La clave para ser jóvenes y útiles en toda la vida y a cualquier edad, la encontramos no en recetas de algo que tomar, o algún curso de ejercicios, sino en la siguiente lectura. 

Salmo 92: 12-15 " El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes,  Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto, Y que en él no hay injusticia."

El justo no es cualquier persona, sino que se refiere a una persona piadosa, quien tendrá abundancia pase lo que pase. Florecerá como la palmera y crecerá como el cedro de Libano.

Para su información, las palmeras en Israel, la que produce dátiles, crece hasta 10 metros de altura y los cedros crecen hasta 36 metros y diametros hasta 10 metros.

Según ésta Palabra, seguirán creciendo, de hecho, los cedros duran entre 200 y 1,000 años. Y no se verán tan viejos. Estarán vigorosos y verdes. Es decir, que se refiere a la fuerza y estabilidad, a dar frutos y estar saludables, para anunciar que Jehová es recto. En los atrios de Dios florecerán. En otras palabras, vivirán cerca de Dios, en sus atrios, en la casa del Señor, y aun en la vejez fructificarán.

La Biblia no dice que deba jubilarse a los 55 o a los 85 años, no solo fructificarán sino que estarán vigorosos y verdes, llenos de sabia, llenos de vida, frescos, creativos, en movimiento y siempre activos.

Ahora, que principios debemos aplicar para ser jovenes y fructíferos?

1. Seguir aprendiendo.

Si dejas de aprender, comenzaras a envejecer. Hay algo en estimular la mente, hay algo en leer como en escuchar, en aprender cosas nuevas. Debemos seguir aprendiendo, ya sea computación, o idiomas, cocina, o lo que sientas debes de aprender.

Pero tambíen se trata de seguir aprendiendo de Dios, leer la Palabra, porque cuando lo hacemos, la Palabra nos habla y nos transforma.

Dígale a Dios, quiero que me hables al corazón, dame un pasaje, permíteme descubrirte en una nueva perspectiva.

2. Debemos seguir amando.

El mismo Jesús dijo en Mateo 22:37 "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo."

Hay algo en el amor, y si ese amor es recíproco, ese amor sana, hace algo en la vida.

Al amar, eso nos mantendrá joven. Sentir amor, experimentar amor, es un don maravilloso de Dios. Claro, lo primero que debemos hacer es amarlo a Él. Y cuando lo amamos a Él, podremos amar a otras personas.

Cuando no amamos a Dios primero, ese amor tendrá un límite, pero si ama a Dios por medio de Jesucristo, su capacidad de amar a otros aumentará grandemente, y por esto, amar es tan importante.

El amar es una protección, porque cuando amas a alguien, te protege contra la amargura en el corazón.

No puedes amar a alguien y a la vez odiarle, estar resentido, o enojado o rechazarle. Un espiritu amoroso, fluye en la vida de una persona, y si ese amor fluye, te mantendrá joven, porque afecta todo tu cuerpo.

Sino tienes amor, causa amargura, te pones nervioso, tenso y eso provoca que las personas se envejezcan.

Cuando aprendemos a amar, aprendemos a perdonar, porque los dos van de la mano, y sino puedes amar, tampoco puedes perdonar, porque el cuerpo físico responde a las emociones que sentimos.

3. Debemos de seguir riendo.

Reir es muy importante porque relaja tu cuerpo y te ayuda a liberar la tensión y el estres.

Cuando tu actitud es de amor y estas sonriendo, te vuelves una persona atráctiva y amable. Reir es piadoso, siempre que se ria de algo bueno.

4, Dios quiere que dejemos atras lo que nos ha perdonado.

Hebreo 12:1 " Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe."

El no quiere que llevemos ninguna carga. Cualquier carga que le entreguemos, déjela ahi. Sí quiere mantenerse joven, no puede llevar cargas todo el tiempo.

Estas cargas se refieren a las espirituales que pesan, pero tienes que dejarlas atras. Si Dios las perdonó, déjelas atras.

5. Seguir buscando los caminos de Dios.

Siempre debes buscar la manera en que Dios se revela en algo. Como Dios actua en la vida de otros, como Dios actua en mi vida, donde estaba Dios en cada circunstancia, buscar las evidencias del Dios Todopoderoso en su vida, buscar las evidencias de que Él ha respondido a su oración, buscar evidencias de que Dios le ama y provee para usted.

No estemos buscando en otros lugares, sino en ver lo que Él está haciendo en tu vida.

Cuando busco en la Palabra de Dios, busco algo que no conozco, una nueva perspectiva de Él.

Busco como llevar a cabo sus planes y las metas que nos ha fijado. Asi que debemos buscar con un propósito.

6. Seguir trabajando.

La Palabra dice que seis dias trabajarás y el septimo es reposo. Dios dice que sigamos trabajando.

Cuando alguien decide que ha hecho suficiente y piensa jubilarse, algo sucede: le duele la cabeza, molestias en la espalda, le duelen los ojos, etc, y de repente las personas se dan cuenta que son un desastre. 

Dios quiere que trabajemos. Hay que seguir trabajando, porque de esa manera sigues alargando tu vida. Ademas de la satisfacción y realización que se siente, porque aun puedes contribuir.

Dios nos creó con un propósito, llevar fruto aun en la vejez.

Dios quiere que vivamos no hasta el ultimo día, sino durante el último día.

7. Seguir dependiendo de Dios.

El quiere que confiemos en Él para todo. No importa lo que estemos enfrentando en la vida.

Si dependemos de Él, confiamos en Él, nos apoyamos en Él para las cosas que no podriamos hacer sin Él.

Dios quiere que seamos personas piadosas, que confien y dependan de Él y sepan en su corazón que Él es su fuente de energía, su fuente de su fuerza, de su sabiduría, de su voluntad, propósito y plan para su vida.

Dios nos quiere jovenes, activos, vigorosos, aun en la vejez, llenos de vida.

8. Seguir escuchando a Dios.

Sí quieres ser fructífero toda la vida, tienes que seguir escuchando a Dios. Dios está dispuesto a hablar a nuestro corazón. Y cuando lo escuchamos, Él hará lo siguiente:

– Él expandirá nuestro horizonte.

– Él le mostrará  cosas que usted mismo no ha podido ver, porque Él ve su interior.

Así que siga escuchando a quien le ha dado los dones, talentos y destrezas. Y no escuche a los incrédulos o a los impios, que quieren darle consejos que le alejen de Dios.

Solo siga escuchando a Dios, pues Dios siempre nos anima, nunca nos desanima.

En resumen: es nuestra decisión envejecer temprano o mantenernos joven hasta el último día de nuestras vidas. Está aquí en la mente.

Puedo escoger ser fructífero todos los días de mi vida, si hago lo que es necesario y lo que Dios me dé de hacer pra ayudar a otros.

Es una decisión, es una actitud que tenemos. Dios nos manda que seamos vigorosos y verdes, llenos de vida, que disfrutemos de su presencia.

Le exhorto a ser una de esas personas, que cuando alguien esté con usted, se sienta edificado, animado y que quiera hacer todo lo que Dios tiene para esa persona.

Que Dios los bendiga ricamente.

Fuente: Charles Stanley: https://youtu.be/FeQNRg1uHJI

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