El 31 de Mayo del 2020, se celebró la fiesta de PENTECOSTES y a partir de ese momento, se inicia una nueva era de favor de parte de Dios.

Para la Iglesia de hoy, es un recuerdo de que el Espíritu Santo llego a la tierra. Pero también es día de agradecimiento porque Dios nos ha guardado durante esta pandemia que hemos venido enfrentado. Pero lo mas interesante es que ha sido algo histórico. Déjame explicártelo:

PARTAMOS DEL PRIMER PENTECOSTES

EXODO 19 «Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo; y lavaron sus vestidos. Y dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer día; … Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento. Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron al pie del monte.»

El primer pentecostés sucedió en el monte Sinaí donde Dios Padre, descendió y sacudió ese monte. El pueblo Judío recién había salido de Egipto e iban a tener un encuentro con Dios, el primer pentecostés. Ahí Dios hace un pacto con Israel y ellos se comprometen a obedecerlo.

Por lo que en esta oportunidad nosotros vamos a renovar nuestro pacto con Dios.

Aquel pentecostés solo fue para los Judíos.

EL SEGUNDO PENTECOSTÉS.

Se basa en el siguiente relato:

HECHOS 2: 1-4 «Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.»

Aquí quién descendió no fue el Padre, sino el Espíritu Santo, por lo tanto, la fiesta del pentecostés es la fiesta del Espíritu Santo. Interesante, que en este pentecostés nació la Iglesia y vino para empoderarla y ser testigo de Cristo. A partir de ese momento comienza una nueva era, la era del Espíritu Santo.

Esta nueva era se caracteriza por la llenura, el bautismo y el derramamiento del Espíritu Santo, así como el sobreabundar, visitaciones, cielos abiertos y un gran reinicio. Es la última nueva era antes de la venida de Cristo.

Lo interesante es que acabamos de venir de una Pascua (Semana Santa) en este año 2020, la cual fue histórica, porque fue la segunda después de 4,000 años que se celebro en cuarentena y con una plaga. La última ocurrió en Egipto bajo esas mismas condiciones.

Esta es una nueva era para el mundo, la Iglesia y para la historia, es la final antes de que Cristo venga de nuevo a traer a su pueblo. Cuando una nueva era viene, las cosas cambian, como por ejemplo: todo el mundo sale a la calle con mascarilla, por lo que ha habido un realinamiento, un gran reinicio y la clave es un arrepentimiento, porque el arrepentimiento lo va a llevar a recuperar todo.

LO QUE VIENE AHORA

1. Si tuvimos una pascua histórica, esperemos un pentecostés histórico. Creer en la protección y la provisión de Dios, creer para recibir el pentecostés histórico para que nos levantemos en fe, para que seamos guerreros, seamos un remanente y para que seamos guiados por Dios.

Hay una transición de una vieja a una nueva era, pero para que el pueblo cruce a esta nueva era, el pueblo no puede cruzar si hay heridas, si hay ofensas o falta de perdón. Es decir, el pueblo tiene que arrepentirse de sus pecados. El pueblo tiene que ser perseverante, seguir orando, seguir ofrendando, seguir asistiendo a la Iglesia llueve, relampaguee, o en crisis, o en pobreza, ni comprometer la Palabra de Dios por nada, porque en la casa de Dios es donde Él envía su bendición.

2. Estamos entrando a la era de los derepentes. No nos cansemos de seguir orando, seguir ofrendando porque hay una ley espiritual de la acumulación, que cuando menos lo pensemos, Dios va a provocar un rompimiento en nuestras vidas.

Veremos una promoción en nuestros empleos, o talvez necesitas un empleo y Dios te va a recompensar con un trabajo, o te va a pagar las deudas, traerá ventas sobrenaturales, o veras algún familiar venir a Cristo o restaurar su vida a los caminos de Dios y todo porque has venido orando por todo eso y más.

3. Un fresco bautismo de poder y un fresco bautismo de fuego. El Espíritu Santo vendrá no como un viento fresco, sino como un viento delicado, suave, gentil y gradual, con el objetivo de empoderar a los creyentes para que seamos testigos finales, puros, lavados y santificados para la venida de Cristo.

4. Es la era de la restauración de todas las cosas. En tiempo de pago. Dios va restaurar todo lo que el diablo te robó.

5. Un tiempo donde experimentaremos persecución de la Iglesia.

6. Una nueva era donde miraremos el avivamiento mas grande que la tierra jamas ha visto.

7. A la cosecha de almas mas grande que la tierra jamas ha visto.

8. Miraremos una aceleración de tragedias en el mundo si el hombre no se arrepiente. No será un virus, sino otra cosa.

Pero hoy es día para darle gracias a Dios por su bondad, porque nos ha protegido, gracias por su fidelidad.

OREMOS: Padre celestial, en este día, me arrepiento por haber contristado tu Espíritu Santo, con palabras de maldición que han salido de mi boca, con ofensas y falta de perdón, con odio y resentimientos o por no hacer tu voluntad. Te pido que me limpies y perdones con tu preciosa Sangre. Remueve toda iniquidad de mi vida y límpiame. Ahora, permíteme entrar a esta nueva era; hago el cruce a la era de restauración, la era del favor de Dios, la era de la cosecha. Todo lo que sembré en lagrimas, lo recogeré con gozo. Te pido también que pueda experimentar mi propio pentecostés con tu fuego y con el bautismo de poder. Espíritu Santo, ven gentilmente sobre mi, bautízame con tu fresco fuego del cielo. En el nombre de Cristo Jesús. Ahora mismo lo recibo. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor GUILLERMO MALDONADO, por sus enseñanzas.

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