Categoría: Promesas

Recuerda Hoy y Todos Los Días, Que El Espíritu Santo Mora en Tí

Vengo a decirte que el Espirítu Santo no sólo es de suma importancia en tu vida, sino que es sumamente vital, porque aquel que no tiene al Espiritu Santo, no podrá servir, ni agradar a Dios.

Sin el Espíritu Santo no podremos entender la verdad de la Palabra. Es más, solo con el Espíritu Santo podremos ser efectivos en nuestros trabajos, en nuestros negocios, en nuestros ministerios y en cada actividad de nuestras vidas.

Por eso es que Dios, nos llama a estar concientes que el Espíritu Santo está por nosotros y que debemos andar en Él.

Galatas 5:16 "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.".  Andar en el Espíritu es ser dirigidos por El y no permitir que los deseos de la carne afloren de nuestro interior y que tienen la tendencia de vivir fuera de la voluntad de Dios ( Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios). Y aun cuando hemos venido a Cristo, esa tendencia no cambia y tenemos que confrontarla a diario.

Por eso Dios nos recuerda: Andad en el Espíritu y no satifagáis los deseos de la carne. Sí vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu (v-25).

Pero Quien es este Espíritu Santo?

Podemos decir que es una persona, es la tercera persona de la Trinidad, a quien el Padre ha enviado a nuestras vidas, porque sin Él, no podríamos llegar a ser, ni podríamos lograr lo que Dios tiene en mente para cada uno de nosotros.

Y cual es la labor del Espíritu en nuestras vidas? 

1. Él es el Consolador, uno que camina a nuestro lado. Juan 14:26 "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho."

Jesús lo llama El Consolador, una persona, alguien que nos ayuda, y nos consuela.

2. El nos enseña todas las cosas y nos las recuerda. El nos recordará la Palabra de Dios.

3. Nos testifica de Jesucristo. Juan 15:26 "Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de Verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.". 

La labor del Espíritu es testificar de Jesucristo. El nunca habla de si mismo, siempre habla de Jesús.

4. Convence al mundo de pecado. Juan 16:8 "Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio."

Para ser salvos, necesitamos la convicción de pecado. Él nos convence de pecado y nos dirige siempre a Cristo.

5. El Espiritu Santo mora en nosotros.

Romanos 8:11 "Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.". 

El Espíritu Santo mora en cada creyente, pero mora en tí cuando vives en obediciencia, siguiendole y andando en sus caminos.

6. Nos guia como hijos de Dios. Romanos 8:14 "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.".

En otras palabras, Él es quien nos dá seguridad de nuestra relación con el Padre, testifica a cada creyente que eres hijo de Dios y has sido adoptado en su Reino.

El Espíritu Santo nos asegura y recuerda que hemos aceptado a Cristo como Salvador y nos recuerda las promesas de Dios.

7. Nos dá poder de lo alto para testificar de Jesús.  Hechos 1:7-8 "Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra."

Para poder hacer lo que Dios nos ha llamado a ser, es necesario recibir al Espíritu Santo.

En el Antiguo Tetstamento nos percatamos que Él venia e impartía una palabra o hacia un milagro y luego se iba. Pero despues del Pentecostes, cuando hemos recibido a Jesús como nuestro Salvador, Él ha venido a morar en nosotros, ha hecho su morada en nosotros. Así que en todos los hijos de Dios, mora una de las personas de la Trinidad llamada el Espíritu Santo.

Por lo que, al ver lo que Él hace y el gran poder que tenemos a nuestra disposición, es insensato hacer cualquier cosa sin el Espiritu Santo.

8. Nos sella. Efesios 1:13 " En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,". 

El sellarnos significa que al aceptar a Cristo como nuestro Salvador, el Espíritu Santo no solo viene a morar en nosotros, sino que nos sella como hijos para siempre. Asimismo, el sello es una garantía de poseción, y por ende, la garantía de que Él cumplira su Palabra y sus promesas en nuestras vidas.

Como podemos andar en El Espiritu ?

1. Andar en  el Espíritu : es vivir en todo momento dependientes de Él, sensibles a su voz y obedientes a Él.

Si andamos en el Espíritu, no solo lo haremos el Domingo, sino cada día, y cada momento de nuestras vidas.

Por lo tanto, vivir la vida cristiana significa vivir en sumisión al Espíritu Santo, cuyo propósito es vivir la vida de Jesucristo en nosotros.

Esto es un asunto serio, porque Él vino a ser en y por nosotros lo que no podriamos hacer solos. Y al final el resultado será vivir como le agrada a Dios, haciendo su voluntad y no la nuestra.

2. Andar en el Espíritu es obedecer las indicaciones iniciales del Espíritu.

Y como es esto?, el Espiritu de Dios habla a nuestro espíritu que tengamos cuidado, que no pisemos terreno minado que nos pueda conducir al pecado. Por lo que Él nos lleva a pensar como El desea, dándonos alguna fuerte inclinación.

De ahi que cuando nos relacionamos y estamos concientes de su presencia, nos percatamos que Él es una persona activa en nuestro espíritu, porque vino para guiarnos, dirigirnos, capacitarnos, revelarnos la verdad de la Palabra e impartirla en nosotros.

Ahora, que pasa sino le hago caso, simplemente es desobediencia. Obediencia es hacerlo cuando Él lo indique y nos lo pida. Recuerde que el Espíiritu siempre nos dirá lo que es correcto, lo que es adecuado y de la manera correcta.

El Espíritu Santo no tiene obligación de explicarnos el porque, porque hay cosas que no podemos ver, no vemos el futuro, Él nos protege y es por nuestro propio bien.

Entonces que es lo que debemos hacer: RENDIRNOS a Él.

Porque cuando lo hacemos, entonces Él va a tomar el control de nuestras vidas y así veremos lo mejor de Dios para cada uno de nosotros.

Oremos: Señor, vengo delante de tu presencia, reconociendo tu señorio sobre mi vida. Hoy levanto mis manos en señal de rendición, pidiendote en el nombre de Jesùs que tu Espíritu venga a morar a mi vida, y me llenes completamente. Te doy gracias Señor. Muchas Gracias.

 

Comentarios

No Te Rindas, No Te Desanimes, Lévantate y Sigue Adelante

Todos corremos una carrera moviendonos con la bendición de Dios, pero de repente nos estrellamos con una pared, que puede ser una pared de enfermedad, o de dificultad financiera, o de fracaso espiritual o de problemas familiares.

Esto puede traer desánimo a cualquier persona, al punto de ser tentado a rendirse. Son momentos dificiles, llevandonos a preguntar que fué lo que hicimos, otros querrán culpar a alguien más, o culpar a Dios, o miran sus circunstancias y dicen: porque?.

Si vamos a la Palabra de Dios, especificamente en el Libro de Los Hechos, encontraremos un relato acerca del Aposto Pablo, en el Capitulo 14:7-22 "Pero cuando los judíos y los gentiles, juntamente con sus gobernantes, se lanzaron a afrentarlos y apedrearlos, habiéndolo sabido, huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y a toda la región circunvecina, y allí predicaban el evangelio. Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado. Éste oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo. Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros. Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra. Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios. Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay…..Y diciendo estas cosas, difícilmente lograron impedir que la multitud les ofreciese sacrificio. Entonces vinieron unos judíos de Antioquía y de Iconio, que persuadieron a la multitud, y habiendo apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto. Pero rodeándole los discípulos, se levantó y entró en la ciudad; y al día siguiente salió con Bernabé para Derbe. Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios."

Según observamos, Pablo llegó a Listra y a Derbe donde predicaron las buenas nuevas, hubo un milagro donde fué sanado un lisiado, sin embargo, lo apedrearon, se levantó y siguió predicando.

Seguro que Pablo, no entendía exactamente porque el predicar y hacer milagros podía después ser apedreado al punto de quedar casi muerto. Debe haber sido un tiempo de desánimo. Y nos lleva a preguntarnos, que fué lo que Pablo tuvo que hacer para levantarse ?, Como recuperó el ánimo?

1. Su conversión a Cristo. Jamás olvidaría su conversión cuando se encontró con Jesucristo. Hechos 9:4-6 "'y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?. Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga?. Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer." 

Eso fué inolvidable. Jesús le salvó, lo envió a cierto lugar, le indicó con quien debería de hablar y le dijo lo que pasaría en su vida. Y por supuesto su ceguera le fué quitada y empezó a predicar el evangelio.

Así que cuando estés desanimado recuerda el día que Jesús te salvó. Té salvó para que siguieras adelante. Ese día tus pecados fueron perdonados, ese día te volviste un hijo de Dios.  Recuerda que no importa lo que enfrentes en la vida, o lo que pase, tú eres salvo por la Gracia de Dios.

Además tu nombre está escrito en el Libro del Cordero. Solo alaba a Dios, porque cuando lo alabas, el desanimo no puede continuar. 

2. Su convicción acerca del propósito en su vida. Filipenses 1:15-17 " Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones; pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio.​"

Pablo cuando fué lapidado, pudo haber dicho, no lo soporto más, ya no importa esto. Pero se acordó que Jesucristo lo había elegido para tener un proprósito y un sentido de dirección. De predicar el evangelio del Señor Jesucristo.

Al igua que Pablo, tú fuiste llamado, escogido por Dios, salvado por Dios y se te ha dado una convicción en tu vida, representar la vida del Señor Jesucristo.

Tú tienes un testimonio y no importa lo que pase, Dios está preparándote para dar respuesta a otros que están pasando por lo mismo.

3. Su confianza asombroza en el Dios Todopoderoso que lo había escogido para salvarlo y llevar el evangelio. Romanos 8:35-39 " ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?. Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro." 

LEVÁNTATE. Si estas desanimado, tienes derecho a levantarte. Y te levantas en base a la confianza de lo que Dios ha puesto en nosotros. De que no importa lo que enfrentas, nada puede separarnos del amor de Cristo.

Alguien pudiera decir, y que si hubiera muerto Pablo?. Pues, ausente del cuerpo y presentes en el Señor. Pablo tenía un sentido de convicción y confianza extraordinaria y que no importaba lo que pasara, el se levantaría.

Talvez digas, pero Dios no me ha puesto para predicar el evangelio. Dejame decirte, Dios te salvó para que anduvieras en una relación personal con Jesucristo, a fin de que cualquiera que te conozca a tí, lo conozca a El.

De acuerdo a esto, tú tambíen tienes un propósito en tu vida. A parte de ir al cielo, estas impactando la vida de otras personas que ni siquiera conoces. 

4. Su confianza sobre la base de las promesas de Dios.

Josué 1:5 "Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé."

Si se desanima, no significa que no seas cristiano, sino que como creyente, aun cuando nos desanimamos, nos volvemos a levantar sobre la base de las promesas de Dios. No te dejaré, ni te desampararé. Eetaré contigo. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Jehova es mi Pastor y nada me faltará. 

5. Su motivación por quien vive en él, quien es capaz de ayudarlo en todo momento. En este caso, Pablo estaba conciente de que moraba en él, el Espíritu Santo, quien también lo llenó de valentía para superar las penalidades y el dolor.

2 Corintios 5:5 "Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu." El Espíritu Santo vino como una garantía de que siempre está en tí. De que El te dá el poder para cualquier cosa que necesites en la vida. La garantía de que te dá dirección en la vida. Y la garantía que siempre tenemos su presencia en nosotros.

Así que aquellos que se sienten desanimados, es hora de no estar desanimados, oremos y levantemonos: " Padre celestial, hoy vengo delante de tí para pedirte en primer lugar, perdón por todos mis pecados. Sé que no tengo que estar desanimado, tú me salvaste, me diste tu Espiritu Santo, me diste un proposito, así que no debo desanimarme. Me levanto en tu nombre Señor Jesús, para cumplir lo que tu quieres que haga.  Me levanto en el poder del Espíritu Santo. Ahora mismo. En el nombre que es sobretodo nombre Jesucristo. Amén."

Comentarios

El Maravilloso Poder del Perdon

El objetivo principal de este mensaje es el de perdonarnos unos a otros, no importa cual sea la situacioón que estemos enfrentando.

Parece muy facil pedir perdón, sin embargo, algunas veces no lo es, porque las raices han sido muy profundas o por nuestro orgullo de no querer ceder.

Pero cuando vemos las consecuencias de la falta de perdón, entonces podriamos considerar hacerlo, ya que las ofensas pueden traer consecuencias nefastas que ni siquiera nos imaginamos.

Un enojo es un fuerte sentimiento de disgusto como resultado de una ofensa, o un resentimiento, un insulto, una frustración o injusticia hacia nosotros u otros seres importantes para nosotros.

Y es nuestra responsabilidad lidear con todo esto lo mas pronto posible, porque sino, tarde o temprano, eso se va a convertir en una amargura, una hostilidad, hasta el punto de convertirse en una esclavitud. Y no importa quien sea o donde esté, eso será un veneno corrosivo que invadirá nuestross organismos, y aunque talvez no sea evidente por fuera, por dentro lo va a carcomer y fisicamente no podrá evitar las consecuencias.

Por esa falta de persón, las personas no son bendecidas y al final lo único que hace es causarle dolor. El enojo tiene un efecto retroactivo y el que saldrá herido es el que guarde rencor. Sufriendo en sus finanzas, en sus relaciones, en sus trabajos y en su hogar con sus hijos.

El rencor es separador, es destructivo, es esclavizante.

Todos hemos sido heridos y seremos heridos en algún momento. Entonces cuantas veces debo perdonar? pues cada vez que nos hieren.

Que debo hacer al respecto?  

1. Tenemos que enfrentar el enojo, el rencor, y el resentimiento. Como creyentes es nuestra responsabilidad tomar la inicitiativa para afrontarlo. Estemos seguros que Dios nos ayudara. No hay otra manera mas efectiva.

2. Debemos perdonar lo mas pronto posible. De esta manera no permitiremos que el enojo se convierta en una raiz de profunda de amargura.

Como me deshago del enojo?

1. Tengo que reconocer que he experimentado el perdón absoluto de Dios. Porque el perdón de Dios ha venido por su gracia y no porque yo lo merezca de algún modo. De ahí parto, que soy una persona perdonada por Dios.

2. Debo comprender y reconocer que mi rencor es una violación a la Palabra de Dios.

Mateo 6:14-15 "Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará tambíen a vosotros vuestro Padre celestial; más sino perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas."

La Palabra de Dios no nos permite guardar rencor. Debo reconocer que he pecado contra otros, que tengo un espíritu renocoroso. Pero Dios nos ayuda a perdonar mediante su Gracia maravillosa y por el poder del Espíritu Santo.

3. Debo estar dispuesto a confesar mi enojo, mi hostilidad, mi amargura, mi resentimiento y mi rabia. Y pedirle perdón a Dios por lo que dije, o por lo que hize y por mi actitud hacia esa persona.

"Dios, esto es lo que hice, esta es mi actitud, no es una actitud correcta, te pido que me perdones por mi enojo por tal persona (nombre a esa persona). Te lo pido en el nombre de Jesús."

Esto va a romper con ataduras y saldrá de la esclavitud.

Debemos perdonar no importa cual sea la situación y decir: "Padre, como un acto de voluntad, te entrego este enojo, te entrego esta amargura que he llevado por dentro, no es por mis sentimientos que lo hago, sino por un acto de mi propia voluntad, decido entregar esto. Perdóname Señor. Y por el poder del Espiritu Santo, quita este enojo de mi vida. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén"

4. Dios le mostrará si necesita ir a la otra persona.

Y cuando lo hagas podemos decirle algo como esto: "Tengo que pedirte que me perdones, porque mi actitud no ha sido la correcta hacia tí, he sido rencoroso, he sido enojado y debo pedirte que me perdones."

Tiene que ser un perdon genuino, porque el perdón divino no prepara una defensa. El perdón divino es perdonar sin límites y sin conciciones.

Lo grandioso es que cuando perdonamos, nos liberamos de esa esclavitud y libramos a las otras personas.

Suponga que esa persona vive lejos o ya falleció. Coloque dos sillas una frente a otra, imaginese que esa otra persona está allí, lo sienta en la otra silla y le manifiesta: " Quiero decirte que tuve un espíritu rencoroso hacia tí. Confieso que mi actitud no fué la correcta, lo he guardado durante estos años, y quiero que me perdones."

Talvez tenga que sentar a esa persona, una, dos, tres veces o mas. Pero sabe lo que sucederá, usted se levantará de esa silla y será libre, lo sentirá en su alma y en su espíritu, que es libre.

Como sabrá que lo ha perdonado?

1. No se sentirá de la misma manera. La próxima ve que lo vea, ya no tendrá eso en su corazón. Habrá una sensación de libertad. Sus sentimientos serán diferentes.

2. Tendrá una sensación de compasión. Será libre porque no hay cadenas en su corazón.

3. Estará dispuesto a aceptarles tal y como son.

4. Le agradecerá a Dios por permitir que esto sucediera, y por enseñarle cuan admirable es su Gracia.

Usted no tiene que guardar rencor, amargura y hostilidad.

No tiene que estar encadenado, ni en esclavitud. Pero debe ser sabio para perdonar y dejar que Dios le libre y que sea testimonio en todos lados.

"Padre, cuan agradecidos estamos que tu gracia es indescriptible, inestimable, e inmensurable. No podemos describirla adecuadamente. Solo puedo decir. Gracias por tu Gracia maravillosa. Amén."

 

 

 

 

Comentarios

Deja Que Él Lleve Nuestras Cargas

Dios no quiere que llevemos cargas mas allá de lo permitido. La pregunta aquí es: Y como las manejas biblicamente?

En primer lugar,  algo que debemos entender es que Dios pone límites a nuestras cargas. El hecho es que, Él no permitirá que llevemos cargas más alla de nuestras capacidades y fuerzas.

Dios quiere que seamos libres de todas ellas.

Es posible que Dios ponga cargas en nuestras vidas o aveces nos las buscamos nosotros mismos. Pero el problema no es su origen, sino como las manejamos.

Ahora bien, una carga es algo que nos aflije, ya puede ser, emocional, mental o espiritual. Solo sabemos que llevamos una carga encima. Creemos que es una enfermedad. O bien puede ser el resultado por algo que hayamos hecho, o bien una carga que Dios nos ha enviado.

Una carga de Dios se refiere a una carga que Dios pone en nosotros para llevar a la salvación a una persona, o porque Dios quiere que oremos por esa persona. Y esto porque Dios quiere hacer algo con esa persona. O por otro lado, Dios pone cargas en nosotros para dirigirnos y captar nuestra atención.

Las cargas de pecado producen culpa, y eso fragmenta los pensamientos y les afecta fisica como espiritualmente. No podemos vivir con esa culpa, por lo que es necesario confrontarla tan pronto como sea posible.

Salmo 38:4 "Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza, como carga pesada se han agravado sobre mí."

La buena noticia es que Dios no quiere que vivamos así. Él está listo para perdonarnos, limpiarnos y permitirnos volver a comenzar.

Por ende, que hacemos con las cargas?:

Mateo 11:28  "Venis a mí todos los que estáis trabajados y cansados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros."

1. Jesús nos dice que nos presentamos delante de Él con su Palabra en la mano y con nuestro corazón.

Llevad mi yugo sobre vosotros. No es un yugo físico, ni una armazón, sino lo que representa, una sumisión, someterse humildemente y con mansedumbre.

Rendirnos amablemente, entregar nuestra voluntad a Dios. Es dejar que Él se enseñoree de nuestra vida. Es decir que nos identifiquemos como esclavos suyos, porque nuestro Señor es bueno, justo y bondadoso.

De esta manera Él controla nuestras vidas. Se trata de entrar en una relación con Él. Porque el tener una relación personal es lo que aliviana la carga. Y el resultado al final es que nos deja un sentimiento de paz y confianza.

Si se trata de una carga que Él ha permitido por alguna razón, Él sabe que es por nuestro bien y por el bien de los demas. Entonces Él permitira que la sigamos llevándo, pero no nos dejará sentir su peso abrumador, porque Él mismo la sobrellevará.

Y es debido a esto que nosotros podemos enfrentar cualquier situación victoriosamente. Levantando el tormento, el desespero, la ansiedad, la frustación mental y espiritual. Y ya no tenemos que estresarnos.

2. Jesús dijo: "Aprended de mí."  Mateo 11:29

Si queremos que Dios nos quite de encima esas cargas, tenemos que conocerle. Tenemos que entrar en una relación personal con Él. Aprendiendo quien es Él. De su amor, de su sacrificio, de su perdón. Debemos aprender de su disciplina, de su castigo eterno para quienes rechazan su oferta de amor. Debemos aprender a caminar por el camino estrecho, por el camino de la rectitud.

3. Jesús dijo: "que soy manso y humilde." Mateo 11:29

También es importante que sepamos que Jesucristo no vino a condenar a nadie. Juan 3:17 "Porque no envió Dios a su Hijo, para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él."

Dios nos ama y la vida misma de Jesucristo es la expresión mas alta del amor de Dios por la humanidad.

El quiere sobrellevar sus cargas, pero antes debes estar dispuesto a rendirle su vida con todas sus cargas. Pidiéndole a Dios que remueva alguna carga o dificultad.

Derrame su corazón delante de Él. Dígale lo que siente, pero venga humildemente, manso, sin dudar de su promesa.

Recuerde que no hay nada oculto para Él. Él ya conoce todo pecado que ha cometido, todo mal pensamiento y toda intensión del corazón, sea buena o mala.

Recuerde que Él esta dispuesto a perdonarle, a limpiarlo de toda culpa, a darle un nuevo comienzo. Dios desea transformar su vida y cambiarla a la imagen de su Hijo Jesucristo.

Él pondrá su Espiritu Santo en usted, para ayudarlo a vivir como Él quiere, tan pronto le diga: "Señor Jesús, te recibo como mi Salvador personal, he pecado contra tí. Y doy fe que tu muerte en la cruz del calvario, pagó mi deuda de pecado por completo. No lo entiendo, pero creo en tí, porque lo dijiste en tu Palabra y confio en lo que dijiste. Te pido que me salves de mis pecados, ahora mismo. En tu nombre que es sobretodo nombre. Amen"

Sí eres un creyente y estás sobrellevando una carga, te insto a que vengas a Jesús y entregues esa carga. Él la quitará eternamente. Dí esta oración: "Padre, te damos gracias por satisfacer con creces, todas nuestras necesidades, y hacer posible que vivamos libres de toda carga y toda culpa. Me someto a tí nuevamente y entrego toda carga a tí. Gracias por tener control de todos mis asuntos. Confío aunque no lo sienta, que tú te llevas mis cargas y aflicciones. Ahora, en el nombre de Jesús. Amen"

 

 

 

 

Comentarios

YouTube