Mucha gente duda de la venida de Cristo, pues han dicho que han pasado más de 2,000 años. Sin embargo, Cristo expreso que volvería.

MATEO 24:1-3 » Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? 

De acuerdo a estos versículos, los discípulos le hicieron a Jesús las siguientes preguntas:

  1. Cuando pasará lo de las piedras derribadas?, lo cual paso 40 años después cuando el General Tito destruyo Jerusalén.
  2. Que señal habrá de tu venida?
  3. Y del fin del siglo?

No significa que todo esto deba suceder antes de la venida de Cristo. De hecho, si vemos en este otro versículo, nos dice que vendrá y lo lamentarán cuando eso suceda.

MATEO 24 :30 «Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.»

Aqui nos muestra que cuando Jesucristo regrese lo hará con poder y gloria, sobre las nubes. Entonces podemos deducir que en toda la Biblia se promete su venida. Mire bien, Jesucristo pudiera venir en cualquier momento. Si nos enfocamos en esa convicción, viviríamos como le agrada a Dios, viviríamos piadosamente y consagrados en espera de su venida.

Si supiera que Él viene mañana, tienes algo en tu mente que deberías cambiar?, quizas alguien a quien deberías perdonar, o alguien a quien le debes dinero?

Pero también nos dice que debemos vivir seguros de que Él puede venir en cualquier momento.

CON ESTO EN MENTE, CONSIDEREMOS EL TIEMPO DE SU VENIDA

MATEO 24:42-44 «Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.»

Así que debemos estar sensibles de qué Jesucristo puede venir en cualquier momento. Y claro, Él resuelve este asunto: nadie sabe cuando regresará.

MATEO 25:13 «Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.»

MATEO 24:34-36 «De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre.» 

El lapso del plazo y lo que sucederá, Dios ya lo ha resuelto. Por esto los creyentes debemos creer que Cristo regresará en el tiempo que el Padre escoja. El tiempo no es asunto nuestro.

Así que no se trata de cuando, sino que debemos hacer hasta que Él vuelva, es su estilo de vida hasta que Él vuelva porque Dios el Padre ha fijado el día y la hora en su potestad divina. Jesús mismo, dijo: ni yo mismo lo sé. Por lo tanto, nadie sabe cuando regresará Cristo. Podría ser en cualquier momento.

Puede ser ahora mismo:

1 CORINTIOS 15:52 «…en un momento, en un abrir y cerrar de ojos,

Vendrá como un ladrón en la noche. En la Palabra menciona que vendrá por su Iglesia, y que no pasaremos por la ira de la Tribulación.

CUAL ES NUESTRA RESPONSABILIDAD HASTA ENTONCES?

1. VELAR FIELMENTE

La venida de Cristo debe motivarnos a vivir en rectitud, de tal manera que velemos por nuestro testimonio y nuestra manera de vivir. Ocupados, haciendo lo a Él le agrada fielmente como hijos de Dios, sus seguidores y para expandir la verdad del evangelio, con el objetivo de expandir el Reino de Dios.

Velar no es una opción sino una responsabilidad. Y en este sentido, debemos estar conscientes de que Él podría venir en cualquier momento y concluirlo todo.

2. DEBEMOS ESPERAR EN PAZ.

Es decir, no debemos preocuparnos, ni estar obsecionados por ello.

FILIPENSES 4:6-7 » Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Esto se escribió cuando Roma tenia control de Israel, se odiaban, se sentían esclavos de Roma, pero Jesús les hablo de paz, porque sabemos que somos hijos de Dios, sabemos que tenemos el don de vida eterna, sabemos que nuestros nombres están escritos en libro de la vida y que en nosotros mora el Espíritu Santo, quien es Todopoderoso y siempre esta con nosotros, nos suple todas nuestras necesidades, nos protege y nos cuida.

3. DEBEMOS TRABAJAR DILIGENTEMENTE.

Esto se refiere a que le servimos y trabajemos con esmero, basándonos en que Jesucristo puede venir en cualquier momento, porque vendrá como ladrón en la noche.

Así que, que estas haciendo?, no necesitas predicar, cantar o ser misionero para servirle. Pero recuerda, nosotros somos responsables ante Dios de vivir en rectitud y en devoción a Él y servirle hasta el último respiro.

Seamos diligentes. Cuando viene?, no sabemos. Lo importante no es el tiempo. Lo importante es ser obedientes al Hijo de Dios, quien fue a la cruz, derramo su Sangre por usted y por mi, y de esa manera hizo posible nuestra salvación.

4. DEBEMOS ADORAR A DIOS CON GOZO.

Cuando nos reunimos debemos de gozarnos en adorar a Dios, y teniendo presente que Cristo vendrá en un cerrar de ojos. Nos pasará el tiempo, pero estamos aprovechándolo?, lo perdemos o lo invertimos?.

Si lo amamos, aprovecharemos cada dia de nuestras vidas.

Cualquiera pensaria que velar, esperar en paz, trabajar diligentemente y adorar a Dios son pasos difíciles. Si lo son si los hacemos con nuestras propias fuerzas, pero cuando dependemos de Dios, esa es otra historia.

Para que estas acciones no sean una carga, necesitamos rendir nuestras vidas a Cristo y hacerlo nuestro Señor y Salvador, De ahi que te invito a que hagas conmigo la siguiente oración:

«Padre Celestial, venimos delante de tu presencia, pidiéndote perdón por mis pecados, me arrepiento de cada uno de ellos. Declaro que Jesucristo en el Hijo de Dios y que Dios el Padre, lo resucito de entre los muertos. Por eso, te pido que hagas de mí una nueva criatura, y escribas mi nombre en el Libro de la Vida. Ven a morar a mi corazón y muéstrame cual es tu voluntad en mi vida. Abre los ojos de mi corazón para que pueda descubrir tú voluntad en mí. Te lo pido en el nombre de Cristo Jesús.»

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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