Categoría: Obediencia

EL PENTECOSTES DEL AÑO 2020

El 31 de Mayo del 2020, se celebró la fiesta de PENTECOSTES y a partir de ese momento, se inicia una nueva era de favor de parte de Dios.

Para la Iglesia de hoy, es un recuerdo de que el Espíritu Santo llego a la tierra. Pero también es día de agradecimiento porque Dios nos ha guardado durante esta pandemia que hemos venido enfrentado. Pero lo mas interesante es que ha sido algo histórico. Déjame explicártelo:

PARTAMOS DEL PRIMER PENTECOSTES

EXODO 19 «Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo; y lavaron sus vestidos. Y dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer día; … Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento. Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron al pie del monte.»

El primer pentecostés sucedió en el monte Sinaí donde Dios Padre, descendió y sacudió ese monte. El pueblo Judío recién había salido de Egipto e iban a tener un encuentro con Dios, el primer pentecostés. Ahí Dios hace un pacto con Israel y ellos se comprometen a obedecerlo.

Por lo que en esta oportunidad nosotros vamos a renovar nuestro pacto con Dios.

Aquel pentecostés solo fue para los Judíos.

EL SEGUNDO PENTECOSTÉS.

Se basa en el siguiente relato:

HECHOS 2: 1-4 «Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.»

Aquí quién descendió no fue el Padre, sino el Espíritu Santo, por lo tanto, la fiesta del pentecostés es la fiesta del Espíritu Santo. Interesante, que en este pentecostés nació la Iglesia y vino para empoderarla y ser testigo de Cristo. A partir de ese momento comienza una nueva era, la era del Espíritu Santo.

Esta nueva era se caracteriza por la llenura, el bautismo y el derramamiento del Espíritu Santo, así como el sobreabundar, visitaciones, cielos abiertos y un gran reinicio. Es la última nueva era antes de la venida de Cristo.

Lo interesante es que acabamos de venir de una Pascua (Semana Santa) en este año 2020, la cual fue histórica, porque fue la segunda después de 4,000 años que se celebro en cuarentena y con una plaga. La última ocurrió en Egipto bajo esas mismas condiciones.

Esta es una nueva era para el mundo, la Iglesia y para la historia, es la final antes de que Cristo venga de nuevo a traer a su pueblo. Cuando una nueva era viene, las cosas cambian, como por ejemplo: todo el mundo sale a la calle con mascarilla, por lo que ha habido un realinamiento, un gran reinicio y la clave es un arrepentimiento, porque el arrepentimiento lo va a llevar a recuperar todo.

LO QUE VIENE AHORA

1. Si tuvimos una pascua histórica, esperemos un pentecostés histórico. Creer en la protección y la provisión de Dios, creer para recibir el pentecostés histórico para que nos levantemos en fe, para que seamos guerreros, seamos un remanente y para que seamos guiados por Dios.

Hay una transición de una vieja a una nueva era, pero para que el pueblo cruce a esta nueva era, el pueblo no puede cruzar si hay heridas, si hay ofensas o falta de perdón. Es decir, el pueblo tiene que arrepentirse de sus pecados. El pueblo tiene que ser perseverante, seguir orando, seguir ofrendando, seguir asistiendo a la Iglesia llueve, relampaguee, o en crisis, o en pobreza, ni comprometer la Palabra de Dios por nada, porque en la casa de Dios es donde Él envía su bendición.

2. Estamos entrando a la era de los derepentes. No nos cansemos de seguir orando, seguir ofrendando porque hay una ley espiritual de la acumulación, que cuando menos lo pensemos, Dios va a provocar un rompimiento en nuestras vidas.

Veremos una promoción en nuestros empleos, o talvez necesitas un empleo y Dios te va a recompensar con un trabajo, o te va a pagar las deudas, traerá ventas sobrenaturales, o veras algún familiar venir a Cristo o restaurar su vida a los caminos de Dios y todo porque has venido orando por todo eso y más.

3. Un fresco bautismo de poder y un fresco bautismo de fuego. El Espíritu Santo vendrá no como un viento fresco, sino como un viento delicado, suave, gentil y gradual, con el objetivo de empoderar a los creyentes para que seamos testigos finales, puros, lavados y santificados para la venida de Cristo.

4. Es la era de la restauración de todas las cosas. En tiempo de pago. Dios va restaurar todo lo que el diablo te robó.

5. Un tiempo donde experimentaremos persecución de la Iglesia.

6. Una nueva era donde miraremos el avivamiento mas grande que la tierra jamas ha visto.

7. A la cosecha de almas mas grande que la tierra jamas ha visto.

8. Miraremos una aceleración de tragedias en el mundo si el hombre no se arrepiente. No será un virus, sino otra cosa.

Pero hoy es día para darle gracias a Dios por su bondad, porque nos ha protegido, gracias por su fidelidad.

OREMOS: Padre celestial, en este día, me arrepiento por haber contristado tu Espíritu Santo, con palabras de maldición que han salido de mi boca, con ofensas y falta de perdón, con odio y resentimientos o por no hacer tu voluntad. Te pido que me limpies y perdones con tu preciosa Sangre. Remueve toda iniquidad de mi vida y límpiame. Ahora, permíteme entrar a esta nueva era; hago el cruce a la era de restauración, la era del favor de Dios, la era de la cosecha. Todo lo que sembré en lagrimas, lo recogeré con gozo. Te pido también que pueda experimentar mi propio pentecostés con tu fuego y con el bautismo de poder. Espíritu Santo, ven gentilmente sobre mi, bautízame con tu fresco fuego del cielo. En el nombre de Cristo Jesús. Ahora mismo lo recibo. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor GUILLERMO MALDONADO, por sus enseñanzas.

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NO VIVAMOS PARA NOSOTROS

¡Dios les bendiga a todos! Llegamos al día 90 de esta cuarentena ordenada por el Gobierno de Honduras. Ha sido un camino interesante, lleno de pausa, lleno de espera, y lleno de paciencia.

Pero hay dos caminos al terminar esta cuarentena, o salimos mejores y renovados, o salimos peores que cuando entramos. Espero que sea lo primero. Le comparto mi experiencia y testimonio, y le animo a que envíe un mensaje y lo comparta en la página de este blog:

  1. He comprobado, que Dios es fiel y eso no depende de mí.
  2. He comprobado que tengo una familia que me ama.
  3. He comprobado que Dios me manda a servir, sea cual sea mi limitación.
  4. He comprobado que el Señor es soberano y él sigue en control.
  5. He tenido dificultades, pero Dios me sostiene a mí y mi familia.

Esta es mi experiencia, la suya puede ser diferente. Sé de algunos hermanos que han pasado pruebas duras en este tiempo, perdieron seres queridos, han experimentado soledad, o han experimentado enfermedad, o están pasando pruebas duras.

Me tocó salir a la oficina del canal para atender unos detalles algo urgentes, y mientras iba en el camino, pasando por el Boulevard del Norte, en el puente a desnivel que conduce a la Universidad Autónoma, observé un rótulo enorme que dice “TODO VA A ESTAR BIEN” haciendo alusión a la situación de la reapertura económica, y la incertidumbre en el aumento de casos de personas infectadas, con este terrible virus. Me sorprendió ese mensaje, pero me hizo recordar las promesas de Dios, y es que es cierto, si Dios está en control y yo he puesto mi confianza en él, definitivamente, “TODO VA A ESTAR BIEN». Pero, no cree que ¿usted y yo debemos ser portadores de este mensaje? Y el mensaje es este: Ponga su fe en Jesucristo, ponga su esperanza en Dios, y le aseguro que ¡todo va a estar bien!

Usted y yo somos llamados a edificar y bendecir a todas las personas a nuestro alrededor. Sea una persona que se sacrifica por los demás y levanta al débil, anima al desanimado, alienta al triste, socorre al necesitado. Tenemos un llamado y no podemos renunciar.

Vamos y meditemos en la Palabra de Dios:

1. Seamos fuertes por los demás.

ROMANOS 15: 1 -2 » 1 Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. 2 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.

Por naturaleza somos egoístas desde niños, y preferimos ponernos antes que todo. Pero el estándar de Cristo es más alto y más sublime. Es mejor dar que recibir, porque dando es como recibimos. Llevemos siempre un mensaje de bendición y de buenas noticias. Mostremos la fortaleza de Cristo en nuestra vida e inspiremos a otros a tener esperanza.

            a. Significa negarse a nosotros mismos. Negarse es la parte difícil. Darle la mejor porción al otro. Y eso  cuesta, y mucho. Nadie quiere dar lo mejor, queremos dar lo menos mejor al otro y lo mejor para nosotros. Pero si en algo nos diferenciamos, es cuando damos al otro y disfrutamos ver al otro  deleitarse. Ahí es cuando crecemos.

             b. Tengamos consideración de los otros. 2 Cada uno agrade a su prójimo en lo que es bueno… Si usted puede hacer algo bueno por alguien, no se detenga. Se asombrará ver que la mayoría de las personas, no esperan bondad desinteresada, de los demás. Debido a nuestro pecado, siempre          tendemos a ver con sospecha, cuando alguien muestra bondad, pero no debe ser así con los hijos de Dios, usted debe dar con amor y mucha bondad.

              c. Dejemos que Cristo crezca y nosotros mengüemos. Cuando nos ejercitemos, en cuidar al otro, le damos espacio a Cristo para que el crezca y nosotros vayamos menguando. Es lo natural en el Reino de Dios, que Cristo reciba toda Gloria.

2. Cristo Jesús nos dió ejemplo vivencial. 

ROMANOS 15: 3 -4 » 3 Porque ni aún Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí. 4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.

Siendo Dios, Jesús no tuvo eso como cosa a que aferrarse, sino que siendo en forma de Dios, se hizo hombre y fue obediente, humilde, hasta la muerte de Cruz (Fil. 2: 5 en adelante) Si el Creador del Universo, se humilló… ¿No cree que nos vemos, casi rayando en el ridículo, cuando somos orgullosos y prepotentes? Cada vez que siendo creyentes, nos enseñoreamos de los demás, negamos nuestra fe y de las demandas de Cristo.

               a. El hijo del Hombre no viene a ser servido, sino a servir. Mateo 20:28, Jesús claramente declara su misión, yo no vine a ponerme como más importante (Aunque es el más importante y más Grande) el vino a darnos ejemplo.

               b. Todo lo escrito en la Palabra es para nuestra enseñanza. Cada vivencia de Cristo, dejada en la Palabra, es para nuestra edificación y crecimiento. No hay más, es todo lo que nesitamos.

               c. Este servicio, nos traerá fruto de esperanza y paz. Servir a los demás, trae gozo, y trae paz, trae  esperanza que podemos cambiar, que podemos crecer, que en medio de toda circunstancia, cuando Dios gobierna nuestros corazones, todo, sí, todo, todo va a estar bien.

3. Tengamos ese mismo sentir en Jesús.

ROMANOS 15: 5-6 » Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, 6 para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Cristo viene a unirnos y la fe en Jesús, nos debe poner ese sentir. ¿Cuál sentir? el sentir de ser portadores de esperanza, de bondad, las buenas nuevas, del evangelio de Salvación.

               a. Seamos pacientes y consolemos. No todos tienen esperanza, algunos pasan quejándose, no nos unamos a esas voces, llevemos esperanza. No divulgue noticias que no edifican, que destruyen,                      ocupemos el tiempo en edificar, en todo lo bueno, todo lo justo, todo lo de buen nombre, lo que tenga toda virtud, en eso pensemos, en eso meditemos y ocupemos el

               b. Seamos unánimes a una voz. Cristo, el Padre, y el Espíritu Santo, son una unidad perfecta, el Dios trino, Un solo Dios en tres personas, es la muestra de unidad perfecta, perfecta armonía. El mismo Dios nos dice, sean unánimes a una sola voz. No hablen otro idioma. Me gusta esto: el idioma del reino de Dios es la alabanza, el idioma del mundo es la queja, no sea bilingüe, no hable “queja-banza” hablemos todos los creyentes un solo idioma, y mientras con nuestras vidas hablamos en una sola voz unánimes, el mundo sabrá que Dios es real.

               c. Juntos como un cuerpo glorifiquemos a Dios. Como un cuerpo bien conformado, debemos glorificar a Dios. Como Josafat frente a la batalla, que nuestro clamor y nuestro canto sea. “Glorificad a Jehová, porque su misericordia, es para siempre.” No dejemos de ser ejemplo a los demás, y de esa forma llevar Gloria a Dios.

Conclusión. ¿Qué le deja este tiempo de pausa durante esta cuarentena? Se ha vuelto amargado, ¿por el Gobierno?, ¿por el Covid-19? ¿Porque sus planes de 2020, no salieron?, no me mal entienda, a veces me enojo ante las decisiones a todas luces erradas, pero regreso a la cruz, y presento mi queja. Yo tenía planes a prueba de balas, y nada de eso se logró.¿Pero sabe qué? Yo estoy convencido, que TODO VA ESTAR BIEN, no por una frase bonita y pegajosa, sino, porque lo que me garantiza que todo va a estar bien, es que usted y yo  hemos confiado en Dios, y por ello podemos tener amor, gozo, paz paciencia, benignidad, bondad, fe mansedumbre y templanza. El fruto del Espíritu en todo su esplendor es para este preciso momento, es lo que necesitamos de manera evidente en todo esto. Hermanos queridos, anhelemos ser mejores, anhelemos reflejar más a Cristo, ese debe ser nuestro anhelo, llenarnos de su Presencia, vivir por su espíritu y ser la manera tangible que los demás conocerán a Cristo. Dios les bendiga.

FUENTE: Gracias Pastor DORIAN BANEGAS por sus enseñanzas

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EL PODER DE LA MEDITACIÓN EN LA PALABRA DE DIOS

Como sabemos que todos los cristianos debemos leer las Sagradas Escrituras, a veces lo vemos como una tarea más en la lista de quehaceres y no como una valiosa oportunidad para estar en comunión con Dios. Aunque una permanente lectura de la Biblia es importante, nuestra mente debe estar comprometida para aprender a meditar en la Palabra de Dios y no tan solo leerla.

Dios nos facilitó las Sagradas Escrituras para que pudiéramos conocerlo. Aunque nadie pueda comprender a cabalidad todo lo que fue escrito por Dios infinito, Él nos ha dado la oportunidad a los cristianos de entender su Palabra. Sin embargo, esa comprensión no es la meta final. Para que podamos ser transformados por la Palabra, también debemos aplicar en nuestra vida lo que nos enseña.

Así que, mientras leemos, debemos meditar en su Palabra y ponerla en práctica al pedirle al Señor que nos la aclare y nos muestre cualquier palabra de exhortación, de advertencia o de su voluntad para nosotros. La meta no consiste solo en terminar un plan de lectura bíblica, sino que nuestra meditación agrade a Dios.

El Señor ha preservado su Palabra para que cada generación pueda leerla, escucharla y aplicarla. Las Sagradas Escrituras deben ser tan preciadas para nosotros como lo eran para David, quien dijo: “¡Oh, cuánto amo yo tu ley!

SALMOS 119:97-105 «Todo el día es ella mi meditación. Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, Porque siempre están conmigo. Más que todos mis enseñadores he entendido, Porque tus testimonios son mi meditación. Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos; De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. No me aparté de tus juicios, Porque tú me enseñaste ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!, Más que la miel a mi boca. De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira. Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.»

Meditando en estos versículos, descubrimos que la Palabra de Dios nos da sabiduría, visión, entendimiento y nos protege del pecado y de los malos caminos. Es una lámpara a nuestros pies y una lumbrera que nos guía en nuestro andar diario.

Si en verdad creemos todo lo que nos dice este Salmo, leeremos la Biblia en vez de llenar nuestra mente con ideas que provienen de otras fuentes que nos desvían. Aquello que dejamos entrar en nuestra mente influencia nuestro comportamiento. Justo eso es lo que las Sagradas Escrituras harán si sintonizamos nuestro corazón con sus enseñanzas y no con las del mundo.

EN QUE CONSISTE LA MEDITACIÓN BÍBLICA?

1. En enfocarnos en Dios y dejar todo lo demás a un lado. La meditación requiere tiempo a solas con el Señor, en su Palabra y oración, sin distracciones externas.

2. En escuchar más que hablar. Mientras tratamos de comprender su Palabra en silencio, el Señor nos muestra verdades que debemos considerar.

3. Es la actividad más importante en la vida de un seguidor de Cristo. El Señor mismo demostró la necesidad que tenemos de pasar tiempo a solas con Dios. Después de haber alimentado a una multitud de más de 5000, los despidió, les dijo a sus discípulos que se adelantaran en su travesía y subió al monte para orar a solas por varias horas (Mt 14.21-23). En otra ocasión se levantó muy temprano de mañana, para ir a un lugar desierto con el propósito de orar (Mr 1.35). Si el Hijo de Dios necesitaba tiempo a solas con su Padre, ¿cuánto más nosotros?

RESULTADOS DE LA MEDITACIÓN BÍBLICA

1. Calma nuestro espíritu. 

Cuando nos sentimos afligidos, la Palabra de Dios trae paz a nuestro corazón, pues nos reafirma su fidelidad, amor y soberanía sobre nuestras vidas, Como en el caso de Josué, que se encontraba preocupado porque Moises había muerto y había quedado como líder del pueblo Hebreo. Mira lo que le dijo Dios:

DEUTERONOMIO 1: 3-8 «Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. 6Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.»

Qué Palabra verdad!, porque con esto, Josué desestimo todo temor y duda. Y nosotros como hijos de Dios, podemos hacer nuestra esta Palabra también. Por lo tanto no te olvides que Dios está contigo siempre y en todo momento.

2. Ilumina nuestra mente para que pensemos como piensa Dios. 

Necesitamos aprender a pensar como el Señor. Eso solo es posible cuando comprendemos sus caminos y sus planes tal y como lo revela en la Biblia. Es al hacer eso que sentimos paz y confiamos en nuestro Padre celestial.

3. Aumenta nuestra energía. 

FILIPENSES 4:19 «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.»

Lo que deseo que veamos es que Dios es personal e intimo porque al aceptar a Cristo, Él prometió darnos dirección, paz y calma cuando estamos dispuestos a escucharle.

En momentos de debilidad encontramos fortaleza en la Palabra de Dios. El Señor sabe lo que necesitamos y proveerá conforme a sus riquezas en gloria. Cuando somos incapaces por nosotros mismos, el Señor nos da su fortaleza.

4. Purifica nuestro corazón. 

Es al meditar en su Palabra que el Espíritu Santo sacará a la luz el pecado en nuestro corazón y nos mostrará esos pecados que debemos confesar, arrepentirnos para que podamos ser limpiados y perdonados por el Señor.

1 JUAN 1:9 «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.»

Lo que necesitamos es ir a Dios y decirle: «Señor, necesito que me ayudes.»Entonces, Él vendrá a su rescate porque sabe cómo limpiar su corazón. Es de esta manera que Él nos purifica.

5. Amplía nuestra percepción de Dios. 

Meditar en la Palabra de Dios revela aspectos de la naturaleza del Señor que quizás no conocíamos antes. Su amor para salvar a los pecadores, su capacidad para perdonar a quienes no lo merecemos, y su cuidado e interés hacia cada detalle de nuestra vida nos asegura que es bueno y fiable.

6. Aumenta nuestro amor por Dios. 

Mientras más conocemos al Señor por medio de su Palabra, más crecerá nuestra devoción hacia Él. Algunos pasajes de la Biblia nos inspirarán a amarlo más y se convertirán en recordatorios de su amor, cuidado y provisión para nosotros.

ROMANOS 8: 14-15 «Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! «.

Dios nos declara que al convertirnos en hijos de Dios, Él se convierte en nuestro Padre. Un Padre perfecto,  incomparable, sobretodo lleno de amor hacia nosotros que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones celestiales.

Por lo tanto, vendrán momentos en la vida o en circunstancias en las que por su amor, al meditar en la Palabra nos llevará a un versículo que da respuesta a nuestras oraciones y podremos decir: «Si Señor, Gracias». Y entonces nuestra fe se dispara.

7. Nos hace más sensibles a la autoridad y al poder de Dios. 

Por la meditación de la Palabra, nos volvemos más sensibles y conscientes de su autoridad y su poder. como lo vemos actuar a travez del Antiguo donde vemos a Dios haciendo milagros portentosos y en el Nuevo Testamento a Jesús sanando a los enfermos, resucitando muertos, dando vista a los ciegos, liberando a los cautivos, sencillamente poderosos y sobrenaturales.

Isaias 55: 10-11 «Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,11así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.»

La Palabra de Dios es tan poderoso que cuando hemos sido investidos del Espíritu Santo, la podemos declarar en el nombre de Jesús y vemos cómo Dios actúa si estamos en su voluntad.

8. Fortalece nuestra fe. 

Esto sucede cuando vemos a Dios contestar nuestras oraciones, por lo que produce que nuestra confianza en el Señor aumente al aprender de su fidelidad en su Palabra y experimentarla en nuestra vida. Siempre y cuando andemos en su voluntad, Él esta dispuesto a venir a nuestro rescate en cualquier situación.

9. Nos hace más conscientes de la presencia de Dios. 

Nada logra esto mas que la meditación de la Palabra cuando apartamos tiempo para estar a solas con el Señor, leer la Palabra de Dios, hablar con Él y escucharle. Esta dedicación nos hace más sensibles a su constante presencia y a su obra en nuestra vida.

10. Nos infunde gozo. 

Al pasar tiempo meditando y leyendo la Palabra de Dios y viendo las manifestaciones de Dios, sentimos un gran gozo porque tenemos un sentido de reconocimiento de que pase lo que pase, Dios esta en control.

OREMOS: Padre amada, te alabamos, no por lo que haces, sino por quien eres. Te pido que graves este mensaje en la vida de todo aquel que lea este mensaje hoy, mañana o en años venideros, porque es la verdad y es el aspecto mas importante de nuestra vida, porque determina todo lo demás. Haz que estas verdades sean más claras que el agua.Te amamos y te alabamos. En el nombre de Cristo Jesús. Amen.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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A QUIEN ESTAMOS ESCUCHANDO A DIOS O AL MUNDO?

Que es lo primero que hacemos cuando nos levantamos?, encendemos el celular, la televisión, la radio o te interesas por escuchar, lo que Dios quiere decirte ese día?

Seguro que Dios está interesado en hablar con cada uno de sus hijos sin ninguna excepción.

A Él también le interesa hablar con aquellos que no son seguidores de Cristo, todo para que entiendan quien es Jesús y la clase de vida que les tiene.

HEBREOS 1:1-2 «Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;»

JUAN 14:26 «Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.»

Lo que prometió tanto a sus discípulos como a nosotros fue que al partir vendría el Espíritu Santo a morar dentro de cada uno de nosotros, para darnos guía y dirección e hizo posible que nos hablara cada día de nuestras vidas porque nos ama incondicionalmente y para que podamos vivir a plenitud. Pero para poder saber eso, debemos escucharlo. Por eso es necesario dedicar un tiempo cada día para que Dios nos hable.

CUALES SON LAS RAZONES PRINCIPALES POR LOS CUALES LA GENTE NO ESCUCHA A DIOS

1. No tienen una relación personal con Dios

O porque no son salvas, pero una vez que lo hayas aceptado, ya puedes tener una relación con Él y Él te puede hablar. Todo porque quiere que conozcas la verdad, andes en su verdad y porque quiere lo mejor para tí.

2. Muchas personas no esperan que Dios les hable.

Ua cosa si estoy seguro y es que Dios nos habla. Lo que pasa es que la gente está muy afanada ocupada en otros asuntos y no se detiene  a meditar en la Palabra y a preguntarle a Dios: que me estas diciendo?.

3. El ruido del mundo hacer disipar la voz de Dios.

La gente se despierta en la mañana y quiere saber los sucesos del mundo, pero que es lo que está sucediendo en el cielo?, que acontece en su corazón, qué pasa en su mente, que hay en la mente de Dios para ese día?.

No deje que el mundo acalle la voz del Dios Todopoderoso quién le ama perfecta e intensamente.

4. No toman en cuenta la Palabra de Dios.

Cuando dejamos de lado la lectura y la meditación de la Palabra de Dios, sucede lo siguiente: el mundo se vuelve mas grande en nuestra mente y en nuestros sentimientos y al cabo de un tiempo hacemos caso omiso de lo que Dios dice en su Palabra porque hemos llenado nuestra mente y nuestro espíritu con otra cosas y con relaciones que no nos convienen.

No podemos vivir en santidad, ni consagrados a Dios sino leemos su Palabra, porque Él nos la dio como un manual de instrucciones y si queremos escuchar a Dios debemos mantenernos a lo que Él dice. A veces nos habla en en Antiguo Testamento y otras veces en el Nuevo Testamento.

Este Libro no se nos dio como un regalito, sino que se nos dio para llevarnos a la salvación y enseñarnos a vivir consagrados a Él.

5. Los que son engañados por el mundo.

El mundo tiene su atractivo, sino veamos todos los anuncios publicitarios que tratan de captar nuestra atención, pero Dios también trata de captar nuestra atención. Sino captamos la atención de Dios es porque hemos sintonizado nuestros oídos, corazones y mentes hacia la voz del mundo y con ello implicamos que no nos interesa lo que dice Dios.

6. Cuando las personas albergan pecado en su vida.

Cuando alguien le dice, eso no esta bien, eso esta mal, y lo ignoran es porque albergan pecado en sus vidas. El pecado ensordece y cierra los oídos del Hijo de Dios.

No dejemos que el mundo nos ensordezca nuestros oídos, nuestros corazones y nuestro estilo de vida. Es trágico no escuchar la voz de Dios.

COMO PODEMOS IDENTIFICAR LA VOZ DE DIOS

1. La voz de Dios concuerda con la Palabra escrita de Dios.

Él nunca estará en desacuerdo con las enseñanzas de la Biblia, porque esta es su Palabra. Dios no se contradice al hablar y Él nos dió este Libro como guía.

2. Lo que Dios dice entra en conflicto con la naturaleza humana.

Quiza Dios nos pida algo que sea opuesto a la percepción de nosotros mismo o de la manera que pensemos que podemos manejar algo.

Mira, déjame decirte, Dios te ha equipado, te ha dado dones espirituales y te conoce perfectamente para pedirte que hagas algo. Él no se equivoca. Quizas no lo entendamos pero Él nos desafiara a hacerlo.

A veces tenemos que ser sinceros y decirle: Tengo miedo. Pero te aseguro que Dios seguirá insistiendo hasta que por fin decimos que sí, porque Él nos ayudará a hacer lo que nos ha encomendado. Dios nunca nos llama a hacer algo sin equiparnos para hacerlo.

3. Él desafia nuestra fe.

Dios no permitirá que permanezcamos en el mismo nivel de fe, porque su voluntad es que crezcamos de fe en fe, en entendimiento y en sabiduría. Es más, nos llevará donde nunca habíamos soñado.

Así opera Dios, porque no es Él el problema, sino nosotros que no nos queremos lanzar a lo que Dios dice que hagamos.

4. Dios nos habla silenciosamente.

A menudo es en el silencio cuando Dios nos da la respuesta ha algo que nos ha tenido inquietos. Él siempre será muy claro en lo que necesitamos escuchar.

PORQUE DEBEMOS ESCUCHAR A DIOS

1. Por las decisiones que debemos tomar.

Todos tomamos decisiones en la vida y debemos conocer la voluntad de Dios para tomar decisiones sabias.

2. Para recibir fortaleza.

Nadie puede fortalecernos como lo hace el Señor Jesucristo. Necesitamos la fortaleza de Dios en nuestra mente, en nuestros corazones y nuestros espíritus.

Debemos estar dispuestos a recibir su determinación, su fortaleza, su determinación, su confianza y la seguridad de que podemos hacer lo que nos indicado que podemos hacer.

Todos necesitaos la fortaleza de Dios.

3. Para conocer la voluntad de Dios.

Una vez que leemos su Palabra, sabremos de su voluntad, deteniéndonos a escuchar al Padre, haciendo una pausa y pidiéndole que nos indique qué es lo que nos quiere decir en ese día.

Él necesita que estemos en silencio para hablarnos y para que le escuchemos.

4. Necesitamos que nos dirija para obtener una protección.

Todos necesitamos escuchar la voz de Dios para protegernos. Protegernos de decisiones equivocadas, de relaciones equivocadas, protegernos al comprar un carro, una vivienda, para movernos a otra ciudad, para emprender negocio, para escoger una pareja. Qué piensa Dios?

Nadie protege cómo lo hace Dios. Sino le escuchamos, las decisiones corren por cuenta nuestra y tendremos problemas.

HAY CONSECUENCIAS SINO ESCUCHAMOS A DIOS 

1. Dejamos que el mundo nos aleje de Dios.

Se nos viene a la mente personas a las que le he estado diciendo que no haga eso. Pero estoy en el punto en que le digo a Dios, tendrás que mostrárselo y espero que no sea demasiado tarde. Hay consecuencias de no escuchar la voz de Dios.

2. Somos engañados facilmente.

Cuando esté con sus amistades y te digan como debes hacer las cosas, que desiciones debes tomar y te suene fabuloso y no escuchas a Dios y solo escuchas lo que dicen tus amigos, te meterás en graves problemas.

Y si somos padres de familia, eso decisión puede afectar a nuestros hijos. Por eso es que debemos consultar a Dios primero.

3. Tomamos decisiones costosas.

Si tomamos decisiones que no fueron acertadas, resultan muy costosas porque nos dejamos llevar por lo que era razonable. 

No podemos guiarnos por la razón cuando escuchamos a Dios. Así que hay consecuencias si actuamos por nuestra propia cuenta.

4. Sino lo hacemos, perdemos su voluntad.

Una. de las cosas más trágicas en la vida es perder la voluntad de Dios tomando decisiones que afecten el resto de sus vidas. Piénselo! sino obedece a Dios eso puede afectar el resto de sus vidas. Es importante obedecer a Dios.

No tomemos decisiones sin pensar en las consecuencias futuras.

5. Y claro, trae consecuencias eternas.

Cuando rechaza a Jesucristo como su Salvador personal, lo que provoca es pasar la eternidad separados de Dios.

Suponga que es salvo y decide no seguir la voluntad de Dios, hay otras consecuencias, porque cuando este frente al Dios Todopoderoso para dar cuenta de su vida, no de su salvación, perderá recompensas eternas. Por eso es importante escuchar a Dios cuidadosamente y que andemos en obediencia a Él cada día, porque es el mejor y único camino en el cual segaremos la mejor cosecha en nuestras vidas y en la eternidad.

No se trata si soy bueno o hago caridad, te perderás el cielo. La única forma de no perderlo es aceptando por fe a Cristo como su Salvador personal.

OREMOS, repita después de mí: Señor Jesús, vengo delante de tu presencia, pidiéndote perdón por todos mis pecados, me arrepiento y te pido que me limpies y me laves con tu preciosa Sangre. Inscríbeme en e Libro de la Vida. Abre mis ojos espirituales para comprender tu Palabra y conozca cual es tu voluntad para mi vida. Instrúyeme para no solo leer tu Palabra, sino que la crea, la obedezca y la ponga en practica. Todo te lo pido en el nombre de tu Hijo Jesucristo. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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