Categoría: Obediencia

MENSAJE DE AÑO NUEVO 2023

Todos hemos pasado por procesos durante el año 2022 y si estamos cerca o no de Dios, seguro que fuimos probados, en la fe, en nuestros caracteres, en las finanzas o a través de la salud o posiblemente en alguna otra área de nuestras vidas. Pero si hay algo seguro, es que el propósito de esas pruebas era para introducirnos a la Gloria de Dios.

2 CORINTIOS 4:17 “ Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; 

Claro, posteriormente a ese examen, estoy convencido que tenemos un mayor peso de gloria. Ahora podemos decir: “fui probado, pase la prueba y todavía estoy en pie. Y entraré al año 2023 todavía sobre mis pies y estoy en mi propósito, así que hay un nuevo peso de gloria en mi vida. En el nombre de Jesús. Amén”.

Una conclusión que tenemos hoy, es que Dios ha sido fiel, ha sido bueno, ha sido digno de confianza y podemos depender de Él. Y podemos decir a toda voz: la gloria es para Jesús.

Cuando un nuevo año inicia, nos preguntamos: que trae el futuro para nosotros?.

Lo que puedo decirte en este día, es que cada vez que una nueva temporada comienza, hay tres aspectos que se deben tomar en cuenta:

1. DEBEMOS TENER EXPECTATIVAS.

Expectativas de que algo bueno viene a nuestras vidas. Es decir, esperemos algo bueno, siempre y cuando hemos obedecido a Dios.

JEREMIAS 29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el futuro que esperáis.

No importa lo que hayas pasado hasta este momento, Dios te dice: “tengo algo bueno para ti. Por lo tanto, quiero que tu esperes algo bueno en las diferentes áreas de tu vida.

ISAIAS 43:19 “He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.

Esa expectativa que nace en ti, es algo que está a punto de pasar sobrenaturalmente porque Dios trabaja sobre esa expectativa. Él sube la barra de las limitaciones y de esa manera, Dios va a cumplir esa expectativa en tu vida. Asi que espere algo grande en este año 2023.

No vea las circunstancias, ponga sus ojos en Cristo Jesús, y no se desvíe para otro lado porque Dios va hacer algo bueno.

2. EL NUEVO AÑO COMIENZA CON UNA OPORTUNIDAD.

Cada vez que tenemos un año nuevo, Dios se asegura abrir nuevas oportunidades para su pueblo, porque lo que sucedió en su vida, fue una preparación para esa oportunidad que Dios tiene para ti.

Quiero decirte que las oportunidades son portales, son ventanas, son puertas que Dios abre para que aferras a esa oportunidad, pero cuando tú no tomas esa oportunidad Dios la cierra. Hoy quiero decirte que en el año 2023, Dios va abrir puertas que tú nunca habías visto abiertas, así que tómelo.

Hay oportunidades que vendrán en forma de una persona. Cuando el gigante Goliat empezó a desafiar al ejército de Israel, aquel decía en alta voz: “yo los voy a matar a todos”. David se dijo: “esta es mi oportunidad de ser rey”, “la voy a tomar”. El rey Saul dijo: “quien se atreve a matar a ese gigante”.

Entonces, David levanto la mano y dijo: “como este incircunciso se atreve a desafiar al ejército de Jehová?”. Así que tomo esa oportunidad, agarro una honda y le lanzo una piedra en la frente del gigante, lo mato y entro a una nueva temporada.

Nuevas oportunidades están abiertas, tu necesitas tomarlas. Pueden venir en forma de nuevas ideas, ideas creativas. Estate listo.

3. DEBEMOS SEGUIR INSTRUCCIONES.

Dios no te introduce a nuevas oportunidades sin instrucciones. LO que viene para el mundo es muy difícil, pero lo que viene para su Iglesia, para su pueblo es glorioso. Tienes que obedecer sus instrucciones, tienes que obedecer lo que dice en su Palabra, la Biblia, medita en ella de día y de noche.

ISAIAS 1:19 “Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; 20si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.

En otras palabras, se requiere obediencia. Entra al año nuevo haciendo una decisión de obediencia. Queremos lo mejor de la tierra, entonces obedezcamos a Dios porque si obedeces, comeremos lo bueno de la tierra.

Pero, esto se vuelve real cuando primeramente hacemos a Jesús, Señor y Salvador de nuestras vidas. Por eso, te invito a que hagas la siguiente oración en voz alta: “Padre Celestial, vengo delante de tu presencia, pidiéndote perdón por mis pecados. Ven a morar a mi corazón y has de mí una nueva criatura, que te ame, te exalte, te adore y te bendiga. Hoy te hago Señor y Salvador de mi vida. En el nombre de Jesús. Amén”

Y ahora busca una Iglesia cristiana para que te instruya en la Palabra de Dios.

FUENTE: Gracias Pastor GUILLERMO MALDONADO por sus enseñanzas.

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CUANDO DIOS INVADE TU VIDA

Al leer acerca de la anunciación del nacimiento de Jesús, no solo es un texto bello para la Navidad, sino que literalmente es una narración de cuando Dios invade una vida. Y esto también nos indica, que este día, Dios quiere invadir tu vida.

Él quiere entrar en tu corazón, en tu hogar, en tu matrimonio, en tu familia y en todos los demás aspectos de tu vida. Y qué mejor que la época de Navidad para reflexionar sobre estas cosas. Porque el contexto de esta lectura es una invasión de la vida de una mujer llamada Maria.

LUCAS 1: 28-30,35,37 » Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. Más ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. ….porque nada hay imposible para Dios. 

En base a esta lectura, quiero exponer 5 cosas que acontecen cuando Dios invade nuestras vidas, y esto solo suceden cuando tenemos una relación estrecha con el Dios Todopoderoso, con Jesucristo y el Espíritu Santo, pues solo de esa manera alcanzaremos la plenitud de Dios en nuestras vidas, nuestro hogar, nuestra familia, nuestro matrimonio, etc.

1. Habra cosas que tú no pediste, pero que haces bien en aceptarlas.

En primer lugar, Maria no pidió ser la madre del Hijo de Dios, aunque a veces, Dios no tiene que pedirnos permiso para hacer algo que esta en su propia voluntad.Es decir, que van a ver momentos en que Dios no te va pedir permiso y va entrar en tu vida y va hacer cosas que tu no entiendes. Pero al final, cuando las aceptas, Dios se glorifica.

Es cierto que cuando Dios vino a la vida de Maria, le causo un gran problema ya que estaba comprometida en matrimonio para casarse, tenia en mente su vestido de bodas, la fiesta de compromiso y de repente, el Señor vino y le dijo que estaba embarazada.

Puedo decirte que cuando Dios hace algo, Él lo hace con un propósito en mente y al final Dios transforma lo malo en algo glorioso. Aunque pareciera que se estaba arruinando la boda de sus sueños, al final termino siendo algo glorioso.

2. Habra cosas que nunca entenderás pero tienen que pasar.

Aunque Dios le explico a Maria lo que estaba por suceder, María no lo podía entender porque las cosas tenían que ser como iban a ser. Déjame decirte que hay cosas que tu no vas a entender, tienes que hacer la paz consigo mismo porque hay cosas que tienen que pasar con la manera que tienen que pasar, porque los que confían en Dios aprender a soltar a Dios lo que Él quiere.

Por otro lado, la Palabra dice que María estaba turbada y así como ella, todos vamos a pasar por tiempos de pruebas, tiempos difíciles, por tiempos emocionales difíciles o probablemente experimentarás dolor, tristeza, de las cuales y por haber aceptado a Cristo como tu Salvador, no estas exento de que eso suceda.

Sin embargo tenemos una promesa en la Biblia:

SALMO 34:19 » Muchas son las aflicciones del justo pero de todas ellas le librará Jehová»

A veces no entenderemos a Dios y no se trata de entenderlo, sino de obedecerlo.

3. Habrá pérdida de cosas, pero todas las vas a recuperar.

Sí! es cierto, por un momento María perdió su reputación, por un momento perdió su boda, la boda de sus sueños, por un momento perdió su paz y su gozo, pero al final, sabes qué?, Dios le devolvió con creces.

En otras palabras, confíe, esté seguro que cuando Dios invade tu vida, y aunque experimente pérdidas, esas pérdidas no son permanentes.

Hoy te puedo decir por experiencia que Dios no esta en el negocio de perder, Dios nunca pierde. y cuando Dios es tu socio, tu no vas a perder. Y si tu has aceptado a Jesuscristo como tu Salvador personal, tu estas en el equipo ganador.

Y según el Libro de Apocalipsis, al final de los tiempos, nosotros los cristianos ganamos. Al final tu vas a recuperar tu gozo, tu alegría, porque Dios no esta en el negocio de perder.

4. Habrá cosas que hacer que nunca pudiste imaginar.

En el momento que Dios entra en la vida de Maria, ella tenía la responsabilidad de hacer un serie de cosas que nunca se habría imaginado hacer. Así como a Maria, Dios te va empujar a hacer cosas que nunca habías hecho.

En otras palabras, Maria había sido educada para hacer las costumbres de su pueblo, pero Dios la empujo a ella y a José a ser valientes, afrontar las circunstancias con audacia, se trasladaron a Egipto, algo fuera de lo ordinario, algo dirigido por Dios y hacer de sus vidas menos aburridas, una vida llena de Dios.

Y sabes porque esto?, porque va poner en ti, ideas creativas, porque Él es un Dios creativo, ideas para hacer lo que no habías hecho jamás. Y no te preocupes, porque Él mismo te va a capacitar para hacer lo que nunca imaginabas.

5. Habrá bendiciones que jamas te imaginaste que ibas a cosechar.

Cuando Dios invade tu vida, tu vas a comenzar a cosechar cosas en tu vida que tu nunca sembraste, o ni siquiera soñaste.

Estoy seguro que Maria tenia fe porque la Biblia lo enseña. Y si tenía fe, tenía esperanza, y si tenía esperanza, tenía anhelos y deseos. Yo creo que ella era una mujer de Dios. Ella nunca se imagino que sería el vientre, por el cual, el Salvador del mundo nacería.

Y hoy te declaro que en este día, Dios viene a invadir tu vida, donde vas a terminar cosechando cosas que jamas mereciste, que jamás soñaste, incluso la Biblia reafirma que Él va contestar lo que tu le pidas con mayor abundancia.

Es obvio que Dios quiere invadir la vida de cada uno de nosotros y cuando esto suceda, a medida que te rindas a Él, tengas encuentros constantes con Él y aprendas a permitirle que Dios invada tu vida, vas a comenzar a ver cosas que tu nunca habías visto.

Al leer el relato de Maria, deducimos que ella era una mujer simple y común, sin embargo, lo que Dios hizo por ella y en ella, la convirtió en uno de los seres más favorecidos que jamás han caminado sobre la faz de la tierra. Como aconteció esto?, cuando Dios invadió su vida.

Y es que Dios ha permitido que esta escritura quedara plasmada en la Biblia para que tengamos la fe, de que la misma manera que el Señor invadió la vida de esta joven, Él va invadir nuestros hogares, nuestros matrimonios, nuestros hijos, nuestros negocios, nuestros ministerios, si tú lo crees!.

Ahora bien, más interesante aun es la respuesta que Maria le dio a Dios:

LUCAS 1:38 » Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.»

Es de hacer notar, que así como Maria, nosotros podemos entrar a la presencia de Dios y a sus planes plan de Dios para nuestras vidas. Pero, si tu quieres eso, debes estar 100% dispuesto a rendirte a la voluntad de Dios. O Jesús es Señor de todo o no es Señor de nada.

La Biblia dice claramente que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, creyendo que Dios le levanto de los muertos, serán salvo para vida eterna conjuntamente con Cristo. Para esto repite conmigo esta oración:

«Padre Celestial, vengo delante de tu presencia a pedirte perdón por mis pecados, me arrepiento de cada uno de ellos. Hoy declaro que te hago el Señor de mi vida. Ven a morar a mi corazón y has de mi una nueva criatura, haré lo que tu quieres que yo haga, iré donde tu quieres que vaya, hablaré lo que tu quieres que diga y viviré la vida que tu deseas para mí. En el nombre de Jesús. Amén.»

FUENTE: Gracias Pastor RUDY GRACIA por sus enseñanzas.

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UNA VIDA FIRME

Todos sabemos lo que constituye un cuerpo físico fuerte, pero ¿qué define los atributos de una vida fuerte y cómo podemos usarlos para defendernos de las tormentas de la vida que experimentamos.

Nadie puede determinar con precisión si alguien es fuerte simplemente observando las apariencias externas. Eso es porque un cuerpo físicamente en forma, no es necesariamente un signo de fortaleza interior.

MATEO 7:24-29 » 24Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 26Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

Aqui Jesús relató una historia que demuestra vívidamente la diferencia entre una vida fuerte y una vida débil. Dijo que aquellos que son sabios construyen sus vidas sobre el fundamento de roca al escuchar y aplicar la Palabra de Dios.

Sin embargo, una persona que escucha la Palabra, pero no la obedece, básicamente está edificando su vida sobre arenas movedizas. La verdadera prueba de fuerza ocurre cuando las tormentas llegan a nuestras vidas.

Todos están edificando su vida sobre algo, ya sea el fundamento firme de las Escrituras o las arenas inestables de este mundo.

Pero no importa lo que haya hecho en el pasado o la edad que tenga, nunca es demasiado tarde para comenzar a construir sobre la roca. Este es un proyecto de construcción que no terminará hasta que el Señor te lleve a casa.

CARACTERÍSTICAS DE UNA VIDA FUERTE.

Mientras piensa en las siguientes características, pregúntese si son ciertas para usted. Una persona con una vida fuerte:

  • Confía y ha hecho a Jesucristo como su Salvador personal: Este es el punto de partida y el fundamento mismo para una vida fuerte que no puede ser ignorada si desea fortalecerse en la fe
  • Es guiado por el Espíritu Santo de Dios: En el momento de la salvación, Cristo envió a Su Espíritu Santo a vivir dentro de nosotros. Su trabajo es capacitarnos para obedecer, dirigir nuestros caminos y guiar sabiamente nuestras decisiones.
  • Pasar tiempo a solas en oración es una prioridad: Este es nuestro punto de conexión con Dios y el medio para fortalecer nuestra relación con Él. Una persona con una vida fuerte está comprometida con la disciplina diaria de la oración y sabe comunicarse con el Señor sobre todo.
  • Edifica su vida sobre las enseñanzas y la aplicación de la Palabra de Dios: La Biblia es nuestra posesión mas preciada porque es la voz del Señor hablándonos directamente. Obedecer sus verdades debería ser la norma en nuestras vidas, no la excepción. Cuando nos alimentamos constantemente de Su Palabra, Él nos dará Escrituras para fortalecernos en nuestras pruebas y sufrimientos.
  • Ve al Señor Jesús como la fortaleza de su vida: Cuando el apóstol Pablo estaba en la cárcel, escribió estas palabras: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Su fundamento de obediencia a Cristo era tan firme que nada lo detuvo o lo desanimó de completar la obra que Dios le había señalado. Sabía que su fuerza no provenía de sí mismo, sino que fluía de su relación con Cristo.
  • Tiene dirección para la vida: Una vida fuerte tiene un sentido de propósito. Cada actividad y situación es vista como una oportunidad para ser útil al Señor. Incluso el envejecimiento y la enfermedad no deberían obstaculizarnos porque son simplemente formas nuevas y diferentes de servirle.
  • Puede soportar las tormentas y aprender de ellas: Muchos cristianos se quejan y cuestionan el amor de Dios cuando experimentan dificultades y dolor. Pero aquellos que son fuertes entienden que el propósito del Señor no es sacarnos de todas las pruebas, sino usarlas para fortalecernos, transformarnos en personas piadosas y equiparnos para cumplir Su voluntad para nuestras vidas.
  • Tiene una fe fuerte: Cuando se prueba una vida fuerte, sale de las pruebas con mayor fe. Los hombres y mujeres sabios reconocen que hay una lección en cada situación difícil y quieren que cada experiencia aumente su fe.
  • Tiene coraje: Todos necesitamos coraje para manejar las dificultades y los desafíos de la vida, pero el coraje solo crece cuando seguimos el ejemplo de Josué de confiar en el Señor (1:9). A medida que obedecía al Señor y observaba su fidelidad, recibió fuerza interior para enfrentar con valentía todos sus desafíos.
  • Es optimista: Dado que Dios es quien controla y guía nuestras vidas, podemos ser optimistas sobre nuestro futuro, sin importar las incertidumbres que nos rodeen.
  • Desarrolla amistades con personas que enriquecen su vida: Las personas fuertes se rodean de amigos piadosos que los ayudan y los aman.
  • Expresa amor y cuidado por los demás: Aquellos que son fuertes se entregan voluntariamente a los demás estando disponibles, ofreciéndoles ánimo y marcando una diferencia en sus vidas.
  • Sirve a Dios con sus dones espirituales: El Señor da dones espirituales a los creyentes que les permiten servir excepcionalmente bien en un área en particular. Cuando operamos usando nuestros dones, tendremos la fuerza para lograr lo que Dios nos ha llamado a hacer.
  • Es pronto para perdonar: Un espíritu que no perdona afecta nuestras emociones, relaciones e incluso nuestro cuerpo. También obstaculiza todos los aspectos de nuestro caminar con Cristo. Somos fuertes cuando nos damos cuenta de cuánto nos ha perdonado Dios y podemos perdonar más fácilmente a los demás.
  • Tiene paz interior: Cuando nuestra relación con el Señor es correcta, Él nos da una sensación de paz interior, independientemente de nuestras situaciones.
  • Usa el dinero sabiamente: Una persona con una vida fuerte no se preocupa por el dinero porque confía en Dios. Él sabe que el Señor promete bendecir y cuidar a aquellos que le den la primera parte de sus ingresos (Lucas 6:38).
  • Pertenece a una iglesia que enseña la Biblia: nadie supera la necesidad de que se le enseñen las Escrituras. Es por eso que todos necesitamos pertenecer a una iglesia donde podamos crecer en nuestro conocimiento de la Palabra, participar en la adoración y ser fructíferos para el reino de Dios.
  • Obra para construir una familia fuerte: Si tenemos una vida fuerte, querremos ser un ejemplo piadoso para nuestros hijos y educarlos en la fe.
  • Tiene espíritu de servidor: Alguien con fuerza interior se deleita en servir y ayudar a los demás.
  • Está orientado a metas: Dado que el Señor tiene un propósito para nuestras vidas, debemos establecer metas para nosotros mismos de acuerdo con Su voluntad, para que podamos vivir productivamente y lograr lo que Él desea.
  • Tiene confianza: la confianza de Dios no es egoísta. Es seguridad en uno mismo basada en nuestra relación con el Señor. Sabemos que cualquier cosa que Él nos haya llamado a hacer, Él nos ayudará a lograrlo.
  • Es fructífero: Si somos fuertes, los demás verán cómo Dios ha transformado nuestro carácter, conducta y conversación, y querrán que Él haga lo mismo en sus vidas.
  • Impacta la vida de los demás: Las personas fuertes influyen positivamente en otras personas con sus ejemplos y palabras.

Gloria a Dios, porque al estar fundamentados en Cristo Jesús, veremos a Dios actuar y transformar nuestras vidas en las personas que Dios quiere que seamos (a la imagen de Cristo), pero para que todo lo dicho anteriormente suceda, lo primero es hacer a Jesús nuestro Señor y Salvador y para ello, es tan simple como hacer y repetir conmigo la siguiente oración:

«Padre Celestial, vengo delante de tu presencia, reconociendo que soy un pecador y que eso me ha alejado de tí. Pero, hoy quiero que vengas a morar a mi corazón porque creo que Jesús es el Hijo de Dios y que Tú lo resucitaste de entre los muertos. En este momento te haga el Señor y Salvador de mi vida. Y me consagro a tí por el resto de mi vida. Amén.»

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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ES USTED UN SEGUIDOR DE JESÚS?

Cuando se hace esa pregunta, la gente da una serie de respuestas. Piensan que es creer en Dios, asistir a la iglesia, hacer buenas obras, orar cuando se necesita, vivir una buena vida o ser religioso. Pero ninguno de estos en realidad responde la pregunta, ni prueban que alguien esté siguiendo a Jesús. Aunque estas actividades son practicadas generalmente por cristianos, no todo el que las realiza es cristiano. Para determinar si alguien realmente sigue a Jesús, debemos usar pautas bíblicas.

Mientras Jesús caminaba junto al Mar de Galilea, llamó a Simón Pedro y Andrés a dejar su ocupación como pescadores y seguirlo (Mateo 4:18-19). Su respuesta demuestra lo que implica seguir a Jesús: “Al instante, dejando sus redes, le siguieron” (v. 20). Este fue un compromiso de toda la vida, no una mera actividad religiosa.

¿ENTONCES, QUE CARACTERIZA A UN SEGUIDOR DE JESÚS?

Para evaluar si estamos siguiendo a Jesús, debemos entender qué experiencias son verdaderas de aquellos que son seguidores genuinos:

1. Nacido de nuevo. “De cierto, de cierto os digo, que él que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” Juan 3:3).

Esta es lo primera para convertirse en un seguidor de Jesús. Debemos confesar y arrepentirnos de nuestros pecados, por fe recibir el perdón de Dios, entregar nuestra vida a Cristo como nuestro Salvador y Señor, y comenzar a caminar en Sus caminos. Ser cristiano no es solo mejorar o mejorarnos a nosotros mismos; es una vida completamente nueva nacida del Espíritu.

2. Oración. “En ese momento se fue al monte a orar, y pasó toda la noche orando a Dios” (Lucas 6:12).

Si seguimos a Jesús, seremos personas de oración como él lo fue. De hecho, no solo es una súplica de ayuda cuando la necesitemos. Debe ser una prioridad, debemos convertirla en un hábito diario el tener un tiempo a solas con Dios. Comenzar y terminar cada día en oración es una buena manera de asegurarnos de que estamos caminando en los pasos de Cristo.

3. Escuchando. “Mientras él aún estaba hablando, una nube brillante los cubrió, y he aquí, una voz desde la nube dijo: ‘Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; ¡Escúchenlo!’” (Mat. 17:5).

Muchos de nosotros comenzamos la mañana pensando en todo lo que necesitamos para lograr ese día. Aunque cumplir con nuestras responsabilidades es importante, es más esencial pasar tiempo hablando con el Padre, pidiéndole que nos guíe, proteja y nos capacite para ser obedientes a Él y sensibles a las necesidades de quienes nos rodean que necesitan al Salvador. Como el Señor y Amo soberano no solo del universo sino también de nuestras vidas individuales, Dios requiere nuestra sumisión y obediencia a Su voluntad. Es por eso que debemos tomar tiempo para escucharlo mientras leemos Su Palabra y oramos. (Juan 3:3).

4. Creencia. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Así como confiamos en Cristo para la salvación, debemos continuar viviendo por fe mientras lo seguimos. Si no le creemos, viviremos vidas egocéntricas y no haremos lo que Él dice ni andaremos en Sus caminos. Pero como seguidores genuinos de Cristo, confiaremos en Él con nuestras dificultades, dolores, tentaciones y necesidades, confiando en Él para que nos permita hacer todo lo que Él diga.

5. Obediencia. «Soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12).

Seguir requiere obediencia, y cuando este es el deseo de nuestro corazón, reconocemos cuán tonto es seguir nuestro propio camino. El pecado siempre conduce a la pérdida y la muerte de algo, ya sean oportunidades o bendiciones (Romanos 6:23). Si nos negamos tercamente a obedecer a Dios, Él permitirá suficiente angustia y problemas a nuestra vida para corregirnos. Siempre es mejor obedecerle porque Él es la fuente de todo bien.

6. Amor. “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y ​​con toda tu mente, y con todas tus fuerzas” (Marcos 12:30).

No podemos seguir a Cristo con un corazón dividido, mitad en el mundo y mitad con Dios. El amor que debemos tener por Cristo involucra todo nuestro ser. Por lo tanto, no podemos permitir pensamientos, imágenes y palabras impuras en nuestra mente y afirmar amarlo al mismo tiempo. El amor sincero por Cristo afecta lo que pensamos y observamos, lo que hacemos y hacia dónde vamos.

7. Compartir nuestra fe. “Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones” (Mateo 28:19).

Este es el mandato de Jesús, y si vamos a seguirlo, compartiremos la verdad de la Palabra de Dios con los demás, sin importar si les agradamos o no. En un mundo de odio, amargura, animosidad y muerte, los seguidores de Cristo están arriesgando sus vidas para llevar el evangelio a las personas de todo el mundo. Cada uno de nosotros seguramente puede decir algo para despertar el interés de alguien que conocemos que no sigue a Jesús.

8. Servicio. “Si alguno me sirve, debe seguirme; y donde yo estuviere, allí estará también mi siervo; si alguno me sirve, el Padre lo honrará” (Juan 12:26).

Jesús vino como siervo y como sus seguidores, eso es lo que debemos hacer nosotros también. Todos nosotros tenemos la capacidad de servir al Señor de alguna manera sirviendo a los demás. El servicio viene en muchas formas diferentes: ayudando, cuidando, animando, consolando, dando, enseñando o compartiendo la Palabra de Dios.

9. Sufrimiento. “Porque a vosotros os es concedido por amor de Cristo, no sólo creer en Él, sino también sufrir por Él” (Filipenses 1:29).

Si estamos siguiendo a Jesús, podemos experimentar alguna forma de sufrimiento. Podemos ser rechazados, sufrir pérdidas financieras o incluso perder relaciones porque hacemos que las personas se sientan incómodas y no encajamos con quienes aman el mundo. Pero esto no debería impedirnos seguir a Jesús y compartir el evangelio.

Aunque podemos tener la tentación de elegir cuál de estas cualidades queremos seguir, todas estas prácticas son elementos esenciales de nuestro caminar con Jesús y deben convertirse en una parte importante de nuestras vidas a medida que lo seguimos.

Si quieres tener esa experiencia maravillosa de experimentar la presencia de Dios en tu vida, la cual estoy seguro que te dará propósitos, y serás bendecido tu y tu familia, es necesario permitirle a Dios que venga a tu vida. Y eso solo esta a una distancia de una oración, la cual haremos juntos, declarándola en voz alta:

«Padre Celestial aquí vengo delante de tu presencia, pidiéndote perdón por mis pecados. Reconozco que tú eres Jesucristo y que veniste a morir por mi para que tenga vida eterna. Hoy decido que tú seas mi Señor y Salvador. Consagro mi vida a partir de este momento, por la eternidad. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.»

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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