Después de la pandemia del COVID, las personas han experimentado pérdida de empleos, problemas sicológicos, miedo a enfermar o a morir del Covid, sentimientos de impotencia, trastornos síquicos, problemas mentales y emocionales, problemas económicos, entre otros.
Es por ello, que hoy por hoy necesitamos la cruz, necesitamos la Sangre de Jesús, porque no podemos lidiar con demonios con consejería, porque la consejería es para la gente que tiene su mente cabal. Ya que un demonio no se aconseja, se echa fuera. Y debido a todo esto, necesitamos el Ministerio de La Liberación.
Entonces cómo ganar esa guerra de la mente cuando todo lo que ha sucedido, ha producido incertidumbre, estrés, no se sabe qué va a pasar en el futuro. Seguro que dos cosas: 1) Recesión: qué es una contracción de la economía y, 2) Depresión o problemas de la mente, tales como ansiedad, preocupación, depresión, fortalezas de la mente, imaginaciones, pensamientos sexuales, esquizofrenia, incredulidad, escapismo, escuchar voces, duda, confusión, estrés, sueño errático, pesadillas.
Todos estos son problemas de la mente y tenemos esta guerra que debemos ganar. Una cosa es estar ansioso en un momento y ya, pero otra es estar preocupado en la mañana, en la tarde, en la noche y esta allí permanentemente, es una obsesión. Por lo tanto, esto es una señal que esta influenciado por un espíritu inmundo.
Demonizado no significa que tiene una posesión demoniaca, porque la posesión demoniaca toma toda una vida y la controla. La demonización es estar bajo la influencia de un espíritu inmundo, entonces esta influenciando tu mente. Por eso es que tenemos que identificar y localizar dónde es la guerra.
HAY TRES NIVELES DE GUERRA ESPIRITUAL
1. La primer guerra es por la Palabra de Dios.
Déjame explicarte, tu estas en un servicio escuchando un sermón o predicación de la Palabra, y te dices a ti mismo: «el Pastor no esta viviendo eso», con esa clase de pensamiento, el diablo te saca de lo que Dios te quiere dar y asi ese enemigo esta pronto a robarte la Palabra de tu ser.
Sales de la Iglesia libre en tu mente, pero al salir, viene de nuevo la negatividad, la incertidumbre, ahí mismo, el diablo te robo la Palabra de tu corazón. Por lo tanto debes desconectarte de la cocina, de tu familia, de todo el mundo para que al escuchar la Palabra de Dios, la tomas, la recibes, la crees, la declaras, la confiesas. Cree en la Palabra de día y de noche, porque la Palabra de Dios es la verdad y la Palabra te hace libre.
2. La segunda guerra es en la mente.
3. La tercera guerra en en los cielos, en los aires, con principados.
Pero aquí se requiere un príncipe reprender a otro príncipe. Este tipo de guerra se lidia bajo unción. pero lo que vamos a lidiar hoy, es la mente.
No os conforméis a este siglo, quiere decir que no aceptes, no te pongas de acuerdo cuando vienen pensamientos negativos del enemigo a tu mente. Tu no te puedes poner de acuerdo con eso, no puedes aceptar eso. Y si viene, porque van a venir en determinado momento, es cuando tienes que sacar el antimisil que es la Palabra de Dios y derribar esos pensamientos.
Estas enfermo, cierto, lo sientes en tu cuerpo, pero ganas ese argumento con la verdad de la Palabra, llevando cautivos argumentos, imaginaciones, y pensamientos. Tú tienes que dominarlos con la verdad de la Palabra, porque detrás de toda manera de pensar o detrás de una conducta hay algo, hay un demonio detrás de esa circunstancia.
En estas situaciones, hay un impacto espiritual en las persona, y si Dios te influencia, Él va a cambiar tu manera de hablar y de caminar para bien, caso contrario, lo hace el diablo. Así que, cuidado aceptas pensamientos que no son de Dios.
CONSIDERACIONES PARA LIBERAR TU MENTE
1. Entender que la mente es un territorio.
Dios no le ha prohibido al diablo hacer guerra en la mente. La mente es un territorio neutral y el diablo quiere ocuparla, y Dios quiere ocuparla.
Cuando nosotros renovamos nuestra mente con la Palabra de Dios, nosotros comenzamos a ocupar nuestro territorio. Hay muchos que perdieron su mente, perdieron su visión, perdieron sus sueños y el diablo te dijo: «esto es imposible, no lo puedes hacer». Entonces, que es lo que tú haces?, tú tienes que pelear, regresar y agarrar la mente.
Cuantas gentes han perdido su personalidad, eran contentos, estaban gozosos, estaban felices, pero perdieron porque el diablo les robo su territorio, les robo su mente, pero Dios te dice hoy: » VUELVE A TOMAR TU TERRITORIO», porque tu mente es una posesión valiosa.
Si Dios usa tu mente, vas a ser un canal para que Dios te use, pero si el diablo la usa, su propósito es destruirte. Tenemos que cuidar nuestra mente porque estamos siendo bombardeados por las noticias, por los medios sociales, es un bombardeo todos los días, entonces, todos los días debemos estar sacando los misiles de la Palabra de Dios. De ahí es que llevamos cautivos los pensamientos a la obediencia de Cristo Jesús.
Así que recupera tu mente, lo gozoso que eras, lleno de vida, positivo, que creía la Palabra. Así que di conmigo: » VUELVO A TOMAR MI TERRITORIO, EN EL NOMBRE DE JESÚS».
2. Los pensamientos negativos son una entrada para los demonios.
Podemos dar lugar al diablo a travez de nuestros pensamientos, porque los demonios se alimentan de los malos pensamientos y cuando nosotros los entretenemos, lo que estamos haciendo es invitando a los poderes demoniacos a que vengan a nuestras mentes.
Por esto, la Palabra de Dios nos advierte:
No le des lugar al diablo, ni siquiera un centímetro. Cuando venga un pensamiento de desanimo, saca la Palabra, porque la Palabra de Dios no es natural, es sobrenatural.
Que tal si te botan del trabajo y esta mal la economía:
Así que no le des un solo centímetro al diablo de tu territorio, porque de ese centímetro, es donde él te influencia e impacta tu vida. Comenzó con tu mente y después te enferma.
Así que si tienes miedo del COVID o de lo que sea, hoy tienes que derribarlo, llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo Jesús. Estos pensamientos solo se derriban con fuerza y con poder.
Hoy vas a creer la Palabra de Dios de que tú estas sano, eres libre, eres prospero, eres bendecido. cambia tú mentalidad, porque en la medida que entretienes esos pensamientos negativos, en ese momento estas empoderando esa mentira.
No estéis afanosos por nada significa que no estén preocupados, no estén estresados, aprende a confiar a Dios, Dios tiene el control de tu vida, Dios te guarda, Dios te cuida, te protege y Él esta contigo. Cuando te quieras afanar o preocupar, ven a presentarte a Dios, ven a orar a Dios, ven a los servicios a adorar a Dios y preséntale eso a Dios y te aseguro que vas a estar desestresado y vas a tener paz en tu mente y en tu corazón.
Si alguien te trae un chisme, dile: «NO GRACIAS, QUIERO PENSAR EN ALGO BUENO». Alguien vino a desanimarte, dile: «NO QUIERO DESANIMO, NO QUIERO QUE CORROMPAS MI MENTE». Si viene cualquier dardo, tú levantas la espada del Espíritu.
Tienes que cambiar la mente, transiciona de lo viejo a lo nuevo, del pasado al futuro, así que expande tu mente a las cosas de Dios. Para eso Dios te trajo hoy aquí, para liberar tu territorio.
3. La condición de tu mente es la condición de tu vida.
Es decir, que donde está tu mente, ahí esta el estado de tu vida.
PROVERBIOS 23:7 » Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él.»
En otras palabras, si tu vida esta en derrota, así estas pensando. Sí te has conformado a la pobreza, te conviertes en pobreza. Sí estas pensando continuamente en depresión, te vas a convertir en depresión. A donde fijas tu mente, ahí va estar la dirección de tu vida.
COMO GANAMOS LA GUERRA EN LA MENTE
1. Te arrepientes.
Si te has puesto de acuerdo con pensamientos de ansiedad, preocupación, dejarlo todo, miedo, duda, incredulidad, etc, entonces tenemos que arrepentirnos.
Porque en el momento que reconoces que has pecado, y te arrepientes, tu rompes toda ligadura con el diablo.
2. Tu renuncias.
Porque debo renunciar?, porque aceptaste, aprobaste, jugaste, y entretuviste esos pensamientos negativos. Todo lo que no renuncias, se queda ahí adentro. Pero entre más tiempo se quedan en tu mente, te conviertes en eso mismo.
3. Llevas cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo Jesús.
En el momento que el diablo te lance un dardo, es el momento de rechazarlo y traes tu mente a la obediencia de Cristo Jesús y dices: » TE REPRENDO SATANAS, EN EL NOMBRE DE JESÚS», y no lo entretienes más. El argumento dice: «tu no puedes» pero la Palabra dice: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece».
Hay una pelea, hay una guerra en la cabeza. En el momento que estas adorando a Dios, te viene un pensamiento sucio, y tu le dices: «TE ECHO FUERA,EN EL NOMBRE DE JESÚS». El diablo te dice: «tus hijos nunca van a servir a Dios», tu le dices: «LA PALABRA DE DIOS QUE YO Y MI CASA SERVIREMOS A JEHOVA, Y VIENEN A CRISTO».
4. Tu obediencia debe ser completa.
Si has reprendido y vienes a lo mismo al siguiente día, es porque no te has arrepentido completamente. Tienes que ser obediente al 100%, de lo contrario eres desobediente, porque l 99% de obediencia es igual a desobediencia. Si lo vas hacer para Dios, hazlo completo.
Porque cuanto obedeces, Dios abre las ventanas de los cielos y Dios te bendice.
OREMOS Y REPITE EN VOZ ALTA: «Padre celestial, en este día, te doy gracias por la obra de Jesús en la cruz, donde Cristo me liberó y me transformó y ahora yo enforzo la obra de la cruz, me apropio de lo que es mío, la liberación obra de la cruz. Y en el nombre de Jesús, yo vengo al mundo del espíritu y reconozco que he aceptado, me he puesto de acuerdo con pensamiento de ansiedad, preocupación, depresión, fortalezas, imaginaciones, escapismo, incredulidad, duda, confusión, engaño, estrés, insomnio y pesadillas, y ahora mismo rompo el contrato por aceptar esos pensamientos, y en el nombre de Jesús me declaro libre, y renuncio a la ansiedad, a la depresión, a la duda, a la confusión, renuncio a las pesadillas, renuncio a la mentalidad de pobreza y ahora mismo me declaro libre. Tomo de regreso mi territorio, mi mente, lo consagro y los entrego a Jesucristo. Me arrepiento con todo mi corazón y renuncio a toda opresión en mi mente. Y todo espíritu demoniaco se va de mi cuerpo, ahora mismo, en el nombre de Jesús. Amén.
FUENTE: Gracias Pastor GUILLERMO MALDONADO por sus enseñanzas.