Hay circunstancias en la vida donde no hemos encontrado respuesta atravez de la oración o el ayuno, además de haber llegado a la frontera de la fe y de la unción, pero entonces podemos recurrir a la presencia de Dios.

Y es que Dios esta a punto de hacer una transición de nuestros dones, de nuestra unción a la presencia de Dios. Sin embargo, esta presencia, solo es activada en nuestras vidas, mediante una revelación del Espíritu Santo, donde la Iglesia o sea, nosotros su pueblo, entramos a su presencia.

Y cuando eso suceda, cuidado!, nos medimos respecto a otras personas, porque debemos medirnos respecto a Dios y consecuentemente otorgarle la Gloria a Él.

Esto que estamos manifestando lo vemos reflejado en la vida de Moises:

EXODO 33:12-17 «Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos. 13Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo. 14Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. 15Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. 16¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?17Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre.»

Moises entendía la Soberanía de Dios y por ese se atreve a manifestarle que su presencia debería de ir con ellos. Definitivamente, en este relato, podemos decir que la clave de Moises era la presencia de Dios en su vida.

No solo la conocía, sino que también respondía a esa presencia. Por eso tantas señales, milagros y prodigios que Dios hacía en su pueblo.

Note que Moises le dijo a Dios: Señor no quiero ir a ningún lado a menos que tu presencia vaya conmigo. En otras palabras, Moises no estaba lo suficientemente seguro de su propia unción, o en su propia fe para creer que eso era suficiente.

Mucha gente, ahora mismo, no están conscientes de la presencia de Dios, ellos está sirviendo de un residuo, trabajan en lo mecánico de su don y cuando viene la presencia, no saben que hacer.

Así que el temor de Moises era que la presencia de Dios no estuviera con él. Lo que pasaba es que comprendía la importancia de someterse a la soberanía de Dios, por lo tanto, cuando nosotros nos sometemos a Dios, nos cercamos a su presencia. Es de hacer notar, que la presencia representa permiso para que Dios opere en nuestras vidas.

QUE SUCEDE CUANDO DIOS RETIRA SU PRESENCIA ?

Eso sucede porque hemos hecho algo indebido, y eso, nos hace dar un paso fuera de la voluntad de Dios, y cuando te sales de la voluntad de Dios, tus pasos ya no están en orden con Él.

Y en consecuencia, ya no tienes la cobertura, ni la protección, ni el cuidado de Dios. De ahí que la presencia de Dios es esencial, e importante. Y no importa cuan grande sea tu fe, llegará un momento en la vida donde no sabremos qué hacer. Y cuando no sabes que hacer, has llegado al final de tu fe y es el momento de ir en pos de la presencia de Dios.

SALMOS 27: 9 » No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.

David detrás de estas palabras, demuestra que su temor era la ausencia de la presencia de Dios. Y lo mismo sucede con nosotros, podríamos terminar dependiendo de nuestras propias fuerzas, donde todo se vuelve mas difícil. De ahí que debemos aprender a como recibir de la presencia de Dios. Y para eso, vamos a ir a los Salmos.

SALMOS 78:12 » Delante de sus padres hizo maravillas en la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 13Dividió el mar y los hizo pasar; Detuvo las aguas como en un montón. 14Les guió de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 15Hendió las peñas en el desierto, Y les dio a beber como de grandes abismos, 16Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos.

Increíble que todo lo que Dios hizo a los hijos de Israel estaba ligado a su presencia y no a su fe.. Esos hijos vivieron en el desierto por 40 años y vivieron en su presencia. La presencia no los visitaba, ellos vivían en su presencia, por lo tanto, vivir en su presencia es el estilo de lo sobrenatural, donde las cosas comienzan a cambiar y a ser transformadas.

No hay nada que la presencia de Dios pueda sanado. Por lo tanto, debemos concentrarnos y enfocarnos en su presencia. Qué la presencia de Dios sea nuestra meta, y la aprobación máxima, porque la presencia representa también el favor de Dios, si Él esta con nosotros.

Lo que esto dice, es que no importa lo que estemos pasando, ni como luzcan las circunstancias, o quien esté en contra nuestra, Él nos dice «YO ESTOY CONTIGO».

REQUERIMIENTOS DE LA PRESENCIA DE DIOS

  1. El Descanso.

Su presencia requiere descanso, así que cualquier persona que no descanse, después de un tiempo ya no va a funcionar bien. Por lo tanto, si no descansamos, violamos una ley espiritual y eso traerá consecuencias.

EXODO 33:14 » Y ÉL dijo: mi presencia irá contigo y te daré descanso».

Definitivamente descansamos fisicamente, pero también espiritualmente, sometiéndonos a Él y sometiendo toda circunstancia a Él, sabiendo que cuando descansamos en Dios, cualquiera sea la necesidad, Dios ya lo ha hecho.

Entonces, no hay stress, sino suficiencia divina. Dice el Salmo 78 que cuando los hijos de Israel necesitaban agua o comida, Dios se los otorgaba, porque todo lo que necesitaban estaba en un solo lugar, en la presencia de Dios. De ahí que también podemos decir que en la presencia de Dios hay salud divina.

Su cuerpo trabajará y funcionará diferente, porque en la presencia, su cuerpo se recalibra a la atmósfera del cielo, donde Dios hace algo nuevo, donde su cuerpo se aclimata a lo sobrenatural.

2. Tienes que ceder el control a Dios.

Porque al soltarlo, eso le da permiso a Dios para operar a tu favor.

CARACTERISTICAS DE LA PRESENCIA DE DIOS

Estos son algunas de ellas:

  1. Su voz, que puede ser audible o atravez de su Palabra.
  2. El descanso.
  3. El peso de su Gloria.
  4. La paz de Dios. Porque cuando viene la paz de Dios, lo que sea que estaba en nuestra contra, se desarma asimismo.
  5. Su provisión. Hay una brecha entre la visión y la provisión, es la presencia de Dios. La visión no es suficiente para atraer la provisión de Dios, porque la provisión vienes de la presencia de Dios.
  6. El temor se desvanece. Salmos 23:4 «aunque ande en valle de sombra y de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estas conmigo.» La Sangre de Cristo ha sido derramada sobre nosotros, y hay ángeles que están guardándonos y el Señor mismo esta con nosotros, por ende, no temeremos mal alguno.
  7. En su presencia Dios es nuestro refugio y fortaleza. Y nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
  8. La clave para estar en su presencia es la Obediencia a Dios. Obediencia a su Palabra, a su Ley, sus mandamientos y sus preceptos, porque detrás de cada obediencia hay un milagro.

OREMOS: Señor, invitamos tu presencia a que venga sobre nosotros ahora mismo. Señor, recibimos tu paz, recibimos tu vida, recibimos tu descanso, te damos todo a ti, y simplemente levantamos nuestras manos delante de ti. Tú eres digno de toda la Gloria y la adoración. Tu presencia nos inunda y viene ahora mismo, viniendo a darnos dirección en las cosas que no sabíamos que hacer, porque tu voz viene de tu presencia. Tu paz viene a nosotros como un rio, fluye en mi vida, ahora mismo. En el nombre de Cristo Jesús. Declaramos que toda oposición es desarmada y queda sin poder y cualquier enfermedad que pudiera estar en mi cuerpo, la presencia de Dios, consume mi cuerpo y quema cualquier rastro de enfermedad, en el nombre de Jesús. La presencia de Dios esta aquí y nos ministra en este momento y podemos tener todo. Así que, sometemos nuestras finanzas, nuestros hijos, nuestros negocios, los ponemos delante de tí, Señor, en el nombre de Jesús. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor RENNY MCLEAN por sus enseñanzas.

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