Para muchos la cruz solo es un adorno, pero para los que creemos en Dios, es mucho mas que eso, es poder de Dios para salvación y es sabiduria de Dios.

Sin duda alguna, esto lo podemos experimentamos cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador.  En ese mismo momento, Dios nos accesa a su Reino, que no es otra cosa que la influencia de Dios en cada área de la vida. Abre nuestros ojos y oidos espirituales y si le permitimos, cumplirá sus propósitos y voluntad establecidos en nosotros.

Cristo vino a ser crucificado, motivado por tres aspectos:

  1. El amor de Dios hacia su pueblo. Un amor incondicional, un amor que sobrepasa todo entendimiento y que anhela una relación estrecha con cada quien. Porque nos creó para eso. Romanos 5:8 nos dice "Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Crísto murió por nosotros". Un Padre perfecto y como El no lo hay.
  2. Por nuestra pecaminosidad. Romanos 3:23 "por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloría de Dios". Todos hemos pecado y su meta es perdonarnos. El pecado debe ser confrontado. Podemos ignorarlo y pagar el precio o ser perdonados.
  3. Para ser justificados. Ésta es la esencia de las buenas nuevas: Jesús Dios fué a la cruz como paga por nuestros pecados, tenía que ser Deidad, tenía que ser Hijo de Dios. Por lo que la Cruz es el centro, el nucleo de la vida cristiana. No seríamos salvos sin la cruz. Jesús al ser crucificado, nos declara justos. Romanos 3:24-25 "siendo justificados gratuitamente, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien puso Dios como propiciación por medio de le fé en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto en su paciencia, los pecados pasados". 

La crucificción de Jesús es un suceso que nunca podrá ser duplicado y nunca necesitará ser repitido, porque Jesús vino, murió, resucitó y ascendió al Padre y está a la diestra del Padre, intercediendo por nosotros.

Fué un momento en la historia que no podrá ser duplicado en la vida de toda la creación, solo pasó una vez. Hebreos 9:24-26 "porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios, y no para ofrecerse muchas veces como entra el Sumo Sacerdote en el lugar Santisimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo, pero ahora en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado".

La cruz representa la muerte de Jesucristo que cubrió los pecados de todos, y no solo nos perdonó, sino que vivimos concientes de la presencia del Dios Todopoderoso.

Nuestro futuro está fijo en la eternidad si tu nombre está inscrito en el Libro de la Vida del Cordero.

Para esto, repite en voz alta conmigo: "Amado Señor Jesús, hoy vengo delante de tí, para pedirte perdón por mis pecados, me arrepiento de cada uno de ellos, sé el Señor de mi vida.  Hoy quiero hacer un nuevo pacto contigo, quiero seguir tus mandamientos y tus preceptos, que seas real en mi vida, ven a morar a mi corazon, lo entrego a tí y entrego mi vida completamente a tí. Amen"   

Recuerda que la Cruz de Jesús representa su muerte, su resurección, su presencia en tu vida y que el regresará pronto por nosotros.

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