombres han sido escritos en el libro de la vida del Cordero y estaremos con el Señor para siempre.

5. Podemos llevar una vida pura por el poder del Espíritu Santo, glorificándolo por toda la eternidad. “todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro” (1 Jn 3.3). Nuestra vida es importante porque Dios desea lo mejor para nosotros. Quiere que tengamos vidas puras y santas por el poder del Espíritu Santo. Conocer nuestro futuro glorioso debe motivarnos a obedecer la Palabra de Dios y a dejarnos guiar por su Espíritu.

FUENTE: Gracias PASTOR CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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NUESTRAS CONVICCIONES

Como cristianos, debemos tener convicciones que definan nuestra identidad y determinen nuestro estilo de vida y decisiones.

Y Dios nos ha dado principios bíblicos con el propósito de protegernos, guiarnos, motivarnos y ayudarnos a vivir de acuerdo a su voluntad. Como nuestras convicciones tienen una influencia tan poderosa, debemos examinarlas para determinar si contribuyen o no a nuestro crecimiento espiritual, o si nos acercan o separan de Dios.

Cuando Pedro y Juan fueron lanzados en la cárcel por haber sanado a un hombre cojo, se les amenazó para que no hablasen o enseñasen en el nombre de Jesús. Sin embargo, se mantuvieron firmes en sus convicciones y dijeron:

HECHOS 4: 19-20 “Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído”.

El verdadero significado de la convicción

La palabra convicción puede ser definida:

  • Una creencia que se sostiene con firmeza. Como el hecho de que estamos seguros de que Jesucristo es el Hijo de Dios, quien ha resucitado y quien es el único camino al cielo.
  • Un sentimiento de culpabilidad que proviene del Espíritu Santo, pues Él es quien convence al mundo de pecado, justicia y juicio (Jn 16.8).

Tales convicciones son las que están relacionadas con nuestra fe. Las mismas deberían tener un efecto decisivo en nuestra conducta y marcar la diferencia cada vez que debamos demostrar nuestras creencias a quienes no piensan igual que nosotros.

LA DIFERENCIA ENTRE CONVICCIONES Y PREFERENCIAS

Al examinar nuestra vida, debemos determinar si vivimos por convicciones o preferencias.

  • Las preferencias son creencias que varían de acuerdo a las circunstancias y que podemos modificar para beneficiarnos. Las preferencias no proveen un cimiento sólido para nuestra vida, pues dependen de lo que nos ocurra, o pueden ser cambiadas si se nos ofrece algo mejor, por lo cual son fácilmente abandonadas ante las tentaciones.
  • Una convicción es una creencia sólida y firme, que está basada en la confianza en la Palabra de Dios. La cual nos hace estar completamente convencidos de su verdad, de tal manera que asumamos una postura sin importar las consecuencias. Las convicciones moldean, no solo nuestras creencias, sino también la manera en la que vivimos y en la que morimos. Definen nuestra identidad y proveen una dirección sólida que nos mantiene en el camino correcto sin importar las circunstancias o tentaciones que enfrentemos.

CARACTERÍSTICAS DE UNA PERSONA CON CONVICCIONES.

Nuestra meta como creyentes es llegar a ser como Pedro y Juan, quienes se mantuvieron firmes en su fe en Cristo y en la responsabilidad que tenían de proclamar su salvación, sin importar las amenazas que recibieron. Al imitar su ejemplo expresaremos las siguientes características:

  • Sentido de propósito. Sabemos hacia donde nos dirigimos y andamos por un camino definido para llegar ahí, al buscar aquello que va de acuerdo con nuestra identidad en Cristo y al dejar a un lado lo que no sea de su agrado. En vez de imitar a la mayoría, o buscar nuestro propio placer, seguimos los principios bíblicos, al buscar la voluntad de Dios para abstenernos de los pecados que nos rodean.
  • Fe en Dios para poder vivir con convicciones. La fuerza que nos permite mantenernos firmes en nuestras convicciones proviene de la fe en Cristo como nuestro Salvador y de la Palabra de Dios.
  • Valentía ante los desafíos. Es fácil mantener convicciones firmes cuando estamos en la iglesia, rodeados de personas que piensan igual que nosotros. Pero si nos rodean personas que creen que los cristianos somos intolerantes y tontos, necesitamos valor para declarar que somos seguidores de Cristo y para proclamar la Palabra de Dios.
  • Perspectiva en mente. Antes de rendir nuestras convicciones o de negar lo que realmente creemos, debemos examinar los efectos a largo plazo que sufriremos al hacerlo.
  • Fortaleza inusual. Desde el momento en que fuimos salvos, el Espíritu Santo vino a vivir en nosotros y nos selló como hijos de Dios (Ef 4.30). Él es nuestro consolador, quien nos capacita para comprender la verdad y nos da la fortaleza física, emocional y espiritual para hacer lo correcto en medio de las pruebas y las dificultades (Jn 14.26). Nunca estaremos solos al ser firmes en nuestras convicciones, pues el Espíritu de Dios está siempre con nosotros para ayudarnos en lo que fuese necesario.
  • Entendimiento adecuado. El Espíritu Santo es quien nos da el discernimiento para reconocer la mentira. Las promesas del mundo de felicidad, prosperidad y placer para los que comprometen las convicciones bíblicas son un gran engaño. De manera que, si basamos nuestras convicciones en nuestras propias ideas, deseos y satisfacciones, nos encaminaremos al desastre. Es al vivir de acuerdo a las convicciones que provienen de Dios que podemos evitar las consecuencias de seguir los valores de este mundo.

¿PORQUE CLAUDICAMOS DE NUESTRAS CONVICCIONES?

  • El temor a las críticas. Vivimos en una sociedad donde muchos proclaman tener el derecho de hacer lo que les conviene. Es por eso que somos criticados al mantenernos firmes en nuestras convicciones cristianas, o al proclamar lo que Dios enseña acerca del estilo de vida pecaminoso que otros llevan.
  • El temor al rechazo. Si expresamos lo que creemos, o si vivimos de acuerdo a nuestras convicciones cristianas, puede que no seamos aceptados por quienes viven de acuerdo a sus propios deseos. Sin embargo, no debemos sacrificar esas convicciones para complacer a los demás, pues podemos perder las bendiciones que Dios nos ha preparado.
  • El temor a las pérdidas. En ocasiones, nos negamos a mantenernos firmes en nuestras convicciones, por temor a llegar a perder a nuestros amigos. Sin embargo, cualquier persona que trate de alejarnos de los caminos del Señor no es verdaderamente nuestro amigo.

Es tiempo de que los hijos de Dios nos mantengamos firmes, sin importar las consecuencias. Nuestra prioridad debe ser agradar a Cristo para que seamos hallados fieles a Él y a su Palabra.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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RETOMANDO LA ORACIÓN

Probablemente no has tenido respuesta tus oraciones o has decaído en tu nivel de oración, y es por eso que hemos querido compartir este tema de Retomando la Oración, sobretodo en este tiempo por el cual estamos pasando.Pero vamos a basarnos en la Palabra de Dios.

1 TESALONICENSES 5:16-18 » Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.»

Esta Palabra nos indica que la oración es un movimiento porque es algo continuo y sigue adelante. Es de un nivel de oración a otro nivel de oración. Y a lo largo de la Biblia, Dios nos dice reiteradamente que debemos orar sin cesar.

QUE SIGNIFICA ORAR SIN CESAR?

Significa que no solo debemos orar cuando necesito algo de Dios, porque la oración tiene un ritmo, y por eso se llama movimiento de oración. Y es por esto que Tesalonicenses nos dice : regocijémonos siempre, oremos sin cesar y que demos gracias a Dios en todo porque esa es la voluntad de Dios.

PORQUE DEBEMOS REGOCIJARNOS?

Lo que el Apostol Pablo quería decir es que no importa por lo que estemos pasando, debemos regocijarnos, porque Dios conecta la oración con el gozo. Por eso Dios nos dice: gócense. Es decir, esta debe ser nuestra actitud. Tienes dinero en el banco regocíjate; tienes el banco vacío, regocíjate; y si el diablo esta atacando tu salud, di: gracias Dios, porque mi salud viene pronto.

PORQUE DEBEMOS DE ORAR SIEMPRE?

  1. Porque la oración tiene un ritmo. Y ahí Dios esta diciendo que la oración es un movimiento.
  2. La oración es un estilo de vida. Aunque suena como algo simple, pero no les es porque cuando lo practicas cada día, eso se convierte en una cultura o en un estilo de vida. Lo que pasa es que nosotros vivimos en una generación que lo quiere todo rápido, un a gratificación instantánea y no quieren orar. Pero tiene que haber un espíritu de orar siempre, porque la oración es un movimiento de oración, un estilo de vida.
  3. Porque el quiere que su presencia sea normal en tu vida. Esto quiere decir que la oración te da acceso a la presencia de Dios y es que Dios quiere que vivas en su presencia. Por lo tanto, tiempo de oración es igul a su presencia.
  4. Porque Él quiere que desarrollemos un ritmo de oración. Jesús les refirió a sus discípulos una parábola de orar siempre y no desmayar. Y nos lo dice a nosotros también, porque cuando oramos continuamente, se desarrolla un ritmo, que provoca un impulso y ese es un momentum que trae un rompimiento un tu vida. Caso contrario, si paras de orar nunca veremos un rompimiento, porque eso es lo que quiere el diablo, que paremos de orar. Por eso es que debe haber una consistencia, porque la consistencia nos lleva a un impulso y ese impulso a un rompimiento.
  5. Porque el que ora constantemente no le falta la fe. Ya que mientras más oras, es más fácil creer. Y si logras mantener ese ritmo, tus oraciones se van acumulando en el mundo del espíritu. Claro que si no has recibido respuestas a tus oraciones es porque hay oposición y porque hay oposición debes seguir empujando orando sin parar hasta obtener la victoria.

Hechos 12:5,7 «Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él…Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.

Aquí Pedro tuvo oposición del gobierno, sin embargo, la Iglesia hacía oración sin cesar. Y cuando lo hizo, las cadenas cayeron y salió libre. Por lo tanto, tu oración debe ser tan fuerte que cuando oras, empujas y sigues empujando hasta que las cadenas se rompen y caen. Esto es lo que Dios quiere de su Iglesia, que nuestras oraciones rompan cadenas.

CUAL ES ELPROPÓSITO DE LA ORACIÓN?

Definitivamente es para tener una relación personal con Dios. Y para desarrollar esa relación debemos orar por lo menos 1 hora al día, porque la oración cambia las cosas y te eleva por encima y mas allá de nuestras realidades.

Te eleva por encima del problema, por encima del dolor, por encima de o que estas pasando y vamos a ver las circunstancias desde la perspectiva de Dios. Por lo tanto, la oración es el lugar donde nos empoderamos, es el lugar de la revelación, es el lugar donde conoces a Dios, el lugar de la fe y donde crees.

Asi que, si tenemos una oración continua, vamos a tener victorias continuas y vamos a lograr un rompimiento para que Dios cambie el corazón de nuestros hijos, el corazón de nuestros conyujes, pero debemos seguir empujando, empujar y seguir empujando en oración, porque en los tiempos que vivimos tenemos que orar constantemente.

COMO TENER UN MOVIMIENTO DE ORACIÓN?

No será con el primer impulso, pueda que sea en la segunda o en la tercera vez, pero hay que seguir orando. Pueda que haya oraciones sin contestar por años, pero no tienes que parar tu ritmo, sigue orando y no desmayes, sigue creyendo y sigue hacia adelante porque veremos un rompimiento así que no tes por vencido y rogocíjate.

Recuerda que los muros de Jericó no cayeron a la primera vez, ni a la segunda, ni a la tercera vez, sino hasta la séptima vez.

Si te quitaron el contrato, sigue tocando la puerto; si te negaron el empleo, sigue tocando la puerta; si el médico te dice que estas enfermo, sigue orando; si los miembros de tu familia siguen empeorando, sigue empujando, en la mañana, en la tarde, en la noche, hasta que provoques un rompimiento.

PORQUE ES QUE JESÚS QUIERE CONTESTARTE LA ORACIÓN?

Te lo voy a explicar basado en la Palabra de Dios:

SAN JUAN 16:24 » Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.

Si has leído esa Palabra habrás descubierto que la razón por la cual Dios quiere contestar nuestras oraciones es para que nos gocemos, que estemos contentos cuando nuestra familia haya venido a los pies de DIos, que estemos gozosos cuando nos sane, cuando nos supla todas nuestras necesidades. Es que es sabroso y se siente bien cuando recibimos respuesta a nuestras oraciones. Pero no debes desmaya, sigue orando, sigue empujando.

FUENTE: Gracias Pastor GUILLERMO MALDONADO por sus enseñanzas.

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LA VICTORIA DE JESÚS, DERROTA DE SATANÁS.

Esta semana se celebran dos acontecimientos históricos muy importantes, la muerte de nuestro Señor Jesucristo y su resurrección.

Pareciera que es un evento de derrota, donde el dolor y el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo se convierten mas bien en Victoria.

Dèjame explicartelo de la siguiente manera, de lo que sucedió detras de este evento:

1. JESÚS VINO A SALVARNOS. Jesús vino con un objetivo claro, cumplir una mission bajo la unción del Espíritu Santo, la de morir en la cruz del calvario para pagar nuestra deuda de pecado.

LUCAS 19:10 “ porque el hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se habia perdido. “

Es decir, a salvarnos a cada uno de nosotros para que tengamos vida eterna.

2. JESÚS VINO A RECONCILIARNOS CON EL PADRE.

1 TIMOTEO 2:5 “ porque hay un solo mediador entre dios y los hombres, Jesucristo hombre.

No hay otro mediador, solo Jesucristo es el mediador entre el hombre y Dios, porque Él entiende el corazón de Dios Padre, y también conoce el corazón del hombre.

Él sabe como es sentirse solo, porque el estuvo solo en la cruz; Él sabe y entiende cuando estas pasando por dificultades y pruebas y cuando has sido traicionado porque Él fue traicionado por Judas; Él entiende cuando eres oprimido, atribulado y con dolor, porque Él pasó por todo eso; además, se hizo pecado para que fueramos perdonados.

No estamos hablando de un filosofo, ni estamos hablando de un hombre bueno, estamos hablando de Jesús, el único mediador y quien merece nuestra adoración.

3. JESÙS VINO A DERROTAR A SATANAS.

1 JUAN 3:8 “ para esto apareció el hijo del hombre, para deshacer las obras del diablo.”

Nuestro Señor Jesùs vino para quitarle a satanas la autoridad que Dios le habia dado a Adan, a quien le quito es autoridad por la desobediencia en el Huerto del Eden.

Vino a quitarles esas llaves porque ese satanas es el enemigo de tu alma, es él que tiene enfermo a tu casa, es él que te tiene en escases y tu has sido llamad a deshacer las obras del diablo conjuntamente con Cristo.

Por lo que Jesús tiene un plan para quitarle esa autoridad atraves de su muerte, pagando el pecado del hombre y lo tiene que hacer Él mismo. Y es atraves de su muerte y su resurrección, que de esta manera, Jesús se impone al diablo y lo derrota.

QUE CLASE DE DERROTA FUE ESA?

  1. TOTAL

2. IRREVOCABLE

3. ETERNA

4. Y PERMANENTE

Y el diablo no puede hacer nada al respecto.

ESTA DERROTA SE DEARROLLÓ EN 4 ETAPAS

1. Satanas fue desarmado.

LUCAS 11:21-22 “Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín.”

En la resurrección de Jesucristo, satanás fue desarmado de sus armas. Y cuales son sus armas: el miedo, el rechazo, la culpabilidad, la mentira, el engaño.

Esto significa que Dios te ha hecho libre, porque todas las armas en que confiaba el enemigo, el rechazo, la culpa, la falta de identidad, la baja autoestima fueron quitados para hacerte libre, para hacerte hijo e hija de Dios y ahora puedes clamar: soy libre, no soy culpable, soy limpio, soy santificado, soy lavado por la Sangre de Jesús.

Así que toda culpa se fue, todo rechazo se fue, por la obra perfecta de Jesús.

2. Satanas fue destruido.

Esto no significa que dejó de existir, sino que le quito toda autoridad y le arrancó y le quito el imperio de la muerte

HEBREOS 2:14 “ Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,

Señores, esto es poderoso, porque el diablo tenía el imperio de la muerte y ahora solo tiene un gobierno sin poder, a menos que se lo demos a él, si vivimos en pecado.

Pero Jesús, al haber destruido a satanás el imperio de la muerte, ahora tenemos vida eterna juntamente con Cristo.

3. Satanas fue destronado.

Él era el que tenia las llaves de la autoridad. Dios le quito esa autoridad y por eso, Jesús lo demuestra sanando a los enfermos, dando vista a los ciego, echando fuera demonios y resucitando muertos.

Jesús viene de la cruz y le quita esa autoridad.

4. Satanas fue derrotado.

COLOSENSES 2:14-15 “ anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, 15y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. “

En la cruz del calvario Jesús despoja a satanas de toda autoridad, y anula todo decreto en contra nuestra, triunfando sobre ellos en la cruz.

Por lo tanto, Cristo en la cruz y su resurrección le remueve toda autoridad a Satanas.

MATEO 28:18 “ Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.”

Ahora Jesús le entrega esa autoridad a nosotros los creyentes, los nacidos de nuevo, ahora la autoridad te pertenece a tí.

Cristo te da esa autoridad, pero tiene que tomarla.

En otras palabras, esa autoridad se toma en el hogar, en la familia, en tus finanzas, sobre toda enfermedad, subyuga, ponlo debajo de tus pies.

Cristo lo desarmó y lo destruyó para que tú vivas en Victoria, pero tienes que tomar esa autoridad. Y lo hacemos en el nombre de Jesús.

Por eso, hoy podemos venir a orar en el nombre de Jesús, nombre que es sobretodo nombre, en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra.

OREMOS: Padre celestial, hoy vengo delante de ti, declarando que tú eres mi Señor y Salvador y hoy tomo la autoridad que Jesús le quitó a satanás y que Jesús me la entrego. Por esto, yo reprendo todo espíritu de enfermedad, rompo toda cadena, derribo toda fortaleza que haya venido sobre la vida de las personas y le ordeno a todo principado y potestad, que suelten las vidas de las personas que están leyendo este mensaje y que sean libres, sanos, y prósperos por el poder de la Sangre de Jesús y el poder de su resurrección. En el nombre de Jesús. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor GUILLERMO MALDONADO por sus enseñanzas.

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