Aquí Moises, estaba ejerciendo un momento de incredulidad, declarandole a Dios que el pueblo de Israel no le creería, es más, estaba expresando dudas y poniendo excusas para no hacer lo que Dios le estaba encomendando.

Ten presente que el enemigo siempre va a poner un pero en tu destino, y sino le hubiera creido a Dios, lo hubiera mantenido en el desierto.

Así que lo que determinará que te acontezca hoy, dependerá de lo que TU CREAS HOY.

Quiero dejar en claro que lo que has pasado hasta este día, no es un desperdicio, porque el Padre nos promete en Romanos 8:28 "… que a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados".

Cíñe tu alma, cíñe tu espiritu, tus pensamientos, tus emociones y toda tu alma firmemente y dí hoy: "Gracias por lo que has hecho en mi vida. Estoy listo para hacer lo que tienes dispuesto para mi"

Yo no sé a quien le estoy hablando, pero lo que pasaste el año pasado, o el mes pasado, no fué malgastado, no fué desperdiciado, sino que fué una preparación de Dios para lo que tiene preparado para que este año lo hagas poderosamente. Tú estas listo para ir a otro nivel, tú estás listo para ir a otra dimensión; tu vida, tus lagrimas, tus dolores, tus problemas no fueron malgastados, porque Dios está listo para usar lo que pasaste. Y así llevarte a hacer lo que tiene preparado para tí.

Lo que el enemigo lo hizo para mal, Dios lo transforma para bien. 

El diablo es un mentiroso al decirte que has desperdiciado tu vida, porque Dios está listo para usarte. Hoy vengo a decirte que estás a un paso de ver las cosas poderosas que Dios tiene para tí.

Y sabes lo que tú tienes que hacer, solamente CREER. Cree, cree y no dejes de creer.

Moises le dijo a Dios: ellos no me van a creer. Pero eso es lo maravilloso de nuestro Dios, que no lo cuestionó. Mas bien le dijo: Que es lo que tienes en tu mano?

Ahora mismo, Dios te está diciendo: QUE ES LO QUE TIENES TU MANO?  En otras palabras, Dios le estaba diciendo que lo iba a bendecir, no con lo que habia pérdido. Habia perdido su posición en el palacio del Faraon, habia perdido el favor de los egipcios y habia perdido su posición con los israelitas.

Al contrario, le preguntó: Que es lo que tienes en tu mano?. Ya para de llorar por lo que perdiste. Ese es nuestro problema, creer en lo que teniamos y de seguir con esa actitud, eso va a retrazar el destino que Dios tiene preparado para tí.

Cuidado llegas a pensar que el talento de otro es mejor que el tuyo, o que el don de los otros es mejor que el tuyo. Pero si crees que la vara que tienes, solo es una vara y la desestimas, nunca vas a hacer cosas poderosas en esta tierra.

Moises estaba hablando de lo que los israelitas iban a a creer y Dios le estaba preguntando acerca de lo que tenia en su mano, y que para tí pueden ser tus talentos, tus dones, tu capacidad, y lo que has venido preparandote academicamente.

Dios le dijo: tira la vara muchacho. En otras palabras, Dios le estaba diciendo, usa que lo que tienes en tí. Si usas tus dones, tus talentos, tus habilidades, tu unción, tu trabajo, entonces Dios va hacer cosas poderosas en tu vida.

Recibimos predicas de creer en Dios, pero el problema no es creer en Dios, sino creer en lo que tenemos de parte de Dios en nuestras manos. El enemigo trata de convencernos que no tenemos suficiente tiempo, o suficientes talentos, o suficientes recursos para hacer las cosas.

Pero hoy te pido que digas en alta voz: "Puedo hacer todas las cosas en Cristo Jesús. Si es una cosa, puedo hacerlo; si es una montaña puedo moverla; si es un problema, lo puedo resolver; si es un yugo, yo lo puedo romper; si hay una atadura yo la puedo romper; yo soy la persona para ese trabajo. No importa lo que el enemigo quiera hacer, yo me voy a poner en acción; yo soy la persona que va a saltar del bote mientras los otros se mueran de miedo. En el nombre de Jesús".

Entonces alistate para lo que va a pasar en tu vida, porque Dios quiere hacer cosas extraordinarias, solo tienes que creer en lo que Dios puso en tu mano.

GRITA: YO LO CREO.

Una cosa puedo decirte que tu pasado solo es un entrenamiento para tu regreso. Moises se convirtió en lo que sería hasta que se puso en acción, y creyó que lo que Dios puso era suficiente para llevar a cabo lo que le estaba encomendando.

Esa es la clase de Dios que tenemos, siempre creyendo en nosotros. Por lo que, no debemos intimidarnos por nada, ni por nadie. Nosotros somos sus hijos e hijas, cubiertos con la Sangre de Cristo, ungidos con el poder del Espiritu Santo, es mas el Espiritu Santo mora en nosotros para lograr todo aquello que Dios a destinado para cada uno de nosotros. A Dios sea la Gloria.

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