Categoría: Obediencia

EL PODER DE LA MEDITACIÓN EN LA PALABRA DE DIOS

Como sabemos que todos los cristianos debemos leer las Sagradas Escrituras, a veces lo vemos como una tarea más en la lista de quehaceres y no como una valiosa oportunidad para estar en comunión con Dios. Aunque una permanente lectura de la Biblia es importante, nuestra mente debe estar comprometida para aprender a meditar en la Palabra de Dios y no tan solo leerla.

Dios nos facilitó las Sagradas Escrituras para que pudiéramos conocerlo. Aunque nadie pueda comprender a cabalidad todo lo que fue escrito por Dios infinito, Él nos ha dado la oportunidad a los cristianos de entender su Palabra. Sin embargo, esa comprensión no es la meta final. Para que podamos ser transformados por la Palabra, también debemos aplicar en nuestra vida lo que nos enseña.

Así que, mientras leemos, debemos meditar en su Palabra y ponerla en práctica al pedirle al Señor que nos la aclare y nos muestre cualquier palabra de exhortación, de advertencia o de su voluntad para nosotros. La meta no consiste solo en terminar un plan de lectura bíblica, sino que nuestra meditación agrade a Dios.

El Señor ha preservado su Palabra para que cada generación pueda leerla, escucharla y aplicarla. Las Sagradas Escrituras deben ser tan preciadas para nosotros como lo eran para David, quien dijo: “¡Oh, cuánto amo yo tu ley!

SALMOS 119:97-105 «Todo el día es ella mi meditación. Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, Porque siempre están conmigo. Más que todos mis enseñadores he entendido, Porque tus testimonios son mi meditación. Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos; De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. No me aparté de tus juicios, Porque tú me enseñaste ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!, Más que la miel a mi boca. De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira. Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.»

Meditando en estos versículos, descubrimos que la Palabra de Dios nos da sabiduría, visión, entendimiento y nos protege del pecado y de los malos caminos. Es una lámpara a nuestros pies y una lumbrera que nos guía en nuestro andar diario.

Si en verdad creemos todo lo que nos dice este Salmo, leeremos la Biblia en vez de llenar nuestra mente con ideas que provienen de otras fuentes que nos desvían. Aquello que dejamos entrar en nuestra mente influencia nuestro comportamiento. Justo eso es lo que las Sagradas Escrituras harán si sintonizamos nuestro corazón con sus enseñanzas y no con las del mundo.

EN QUE CONSISTE LA MEDITACIÓN BÍBLICA?

1. En enfocarnos en Dios y dejar todo lo demás a un lado. La meditación requiere tiempo a solas con el Señor, en su Palabra y oración, sin distracciones externas.

2. En escuchar más que hablar. Mientras tratamos de comprender su Palabra en silencio, el Señor nos muestra verdades que debemos considerar.

3. Es la actividad más importante en la vida de un seguidor de Cristo. El Señor mismo demostró la necesidad que tenemos de pasar tiempo a solas con Dios. Después de haber alimentado a una multitud de más de 5000, los despidió, les dijo a sus discípulos que se adelantaran en su travesía y subió al monte para orar a solas por varias horas (Mt 14.21-23). En otra ocasión se levantó muy temprano de mañana, para ir a un lugar desierto con el propósito de orar (Mr 1.35). Si el Hijo de Dios necesitaba tiempo a solas con su Padre, ¿cuánto más nosotros?

RESULTADOS DE LA MEDITACIÓN BÍBLICA

1. Calma nuestro espíritu. 

Cuando nos sentimos afligidos, la Palabra de Dios trae paz a nuestro corazón, pues nos reafirma su fidelidad, amor y soberanía sobre nuestras vidas, Como en el caso de Josué, que se encontraba preocupado porque Moises había muerto y había quedado como líder del pueblo Hebreo. Mira lo que le dijo Dios:

DEUTERONOMIO 1: 3-8 «Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. 6Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.»

Qué Palabra verdad!, porque con esto, Josué desestimo todo temor y duda. Y nosotros como hijos de Dios, podemos hacer nuestra esta Palabra también. Por lo tanto no te olvides que Dios está contigo siempre y en todo momento.

2. Ilumina nuestra mente para que pensemos como piensa Dios. 

Necesitamos aprender a pensar como el Señor. Eso solo es posible cuando comprendemos sus caminos y sus planes tal y como lo revela en la Biblia. Es al hacer eso que sentimos paz y confiamos en nuestro Padre celestial.

3. Aumenta nuestra energía. 

FILIPENSES 4:19 «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.»

Lo que deseo que veamos es que Dios es personal e intimo porque al aceptar a Cristo, Él prometió darnos dirección, paz y calma cuando estamos dispuestos a escucharle.

En momentos de debilidad encontramos fortaleza en la Palabra de Dios. El Señor sabe lo que necesitamos y proveerá conforme a sus riquezas en gloria. Cuando somos incapaces por nosotros mismos, el Señor nos da su fortaleza.

4. Purifica nuestro corazón. 

Es al meditar en su Palabra que el Espíritu Santo sacará a la luz el pecado en nuestro corazón y nos mostrará esos pecados que debemos confesar, arrepentirnos para que podamos ser limpiados y perdonados por el Señor.

1 JUAN 1:9 «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.»

Lo que necesitamos es ir a Dios y decirle: «Señor, necesito que me ayudes.»Entonces, Él vendrá a su rescate porque sabe cómo limpiar su corazón. Es de esta manera que Él nos purifica.

5. Amplía nuestra percepción de Dios. 

Meditar en la Palabra de Dios revela aspectos de la naturaleza del Señor que quizás no conocíamos antes. Su amor para salvar a los pecadores, su capacidad para perdonar a quienes no lo merecemos, y su cuidado e interés hacia cada detalle de nuestra vida nos asegura que es bueno y fiable.

6. Aumenta nuestro amor por Dios. 

Mientras más conocemos al Señor por medio de su Palabra, más crecerá nuestra devoción hacia Él. Algunos pasajes de la Biblia nos inspirarán a amarlo más y se convertirán en recordatorios de su amor, cuidado y provisión para nosotros.

ROMANOS 8: 14-15 «Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! «.

Dios nos declara que al convertirnos en hijos de Dios, Él se convierte en nuestro Padre. Un Padre perfecto,  incomparable, sobretodo lleno de amor hacia nosotros que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones celestiales.

Por lo tanto, vendrán momentos en la vida o en circunstancias en las que por su amor, al meditar en la Palabra nos llevará a un versículo que da respuesta a nuestras oraciones y podremos decir: «Si Señor, Gracias». Y entonces nuestra fe se dispara.

7. Nos hace más sensibles a la autoridad y al poder de Dios. 

Por la meditación de la Palabra, nos volvemos más sensibles y conscientes de su autoridad y su poder. como lo vemos actuar a travez del Antiguo donde vemos a Dios haciendo milagros portentosos y en el Nuevo Testamento a Jesús sanando a los enfermos, resucitando muertos, dando vista a los ciegos, liberando a los cautivos, sencillamente poderosos y sobrenaturales.

Isaias 55: 10-11 «Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,11así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.»

La Palabra de Dios es tan poderoso que cuando hemos sido investidos del Espíritu Santo, la podemos declarar en el nombre de Jesús y vemos cómo Dios actúa si estamos en su voluntad.

8. Fortalece nuestra fe. 

Esto sucede cuando vemos a Dios contestar nuestras oraciones, por lo que produce que nuestra confianza en el Señor aumente al aprender de su fidelidad en su Palabra y experimentarla en nuestra vida. Siempre y cuando andemos en su voluntad, Él esta dispuesto a venir a nuestro rescate en cualquier situación.

9. Nos hace más conscientes de la presencia de Dios. 

Nada logra esto mas que la meditación de la Palabra cuando apartamos tiempo para estar a solas con el Señor, leer la Palabra de Dios, hablar con Él y escucharle. Esta dedicación nos hace más sensibles a su constante presencia y a su obra en nuestra vida.

10. Nos infunde gozo. 

Al pasar tiempo meditando y leyendo la Palabra de Dios y viendo las manifestaciones de Dios, sentimos un gran gozo porque tenemos un sentido de reconocimiento de que pase lo que pase, Dios esta en control.

OREMOS: Padre amada, te alabamos, no por lo que haces, sino por quien eres. Te pido que graves este mensaje en la vida de todo aquel que lea este mensaje hoy, mañana o en años venideros, porque es la verdad y es el aspecto mas importante de nuestra vida, porque determina todo lo demás. Haz que estas verdades sean más claras que el agua.Te amamos y te alabamos. En el nombre de Cristo Jesús. Amen.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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A QUIEN ESTAMOS ESCUCHANDO A DIOS O AL MUNDO?

Que es lo primero que hacemos cuando nos levantamos?, encendemos el celular, la televisión, la radio o te interesas por escuchar, lo que Dios quiere decirte ese día?

Seguro que Dios está interesado en hablar con cada uno de sus hijos sin ninguna excepción.

A Él también le interesa hablar con aquellos que no son seguidores de Cristo, todo para que entiendan quien es Jesús y la clase de vida que les tiene.

HEBREOS 1:1-2 «Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;»

JUAN 14:26 «Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.»

Lo que prometió tanto a sus discípulos como a nosotros fue que al partir vendría el Espíritu Santo a morar dentro de cada uno de nosotros, para darnos guía y dirección e hizo posible que nos hablara cada día de nuestras vidas porque nos ama incondicionalmente y para que podamos vivir a plenitud. Pero para poder saber eso, debemos escucharlo. Por eso es necesario dedicar un tiempo cada día para que Dios nos hable.

CUALES SON LAS RAZONES PRINCIPALES POR LOS CUALES LA GENTE NO ESCUCHA A DIOS

1. No tienen una relación personal con Dios

O porque no son salvas, pero una vez que lo hayas aceptado, ya puedes tener una relación con Él y Él te puede hablar. Todo porque quiere que conozcas la verdad, andes en su verdad y porque quiere lo mejor para tí.

2. Muchas personas no esperan que Dios les hable.

Ua cosa si estoy seguro y es que Dios nos habla. Lo que pasa es que la gente está muy afanada ocupada en otros asuntos y no se detiene  a meditar en la Palabra y a preguntarle a Dios: que me estas diciendo?.

3. El ruido del mundo hacer disipar la voz de Dios.

La gente se despierta en la mañana y quiere saber los sucesos del mundo, pero que es lo que está sucediendo en el cielo?, que acontece en su corazón, qué pasa en su mente, que hay en la mente de Dios para ese día?.

No deje que el mundo acalle la voz del Dios Todopoderoso quién le ama perfecta e intensamente.

4. No toman en cuenta la Palabra de Dios.

Cuando dejamos de lado la lectura y la meditación de la Palabra de Dios, sucede lo siguiente: el mundo se vuelve mas grande en nuestra mente y en nuestros sentimientos y al cabo de un tiempo hacemos caso omiso de lo que Dios dice en su Palabra porque hemos llenado nuestra mente y nuestro espíritu con otra cosas y con relaciones que no nos convienen.

No podemos vivir en santidad, ni consagrados a Dios sino leemos su Palabra, porque Él nos la dio como un manual de instrucciones y si queremos escuchar a Dios debemos mantenernos a lo que Él dice. A veces nos habla en en Antiguo Testamento y otras veces en el Nuevo Testamento.

Este Libro no se nos dio como un regalito, sino que se nos dio para llevarnos a la salvación y enseñarnos a vivir consagrados a Él.

5. Los que son engañados por el mundo.

El mundo tiene su atractivo, sino veamos todos los anuncios publicitarios que tratan de captar nuestra atención, pero Dios también trata de captar nuestra atención. Sino captamos la atención de Dios es porque hemos sintonizado nuestros oídos, corazones y mentes hacia la voz del mundo y con ello implicamos que no nos interesa lo que dice Dios.

6. Cuando las personas albergan pecado en su vida.

Cuando alguien le dice, eso no esta bien, eso esta mal, y lo ignoran es porque albergan pecado en sus vidas. El pecado ensordece y cierra los oídos del Hijo de Dios.

No dejemos que el mundo nos ensordezca nuestros oídos, nuestros corazones y nuestro estilo de vida. Es trágico no escuchar la voz de Dios.

COMO PODEMOS IDENTIFICAR LA VOZ DE DIOS

1. La voz de Dios concuerda con la Palabra escrita de Dios.

Él nunca estará en desacuerdo con las enseñanzas de la Biblia, porque esta es su Palabra. Dios no se contradice al hablar y Él nos dió este Libro como guía.

2. Lo que Dios dice entra en conflicto con la naturaleza humana.

Quiza Dios nos pida algo que sea opuesto a la percepción de nosotros mismo o de la manera que pensemos que podemos manejar algo.

Mira, déjame decirte, Dios te ha equipado, te ha dado dones espirituales y te conoce perfectamente para pedirte que hagas algo. Él no se equivoca. Quizas no lo entendamos pero Él nos desafiara a hacerlo.

A veces tenemos que ser sinceros y decirle: Tengo miedo. Pero te aseguro que Dios seguirá insistiendo hasta que por fin decimos que sí, porque Él nos ayudará a hacer lo que nos ha encomendado. Dios nunca nos llama a hacer algo sin equiparnos para hacerlo.

3. Él desafia nuestra fe.

Dios no permitirá que permanezcamos en el mismo nivel de fe, porque su voluntad es que crezcamos de fe en fe, en entendimiento y en sabiduría. Es más, nos llevará donde nunca habíamos soñado.

Así opera Dios, porque no es Él el problema, sino nosotros que no nos queremos lanzar a lo que Dios dice que hagamos.

4. Dios nos habla silenciosamente.

A menudo es en el silencio cuando Dios nos da la respuesta ha algo que nos ha tenido inquietos. Él siempre será muy claro en lo que necesitamos escuchar.

PORQUE DEBEMOS ESCUCHAR A DIOS

1. Por las decisiones que debemos tomar.

Todos tomamos decisiones en la vida y debemos conocer la voluntad de Dios para tomar decisiones sabias.

2. Para recibir fortaleza.

Nadie puede fortalecernos como lo hace el Señor Jesucristo. Necesitamos la fortaleza de Dios en nuestra mente, en nuestros corazones y nuestros espíritus.

Debemos estar dispuestos a recibir su determinación, su fortaleza, su determinación, su confianza y la seguridad de que podemos hacer lo que nos indicado que podemos hacer.

Todos necesitaos la fortaleza de Dios.

3. Para conocer la voluntad de Dios.

Una vez que leemos su Palabra, sabremos de su voluntad, deteniéndonos a escuchar al Padre, haciendo una pausa y pidiéndole que nos indique qué es lo que nos quiere decir en ese día.

Él necesita que estemos en silencio para hablarnos y para que le escuchemos.

4. Necesitamos que nos dirija para obtener una protección.

Todos necesitamos escuchar la voz de Dios para protegernos. Protegernos de decisiones equivocadas, de relaciones equivocadas, protegernos al comprar un carro, una vivienda, para movernos a otra ciudad, para emprender negocio, para escoger una pareja. Qué piensa Dios?

Nadie protege cómo lo hace Dios. Sino le escuchamos, las decisiones corren por cuenta nuestra y tendremos problemas.

HAY CONSECUENCIAS SINO ESCUCHAMOS A DIOS 

1. Dejamos que el mundo nos aleje de Dios.

Se nos viene a la mente personas a las que le he estado diciendo que no haga eso. Pero estoy en el punto en que le digo a Dios, tendrás que mostrárselo y espero que no sea demasiado tarde. Hay consecuencias de no escuchar la voz de Dios.

2. Somos engañados facilmente.

Cuando esté con sus amistades y te digan como debes hacer las cosas, que desiciones debes tomar y te suene fabuloso y no escuchas a Dios y solo escuchas lo que dicen tus amigos, te meterás en graves problemas.

Y si somos padres de familia, eso decisión puede afectar a nuestros hijos. Por eso es que debemos consultar a Dios primero.

3. Tomamos decisiones costosas.

Si tomamos decisiones que no fueron acertadas, resultan muy costosas porque nos dejamos llevar por lo que era razonable. 

No podemos guiarnos por la razón cuando escuchamos a Dios. Así que hay consecuencias si actuamos por nuestra propia cuenta.

4. Sino lo hacemos, perdemos su voluntad.

Una. de las cosas más trágicas en la vida es perder la voluntad de Dios tomando decisiones que afecten el resto de sus vidas. Piénselo! sino obedece a Dios eso puede afectar el resto de sus vidas. Es importante obedecer a Dios.

No tomemos decisiones sin pensar en las consecuencias futuras.

5. Y claro, trae consecuencias eternas.

Cuando rechaza a Jesucristo como su Salvador personal, lo que provoca es pasar la eternidad separados de Dios.

Suponga que es salvo y decide no seguir la voluntad de Dios, hay otras consecuencias, porque cuando este frente al Dios Todopoderoso para dar cuenta de su vida, no de su salvación, perderá recompensas eternas. Por eso es importante escuchar a Dios cuidadosamente y que andemos en obediencia a Él cada día, porque es el mejor y único camino en el cual segaremos la mejor cosecha en nuestras vidas y en la eternidad.

No se trata si soy bueno o hago caridad, te perderás el cielo. La única forma de no perderlo es aceptando por fe a Cristo como su Salvador personal.

OREMOS, repita después de mí: Señor Jesús, vengo delante de tu presencia, pidiéndote perdón por todos mis pecados, me arrepiento y te pido que me limpies y me laves con tu preciosa Sangre. Inscríbeme en e Libro de la Vida. Abre mis ojos espirituales para comprender tu Palabra y conozca cual es tu voluntad para mi vida. Instrúyeme para no solo leer tu Palabra, sino que la crea, la obedezca y la ponga en practica. Todo te lo pido en el nombre de tu Hijo Jesucristo. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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JESUCRISTO: EL HIJO DE DIOS, NUESTRO SALVADOR

Debemos prepararnos para la cosecha de almas más grande que hemos visto en nuestro tiempo, y por eso debemos estar preparados para que las buenas nuevas de Dios sean transmitidas con osadía, confianza y fe y que Dios se mueva en los corazones de la gente.

1 CORINTIOS 1: 18, 23-24 » Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios…Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios”.

El mensaje de Jesucristo ha sido diferente porque ofrece una vida nueva.

Jesucristo describió el estilo de vida que agrada a Dios, alienta amar a los enemigos, perdonar las ofensas, a orar por todas nuestras necesidades, enseña a no preocuparse y confiar en que nuestro Padre celestial proveerá para nuestras necesidades.

Además, el Señor hizo milagros, sanó enfermos y resucito muertos y aun hoy, los hace porque Él esta vivo y para Él todo es posible.

La Biblia declara que Cristo es el unigénito Hijo de Dios. Su venida fue anunciada por los profetas del Antiguo Testamento como la que liberaría a las personas de sus pecados y rebeliones contra Dios. 

La muerte vicaria de Jesucristo en la cruz es el corazón del cristianismo.

Morir como nuestro substituto fue la razón principal por la cual el Hijo de Dios vino al mundo. Como es Dios y llevó una vida perfecta, era el único que podía pagar por los pecados de la humanidad. Por eso nació de una virgen, para ser humano y morir en la cruz por nosotros. Dios- Padre depositó nuestros pecados sobre su Hijo, quien sufrió la ira que merecíamos. Sin su muerte expiatoria no habría salvación, y todos moriríamos en nuestros pecados padeciendo la ira de Dios por toda la eternidad.

Así como Jesucristo es el único substituto, también es el único camino a la salvación.

El Señor lo afirmó al decir: 

JUAN 14:6 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.

Jesús fue muy claro en decir que nadie viene al Padre sino es por Él. Sino lo crees, no crees en Palabra de Dios porque solo Jesús es el perfecto Hijo de Dios y es el único sacrificio sin pecado aceptado por Dios. Por lo tanto, creemos en Cristo al grado que nos sometemos a Él como nuestro Salvador y Señor.

JUAN 1:29 » El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.» 

No hay otra manera en la que podamos ser perdonados y reconciliados con Dios, sino solo por medio de la muerte expiatoria de Cristo en la cruz. Todos los que creen en Él como Señor y Salvador son perdonados de sus pecados y son hechos dignos ante Dios.

Todo aquel que cree en Jesucristo tiene vida eterna.

JUAN 3:16 «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. » 

Quienes no creen en esta verdad, la ira de Dios vendrá sobre ellos. Cristo fue muy claro, Él es el camino, la verdad y la vida y nadie viene al Padre sino por mí. Y un día estaremos delante de Él.

Pablo también declaró que somos justificados mediante la muerte de Jesucristo.

ROMANOS 5: 18-20 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en qué, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque sí siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida”.

Esto significa que la Sangre de Jesús se derramo y quienes lo aceptan como Salvador son justificados, o sea, declarados justos delante de Dios, no por lo que nosotros hayamos hecho, sino por lo que Cristo hizo en la cruz del calvario.

Pedro proclamó que en ningún otro hay salvación, solo en Jesucristo .

HECHOS 4: 11-12 “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.

En ningún otro hay salvación. No hay otro nombre, más nadie bajo el cielo. Mire, no es un asunto de ser considerado con otras persona, o de ser cerrado, o de falta de amor, o de ser desinteresado, o critico, solo se trata que creo lo que dijo Dios. En ningún otro hay salvación, no hay otro nombre en el que podamos ser salvos.

Aunque como cristianos seamos acusados de tener una mente estrecha, debemos mantenernos firmes y aferrarnos a la verdad de la Biblia, la cual nos dice cómo ser salvos. Seremos criticados, pero no debemos avergonzarnos del evangelio de Jesucristo.

Sino crees en la Biblia, en donde vas a poner tu fe?, porque cuando se trata de la eternidad, no hay mas. Cristo nos dijo que todo aquel que en Él cree, perdonara sus pecados y lo anotará en el Libro de la vida y que un día lo llevará al cielo. Claro esto solo será posible si has aceptado a Jesucristo como tu Salvador.

Si aun no lo has aceptado, este el momento de hacerlo repitiendo en voz alta esta oración: » Padre celestial, vengo delante de tu presencia, reconociendo mis pecados. Me arrepiento de cada uno de ellos y te pido que me perdones. Ven a morar a mi corazón. Abre mis ojos espirituales para que puede comprender  y hacer tu voluntad mediante la Palabra de Dios. Gracias Padre. Te lo pido en el nombre de Cristo Jesús. Amén.»

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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PORQUE ESTE SACUDIMIENTO: PLAGA CORONAVIRUS

Durante este tiempo es importante llenarnos de mensajes de fe y esperanza, mas sin embargo, en esta oportunidad quisiera que fuésemos más allá de esta clase de mensajes y dejar que el Espíritu Santo nos diga lo que esta pasando. Por ello, vamos a la Palabra de Dios.

HAGEO 2:6-7 «Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones,»

El Señor dice que hará temblar a todas las naciones. No solo una, no solo a dos naciones, sino a todas las naciones. Y esto es lo que esta pasando. Hace  dos semanas todo estaba bien y de repente todo el mundo esta encerrado, las naciones mas fuertes económicamente hablando han sufrido muchas perdidas.

Todo ha cambiado, por lo tanto, Dios esta hablando porque el hombre no puede hacer esto en un solo día, ni en dos semanas. Dios nos esta enviando un mensaje. Un mensaje que va más allá de decir que Dios esta contigo. Es tiempo de recibir guía y dirección al pueblo de Dios para mostrar al pueblo sus transgresiones.

ISAIAS 58:1 «Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado.»

Dios diciéndole a Isaias, clama a voz en cuello, no te detengas, anuncia a mi pueblo su rebelión, sus transgresiones, su pecado. En otras palabras, hoy, tenemos lo que tenemos por el pecado, el hombre se ha corrompido, la copa de iniquidad y de transgresión se llenó. Dios esta diciendo: es suficiente.

Dios no solo es un Dios de amor sino de juicio, y el propósito de todo sacudimiento, es mostrarle a la tierra su pecado, su transgresión.

Dios quiere llevar a la tierra a sus rodillas, que reconozcan que hay transgresión porque estas cosas no suceden por suceder.  Hoy, necesitamos alinearnos con Dios porque la tierra esta corrupta, llena de violencia como en los dias de Noe, hay abortos, homosexualismo, hay demasiado derramamiento de sangre inocente, trata de personas, etc.

CUAL ES EL PROPOSITO DE ESTE SACUDIMIENTO?

1. Juzgar el pecado del hombre.

2. Y en la Iglesia es para corregirnos, 

En ambos casos para alinearnos a los caminos de Dios. Es tiempo de arrepentirnos de nuestros pecados porque hasta que nos arrepintamos, entonces, Dios nos va a guardar del virus. El hombre tiene que doblar rodillas, humillarse, arrepentirse y confesar su pecado.

Yo sé que Dios esta tocando tu corazón ahora mismo. Si lo haces, Dios va a sanar tu tierra, Dios va a sanar tu cuerpo y ninguna plaga te tocará.

Declaro que el Temor de Dios esta sobre ti ahora mismo. Dios es un Dios de amor y por eso su Hijo fue a la cruz, murió por ti y por mí, y pagó por tu pecado. Sabemos que venir a Él nos da salvación. 

QUE PODEMOS HACER?

Escudriñemos lo que Dios nos dice en su Palabra, porque en ella encontramos las respuestas.

2 CRONICAS 7:14 «si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.» 

De acuerdo a este versículo, lo primero es humillarnos porque esto es una señal de dependencia total de Dios. Ademas, la humildad nos vuelve a poner en la presencia de Dios. No hay substituto de la humildad y la mejor manera de humillarnos es examinarnos a nosotros mismos.

En segundo lugar, debemos buscar a Dios en oración, examinándonos a la luz de la Palabra, pero también arrepintiéndonos de nuestros pecados, es decir, permitirle a Dios que intervenga en nuestras vidas..

En tercer lugar, convertirnos de nuestros malos caminos, porque cuando lo hacemos de corazón, Dios nos oirá desde los cielos, perdonara nuestros pecados y va a sanar nuestra tierra. Dios va a sanar nuestros cuerpos y Dios va a sanar nuestra familia.

Te invito a que nos arrodillemos ahí donde estas y hagamos un acto de arrepentimiento, orando así: «Padre celestial, vengo delante de tu presencia, pidiéndote perdón por nuestros pecado, por el pecado del aborto, por el pecado de la hechicería, por el pecado de la idolatría, el pecado de la codicia, el pecado del homosexualismo, del lesbianismo, el pecado de la envidia, el pecado de la corrupción y cualquier otra cosa que a ti no te agrada. Nos humillaos delante de ti, escogemos arrepentirnos. Te pido que perdones nuestras iniquidades, perdona nuestras transgresiones, perdona los pecados de nuestros hijos, perdona los pecados de nuestra familia, perdona el pecado de nuestra nación. Ahora te pido que me laves y limpies con la preciosa Sangre de tu Hijo Jesucristo.  Gracias Señor, hoy me alineo a tus caminos. Abre mis ojos espirituales para ver las cosas desde tu perspectiva y poner por obra tu Palabra para hacer tu voluntad. Todo te lo pido en el nombre Poderoso de tu Hijo Jesucristo. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor GUILLERMO MALDONADO por sus enseñanzas.

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