Ya sea que nunca la hayamos leído, o que la leamos todos los días, todos debemos poner nuestra mirada en la Biblia. Algunos piensan que fue escrita por diferentes hombres, y por consiguiente debe estar llena de errores. Otros creen que es anticuada y completamente irrelevante para el presente, pues fue escrita hace mucho tiempo. Sin embargo, los cristianos creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, la cual se ha mantenido sin errores a lo largo de los siglos.
Es al estar convencidos de que la Biblia está libre de errores, que sentimos una convicción firme de que puede guiar nuestra vida.
Tener convicción en torno a algo es estar tan plenamente convencido de que ese algo es cierto, que lo defendemos sin importar las consecuencias. Por el contrario, sentir preferencia en cuanto a algo consiste en tener una creencia que puede cambiar según las circunstancias. Es al entender la verdad de la Palabra de Dios que desarrollamos una reverencia genuina por las Sagradas Escrituras. Debemos examinar nuestra vida y determinar si vivimos guiados por convicciones o por preferencias.
ISAIAS 66:1-2 » Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo?. Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.
La Biblia tiene cuatro propósitos principales:
- Revelarnos al único Dios verdadero.
- Mostrarnos cómo podemos ser salvos.
- Enseñarnos cómo podemos vivir en santidad.
- Equiparnos para servir al Señor.
Podemos estar seguros de que la Biblia es la absoluta Palabra de Dios.
- Es eterna. La Palabra de Dios nunca pasará de moda y se puede aplicar a cada generación.
- Es infalible. La Biblia está libre de errores, pues fue el Señor quien inspiró a sus escritores.
- Es la revelación del único Dios verdadero. Es en la Biblia que el Señor nos revela quién es Él y nos provee respuestas y ayuda para nuestros problemas.
- Expone lo pecaminoso del hombre y su condición perdida. La Palabra de Dios nos enseña que todos hemos pecado, y que “la paga del pecado es la muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Ro 6.23). Además, un día “cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí” (Ro 14.12).
- Es la guía confiable para nuestro diario vivir. En la Biblia hallamos la respuesta para cada una de nuestras preguntas, la solución a nuestros problemas y aliento en medio de las pruebas. Pero para que podamos beneficiarnos de su dirección, debemos ser fieles y leer su Palabra todos los días.
- Nos ilustra las consecuencias del pecado. Desde el comienzo de la humanidad, Dios advirtió a Adán y a Eva de las consecuencias que trae la desobediencia. En todo momento nos dice la verdad, aunque sea dolorosa. Y en nuestros días, sigue advirtiéndonos si estamos dispuestos a escucharle.
- Nos revela el amor incondicional de Dios por nosotros. Su amor no está basado en lo que hacemos o dejamos de hacer. Así como los padres aman a sus hijos a pesar de su conducta, el Señor también nos ama de esa manera.
- Nos explica cómo podemos ser salvos de nuestros pecados. Dios resume su mensaje de salvación en un pasaje de la Biblia, el cual nos dice lo siguiente: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha enviado a su Hijo unigénito, para que todo aquél que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” (Jn 3.16).
- Declara quién es Jesucristo y por qué vino. Él es el Hijo de Dios, quien vino al mundo con el propósito de morir en la cruz, para pagar la deuda que teníamos como consecuencia de nuestros pecados, y que así fueran perdonados todos los que creyeran en Él.
- Explica por qué Jesús nació de una virgen. Si Jesús no hubiese nacido de una virgen, hubiese sido igual que los demás hombres pecadores y no hubiese podido ser nuestro Salvador. Por eso el Señor tenía que ser justo y sin pecado. Como era Dios hecho carne, solo Él estaba capacitado para morir en nuestro lugar.
- Explica por qué murió en una cruz. Los sacrificios de animales que se mencionan en el Antiguo Testamento son un símbolo del sacrificio supremo que el Hijo de Dios haría, al entregar su vida en la cruz del Calvario.
- Describe la Resurrección de Jesús. Aunque murió y fue sepultado, Cristo venció a la muerte al resucitar, y ahora se encuentra sentado a la diestra de nuestro Padre celestial, mientras intercede por nosotros (Col 3.1).
- Nos muestra cómo lidiar con la tentación. De acuerdo a 1 Corintios 10.13, Dios “no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”.
- Identifica a la persona del Espíritu Santo. Él es la tercera persona de la Trinidad, quien mora y sella a los creyentes, como hijos de Dios. Es su Espíritu quien en todo momento obra en nuestra vida para ayudarnos a comprender las enseñanzas de la Biblia y para que podamos vivir en su voluntad.
- Nos enseña la manera en la que debemos enfrentar las pruebas y las dificultades. Aunque el apóstol Pablo fue usado en gran manera por Dios, tuvo que sufrir muchos problemas. Fue en la prisión que escribió muchas de las epístolas que hoy nos ayudan a lidiar con las pruebas de la manera correcta.
- Es una fuente de exhortación. Al creer lo que dice la Palabra de Dios sentimos confianza en las promesas de paz y perdón que Él nos ha hecho (Jn 14.27; 1 Jn 1.9).
- Explica lo que ocurre en la muerte. La Biblia es la única fuente confiable que nos explica lo que sucede al morir. Si hemos confiado en Cristo, sabemos que al morir seremos llevados a su presencia (2 Co 5.8).
- Nos asegura el regreso de Cristo y nuestros galardones futuros. Jesucristo ha prometido regresar para llevarnos al lugar que ha preparado en su reino celestial (Jn 14.2, 3).
- Advierte del juicio venidero. En Hebreos 9.27 nos dice lo siguiente: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”. Aquellos que han rechazado a Cristo serán juzgados de acuerdo a sus pecados, pero los que le hemos recibido como Salvador, seremos juzgados para recibir recompensas.
- Nos habla de sucesos futuros. En varios libros de la Biblia, Dios nos revela lo que necesitamos conocer en relación con los tiempos finales.
- Es la Palabra indestructible del Dios vivo. A lo largo de la historia, muchas personas se han burlado y mofado de la Biblia. Hay quienes hasta han tratado de destruirla, pero Dios la ha preservado, para que permanezca para siempre (Is 40.8). Por eso debemos creerla y obedecerla.
Asi que, crea en la Palabra de Dios, medítala, vívala, practíquela, obedézcala y entonces la Palabra de Dios se volverá viva ent u vida, se hará una realidad y Dios tomará control de tu vida y te bendecirá sobrenaturalmente. Pero para que esto suceda, ora esta oración en voz alta:
Padre celestial, hoy vengo delante de ti, pidiéndote perdón por mis pecados. Límpiame y lávame de todos mis pecados con la preciosa Sangre de Jesucristo. Declaro que Jesucristo es mi Señor y Salvador. Y Espíritu Santo te invito a que vengas a morar a mi corazón y revélame tu Palabra para que pueda seguir tus mandamientos y preceptos. En el nombre de Jesús, amén.