Por más que lo intentemos no podemos librarnos del sufrimiento. No hay forma que nuestra naturaleza humana, nos impida NO experimentar dolor. Tenemos y pertenecemos a una naturaleza caída, desde el jardín del Edén, mientras el hombre tenía esa relación estrecha con Dios, todo estaba perfecto. Hombre y mujer creados para juzgar y sojuzgar la tierra, para hacer fructificar y ser fructíferos. Pero entró el pecado y todo se echó a perder.

Todos sufrimos, todos hemos de sufrir. Dios no está en nuestras vidas para quitarnos el sufrimiento, Dios está para darnos esperanza, y usted y yo debemos trabajar duro, para cultivar una relación con Dios de tal manera que podamos decir: “En Dios está mi esperanza” Por favor no me mal entienda, a nadie le gusta sufrir… a nadie… pero eso no significa que no estemos expuestos a sufrir.

Vamos a la Palabra de Dios en Job 19. Vamos a meditar tres aspectos que me gustaría compartir con usted. Y vamos a hacer una división de este texto para sacar una conclusión al final de lo que la Palabra de Dios nos desea hablar.

Recuerde, siempre que nos acercamos a la Palabra de Dios, debemos ir con la actitud de: ¿qué me quiere decir hoy el Señor en su Palabra?. No nos acerquemos cómo jugando a la “lotería cristiana” de vamos a “ver que me sale hoy”. No!, debemos ir intencionalmente decididos a esperar ser expuestos a toda la potencia de la Palabra de Dios y su verdad.

Veamos entonces JOB 19. Todo el libro de Job, es una colección de relatos, conversaciones, acusaciones, lamentos, desventura y llanto, pero también es de Esperanza, Redención y gozo ante la adversidad, así que el capítulo 19 nos habla como Job, espera, a pesar de su abandono, (recuerde: perdió sus hijos e hijas, ganado, riquezas, su matrimonio en un corto tiempo) pues a pesar de su abandono, Job espera la redención de Dios sobre su vida.

1. DEL VERSÍCULO 1-24 JOB LAMENTA SU ABANDONO.

a. Sufrió ante la pérdida financiera.

JOB:19:9 «Me ha despojado de mi gloria, Y quitado la corona de mi cabeza.

Aqui Job perdió toda su buena fama, perdió sus riquezas, y perdió su sustento.

b. Sufrió ante la pérdida familiar.

JOB 19: 17-19 » Mi aliento vino a ser extraño a mi mujer, Aunque por los hijos de mis entrañas le rogaba. 18 Aun los muchachos me menospreciaron; Al levantarme, hablaban contra mí. Todos mis íntimos amigos me aborrecieron, Y los que yo amaba se volvieron contra mí.»

Sufrimiento ante el rechazo.Sufrimiento ante la traición.Sufrimiento ante la tragedia.

c. Sufrió ante la pérdida de su salud.

JOB 19:20 » Mi piel y mi carne se pegaron a mis huesos, Y he escapado con sólo la piel de mis dientes.

Somos vulnerables Pandemia, Covid19, muerte.. Somos presa fácil de la injusticia. Somos víctimas de nuestro propio pecado.

2. EN DIOS ESTA MI ESPERANZA. (Dígalo hasta que lo crea y lo viva)

JOB 19: 25 «» Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo;

a. YO SE: Es mi convicción, no tengo duda, lo estoy viviendo, es parte de mí, nadie me lo puede quitar, no hay nada que cambie ese hecho YO SÉ

Es por fe. No es por vista. Es convicción pura. Hebreos 11:1 es pues la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

b. MI REDENTOR… El que me compró, quién pagó por mí. No solamente PODÍA redimirme, sino que también QUISO redimirme. (La historia de Rut la moabita)

Yo estaba perdido y el me halló.Yo no tenía remedio y Él me salvó. Yo era su enemigo, y me hizo suyo y soy parte de su familia.

c. VIVE! Nosotros no servimos a un Dios muerto.

El está VIVO. El le da sentido a nuestra fe, el ha resucitado para nuestra paz y para nuestro bien. Sigue obrando. Muchas veces pareciera que Dios está en silencio, pero eso no significa que no está en control. Dios puede estar en silencio, pero que es que quiere nuestra atención, porque en una de esas, como dice el hermano Roberto, nos viene “un de repente de Dios” y si estamos atentos, veremos su Gloria.

Aunque no lo veo, Él está conmigo.

3. DIOS DE HA DE MANIFESTAR EN MEDIO DE NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS.

JOB 19:26-27 » Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí

a. Aunque no podemos negar los hechos de nuestra vida o nuestra problemática, Dios traerá una salida. Dios siempre responde. Usted le pide sanidad y el lo puede sanar o puede decirle, no no te voy a sanar, te voy a traer conmigo. Dios siempre ha de responder, nuestra ocupación debe ser siempre obedecer a su voz, a su Palabra, porque aunque los hechos estén de cierta manera, Dios sabe que es lo mejor.

b. Usted, y solo usted, tendrá en carne propia la experiencia de tener una relación personal con Dios

JOB 19: Yo mismo lo veré; así es, lo veré con mis propios ojos. ¡Este pensamiento me llena de asombro! Versión NTV

c. Aún en medio de nuestra hora más oscura, Él viene a nuestro auxilio.

Conclusión: No podemos quitarnos este cuerpo de muerte…

Romanos 7:24-25 24!!Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.

Pero somos al mismo tiempo las personas más bendecidas del mundo, Dios es nuestra esperanza. No lo olvide: Yo sé que mi Redentor VIVE!

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