En nuestro caminar como cristianos creyentes, hoy en dia, no es suficiente que vengamos una o dos veces a la Iglesia para atender uno de los servicios, orar de vez en cuando, o talvez todos las mañanas. En estos tiempos donde los mandamientos de Dios han sido olvidados, porque la sociedad se ha acomodado a leyes humanas, si queremos mantenernos firmes en nuestros principios cristianos debemos estar mas concientes de la presencia diaria de Dios.
Y como lo hacemos?
1. Programa la oración y la meditación en la Palabra de Dios como prioridad cada día.
Salmo 1:1-3 " Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará."
Cual es el centro de estos versículos?: meditar en la Palabra de Dios y deleitarse en la Ley de Dios de día y de noche.
Porque al meditar en la Palabra, seremos como árbol plantado junto a aguas con suficiente humedad, fructíferos hasta el fin de nuestras vidas.
Lo que sucede es que el Espíritu Santo toma la Palabra de Dios y la lleva a tu corazón y con ella nos equipa y nos prepara para enfrentarnos a cualquier situación.
2. Obedecer a Dios y dejar las consecuencias en sus manos.
Obedecer requiere valentía, requiere paciencia y entendimiento, pero ser obedientes es la manera de mantenernos por el camino, porque solo andar en la voluntad de Dios y al hacer lo que Él nos pide, seremos bendecidos.
Proverbios 3:1-4 " Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; porque largura de días y años de vida, y paz te aumentarán. Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón."
Es claro que si amamos a Dios le podremos obedecer sin restricción. La pregunta es si verdaderamente le amamos?
Juan 14:15 "Si me amáis, guardad mis mandamientos."
Y como demostramos que amamos a Jesús? Guardando los mandamientos. Y si le amamos, desearemos obedecerle porque Él tiene lo mejor para nosotros.
Nadie puede mejorar el plan de Dios, solo Dios tiene el mejor plan para nosotros.
Talvez digas: si le obedezco, puedo salir rechazado o perder aquello o esto. Pero cuando lo amamos, no van a importar las consecuencias porque lo obedeceremos y porque le amamos.
3. Confiar en Dios en toda circunstancia.
Proverbios 3: 5-6 " Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal"
CONFÍA en Dios, decide confiar en Él y no te apoyes en tu propia inteligencia, ni en tu propia sabiduria. Sabes porque?, porque a veces lo que creemos o sentimos y la confianza en Dios entran en conflicto. Pero hay que escoger lo que Dios nos diga, no importa las consecuencias, porque cuando lo hacemos, Él se encarga de nuestros sentimientos.
Por otro lado, "reconócelo en todos tus caminos". Reconocerlo signifíca que Él tiene derecho, poder y privilegio, solemne y Santo de guiar nuestra vida.
4. Esperar la dirección del Señor.
Es dificil, pero no imposible cuando estamos concientes de la presencia del Espíritu Santo.
Salmo 27:14 " Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová."
Hombre o mujer, espera en Dios, sobretodo cuando Él nos advierte que no hagamos algo. Recuerda que Dios es Todopoderoso, tiene todo poder, todo conocimiento, todo entendimiento y sobre todos los detalles.
Porque nos advierte que no hagamos aquello que está fuera de su voluntad y de sus mandamientos, y nos pide que esperemos? Pero sí tu dices: sé lo que dice, pero lo haré de todas formas. Dejame decirte que será desastrozo.
Cuando nos desviamos en la vida cristiana, perdemos tiempo, perdemos la bendición y dejaremos de crecer en nuestra relación con Dios. Pero si esperamos en Él, entonces Dios actuará a favor nuestro.
5. Depender del Espíritu Santo.
Al haber recibido a Cristo como tu Salvador, el Espíritu Santo vino a morar en nosotros.
Juan 14:15 "Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros."
Y porque vino a morar en nosotros?, porque sabe que no tenemos la capacidad, ni la destreza, ni el poder, ni la fortaleza para vivir consagradamente en este mundo impio o pecador.
Para esto fué enviado, para equiparnos, capacitarnos y alentarnos en la tarea que sea y cuando sea. Con Él contamos. Él está ahí para fortalecernos, protegernos y darnos la fuerza de decir no al ser tentados. No tenemos que decidirlo solos.
Tenemos al Espíritu Santo y a la conciencia para mostrarnos que algo está errado. Le dice a nuestro espíritu, esto no es la mejor guia, no es la via correcta y no es el camino de Dios.
6. Saber que Dios nos ama incondicionalmente.
Comprender que Dios nos ama de esa manera es importante porque todos enfrentaremos situaciones que puedan desanimarnos si lo permitimos. O bien, enfrentaremos situaciones que nos lastimarán porque somos humanos, o seremos rechazados o perderemos quiza por el trato que otros nos den.
Romanos 8: 38-39 " Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro."
Pero el Señor nos dice: no importa lo que suceda, Dios me ama incondicionalmente. Asi que no importa lo que suceda, Dios nos amará. Porque cuando aceptamos su amor incondicional, eso nos motiva a hacer lo que Él quiera que hagamos.
El amor de Dios es la sensación mas sublime e indescriptible de unidad con Él. Déjeme decirle que quien no lo crea y no lo experimente se desviará.
O encontramos ese amor o no, y cuando no encuentra ese amor, se puede convertir en lujuria.
El amor de Dios sobrepasa todo eso.
7. Dar generosamente a Dios.
No podemos superar a Dios al dar.
Lucas 6:38 " Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir."
Jesús dijo: dad y se os dará. Porque diría eso el Señor? Por la sencilla razón que eso sanaría nuestras vidas, porque cuando damos, nos sentimos llenos, gozosos, contentos, dadivosos, etc.
Además, al dar no seremos avaros, egoistas y trataremos de ayudar a otras personas de alguna manera. Sino sabemos dar, nunca nos mantendremos en el camino.
Dar es parte del sistema de Dios, sino vea la cruz y vea lo que Él dió, lo mas preciado, su Hijo Jesucristo. Como negarle a Dios Todopoderoso habiendonos dado a su Hijo Unigénito.
8. Descansar en la seguridad de que Dios tiene el control absoluto de nuestras vidas.
Sí Dios no tuviera el control, tendriamos muchas angustias, preocupaciones y temor.
Salmo 103:19 " Jehová estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todos."
Dios está al mando, tiene el control absoluto de todo. Jesús mismo dijo: no se afanen por las cosas terrenales, porque su Padre conoce sus necesidades y está dispuesto a suplirlas. No se olvide, Dios tiene el control de todo.
Esto significa que no debemos preocuparnos por lo que Él hará, pues sabemos que nos ama incondicionalmente y Dios hará que todas las cosas nos ayuden a bien. Luego que hará?, Él lo resolverá.
9. Debemos de fijar nuestros ojos en nuestro destino.
Los discípulos sabían que Jesús había resucitado e ido al cielo.
Juan 14:2 " En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros."
De acuerdo a esto, cual es nuestro destino?: el cielo o el infierno. Sin Cristo estamos eternamente separados de Dios. Cuando llegue la hora de morir, no hay escape. Está establecido que lo hombres mueran una sola vez y despues el juicio. Su viaje termina con su último suspiro y habrá llegado a su destino.
Y si usted es sabio, aceptará a Jesucristo para que perdone sus pecados y le encamine a una vida consagrada.
Todos tenemos un destino, no hay vuelta atras, ni otra oportunidad. Es por eso que necesita ser salvo por la Gracia de Dios.
OREMOS: Padre celestial, hoy, vengo delante de tu presencia, pidiendote perdón por mis pecados, me arrepiento de cada uno de ellos. Y te pido que me laves con la preciosa Sangre de tu Hijo Jesucristo. Escribe mi nombre en el libro de la Vida. Prometo seguir tus mandamientos y tus preceptos a partir de este día. Y te pido que el Espirítu Santo, venga a morar dentro de mi corazón, me abra mis ojos espirituales y me de la fortaleza para seguir tus pasos. Amén.