Categoría: Gracia

COMO ANDAR EN EL FAVOR DE DIOS

Cuando hablamos del favor de Dios, nos referimos a su aprobación, su aceptación, su apoyo, su provisión, su poder y su gozo. Y así se los demostró a Noé.

GENESIS 6: 5-8 » Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.

Mire lo que dice la Palabra, que Noé haya gracia delante de Dios. Y sabes porque?, porque era varon perfecto, justo y porque él caminaba con Dios. Y todos deberíamos caminar en ese favor.

Cuando venimos a hacer a Jesús parte de nuestra vida, el favor de Dios es derramado sobre nosotros al salvarnos y perdonar nuestros pecados, y se manifiesta por medio de la presencia del Espíritu Santo en nosotros al sellarnos como hijos de Dios. Su favor lo podemos sentir cada día al caminar en él. De ahí, la importancia del Espíritu Santo en nuestras vidas

Después de ser salvos, debemos ver la evidencia del favor del Señor en nuestra conversación, carácter y conducta, al vivir en la plenitud de su Espíritu. Nuestra manera de vivir y hábitos deben indicarles a quienes nos rodean que tenemos el favor de Dios. En vez de inquietarnos por las dificultades, podemos confiar en la presencia y fidelidad del Señor que responde nuestras oraciones.

CUALES SON LAS EVIDENCIAS DE CAMINAR EN EL FAVOR DE DIOS

1. Una de las evidencias del favor de Dios es el deseo que el Señor tiene de comunicarse con nosotros.

Tener el deseo de aprender a escucharle es esencial para que obedezcamos su voluntad. Una de las primeras lecciones que aprendimos cuando éramos niños fue escuchar a nuestros padres, y eso es justo lo que debemos hacer a la hora de relacionarnos con nuestro Padre celestial. Si solo le hablamos mientras oramos y no lo escuchamos, no conoceremos su voluntad para nuestra vida.

SALMOS 32:8 “Te haré entender, Te enseñaré el camino en que debes andar, Te aconsejaré con mis ojos puesto sobre ti.» 

A diario tomamos decisiones y enfrentamos situaciones que nos retan, debido a que no siempre sabemos lo que debemos hacer. Lo que necesitamos es la dirección de Dios, quien será fiel para guiarnos si lo escuchamos. Ya que nos ama y desea que obedezcamos su voluntad, nos aconseja por medio de su Espíritu Santo, quien nos guía y dirige.

2. Escuchamos la voz de Dios.

Esta es una lección fundamental para todos los que desean vivir en santidad. El Señor no nos abandona después de salvarnos para que hagamos nuestro mejor esfuerzo, por el contrario, desea comunicarse con nosotros si lo escuchamos, porque el Espíritu Santo esta tratando de decirnos algo, porque Él sabe exactamente lo que necesitamos, cuando, donde y como y sabe como decírnoslo de tal manera que podamos entenderlo. 

El Espíritu Santo que dirigió a los apóstoles es el mismo que mora en nosotros y nos dirige. A pesar de ser muy bendecidos, a menudo creemos estar demasiados ocupados para escucharlo. Nuestra mente está tan llena con otras preocupaciones, que no podemos escucharlo; pero no hay nada más importante que escuchar al Señor y vivir bajo su control.

3. La voz de Dios es congruente con la Biblia. 

El Espíritu Santo nunca expresará algo que va en contra de la Palabra de Dios. Èl no nos dirá que quebrantemos su Palabra.

4. La voz de Dios discrepa con el razonamiento humano. 

Si obedecemos a Dios, no siempre haremos lo que sea lógico, porque Él sabe el pasado, el presente, y el futuro de cada uno de nosotros. Sabe nuestras destrezas, el talento y su voluntad para nuestra vida.

Debido a que el Señor es infinitamente sabio y omnisciente, sus caminos son más altos que los nuestros y pueden parecernos ilógicos.

5.  La voz de Dios choca con los deseos carnales. 

Los deseos del Espíritu se oponen a los de la carne. Así que, el conflicto interno que sentimos ocurre porque el Espíritu Santo quiere guiarnos en la dirección opuesta a la carne.

6. La voz de Dios desafía nuestra fe. 

En ocasiones su Espíritu nos guía para que hagamos aquello que nos sentimos incapaces de hacer. A veces se requiere de valentía, porque cuando Dios nos da una orden, la acompaña con su fortaleza, poder y preparación para hacer lo que nos ha llamado a hacer.

7. La voz de Dios nos habla con voz apacible. 

No nos grita, sino que nos habla con ternura, por medio de nuestra conciencia, mientras nos susurra “Este es el camino, andad por él” (Is 30.21).

8. La voz de Dios nos habla muy claro. 

Desea que comprendamos lo que nos ha hablado desde el día en que fuimos salvos. Primero, su voz nos hizo reconocer nuestro pecado y nos condujo al arrepentimiento para salvación. Y ahora nos sigue hablando para que podamos vivir cada día en sumisión y obediencia a Él.

Nos ama y cuida a cada uno en particular y nos guía en cada situación.

No escucharemos su voz si llenamos nuestra vida de otros asuntos. Aunque no deseemos escucharle, nunca podremos silenciar la voz del Señor. Pero puede que, de cierta manera, su Espíritu se apague y, como hijos de Dios, seamos disciplinados por Él.

COMO DIOS CAPTA NUESTRA ATENCIÓN¿

1. Nos inquieta por dentro. Usa una sensación de incomodidad para la cual no podemos identificar la causa, con el propósito de guiarnos hacia el Señor, y así poder escucharlo.

2. Nos da un mensaje mediante alguien más. Puede que Dios use a otra persona para hablarnos. Sin embargo, debemos ser cuidadosos al considerar el estilo de vida de esa persona para que no nos desviemos.

3. Nos bendice. En ocasiones, Dios nos bendice en abundancia para que recordemos cuán bueno es.

4. Por medio de oraciones no contestadas. Si no responde a nuestras oraciones, puede que esté tratando de hacernos más humildes para que aprendamos a esperar su dirección.

5. Por medio de decepciones. El Señor usa las decepciones para captar nuestra atención y así volvamos a Él.

6. Por medio de fracasos. Todo fracaso que nos lleve a orar de rodillas es bueno y a acercarnos más a Él.

7. Por medio de problemas económicos. Nuestro Padre celestial desea que pongamos en sus manos nuestras necesidades.

8. Por medio de enfermedades y lesiones. Puede que Dios use las enfermedades para evitar que vayamos por el camino equivocado y para enseñarnos a seguirle.

A pesar de todo, andar en el favor de Dios, cueste lo que cueste, vale la pena, porque Dios quiere más para usted que lo que usted mismo quiere.

A veces Dios quiere algo mejor para usted. Mire Dios no es capataz, Él es nuestro maravilloso y amado Padre Celestial.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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COMO ESTAR SEGUROS DE LA VOLUNTAD DE DIOS

Si alguien le preguntara a qué se refieren los cristianos al hablar de la voluntad de Dios, ¿qué le respondería?

Pues déjame decirte que la Voluntad de Dios es uno de los principios más importantes después de haber recibido a Jesús como el Señor y el Salvador de nuestras vidas. Porque él vivir a diario sin la guía y la dirección de Dios, es insensatez. Y qué bueno que nuestro modelo para hacer la voluntad de Dios es el Sr. Jesucristo y lo podemos ver claramente en este pasaje:

LUCAS 22:39-42 «Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación. Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.»

En ese momento se preguntó: Hay alguna otra manera de redimir al mundo?, y el Padre le dijo, no!,  esa es la única manera. Y Jesús le dijo: que no se haga mi voluntad sino la tuya, porque nada va a satisfacer, más que la voluntad del Padre. Dios nos creo para depender del Dios Todopoderoso, y Jesús reconocía esa dependencia para con el Padre.

Por lo tanto, La Voluntad de Dios es lo que Dios aprueba y determina llevar a cabo. Y concierne las decisiones de Dios de qué hacer y que no hacer.

Cuando hablamos de la voluntad de Dios, nos referimos al propósito de Dios, el plan de Dios y el deseo del corazón de Dios para cada uno de nosotros, porque Él tiene un interés personal en ello.

SALMOS 40:8  “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón”.

Sin embargo, algunos creyentes asisten a la iglesia cada semana sin detenerse a pensar en la voluntad de Dios. Por tanto, no tienen idea alguna de cómo el Señor desea usarlos.

Debemos vivir cada día de acuerdo al propósito de nuestro Padre celestial, conforme a sus planes y en obediencia a sus deseos. Pero ¿cómo podemos estar seguros de que andamos en su voluntad? Sobre todo, si enfrentamos tiempos de dolor, sufrimiento y dificultad. Aunque las pruebas pudieran parecer contrarias a la voluntad de Dios, nos asegura que aquello que permite ha sido diseñado para nuestro bien; incluso los problemas y las dificultades.

CATEGORIAS DE LA VOLUNTAD DE DIOS

  1. La voluntad predestinada. Ciertos eventos han sido predestinados por el Señor y nadie puede ir por encima de su soberanía.
  2. La voluntad moral. Se refiere a las normas morales por las que Dios desea que el ser humano se guíe. Un buen ejemplo de esto son los Diez Mandamientos, los cuales se aplican a todas las personas.
  3. La voluntad deseada. El Señor declara de qué manera debemos vivir los cristianos.
  4. La voluntad circunstancial. Si hemos fallado y no podemos vivir de acuerdo a sus normas, Dios desea que sepamos cómo debemos reaccionar ante dichas circunstancias.
  5. La voluntad inmediata. Esta se refiere a lo que nuestro Padre celestial desea que hagamos en cuanto a la situación que enfrentamos.

COMO ESTAR SEGUROS DE LA VOLUNTAD DE DIOS?

Cada día debemos tomar decisiones, y cada una de ellas es una oportunidad para preguntarle al Señor lo que desea que hagamos. Estas decisiones pueden ser prácticas, morales, financieras o de cualquier otra índole. Cada aspecto de nuestra vida debe ser sometido a la voluntad de Dios, pues Él, ya ha escogido el mejor camino que debemos seguir. El Señor conoce cada situación que enfrentaremos desde nuestro nacimiento hasta el día de nuestra muerte. Solo Él tiene la sabiduría, gracia, bondad y misericordia para cambiar nuestro corazón y guiarnos en cada aspecto de la vida.

Para ayudarnos a reconocer si nuestras decisiones concuerdan con la voluntad de Dios, debemos hacernos las siguientes preguntas:

1. ¿La decisión concuerda con la Palabra de Dios? Su voluntad y su Palabra siempre concuerdan. El Señor se  revela por medio de las Sagradas Escrituras y nos muestra la forma en la que obró en la vida de los hombres y mujeres de la Biblia. La única manera en la que podemos saber si Dios aprueba lo que hemos escogido hacer, es determinar si está de acuerdo con lo que enseña en su Palabra. Dios no desea esconder su voluntad de nosotros, sino que quiere revelarla a todos los que deseen obedecerlo de verdad. Sin embargo,  si nos encontramos lejos del Señor y en pecado, no recibiremos su dirección hasta que primero prestemos atención a sus advertencias y nos pongamos a cuentas con Él. Para saber lo que debemos hacer, vaya a la Palabra de Dios y talvez no sepas a donde ir, pues hay indice en las Biblias relacionado a temas específicos donde Dios te dice si eso concuerda con la voluntad de Dios o no.

2. ¿Es una decisión sabia? Lo primero que debemos considerar son las consecuencias. Cada decisión produce consecuencias; algunas son de nuestro agrado y otras no. Así que, debemos evaluar los posibles resultados  de nuestras elecciones y cómo pueden afectar a otros. Nuestras decisiones influenciarán a las personas de una manera u otra. Los que viven a nuestro alrededor observan la manera en que vivimos, lo que hacemos y cómo reaccionamos. Aunque es cierto que no podemos cumplir a la perfección la voluntad del Señor, sí podemos tomar decisiones sabias que beneficien su reino, la vida de otros y la nuestra.

3. ¿Puedo pedirle a Dios que me ayude a tomar una decisión? La vida cristiana consiste en una relación seria con el Señor, y no debemos intentar tomar decisiones por nuestra cuenta, para luego buscar su aprobación. Primero debemos preguntarle si es lo que desea que hagamos. Cómo vivimos en un mundo que se opone a Dios y a su justicia, somos incapaces de tomar decisiones sabias sin su ayuda y dirección.

4. ¿Tengo paz genuina en cuanto a la decisión? Al caminar dentro de la voluntad de Dios podemos disfrutar de paz verdadera y sentir agradecimiento por su dirección. Pero si nuestra decisión no concuerda con la voluntad de Dios, nos sentiremos irritados y llenos de dudas. Aunque quizás hemos tomado la decisión correcta, tenemos que estar seguros de si es o no el tiempo de Dios. Si nos adelantamos o nos atrasamos a su plan, pagaremos un alto precio.

5. ¿Concuerda esto con mi identidad como seguidor de Jesucristo? Si en verdad hemos nacido de nuevo y seguimos a Cristo, desearemos hacer su voluntad al adaptar nuestro comportamiento y acciones, para que            concuerden con nuestra identidad en Cristo. Por ejemplo, la manera en la que hablamos, nos vestimos, reaccionamos y actuamos debe ser un reflejo de Cristo en nosotros. Si nuestras decisiones difieren de quienes somos en Cristo, entonces no son la voluntad de Dios.

6. ¿Concuerda esta decisión con el plan de Dios para mi vida? Algunas de las respuestas a nuestras preguntas relacionadas con lo que debemos hacer están reveladas de manera clara en la Biblia; pero en otras      ocasiones, la situación específica que enfrentamos no se menciona en su Palabra. Por tanto, debemos considerar si nuestra decisión revelará alguna incongruencia entre nuestra conducta y nuestra vida cristiana. La hipocresía daña nuestro testimonio de Cristo.

7. ¿Honrará a Dios esta decisión? El Señor es glorificado cuando nuestras decisiones concuerdan con su Palabra; pero si no podemos dormir bien y no sentimos tranquilidad, debemos considerar lo que hemos elegido. Dios trae esa inquietud a nuestro corazón para protegernos de malas decisiones, pues nos ama y desea guiarnos hacia el mejor camino.

8. Como consecuencia de mi decisión, ¿sentiré arrepentimiento y pesar por el resto de mi vida? El  momento para reflexionar en esta pregunta es antes de tomar una decisión, pues si no forma parte de la voluntad de Dios, el remordimiento y la inquietud que vendrá como consecuencia puede acompañarle toda la vida. Piense en esto: Dios quiere lo mejor para usted.

9. ¿Puedo esperar que Dios me recompense por esta decisión? Las decisiones que tomamos en esta vida determinan si nuestras acciones son dignas de recompensas en este mundo y en el cielo.

Me imagino que te estas preguntando: que puedo hacer para que todo esto que se ha mencionado se manifieste en mi vida?. Para ello, voy a invitarte a hacer la siguiente oración:

«Padre celestial, vengo delante de tu presencia para pedirte perdón por mis pecados, lávame y límpiame. Me arrepiento. Ven a morar a mi corazón y has de mi una nueva persona, que te ame y siga tu voluntad. Abre mis ojos espirituales para comprender tu Palabra y seguir tus caminos. Te lo pido todo en el nombre de Jesús. Amén.»

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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EL RECONOCIMIENTO DE LA PRESENCIA DE DIOS

Quisiera comenzar esta exposición, preguntándote lo siguiente: Donde esta Dios en tu vida?, porque si Dios no forma parte de tu vida, perdóname pero no sabes de lo que te estas perdiendo.

Es claro que Dios es real porque Él tiene el control absoluto de tu vida, de cada circunstancia y todo sale de la manera que Él desea.

Entonces porque vivir lejos de un Dios amoroso, que es soberano, Todopoderoso, que todo lo sabe y es Omnipresente. Dios esta aquí y allí donde te encuentras, lo reconozcas o no. Él no cambia, por lo tanto, todo esta en su presencia.

Entonces porque vivir lejos de un Padre amoroso que desea lo mejor para ti.

SALMOS 23: 1-4 «Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo

Definitvamente Dios esta contigo y conmigo, y Él obra en la vida de sus siervos, suple sus necesidades conforme a su amor y misericordia. El deseo de Dios es que vivamos en el reconocimiento de su presencia porque eso cambiará y marcará tu vida.

EVIDENCIAS DEL RECONOCIMIENTO DE LA PRESENCIA DE DIOS EN NUESTRAS VIDAS

1. Porque Dios esta continuamente en nuestros pensamientos.

Ya sea consciente o inconscientemente. En todas nuestras actividades deberíamos ser sensibles a su presencia, siendo ese sentir como un silencio santo en nosotros. Pero Él esta allí.

2. Buscamos constantemente la guía de Dios

Si estamos conscientes de la presencia de Dios, buscaremos continuamente su guía y si tiene que tomar desiciones diariamente, le pide a Dios sabiduría para manejar eso. No hablo de decidir acerca del color de zapatos a usar, sino de aquellas decisiones que pueden afectar su vida para bien o para mal.

3. Vemos a Dios como nuestro compañero constante

Si lo veo como mi compañero fiel, siempre estaré consciente de Él, por lo tanto no tengo que preocuparme de nada.

Piense en esto, la fuerza más poderosa de universo esta en la persona de Jesucristo, quien es Todo poderoso, Omnipresente y Omnisciente. 

4. Tenemos paz en medio de la tormenta.

FILIPENSES 4:7 «Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Todos pasamos por dificultades y tormentas en la vida, pero lo que nos sostiene es sí tengo a Dios conmigo. Cuando pasamos una tormenta, podemos decir: estoy en esto, pero estoy en esto con Dios.

Jesús esta conmigo y sé que el Espíritu Santo me guiará, me consolará y afirmará. Es más, Él ve nuestras tormentas antes de que lleguen, mientras tanto su poder está operando para facultarnos a enfrentar lo que sea.

5. Crea en nosotros hambre por la Palabra de Dios.

HEBREOS 4: 12 «‘Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.» 

Cuando descubrimos que la Palabra de Dios es viva, entonces cada día estamos expectantes de lo que Dios esta por decirnos. Puedes leer ya sea un versículo o un capítulo cada día. Porque al leer y meditar en la Palabra, nos impulsa a pensar en Dios y a estar conscientes de que Él estará con nosotros ese día.

6. Tenemos gozo en nuestro corazón.

SALMOS 16:11 «Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.»

Piense en esto: tienes a un Dios Todopoderoso en la persona del Señor Jesús. Tienes al Espíritu Santo morando dentro de tí. Por lo tanto, eso debería ser suficiente para tener gozo.

Nuestro enfoque y nuestra mirada debe estar en Dios porque Él esta allí. Habrán momentos en que tus amigos no estén, o cuando tu familia no esté allí, pero ten en mente que no estas solo, nunca estas solo, Dios esta contigo y conmigo.

Talvez las cosas no van como deberían ir y ahí es donde le podemos preguntar a Dios: Qué estas tratando de hacer conmigo y sin duda habrá expectativa y gozo en tu corazón.

7. Estamos más conscientes de las bendiciones que Dios nos envía.

Santiago 1: 7 «Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.» 

Toda buena dádiva y todo don perfecto viene del Padre, pero si no estoy consciente de su presencia, le daremos el mérito a alguien más. Talves tu digas: que suerte la que tuve!. Pero los creyentes no hablas de suerte, hablan de ser bendecidos porque Dios es bueno.

8. Al estar conscientes de su presencia, la oración será prioridad en nuestras vidas

HEBREOS 4:16 «Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.» 

Esta es la confianza que tenemos, que podemos venir delante del Padre como un hijo se acerca al Padre, con toda confianza y aun cuando estemos en aprietos, lo que haremos es hablar con Él. Es mas, necesitamos escucharle porque tenemos un Padre perfecto y porque Él se interesa en cada aspecto de nuestras vidas.

9. Examinemos cada decisión conforme a su voluntad.

Señor, cual es tu voluntad en esto?, cual es tu voluntad en aquello?. Todos enfrentamos cosas pero sí sometemos a Dios toda decisión importante, entonces Él nos dará la dirección correcta.

10. Al estar consciente de su presencia, veremos nuestras necesidades a la luz de su presencia.

Enfócate en Jesús y si surge una necesidad en tu vida, no tienes porque preocuparte, talves no tengas respuesta en ese momento, pero se que Dios conoce bien tu necesidad y la mía.

Es más Dios las conoce primero antes que nosotros y es por eso que Él ya esta listo para suplir esa necesidad cualquiera que sea.

11. Nuestra adoración es más real y más gratificante.

Al venir a Dios a la Iglesia o aun en el seno de tu casa y adoras a Dios, uno siente que quiere volar porque estamos felices y sensibles a su presencia.

12. Andamos en obediencia como un estilo de vida.

Cuando estamos conscientes de su presencia, nuestro mayor deseo es obedecerle, seguir sus mandamientos y sus preceptos. No como una carga sino simplemente porque queremos agradar a Dios.

13. Tendremos una relación personal mas firme con Jesucristo.

Quieres hacer lo mejor para Dios, querremos amarle más, estar mas conscientes de su presencia y más sensibles a esa relación. Por lo que eso hace que esa relación sea maravillosa y gozosa, intensamente enamorados de Él, conscientes de su presencia pase lo que pase.

Es cierto que habrán tiempos difíciles, pero lo que quiero que vea, que es el reconocimiento de su presencia en su vida, es que Él cambia nuestra perspectiva, porque verás las cosas desde la perspectiva de Dios.

Cosechamos lo que sembramos. Si siembras una vida que niega por completo a Jesús y vives una vida mundana y malvada, con toda clase de inmoralidades, obtendrás lo que eso conlleva, pero al aceptar a Jesús como tu Salvador y le das tu vida para vivir en santidad, recibirás el fruto que trae y es maravilloso.

Por eso quiero invitarte a venir a Cristo haciendo esta oración: «Padre celestial, hoy vengo delante de ti, pidiéndote perdón por mis pecados, me arrepiento y te pido que me laves, me limpies con la preciosa Sangre de Jesús. Espíritu Santo ven a morar a mi corazón y abre mis ojos espirituales. Te lo pido en el nombre de Jesús, Amén «

Fuente: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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FIRME, REGOCIJADO Y SIN AFANARSE

¿Qué tiempo el que estamos viviendo?.  Es un desafío familiar y personal sumamente interesante. Para muchos ha sido muy estresante, otros han aprovechado para recuperar tiempo de familia. Otros siguen trabajando con cierta normalidad, algunos están con incertidumbre.

Les comento algo de mi vida personal y familiar, para que vea que no somos tan diferentes. Durante los primeros años de matrimonio, trabajé como diseñador gráfico independiente, lo que se conoce como un freelancer, una persona que trabaja desde casa y desarrolla una profesión con horarios más flexibles. Pues este tiempo me ha hechorecordar esos tiempos. Como familia, pues nos hemos ajustado a rutinas diferentes, nuestro hijo debe recibir escuela en casa y Sandrita debe ser su maestra, y nos apoyamos en todas nuestras actividades, estamos ocupandonos en producir música y videos para nuestra reunión dominical, y por supuesto que hemos tenido tiempos de oración y lectura de la Palabra, y estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para no sentirnos desanimados, y renovamos nuestra mente enfocando nuestra mirada en el Señor.

En esta oportunidad quiero compartir una meditación con tres aspectos para este tiempo: Permanezca firme, Regocíjese en el Señor y No se afane.

1. Debemos permanecer firmes en medio de cualquier circunstancia.

FILIPENSES 4:1-3 «Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados. Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a estas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.«

Es para este momento que necesitamos esta esperanza. Cuando todo está bien, cuando fluye el dinero sin problemas, no se requiere mucha fe, cuando podemos salir a pasear y disfrutar de los deleites de la vida, todo es ¡Aleluya! pero ahora que nuestra vida está siendo sacudida, necesitamos pegarnos mas al Señor, amar su Palabra y llenarnos de fe. Esta fe que tenemos, es para estos momentos, no lo olvide, permanezca

2. Ayudemos a edificar a otros.

Pablo recomienda a dos hermanas de Filipenses, Evodia y Síntique, que sean de un mismo sentir, aparentemente estas dos siervas, pudieron haber tenido alguna diferencia, pero el apóstol les invita a llevarse bien y estar en un solo sentir.

Bueno, si somos creyentes, edifiquémonos mutuamente, hablemos palabras de ánimo, de exaltación al Señor. Cada vez que hable con alguien, siempre aproveche a edificar con palabras que glorifiquen a Dios.

3. Siga firme dando testimonio de Cristo. Somos combatientes desde una trinchera, ahora ya nuestra trinchera, no es en el templo o en la oficina, es en la casa, en ropa casual, sin un agenda tan apretada, pero con un compromiso enorme para predicar a Cristo. Con su familia, con amigos, con los vecinos, con todos los que se acerquen a su vida.

4. Regocíjese en el Señor.

FILIPENSES 4:4 «!!Regocijaos! 5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. 

Me encanta que Dios no deja nada a nuestra consideración, esto es una orden, es un acto deliberado de una voluntad rendida a Dios,

REGOCÍJENSE! OTRA VEZ LES DIGO… LES ORDENÓ, ESTÉN GOZOSOS, ESTÉN ALEGRES… Usted puede decirme, pero cómo, ¿si me suspendieron del trabajo? Pero como me regocijo, ¿si mi negocio está sufriendo?. Como me regocijo?… pues bien.

a. Decida dejar la tristeza. Es como ir de un lugar a otro, está triste, pues bien llore, lamente, pero no haga casa en la tristeza, la tristeza, es como la lluvia pasajera, una la recibe, la aguanta, la pasa y sigue adelante a un lugar mejor, así que decida dejar la tristeza.

b. Sea gentil con los demás. Si usted es amable con los demás, como la Palabra nos dice, usted se estará llenando de alegría, las personas le empezarán a conocer como una persona gentil, una persona que considera a los demás con delicadeza y amor. ¿Qué oportunidad más grande tenemos en este tiempo para mostrar gentileza y cuidado a los demás. Tiene arroz o frijoles para compartir con alguien, sabe si alguien necesita medicinas? Porque no compartir? Sabe algo y lo puede enseñar? Hágalo!

c. Sepa que Dios volverá y nunca le dejará. DIos ha prometido estar con nosotros y no dejarnos nunca. El Señor está cerca. ¿Cómo sé que él Señor está cerca? Lea su Palabra, ore al Señor y hable con él. Tenga comunión con Dios, y sentirá su toque sanador, su abrazo consolador y su presencia renovadora a su vida.

5. No se afane.

FILIPENSES 4: 6-7 «Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Hay cosas que están fuera, absolutamente fuera de nuestro control. Cosas que no podemos cambiar. No se afane por esas cosas que no tienen sentido. Hace un poco más de un mes, usted y yo jamás pensamos que íbamos a pasar tanto tiempo en casa, nunca imaginamos que íbamos a dejar de congregarnos y ahora estos medios son los que nos permiten reunirnos y congregarnos.

Dios nos manda a no afanarnos, pero eso no indica que estemos inactivos, nada más lejos que eso. Este tiempo es cuanto más ocupados debemos estar, pero ocupados en asuntos relevantes, no se afane por cosas que no están en su control, que si el virus, que si el toque de queda, que si se roban las cosas, que si compran caras las cosas, que si hay dinero o si no hay… ocúpese de buscar el rostro del Señor.

a. Toda necesidad preséntela al Señor. Necesita algo? Tiene una queja de algo? Presente todo al Señor, no cargue de manera innecesaria lo que no debe cargar, presentemos nuestras cargas al Señor y eso hace que nuestros anhelos se van alineando a la voluntad de DIOS.

b. Llénese de gratitud. De gracias por todo. Sea agradecido, si tiene mucho, agradezca, si tiene poco, agradezca, llénese de gratitud, y no de lugar al resentimiento, ni al enojo. Sea impulsado por la gratitud al Señor.

c. Dios derramará su paz. Ni siquiera lo va a entender, pero Dios le llenará de su dulce paz. Y esa paz guardará nuestra vida, nuestro corazón de toda esta avalancha emocional, financiera, y desconcierto que recibimos a diario.

OREMOS: Padre celestial, hoy, venimos delante de tu presencia, rindiéndonos a tu Majestad y Señorio, y a pedirte por paz a cada familia, por sanidad en los que están sufriendo, por sabiduría para los emprendedores que están con preocupación e incertidumbre para esta pandemia, por los que deben salir a trabajar, por provisión abundante para los que quedan en casa, por sabiduría para nuestros gobernantes, por temor de Dios y responsabilidad para los que gestionan, y manejan fondos públicos, por los que toman decisiones que afectan directamente al país, para que Dios gobierne sus corazones. por las personas en seguridad, equipos de salud, y en la primera línea contra todo este virus. por nuestros pastores de la PIER y por los pastores en todo Honduras que están predicando el evangelio y están en necesidad de paz, y alimento, por renovación de ánimos, creatividad, y paz en cada hondureño y ciudadano de cada País aquí receptor de esta palabra. Todo te lo pido en el nombre de Jesucristo. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor DORIAN BANEGAS por sus enseñanzas,

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