La celebración de Navidad no es solo lo que acostumbramos para esta época, comprar regalos, o el árbol con luces, o la cena con la familia y amigos.

La Navidad va mas allá que todo esto, y la podemos definir de la siguiente manera: NAVIDAD: es la celebración del momento en la historia cuando el Dios Santo vino a la tierra en forma de niño, nacido de una virgen, para revelar su amor por la humanidad, y mediante su muerte en la cruz, pagó toda nuestra deuda de pecado, reconciliándonos con Dios Padre y dandonos el dón de la vida eterna.

Este es un tiempo muy significativo, es un suceso, un acontecimiento que debemos celebrar. Y celebramos a Jesús, su nacimiento maravilloso, viniendo a salvarnos de nuestros pecados y darnos la esperanza de la vida eterna. En otras palabras, es la celebración de la vida de Jesús en la tierra para que podamos ir al cielo.

Mateo 1:18-20 "El nacimiento de Jesucristo fué así: estando desposada Maria su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un angel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Esíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados".

El Espiritu Santo es quien concibió el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Y es ese mismo Espiritu Santo quien nos ha sellado a nosotros tambíen para ser hijos de Dios. De ahi que Jesús prometió que estaría con nosotros todo el tiempo. Se imaginan, su presencia en nosotros.

Por eso en Mateo 1:23 dice: "He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo. Y llamarás su nombre Emmanuel, que traducido es Dios con nosotros".

Asimismo, la Palabra dice acerca de Jesús, que en Él habita toda la plenitud de Dios. Colosenses 2:9 

Y si todo esto dice la Palabra acerca de Jesús, la esencia de Dios pura, vino tambíen para reconciliarnos con el Padre, porque éramos pecadores y por lo tanto, enemigos de Dios. Y si enemigos, tambien apartados de la Gloria de Dios. Romanos 3:23 " Por cuanto todos han pecado, hemos sido destituidos de la Gloria de Dios".

Quiero que te percates, que si no creemos en Jesús, somos enemigos de Dios. Isaías 59:1-2 "He aquí no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oido para oir, pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oir."

El pecado esconde el rostro de Dios de nosotros y sí estamos separados de Dios, somos enemigos de Él. Asī lo dice Romanos 5:10-11 "porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida y no solo esto, sino que tambíen nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación."

Como podrán percibir, la Palabra lo dice, no lo digo yo. lo dice Dios. La verdad de la Palabra, o la rechazamos o la creemos. Porque si rechazamos a Jesús, rechazamos a Dios, porque Jesús es el Hijo de Dios. Jesucristo es uno con el Padre. Jesucristo es uno del trino de Dios.

Para esto fué que Jesús fué a la cruz y murió por nuestros pecados. Si rechazamos a quien murió por nuestros pecados, no tenemos la salvación. Y sino hemos creido en Jesús no tenemos la vida, somos enemigos de Dios y el resultado es la muerte eterna. Romanos 6:23 "Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."

Por eso es que la Navidad es importante, porque la Navidad ha hecho posible el perdón de pecados, que seamos aceptados por Dios y tengamos el don de la vida eterna.

La reconciliación no es por obra nuestra, es por obra de Dios, es un Don de Dios y para ello envió al Espiritu Santo para convencernos de pecado y hacernos concientes de lo que Jesús hizo en la cruz. Hacernos concientes que Dios nos ama y está dispuesto a perdonar nuestros pecados y a limpiarnos de toda maldad. 

Entonces Él escribe nuestro nombre en el LIbro de la Vida, donde no hay borrones, lo que significa que somos salvos por siempre y eternamente. Y nadie podrá quitarnos eso.

Si hemos creido, hemos sido sellados por el Espiritu Santo de la promesa para la redención eterna. Efesios 1:13 "Tambíen vosotros habiendo oido la Palabra de Verdad, el evangelio de vuestra salvación y habiendo créido en Él, fuistéis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria."

Por lo tanto, la NAVIDAD es lo más importante de nuestras vidas, se trata del nacimiento de Jesucristo, quien hizo posible que nuestros pecados sean perdonados, que ya no seamos sus enemigos, sino reconciliados una vez y para siempre con Dios Todopoderoso, sellados con el Espíritu Santo de la promesa, para que podamos vivir su vida con la ayuda del Espíritu Santo y un dia de estos, Dios nos llamará para entrar en la vida eterna.

Si tú quieres que todo esto se haga realidad en tu vida, ven y repite en voz alta la siguiente oración conmigo: "Padre amado, perdóname por mis pecados e iniquidades.  Sé tu mi Señor y Salvador. Creo que veniste como el HIjo de Dios, a reconciliarme con el Padre, a perdonarme y a vivir conmigo para siempre. Ven a morar a mi corazón y séllame con tu Santo Espíritu para seguir y cumplir con tus mandamientos y preceptos todos los días de mi vida. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amen"

 

 

 

 

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