Alguna vez ha sentido un vacío en su espíritu, en su alma, en su corazón y en su ser. Y aun cuando todo parezca estar de maravillas, pero muy en el fondo falta algo. Muchas personas viven ese vacío, sin nunca entenderlo, porque buscan en el lugar equivocado.

Sentirse vacío es no estar completo, es decir, no estar satisfecho y no tener una paz genuina. Probablemente se pregunta: Porque siento lo que siento?,  cuál es la razón?

Para entender esto, recurramos a conocer más de Jesucristo. Lo interesante es que Jesús conocía a todas las personas, porque tenía un discernimiento divino y sabía exactamente lo que ocurría a esa persona en particular. Ahora, si andamos en el Espíritu, Dios nos da un cierto grado de eso, pero siempre que andemos en el Espíritu y  vivamos cómo le agrada a Él.

Hay dos historias que muestran este discernimiento, uno de ellos es cuando Nicodemo, uno de los principales de la Sinagoga, se presento ante Jesús, a escondidas, para preguntarle, cómo era posible que hiciera esos milagros?. A lo que Jesus, le explico que solo podría entrar al Reino de los Cielos si nacía de nuevo. Había una hambre en este hombre, pues quería tener lo mismo que Jesús.

Otra historia es la de la Samaritana:

JUAN 4: 5-18 «Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José.Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta. Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. 9La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?. ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?.  Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla. Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.»

Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido y ven acá. Pareciera que Jesús estaba cambiando de tema. A qué se debe esto?, pensemos por un momento en esta mujer, porque ella es un ejemplo perfecto de alguien que vive una vida vacía. Una persona que se siente vacía, sin sentido, ni dirección, ni propósito verdadero, no hay sentido de realización. sus planes están en duda, no tiene muchas metas, ni sueños reales en la vida, porque se han dado por vencidos.

Puede ser alguien que estuvo casado y ya no lo está y eso empeora el vacío. O pueda ser que su esposo o esposa han fallecido y eso empeora mucho el vacío. O sus hijos se han ido a la Universidad o se han movido a otra ciudad.

Pero porque se sienten vacíos?, que hace falta en sus vidas? Bueno observemos a esta mujer. Dice la Biblia que Jesús decidió pasar por Samaria y descansar sentándose en el pozo y en ese momento llego una mujer Samaritana a la que se dirigió, lo cual era inusual, porque en aquellos tiempos no era costumbre que los hombres hablaran con mujeres en publico. 

Pero note lo que sucede: Sabes porque Jesús le pidió algo de beber.

1. Con el propósito de ayudarle a descubrir quién era ella.

2. Qué descubriera donde estaba en la vida.

3. Y para guiarla en una dirección distinta. 

Luego comenzaron a hablar acerca del asunto del agua viva. El agua, en aquel tiempo, era uno de los recursos mas preciados. Así que hablar de agua viva, es agua que fluye, lo que tuvo que cuestionar ya que el agua del pozo no fluía, estaba estancada. Entonces al hablar del agua viva, ella lo interpreta como agua que corre. El Seńor le dijo: si supieras quien soy, me pedirías agua y yo te daría agua viva. A lo que ella se intereso y captó su atención. Así que repentinamente, su actitud cambia al reconocer que Él sabía algo que ella no sabía.

Y Jesús continua la conversación, manifestándole lo siguiente: «Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás;» A lo que la mujer le dijo: «Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.» 

En tanto, Jesús, le cambió el tema: «Ve, llama a tu marido, y ven acá.»  Que fue lo que hizo Jesús: fue directo al meollo del asunto o sea al problema que ella tenía: «Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.»

Es decir, no están casados. Imagínese, lo que ella sintió cuando su vida privada salió a relucir. Sin embargo, note que Jesús no la condenó, no le dijo, mujer adultera, no mencionó palabra de condenación. 

Piense en esto, la Samaritana sufrió 5 veces el terrible rechazo, tu no sirves para nada, no importas, no estas a la altura, no puedes; asi que cada vez, uno de esos hombres tomaba una parte de ella, le quitaba parte de su personalidad. 

No sé si por alguna razón, alguien le dijo lo mismo, no estas a la altura, no vales o por cualquier otra razón hayas sido criticado. Seguro que eso habrá provocado un sentimiento y un dolor interno. 

Entonces Jesús la hace confrontar lo que estaba pasando en su vida, se sentía rechazada, insignificante, marginada por todas las mujeres de la villa y se encontraba sola. Pero, Jesús no solo vio la condición en que estaba, sino que vio la soledad en lo profundo de su ser. 

NADA  NI NADIE PUEDE SUSTITUIR A JESUCRISTO 

Escuche bin lo que voy a decirle: Dios nos creó a cada uno de nosotros para relacionarnos personalmente con Él. Por lo tanto, esto significa que nada sustituye a Jesucristo en la vida, porque no hay sustituto que pueda darnos satisfacción, felicidad, paz y gozo en la vida. La Samaritana lo probó todo y nada funcionó. Mire, hasta que no se relacione con Dios, su vida no estará bien. 

QUE PASA CUANDO ALGUIEN ESTA VACIO ? 

Esta vacío, frustrado,, se divide su mente, siempre esta buscando algo que satisfaga ese profundo vacío, unos lo hacen ingiriendo alcohol, otros con drogas o con sexo, o con cosas materiales, etc. Podrás tomar toda el agua que puedas, pero no vas a poder saciar la sed que hay en tu ser interior, porque solo hay una cosa que satisface el corazón y Jesús se lo dijo a la mujer, le dijo que el agua de la que Él hablaba es eterna, que fluye y perdura. 

JUAN 10:10 » ….yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.» 

Esa palabra abundancia significa que se desborda, es mas que suficiente, que llena, y que satisface. 

COMO ES ESA VIDA 

Al beber del agua que ofrece Jesús, recibimos esto: AMOR, GOZO, PAZ, PACIENCIA, BENIGNIDAD, BONDAD, FE, MANSEDUMBRE, TEMPLANZA, es decir los fruto del Espíritu (GÁLATAS 5:22-23). Es decir que si tenemos a Jesús en nuestras vidas, tenemos el privilegió de tener todo eso. Esa es la promesa. 

La mujer se percato de lo que sucedía y dice la Palabra que corrió a la ciudad: 

JUAN 4: 28-30 » Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será este el Cristo?. Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él.

Desde luego que ella reconoció que Jesús era el Cristo y sabemos que ella aceptó a Cristo como su Salvador, no bajo los términos que conocemos, porque al contarles lo que sucedió, no le hubieran escuchado, sino hubieran visto el cambio transformador que reflejaba. Y vinieron a conocer a Jesús, entendiendo quién era Él. 

JUAN 4: 39- 42  » Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho. Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días. Y creyeron muchos más por la palabra de él, y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo, el Cristo.

O sea que Dios también cambió sus vidas. Por lo tanto, no importa dónde se encuentre en la vida, ni cuánto este sumido en su situación, frustrado, preocupado, desvalido, desesperado porque todo lo que ha probado no ha tenido exito. Le invito a que prueba lo único que funcionará: Jesucristo. 

Talvez usted se pregunte y cómo lo hago?. Sencillamente haga esta oración conmigo, repitiéndolo en voz alta:  «Padre celestial, vengo humillado delante de tu presencia, a pedirte perdón por mis pecados, me arrepiento de todos y cada uno de ellos. Hoy, quiero entregar mi vida a ti. Ven a morar a mi corazón y a todo mi ser. Abre mis ojos espirituales para seguirte a ti, y hacer tu voluntad. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.»  

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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