Categoría: Voluntad de Dios

EL ESPIRITU SANTO: NUESTRO AYUDADOR y CONSOLADOR


En ocasiones los nuevos creyentes creen que sus vidas serán más fáciles después de ser salvos; pero eso no es lo que casi siempre sucede.

A veces, puede que enfrentemos más bien algunos problemas y desafíos. Y esto puede llegar a preguntarse dónde está Dios o por qué no responde nuestras oraciones. Si no sabemos qué hacer, puede que nos sintamos solos y abrumados. Pero si hemos recibido a Cristo como Señor y Salvador, nunca estamos solos, pues nos ha prometido un AYUDADOR : el Espíritu Santo.

Antes de ir a la cruz, Cristo les dijo a sus discípulos que enviaría a alguien que les ayudaría.

LA BIBLIA habla de la Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Sin embargo, algunos creyentes no comprenden que Dios, en la persona de su Espíritu, ha venido a morar en ellos, o no le han dado el lugar que se merece.

No obstante, el problema no es el Señor, sino la falta de conocimiento en cuanto a la presencia y guía del Espíritu Santo en sus vidas. Se nos ha dado todo lo que necesitamos para vivir nuestro andar de fe. Solo debemos estar dispuestos a rendirnos ante Dios para hacer uso de los recursos del Espíritu Santo. Nuestro Ayudador divino siempre está dispuesto a socorrernos. En ningún momento, desde que recibimos a Cristo como Salvador, hemos estado solos ni desamparados; aunque nos sintamos así. Su Espíritu está siempre presente y obra de manera activa en nuestra vida.

CUAL ES LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO ?

  1. Nos convence de pecado. “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio” (Jn 16.8). En primer lugar, nos hace reconocer que somos pecadores necesitados de salvación para que podamos arrepentirnos, depositar nuestra fe en Cristo y recibir su perdón. E incluso, después de ser salvos, nos hace reconocer cuando actuamos de manera incorrecta, al recordarnos que el pecado no debe ser parte de nuestra vida, pues ahora seguimos a Jesucristo.

2. Nos sella para salvación. “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa” (Ef 1.13). En esa época el sello era usado para autentificar, demostrar posesión y protección. El Espíritu Santo nos sella en Cristo como hijos de Dios, pues ahora vivimos bajo su divina protección. Es un sello que nadie puede romper, ni Dios, ni el diablo, ni nosotros mismos. Sin embargo, eso no significa que podemos pecar sin sufrir consecuencias. Dios nos muestra lo que está mal y también nos disciplina.

3. Mora en nosotros. “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros” (Ro 8.11). El Espíritu Santo es un regalo eterno que ha enviado a nuestra vida. Y vivimos bajo su dirección, mientras nos capacita para que hagamos lo que nos pide.

4. Nos enseña. “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosa” (Jn 14.26). Puesto que es Dios, su Espíritu es un maestro que supera a todos los demás. Nos guía al leer la Palabra de Dios y nos ayuda a interpretarla adecuadamente. La Biblia es un maravilloso regalo que Dios nos ha dado, y si somos fieles al leerla y le pedimos a su Espíritu que nos enseñe, nos ayudará a entenderla y sobretodo a ponerla en práctica.

5. Nos revela su verdad. “Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido” (1 Co 2.12). Se nos promete un conocimiento divino que va más allá de nosotros y del universo, y que solo puede ser hallado en la Palabra de Dios. Puede que no entendamos de manera inmediata lo que significa el pasaje que hemos leído, o cómo podremos aplicarlo; pero, si perseveramos en buscar y escudriñar la Palabra de Dios, el Espíritu nos ayudará a entender. No obstante, si dejamos de leer la Biblia, nos faltará la sabiduría que solo proviene de Dios.

6. Nos guía. “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad” (Jn 16.13). Nuestro Ayudador divino es también quien nos guía. Nos ayuda a discernir lo verdadero y a tomar decisiones correctas. En vez de buscar los consejos de otras personas, lo primero que debemos hacer es pedirle al Espíritu Santo que nos dirija.

7. Produce fruto en nosotros. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza” (Ga 5.22, 23). A menudo, estas cualidades se producen en nosotros por medio de circunstancias que podrían hacernos responder de manera diferente. Por ejemplo, si nos resulta difícil amar a una persona, el Espíritu Santo puede cambiar nuestra actitud si se lo pedimos y si deseamos caminar en obediencia a Él.

8. Nos recuerda. “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn 14.26). Aunque los discípulos ya habían estado con Cristo y escuchado sus enseñanzas durante tres años, solo disponían de lo que recordaban después de que Él había partido. Para enseñar a otros acerca de Cristo necesitaban que el Espíritu Santo les ayudara a recordar. Incluso en nuestro tiempo, necesitamos que nos recuerde los pasajes bíblicos que necesitamos para cada situación. Si leemos la Biblia fielmente, Él nos ayudará a recordar lo que dice.

9. Nos faculta con dones espirituales. “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo” (1 Co 12.4). Su Espíritu nos da dones espirituales para que podamos servirnos los unos a los otros de la manera que Él desea.

10. Nos da poder. “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos” (He 1.8). Su poder nos permite completar la misión que nos ha dado y nos capacita en cada aspecto de la vida.

11. Nos llena. “Sed llenos del Espíritu” (Ef 5.18). Esta es una vida gobernada y guiada por el Espíritu Santo, pues su presencia mora en nosotros. Ningún creyente tiene una excusa legítima para no obedecer a Dios, pues su Espíritu nos ha capacitado para cumplir con su voluntad y mandamientos.

OREMOS: Gracias Padre celestial por habernos enviado al Espíritu Santo a morar en nosotros, a enseñarnos, a guiarnos, a fortalecernos, a darnos dirección, a revelarnos la Palabra de Dios, a revelarnos y a glorificar a Jesucristo, el Hijo de Dios, y a permanecer en nosotros todos los días de nuestras vidas. Enciende el fuego del Espíritu Santo en nosotros. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

Comentarios

COMO SER GUIADOS POR DIOS

En estos días, quien ha estado guiando tus pensamientos, tus actitudes, tus deseos, tus anhelos?, lo guía alguien?, alguna filosofía?, o te has dejado llevar por tus sentimientos y emociones?.

Si es así, déjame decirte que no tienes estabilidad en la vida, ya que el plan de Dios es que nos rijamos por nuestra relación con Él, quien nos da estabilidad, fortaleza, claridad y guía en todo aspecto de nuestras vidas.

Los Israelitas al salir de Egipto deberían haber llegado a la tierra prometida en pocos días, pero tardaron 40 años y todo por su falta de fe y si hubieran obedecido en todo lo que Dios les dijo.

Pero como mucha gente, quitaron la mirada de Dios y el temor se apodero de ellos.

Si hemos creído en el Señor Jesucristo como nuestro Salvador debemos ser guiados por la Palabra de Dios y por nuestro compas, el Espíritu Santo, quien vive en nosotros para darnos guía y dirección cada día de nuestras vidas.

Cuando los hebreos salieron del cautiverio de Egipto, tenían una columna de nube de día y una columna de fuego de noche que los protegía del sol y de las noches frías del desierto, pero también los guiaba pues cada vez que se movía esa columna, el campamento de movía y si se detenía, el campamento se detenía también. Y los llevó a una perspectiva totalmente distinta. Y si lo seguían, pronto estaría en Canaan, al lugar que Dios les había reservado.

Pero eso, no fue lo que paso!, y ahora mismo, nosotros tenemos la Palabra de Dios como nuestra guía, dirección y ahí mismo, encontraremos lo que buscamos, lo que pidamos y cualquier consejo que necesitamos. Solo abra la Palabra de Dios y Él se lo dará.

Solo leer la Palabra de Dios de vez en cuando, no es suficiente porque vivimos en un mundo vil y malvado, contrario a Dios, al Señor Jesucristo y opuesto a muchas de nuestras creencias.

QUE HACER PARA SER GUIADOS POR DIOS Y QUE NUNCA NOS SOLTEMOS DE SU MANO

  1. MEDITAR EN LA PALABRA DE DIOS.

SALMOS 119: 105 » Lámpara es a mis pies tu palabra,Y lumbrera a mi camino.»

Esto significa que Dios ha prometido mostrarnos la senda correcta. Y si queremos estar en el lugar y el momento indicado, tenemos que ir a la Palabra de Dios porque Él sabe justo donde estas y lo que enfrentas en la vida.

El problema no es la falta de dirección, sino que hemos cerrado este Libro. Es como si Israel hubiera dicho, olvídense de la columna de de nube y la columna de fuego y vayamos donde nos plazca.

Justo así es como la gente vive hoy. Muchos solo abren la Palabra de Dios cuando tienen problemas.

2. SER SENSIBLE AL LIDERAZGO DEL ESPÍRITU SANTO

Y esto es algo que dejo Jesucristo muy en claro para sus Apóstoles y le dijo: no os dejare solo, vendré a vosotros. Estaba hablando del Espíritu Santo.

JUAN 16:13 » Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.»

Así que si usted tiene la Palabra de Dios, no tienes excusa para discernir entre lo bueno y lo malo, lo verdadero de los falso, entre el bien y el mal.

Muchos dirán que eso es de los tiempos antiguos, pero NO!, Jesucristo vive en nosotros hoy.

JUAN 14: 26 » Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.»

Piense n esto al despertar cada día: como seguidor de Cristo, tenemos dentro de nosotros, morando, en todo su poder y ser, la persona misma del Espíritu Santo para darnos dirección, fortaleza, energía y discernimiento todo el día. Por lo tanto, tenemos todo lo necesario para vivir como le agrada a Dios.

De ahí que Dios no lo ha dejado solo. Talvez te has alejado de Dios porque estas en pecado, eres desobediente a Dios, o porque cerraste la Palabra de Dos y dejaste de escuchar al Espíritu Santo que mora en ti y decidiste tomar decisiones sin Dios y ahora tu vida es un desastre. Recuerda que no puedes culpar a tus padres, a tus hijos, ni a tus compañeros de trabajo, amigos o quien sea, porque Dios nos dió este Libro como una guía.

Así que cada día, nosotros somos responsables ante Dios Todopoderoso, de ser un mayordomo del conocimiento y la experiencia que nos da la Palabra de Dios para cada circunstancia de la vida.

3. ESPERAR EL TIEMPO DE DIOS.

SALMOS 62:8 » Esperad en Él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de Él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio.»

Debemos comenzar el día, leyendo las Sagradas Escrituras, ya sea un versículo o un capitulo de la Palabra, recordando que el Espíritu Santo, quien mora en nosotros, lleva esa Palabra a nuestra mente, a nuestro corazón, a nuestro espíritu y procurando usarla para guiarnos a lo largo del día.

Dios nos has dado la posesión más valiosa, pies aunque podemos tener dinero, casas, carros, pero nada de eso, ni todo junto puede igualarse a la Palabra de Dios porque nada de eso puede llevarnos al cielo, solo la Palabra de Dios y solo la Palabra de Dios puede darnos instrucciones claras para cada día.

Asimismo, podemos caminar con Dios aunque a veces no se vea la senda clara, pero expectantes de lo que Dios va hacer.

PROVERBIOS 3: 5-8 » Fíate de Jehová de todo tu corazón,Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos,Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión;Teme a Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina a tu cuerpo,Y refrigerio para tus huesos.

Donde, o que, o quien puede prometernos esto?

Cuando se repite estos versículos de la Palabra, algo se enciende dentro de su ser. Es la percepción del Espíritu Santo vivo, quien lo guiará, fortalecerá y lo hará entender cómo enfrentar cada circunstancia en la vida.

Además cuando leemos la Palabra de Dios, ella nos da claridad, entendimiento y visión para que andemos en santidad cada día de nuestras vidas.

JOSUE 1:9 » Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.»

MUCHA ATENCIÓN, si andamos en el Espíritu de Dios, tendremos que esforzarnos y ser valientes para ser obedientes.

Sí Dios te dice que no vayas por aquí, tendremos que ser esforzados y valientes para decidir ser obedientes. O de lo contrario cederemos a la presión de alguien más.

Es una bendición tener la Palabra de Dios con nosotros porque es nuestra ayuda, fortaleza y esperanza. Además, nos recuerda la presencia del Espíritu Santo, quien nos impulsa, nos guía, nos ayuda, nos protege y nos recuerda que tenemos a un Dios vivo.

4. OBEDECER A DIOS

HEHOS 5:29-31 «Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. 30El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero. 31A este, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.»

Tenemos que obedecer a Dios, de lo contrario, terminaremos haciendo las cosas por nuestras propias fuerzas y energías.

Recuerde que el Espíritu Santo, que mora en nosotros, nos ha preparado, nos ha facultado para que enfrentemos dificultades y oposiciones, para darnos seguridad y para que no tengamos que preocuparnos por el hoy.

Mire, si el Espíritu Santo dice algo, haga exactamente lo que dice. No discuta con Él, no le pregunte porque, porque Él no tiene la obligación alguna de contestarle a su porque.

Porque su obligación es darle guía, dirección, y protección. Pero si le desobedecemos sufriremos las consecuencias

Hoy es sumamente peligroso cerrar el acceso a Dios porque todos necesitamos a Dios.

Por lo tanto, obedezcamos a Dios y dejémosle a Él las consecuencias. Obedezca a Dios y deje todo en sus manos porque Él es digno de confianza y Él puede manejar todo.

Para los Hebreos fue una nube de día y una columna de fuego de noche y confiar en Moises. Para nosotros es la Palabra viva de Dios porque ahi encontramos la dirección clara para cada asunto de la vida.

La Palabra de Dios es la posesión mas importante, ya que ahí encontramos la fuente de las promesas del Dios Todopoderoso.

Que Dios les bendiga en este año 2021.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

Comentarios

COMO ANDAR EN EL FAVOR DE DIOS

Cuando hablamos del favor de Dios, nos referimos a su aprobación, su aceptación, su apoyo, su provisión, su poder y su gozo. Y así se los demostró a Noé.

GENESIS 6: 5-8 » Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.

Mire lo que dice la Palabra, que Noé haya gracia delante de Dios. Y sabes porque?, porque era varon perfecto, justo y porque él caminaba con Dios. Y todos deberíamos caminar en ese favor.

Cuando venimos a hacer a Jesús parte de nuestra vida, el favor de Dios es derramado sobre nosotros al salvarnos y perdonar nuestros pecados, y se manifiesta por medio de la presencia del Espíritu Santo en nosotros al sellarnos como hijos de Dios. Su favor lo podemos sentir cada día al caminar en él. De ahí, la importancia del Espíritu Santo en nuestras vidas

Después de ser salvos, debemos ver la evidencia del favor del Señor en nuestra conversación, carácter y conducta, al vivir en la plenitud de su Espíritu. Nuestra manera de vivir y hábitos deben indicarles a quienes nos rodean que tenemos el favor de Dios. En vez de inquietarnos por las dificultades, podemos confiar en la presencia y fidelidad del Señor que responde nuestras oraciones.

CUALES SON LAS EVIDENCIAS DE CAMINAR EN EL FAVOR DE DIOS

1. Una de las evidencias del favor de Dios es el deseo que el Señor tiene de comunicarse con nosotros.

Tener el deseo de aprender a escucharle es esencial para que obedezcamos su voluntad. Una de las primeras lecciones que aprendimos cuando éramos niños fue escuchar a nuestros padres, y eso es justo lo que debemos hacer a la hora de relacionarnos con nuestro Padre celestial. Si solo le hablamos mientras oramos y no lo escuchamos, no conoceremos su voluntad para nuestra vida.

SALMOS 32:8 “Te haré entender, Te enseñaré el camino en que debes andar, Te aconsejaré con mis ojos puesto sobre ti.» 

A diario tomamos decisiones y enfrentamos situaciones que nos retan, debido a que no siempre sabemos lo que debemos hacer. Lo que necesitamos es la dirección de Dios, quien será fiel para guiarnos si lo escuchamos. Ya que nos ama y desea que obedezcamos su voluntad, nos aconseja por medio de su Espíritu Santo, quien nos guía y dirige.

2. Escuchamos la voz de Dios.

Esta es una lección fundamental para todos los que desean vivir en santidad. El Señor no nos abandona después de salvarnos para que hagamos nuestro mejor esfuerzo, por el contrario, desea comunicarse con nosotros si lo escuchamos, porque el Espíritu Santo esta tratando de decirnos algo, porque Él sabe exactamente lo que necesitamos, cuando, donde y como y sabe como decírnoslo de tal manera que podamos entenderlo. 

El Espíritu Santo que dirigió a los apóstoles es el mismo que mora en nosotros y nos dirige. A pesar de ser muy bendecidos, a menudo creemos estar demasiados ocupados para escucharlo. Nuestra mente está tan llena con otras preocupaciones, que no podemos escucharlo; pero no hay nada más importante que escuchar al Señor y vivir bajo su control.

3. La voz de Dios es congruente con la Biblia. 

El Espíritu Santo nunca expresará algo que va en contra de la Palabra de Dios. Èl no nos dirá que quebrantemos su Palabra.

4. La voz de Dios discrepa con el razonamiento humano. 

Si obedecemos a Dios, no siempre haremos lo que sea lógico, porque Él sabe el pasado, el presente, y el futuro de cada uno de nosotros. Sabe nuestras destrezas, el talento y su voluntad para nuestra vida.

Debido a que el Señor es infinitamente sabio y omnisciente, sus caminos son más altos que los nuestros y pueden parecernos ilógicos.

5.  La voz de Dios choca con los deseos carnales. 

Los deseos del Espíritu se oponen a los de la carne. Así que, el conflicto interno que sentimos ocurre porque el Espíritu Santo quiere guiarnos en la dirección opuesta a la carne.

6. La voz de Dios desafía nuestra fe. 

En ocasiones su Espíritu nos guía para que hagamos aquello que nos sentimos incapaces de hacer. A veces se requiere de valentía, porque cuando Dios nos da una orden, la acompaña con su fortaleza, poder y preparación para hacer lo que nos ha llamado a hacer.

7. La voz de Dios nos habla con voz apacible. 

No nos grita, sino que nos habla con ternura, por medio de nuestra conciencia, mientras nos susurra “Este es el camino, andad por él” (Is 30.21).

8. La voz de Dios nos habla muy claro. 

Desea que comprendamos lo que nos ha hablado desde el día en que fuimos salvos. Primero, su voz nos hizo reconocer nuestro pecado y nos condujo al arrepentimiento para salvación. Y ahora nos sigue hablando para que podamos vivir cada día en sumisión y obediencia a Él.

Nos ama y cuida a cada uno en particular y nos guía en cada situación.

No escucharemos su voz si llenamos nuestra vida de otros asuntos. Aunque no deseemos escucharle, nunca podremos silenciar la voz del Señor. Pero puede que, de cierta manera, su Espíritu se apague y, como hijos de Dios, seamos disciplinados por Él.

COMO DIOS CAPTA NUESTRA ATENCIÓN¿

1. Nos inquieta por dentro. Usa una sensación de incomodidad para la cual no podemos identificar la causa, con el propósito de guiarnos hacia el Señor, y así poder escucharlo.

2. Nos da un mensaje mediante alguien más. Puede que Dios use a otra persona para hablarnos. Sin embargo, debemos ser cuidadosos al considerar el estilo de vida de esa persona para que no nos desviemos.

3. Nos bendice. En ocasiones, Dios nos bendice en abundancia para que recordemos cuán bueno es.

4. Por medio de oraciones no contestadas. Si no responde a nuestras oraciones, puede que esté tratando de hacernos más humildes para que aprendamos a esperar su dirección.

5. Por medio de decepciones. El Señor usa las decepciones para captar nuestra atención y así volvamos a Él.

6. Por medio de fracasos. Todo fracaso que nos lleve a orar de rodillas es bueno y a acercarnos más a Él.

7. Por medio de problemas económicos. Nuestro Padre celestial desea que pongamos en sus manos nuestras necesidades.

8. Por medio de enfermedades y lesiones. Puede que Dios use las enfermedades para evitar que vayamos por el camino equivocado y para enseñarnos a seguirle.

A pesar de todo, andar en el favor de Dios, cueste lo que cueste, vale la pena, porque Dios quiere más para usted que lo que usted mismo quiere.

A veces Dios quiere algo mejor para usted. Mire Dios no es capataz, Él es nuestro maravilloso y amado Padre Celestial.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

Comentarios

COMO ESTAR SEGUROS DE LA VOLUNTAD DE DIOS

Si alguien le preguntara a qué se refieren los cristianos al hablar de la voluntad de Dios, ¿qué le respondería?

Pues déjame decirte que la Voluntad de Dios es uno de los principios más importantes después de haber recibido a Jesús como el Señor y el Salvador de nuestras vidas. Porque él vivir a diario sin la guía y la dirección de Dios, es insensatez. Y qué bueno que nuestro modelo para hacer la voluntad de Dios es el Sr. Jesucristo y lo podemos ver claramente en este pasaje:

LUCAS 22:39-42 «Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación. Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.»

En ese momento se preguntó: Hay alguna otra manera de redimir al mundo?, y el Padre le dijo, no!,  esa es la única manera. Y Jesús le dijo: que no se haga mi voluntad sino la tuya, porque nada va a satisfacer, más que la voluntad del Padre. Dios nos creo para depender del Dios Todopoderoso, y Jesús reconocía esa dependencia para con el Padre.

Por lo tanto, La Voluntad de Dios es lo que Dios aprueba y determina llevar a cabo. Y concierne las decisiones de Dios de qué hacer y que no hacer.

Cuando hablamos de la voluntad de Dios, nos referimos al propósito de Dios, el plan de Dios y el deseo del corazón de Dios para cada uno de nosotros, porque Él tiene un interés personal en ello.

SALMOS 40:8  “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón”.

Sin embargo, algunos creyentes asisten a la iglesia cada semana sin detenerse a pensar en la voluntad de Dios. Por tanto, no tienen idea alguna de cómo el Señor desea usarlos.

Debemos vivir cada día de acuerdo al propósito de nuestro Padre celestial, conforme a sus planes y en obediencia a sus deseos. Pero ¿cómo podemos estar seguros de que andamos en su voluntad? Sobre todo, si enfrentamos tiempos de dolor, sufrimiento y dificultad. Aunque las pruebas pudieran parecer contrarias a la voluntad de Dios, nos asegura que aquello que permite ha sido diseñado para nuestro bien; incluso los problemas y las dificultades.

CATEGORIAS DE LA VOLUNTAD DE DIOS

  1. La voluntad predestinada. Ciertos eventos han sido predestinados por el Señor y nadie puede ir por encima de su soberanía.
  2. La voluntad moral. Se refiere a las normas morales por las que Dios desea que el ser humano se guíe. Un buen ejemplo de esto son los Diez Mandamientos, los cuales se aplican a todas las personas.
  3. La voluntad deseada. El Señor declara de qué manera debemos vivir los cristianos.
  4. La voluntad circunstancial. Si hemos fallado y no podemos vivir de acuerdo a sus normas, Dios desea que sepamos cómo debemos reaccionar ante dichas circunstancias.
  5. La voluntad inmediata. Esta se refiere a lo que nuestro Padre celestial desea que hagamos en cuanto a la situación que enfrentamos.

COMO ESTAR SEGUROS DE LA VOLUNTAD DE DIOS?

Cada día debemos tomar decisiones, y cada una de ellas es una oportunidad para preguntarle al Señor lo que desea que hagamos. Estas decisiones pueden ser prácticas, morales, financieras o de cualquier otra índole. Cada aspecto de nuestra vida debe ser sometido a la voluntad de Dios, pues Él, ya ha escogido el mejor camino que debemos seguir. El Señor conoce cada situación que enfrentaremos desde nuestro nacimiento hasta el día de nuestra muerte. Solo Él tiene la sabiduría, gracia, bondad y misericordia para cambiar nuestro corazón y guiarnos en cada aspecto de la vida.

Para ayudarnos a reconocer si nuestras decisiones concuerdan con la voluntad de Dios, debemos hacernos las siguientes preguntas:

1. ¿La decisión concuerda con la Palabra de Dios? Su voluntad y su Palabra siempre concuerdan. El Señor se  revela por medio de las Sagradas Escrituras y nos muestra la forma en la que obró en la vida de los hombres y mujeres de la Biblia. La única manera en la que podemos saber si Dios aprueba lo que hemos escogido hacer, es determinar si está de acuerdo con lo que enseña en su Palabra. Dios no desea esconder su voluntad de nosotros, sino que quiere revelarla a todos los que deseen obedecerlo de verdad. Sin embargo,  si nos encontramos lejos del Señor y en pecado, no recibiremos su dirección hasta que primero prestemos atención a sus advertencias y nos pongamos a cuentas con Él. Para saber lo que debemos hacer, vaya a la Palabra de Dios y talvez no sepas a donde ir, pues hay indice en las Biblias relacionado a temas específicos donde Dios te dice si eso concuerda con la voluntad de Dios o no.

2. ¿Es una decisión sabia? Lo primero que debemos considerar son las consecuencias. Cada decisión produce consecuencias; algunas son de nuestro agrado y otras no. Así que, debemos evaluar los posibles resultados  de nuestras elecciones y cómo pueden afectar a otros. Nuestras decisiones influenciarán a las personas de una manera u otra. Los que viven a nuestro alrededor observan la manera en que vivimos, lo que hacemos y cómo reaccionamos. Aunque es cierto que no podemos cumplir a la perfección la voluntad del Señor, sí podemos tomar decisiones sabias que beneficien su reino, la vida de otros y la nuestra.

3. ¿Puedo pedirle a Dios que me ayude a tomar una decisión? La vida cristiana consiste en una relación seria con el Señor, y no debemos intentar tomar decisiones por nuestra cuenta, para luego buscar su aprobación. Primero debemos preguntarle si es lo que desea que hagamos. Cómo vivimos en un mundo que se opone a Dios y a su justicia, somos incapaces de tomar decisiones sabias sin su ayuda y dirección.

4. ¿Tengo paz genuina en cuanto a la decisión? Al caminar dentro de la voluntad de Dios podemos disfrutar de paz verdadera y sentir agradecimiento por su dirección. Pero si nuestra decisión no concuerda con la voluntad de Dios, nos sentiremos irritados y llenos de dudas. Aunque quizás hemos tomado la decisión correcta, tenemos que estar seguros de si es o no el tiempo de Dios. Si nos adelantamos o nos atrasamos a su plan, pagaremos un alto precio.

5. ¿Concuerda esto con mi identidad como seguidor de Jesucristo? Si en verdad hemos nacido de nuevo y seguimos a Cristo, desearemos hacer su voluntad al adaptar nuestro comportamiento y acciones, para que            concuerden con nuestra identidad en Cristo. Por ejemplo, la manera en la que hablamos, nos vestimos, reaccionamos y actuamos debe ser un reflejo de Cristo en nosotros. Si nuestras decisiones difieren de quienes somos en Cristo, entonces no son la voluntad de Dios.

6. ¿Concuerda esta decisión con el plan de Dios para mi vida? Algunas de las respuestas a nuestras preguntas relacionadas con lo que debemos hacer están reveladas de manera clara en la Biblia; pero en otras      ocasiones, la situación específica que enfrentamos no se menciona en su Palabra. Por tanto, debemos considerar si nuestra decisión revelará alguna incongruencia entre nuestra conducta y nuestra vida cristiana. La hipocresía daña nuestro testimonio de Cristo.

7. ¿Honrará a Dios esta decisión? El Señor es glorificado cuando nuestras decisiones concuerdan con su Palabra; pero si no podemos dormir bien y no sentimos tranquilidad, debemos considerar lo que hemos elegido. Dios trae esa inquietud a nuestro corazón para protegernos de malas decisiones, pues nos ama y desea guiarnos hacia el mejor camino.

8. Como consecuencia de mi decisión, ¿sentiré arrepentimiento y pesar por el resto de mi vida? El  momento para reflexionar en esta pregunta es antes de tomar una decisión, pues si no forma parte de la voluntad de Dios, el remordimiento y la inquietud que vendrá como consecuencia puede acompañarle toda la vida. Piense en esto: Dios quiere lo mejor para usted.

9. ¿Puedo esperar que Dios me recompense por esta decisión? Las decisiones que tomamos en esta vida determinan si nuestras acciones son dignas de recompensas en este mundo y en el cielo.

Me imagino que te estas preguntando: que puedo hacer para que todo esto que se ha mencionado se manifieste en mi vida?. Para ello, voy a invitarte a hacer la siguiente oración:

«Padre celestial, vengo delante de tu presencia para pedirte perdón por mis pecados, lávame y límpiame. Me arrepiento. Ven a morar a mi corazón y has de mi una nueva persona, que te ame y siga tu voluntad. Abre mis ojos espirituales para comprender tu Palabra y seguir tus caminos. Te lo pido todo en el nombre de Jesús. Amén.»

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

Comentarios

YouTube