Mensajes Puros

GRATITUD QUE SOBREABUNDE

Una manera de demostrar el amor que tenemos hacia Dios, es ser agradecidos, reconocer su señorío sobre nosotros, reconocer que Dios es la fuente de todo y que toda bendición proviene de Él.

Colosenses 2:6-7 «Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.» 

Nuestro agradecimiento no solo debe manifestarse porque tengamos una bella familia, o un buen trabajo o negocio o haber alcanzado un título Universitario, etc., sino que debe ir más allá de todo esto:

1. Agradecidos porque fuimos escogidos desde antes de la fundación del mundo.

Efesios 1:4 «según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,» 

Cuando recibimos a Jesús dentro de nuestro corazón como Salvador personal, no lo hicimos por lo que hemos hecho, sino porque Él nos escogió primero, desde antes de la fundación del mundo.

Efesios 2:8 »  Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.»

La salvación no viene de uno mismo, ni tampoco la fe. Dios las ha dado a cada creyente por medio del don de la fe. Así que nuestra relación ha sido sellada en el momento que recibiste a Jesús y te convertiste en un hijo de Dios.

Por ello es que podemos tener una relación estrecha y continua.

2. Debemos estar agradecidos porque el Espíritu Santo mora en nosotros.

Juan 14:16 » Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.»

La Palabra lo manifiesta. Dios estará con nosotros siempre por medio del Espíritu Santo. Pues Jesús mismo lo llamó el Consolador, quien nos capacita, da dirección y el poder para hacer lo que Dios te ha llamado a hacer.

3. Debemos estar agradecidos porque estamos seguros eternamente.

Apocalipsis 3:5 «El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida.»

Una vez que crees en Jesucristo como tu Salvador, nadie puede borrar eso. Ni nadie puede borrar tu nombre del Libro de la Vida. En otros palabras estamos seguros eternamente.

4. Debemos estar agradecidos por tener los dones del Espíritu.

Cuando el Espíritu Santo vino a tu vida, Él puso en ti y te dió dones para que lleves a cabo tu propósito.

Isaias 11:2 «Y reposará sobre él, el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.»

No es algo que hacemos, sino que Él lo hace.

5. Agradecidos por tener una relación estrecha con Dios.

Juan 14;23 «Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.»

Eso significa que puedes hablar con Dios, escucharlo, que puede trabajar en tu vida, que puede satisfacer cada necesidad y todo deseo de tu corazón.

Es algo que Él lo hizo.

6. Agradecidos porque nos ha dado su paz.

Juan 14:27 «La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.» 

Tienes el privilegio de la paz con Dios, de la paz de Dios en tu corazón. La prueba final será cuando nos enfrentemos a la muerte. Ausentes del cuerpo y presentes al Señor.

No se puede bromear al respecto, es evidente y muy claro.

7. Debemos estar agradecidos porque tenemos el amor incondicional de Dios.

En todo momento de tu vida, Dios te ama incondicionalmente.

Romanos 8:35-39 «¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?. Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.»

Sino enviara suficiente disciplina, tu continuarías viviendo en pecado. Y aun la disciplina es una expresión de su amor por nosotros.

8. Debemos estar agradecidos porque la presencia de Dios está en nosotros a cada momento.

Juan 14:16 «Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.»

Cuando despertaste ésta mañana, te levantaste en la presencia de Dios. Te subiste a tu auto y Él te acompañó. En otras palabras, la presencia de Dios es un don para cada uno de nosotros.

9. Debemos estar agradecidos con Dios porque Él nos ha prometido suplir cada necesidad.

Filipenses 4:19 «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.» 

Nadie puede prometer a nadie eso, pero Dios sí puede.

10. Debemos estar agradecidos porque tenemos su promesa de protección.

Isaias 54:17 «Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.» 

Nadie sabe cuantas veces Dios te ha protegido, seguro evitó algún accidente, o algún mal o de lo que sea.

11. Tenemos que estar agradecidos porque tenemos la promesa de una resurrección corporal

1 Tesalonicenses 4:14-18 » Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.» 

Tenemos una promesa de tener un cuerpo glorificado cuando lleguemos al cielo. Nos podremos reconocer. Claro esto viene de Dios.

12. Tenemos que estar agradecidos por nuestro hogar eterno en el cielo.

Juan 14: 1-3 «No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.» 

Solo una cosa sé, todo cuanto conozco de Dios es fantástico.

Todo en cuanto a Él es perfecto. No hace las cosas a medias, no deja nada desenganchado, ni desprendido. Fue a preparar un lugar en el cielo, lo ha hecho y vendrá otra vez por aquellos que se han mantenido fieles. Y estaremos con Él por la eternidad.

Hemos mencionado esos 13 aspectos por los cuales debemos estar agradecidos. Y porque somos tan gruñones?. Deberíamos abundar en gratitud al pensar que Dios ha hecho todo eso por nosotros.

Una buena prueba de un verdadero creyente de Dios, es si es agradecido o no. 

Que no sean simples gracias, sino gratitud que sobreabunde. Por lo tanto, este es el mensaje mas asombroso que el mundo haya escuchado o que escuchará jamas. Es una posesión maravillosa que debemos compartir.

COMO SABEMOS SI SOMOS PERSONAS AGRADECIDAS CON DIOS.

1. Tienes una actitud positiva.

2. Estás consiente de la presencia de Dios en tu vida. 

Porque sabe que Él es quien trabaja en su vida, creando cosas que tu disfrutas. Quizás haya apuros y dolor, pero aun eres consiente de que Dios está allí y te ayuda a avanzar.

3. Tienes un espíritu humilde.

La persona que tiene un corazón agradecido, tiene un espíritu humilde porque reconoce que todo es de Dios y nada es suyo y que reconoce que Él es la fuente de toda cosa buena que viene a su vida.

4. Tiene una actitud de tranquilidad

Una persona que abunda en gratitud es pacifica porque ha puesto su confianza en Él. Vé como Dios trabaja en tu vida. Es bendecido de muchas formas y es consiente de ello.

5. Es amable con los demás.

Se pregunta: Qué puedo hacer por ella o por él?

6. Es generoso.

Generoso porque reconoce lo que Dios está haciendo, buscará la manera de ayudar a alguien más, y buscará la forma de mostrar su gratitud.

Por lo tanto, sabe que Dios tiene algo listo para reemplazar lo que entregue. Dios le devolverá algo a cambio.

6. Es desprendido.

Está listo a compartir lo que tiene y lo hará con gozo.

7. Es expresivo.

Sí eres agradecido tendrás que expresarlo, hablar de la gratitud y no alardear de ella. «Esto es lo que Dios está haciendo en mi vida».

8. Es cordial

Es difícil encontrarse con gente gruñona porque no hay nada agradable en ellos. Por el contrario, una persona cordial tiene un corazón tierno y es agradable estar con él.

9. Es contagioso.

Todos tenemos gente que al verla te hace sonreir. Hay algo en ellos que es contagioso. Cuando los ves, no se quedan ahí esperando, sino que va  hacia ellos, estrecha su mano y le pregunta como le va.

Hay algo en ellos y es Jesús en ellos, hay cordialidad, honestidad, libertad, porque esa persona está arraigada y fundada en Jesucristo.

El amor, el perdón y la compasión de Cristo está en esa persona.

10. Está motivada.

Motivado para dar, para compartir y para servir.

11. Tiene un espíritu de servicio.

Porque quiere ser usado, quiere darse a sí mismo, quiere hacer lo que Dios quiere que haga.

12. Por lo tanto, tendrá un nivel alto de fe.

Esto porque ve a Dios trabajando en su vida, una y otra vez.

13. Es una persona fructífera.

Quiere entregarse, que Dios lo use. No quiere sentarse por ahí buscado algo para sí mismo.

14. Es gozosa.

Todo podría estar malo en su vida pero de algún modo hay gozo en su interior, porque Dios está haciendo algo en su vida.

Revisemos todos estos aspectos y veamos cómo nos fue, porque sí trabajamos en aquellos aspectos que estamos faltos de gratitud, entonces, Dios abrirá las puertas con sus conocidos que no había abierto antes para alcanzar a esas personas.

OREMOS: Padre celestial, vengo delante de tu presencia, pidiéndote perdón por no haber sido lo suficientemente agradecido hacia tí. Pero hoy me doy cuento de lo grandioso que eres tú. Gracias por amarme de la manera que siempre lo has hecho. No me imaginaba del grande amor que tienes para mí. Pero hoy puedo decirte que te amo tanto y que tú eres mi Señor y Salvador. Gracias por morir en la cruz por mí. Y darme el regalo de la vida eterna y saber que estas conmigo para siempre. Te amo Señor y te bendigo. En el nombre de Jesucristo. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor CHARLES STANLEY por sus enseñanzas.

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DEL DOLOR HACIA TU PROPÓSITO

La Palabra dice que debemos guardar nuestro corazón diligentemente porque del corazón mana la vida. El corazón es el centro de tu vida, es quien guarda tu identidad, tus valores, de las cosas que crees y es donde se  deposita la presencia de Dios.

Por esto es importante que le permitamos a Dios accesar a nuestro corazón, ya que Él es quien sana el quebrantado de corazón y sana toda dolencia. 

Ahora veremos un ejemplo en la Biblia, de alguien que tenia un corazón adolorido y cómo Dios sanó su corazón. Este es el caso de JEFTÉ.

Jueces 11: 1-8 » Jefté galaadita era esforzado y valeroso; era hijo de una mujer ramera, y el padre de Jefté era Galaad. Pero la mujer de Galaad le dio hijos, los cuales, cuando crecieron, echaron fuera a Jefté, diciéndole: No heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer. Huyó, pues, Jefté de sus hermanos, y habitó en tierra de Tob; y se juntaron con él hombres ociosos, los cuales salían con él. Aconteció andando el tiempo, que los hijos de Amón hicieron guerra contra Israel. Y cuando los hijos de Amón hicieron guerra contra Israel, los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob; y dijeron a Jefté: Ven, y serás nuestro jefe, para que peleemos contra los hijos de Amón. Jefté respondió a los ancianos de Galaad: ¿No me aborrecisteis vosotros, y me echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, venís ahora a mí cuando estáis en aflicción?. Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: Por esta misma causa volvemos ahora a ti, para que vengas con nosotros y pelees contra los hijos de Amón, y seas caudillo de todos los que moramos en Galaad. 

La historia comienza diciendo que Jefté era un hombre esforzado y valiente. Comienza con el final de la historia, aunque su historia no comenzó de esa manera, pues lo que realmente interesa es cómo termina su historia, y para nosotros, también lo que cuenta es como terminamos.

Este hombre de Dios es declarado un hombre valeroso de guerra, un campeón, lleno de fuerza, nacido para pelear, lleno de coraje. Pero el no nació así, nadie nace guerrero, tu te conviertes en un campeón atravez del tiempo, cuando te enfrentas a circunstancias y las vences, creces en fuerzas, en capacidad, en experiencias y luego entras  en la temporada a la cual Dios te preparó.

QUE FUÉ LO QUE JEFTÉ VENCIÓ?

Dice la Palabra que Jefté era un guerrero, pero su trasfondo era otro, nacido de una prostituta. Su padre era de Galaad, quien rompió el pacto con su esposa porque tuvo una relación fuera del matrimonio.

Su madre quería deshacerse de Jefté, no fue bienvenido a a esta tierra, se encontró con hostilidad, su madre estaba enojada desde su embarazo, hasta posiblemente intentó abortarlo. Desde el principio no lo quería, por lo tanto, tuvo una experiencia de rechazo, una experiencia de odio.

En cuanto nació, su madre lo llevó a la casa de su padre, lo entrega a la esposa de Galaad, provocando una tensión en ese hogar. Una esposa que se sintió traicionada y dolida en su corazón. Esa esposa estaba enojada con su esposo. No fué querido ni por su madrastra. Sus hermanos lo odiaban al punto que conspiraron contra él al fallecer su padre Galaad.

Buscó su herencia ya que por ser el mayor, tenia derecho a una doble porción que la de sus hermanos. Pero sus hermanos se levantaron contra él, tomaron su dinero y se negaron a dárselo. De ahí que huyó, furioso y con un corazón amargado. Pero la Biblia nos dice que Dios lo trajo a este mundo con un propósito en mente.

Lo que Dios nos está diciendo con esta historia, es que no importa de dónde vengas, Dios te trajo a este mundo con un propósito y que Él tiene un plan que tiene que usar. Pueda que no lo conozcas, pero Dios tiene un plan único para ti. Dios ve el final desde el principio cuando te trae a esta tierra, te trae con un propósito. 

Talvez vengas de una familia en discordia, rechazado, abusado, y traumatizado, pero escúchame, tú no eres un accidente. Dios te puso ahí para terminar ese ciclo en tu familia, para que te conviertas en un campeón, un guerrero. Por eso, Dios puso su Espíritu Santo dentro de ti para hacerte un vencedor. Porque mayor es el que está en ti, que él que está en el mundo (1 Juan 4:4).

Tu naciste para conquistar, naciste para vencer y no importa cual es tu trasfondo, cuando le permites a Dios llevarte por ese proceso, entonces Él sana tu corazón para que seas un campeón, para edificar tu futuro, para dar respuestas a los problemas, pero tienes que dejar a Dios te lleve por ese proceso.

QUE PODEMOS HACER PARA CONVERTIRNOS EN UN CAMPEÓN?

1. Nos volvernos a Dios para procesar el pasado.

Es decir, buscamos a Dios y no otro sustituto. Cuando la gente está en dolor, hace una de estas dos cosas,  controlar el dolor o escuchar al Señor hasta permitir qué lo sane.

Algunos se vuelven a la pornografía, al alcohol, a las drogas porque tiene un dolor no resuelto.Tenemos qué parar esos sustitutos por Dios. Aun hay gente que se envuelve en el ministerio, sirven y dan toda su vida, y todo para ser aceptados, buscan reconocimiento, buscan algo que les arregle el dolor, sin embargo, tiene que ser sanado, sino todo lo demás será afectado.

El primer paso es volvernos a Dios y darle acceso al dolor, porque cuando Dios sane ese dolor, ya no tendremos miedo, ni temor, sino paz y gozo.

2. Lidiamos con el dolor.

Este es el área donde la gente tiene luchas lidiando con el dolor. Lo que sucede es que hemos endurecido nuestros corazones, tratando de controlar nuestras vidas y nuestras relaciones, pero Dios requiere que le demos acceso al dolor.

Recuerda que en la cruz del calvario, Jesús no solo perdonó nuestros pecados, también tomó nuestros dolores, tristezas y sufrió para que encontráramos la sanidad. Así que tenemos que venir a la cruz y que ese dolor salga a la luz.

Por lo tanto, para lidiar con ese dolor: a) Lo reconoces y te paras delante de Dios, adorándole y lo escribes en un papel, declarando como te sientes, y como te afectó. c) Te arrepientes, lo llevas a la cruz; d) Desatamos el perdón, y tomamos la decisión de dejarlo en el pasado, porque sino, te hace prisionero de los que otros te hicieron, robándote tu futuro y no deja que entres a tu propósito.

Jefté hizo eso. Los jefes de Galaad fueron a buscarle para que los ayudara. Si su corazón hubiera estado amargado, no los hubiera ayudado.

3. Renovamos nuestra mente.

Debemos cambiar lo que pensamos de nosotros mismos y la manera que vemos la vida, renovando nuestras mentes, meditando en la Palabra de Dios hasta que llegue a nuestros corazones.

Sabes lo que significa Jefté?, aquel que trae rompimiento. Quien eres tú?, una víctima? o eres un Jefté, uno que trae rompimiento?

Yo creo que Jefté tuvo un encuentro con Dios. Dios tocó su corazón.

Jueces 11: 9-11 » Jefté entonces dijo a los ancianos de Galaad: Si me hacéis volver para que pelee contra los hijos de Amón, y Jehová los entregare delante de mí, ¿seré yo vuestro caudillo?. Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: Jehová sea testigo entre nosotros, si no hiciéremos como tú dices. Entonces Jefté vino con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo eligió por su caudillo y jefe; y Jefté habló todas sus palabras delante de Jehová en Mizpa.»

Entonces Jefté aceptó y se metió a la guerra.

4. Resistamos la opresión demoníaca.

Los espíritus demoníacos son reales, la gente no los reconoce y permanecen pasivos. Los demonios te pueden atacar poniendo pensamientos negativos en tu mente. Piensas que son tuyos, pero no!, son del infierno y eso para tu destino y destruye tu propósito.

Tenemos que pararnos firmes, como dice la Palabra.

Santiago 4:7 » Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.»

Tienes que pelear, tienes que edificar tu espíritu haciendo lo que es correcto y orando en lenguas.

5. Desarrollamos nuestros dones y nuestro caracter.

Inviertes en tus dones, inviertes en ti mismo, tomas los entrenamientos que necesitas, porque cuando Dios te abra las puertas, debes tener algo que dar.

Al mismo tiempo, inviertes en tu caracter, desarrollado por hábitos. Tomas decisiones regularmente, los repites. Y eso te convierte en un hombre de oración, te conviertes en una persona con un espíritu humilde, enseñable, perseverante, y generosa.

Cuando edificas tú caracter, entonces tú caracter sostiene tu don, y ese don que Dios te ha dado, abre la puerta que Dios tiene para tí. Al punto que llegas a tener un fe de buldog, es decir, tu agarras algo, no lo sueltas, sigues adelante, no te rindes por nada. Entonces tienes el derecho a entrar a una nueva temporada.

6. Reconoces la nueva temporada.

Nunca sabes cuándo vendrá. Siempre viene con una conección, una nueva relación. Al Dios abrir una puerta tienes que abrazarla.

Talvez no te parece que sea la puerta que Dios tiene para ti, pero tu no sabes que hay del otro lado. Tienes que estar listo para soltar algo y entrar a lo nuevo.

Cuando la gente de Galaad vino a Jefté, ni siquiera le pidieron perdón. Solo le dijeron: ven a ayudarnos, eso está duro. Y como él se encontraba listo, y a cuentas con Dios, regresó como su líder, regresó como su campeón, dándole a Dios, la honra y la gloria.

Dios quiere tocar a muchos en este día para lidiar con su dolor hacia un padre o una madre o un amigo. Probablemente estes enojado o quebrantado, pero Dios quiere liberarte, Dios quiere traer un rompimiento en tu vida. Este es tu tiempo, ven a Dios.

OREMOS: Señor Jesús, abro mi corazón a tí. Te rindo el control, te pido que vengas al lugar de mi herida. Traigo ese dolor a la cruz. Te pido que me sanes ahora. Perdono a los que me hirieron, los perdono y traigo toda injusticia a la cruz. Señor, sana mi corazón quebrantado, libérame.  En el nombre de Jesús, rompo toda maldición generacional, toda maldición de brujería, de espíritu de duda, de abuso, de odio, de rechazo, de abandono, de adicción, de tormento, de temor y les ordeno a esos espíritus que se vayan fuera de mi vida al lago de fuego por la eternidad y no regresen nunca más. Desato el poder sanador de Dios sobre mi vida, en el nombre de Jesús. Amén.

FUENTE: Gracias MIKE CONNELL por sus enseńanzas.

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NO TEMAS, CONFÍA EN DIOS

Cuántas veces cree que se ha perdido de alguna bendición de Dios por haber tenido temor en algo particular?, y en consecuencia, el temor lo ha paralizado y privado de lo mejor de Dios.

Pero hoy, al confrontar alguna circunstancia, Dios te dice: CONFÍA EN MÍ, lo cual es el primer paso y no el último, porque el confiar en Dios es la base de todo lo demás que Dios diga después.

CONFIAR EN DIOS es la verdad fundamental e imprescindible, sí hemos de acudir a Dios en cualquier situación. Debemos de confiar en Dios porque Él es nuestro Padre Celestial, porque al poner nuestra confianza en Dios, le estamos diciendo: «Reconozco quien tu eres», «Veo mi necesidad y sé que solo tu tienes la solución»,»Se que me amas tanto, que me ayudarás en esta situación».

De ahí que nuestra fe honra a Dios, ya que si Dios dice que hará algo, lo hará porque Él siempre es veraz.

Sin embargo, todos tenemos circunstancias en las cuales tenemos fracasos en la fe. Confiamos por un momento y luego desistimos. O Dios nos reta a hacer algo y al final decimos, no puedo hacerlo. Y cuando hacemos eso, provocamos un fracaso de fe.

Un ejemplo claro se encuentra en la Biblia, específicamente en el libro de Números capitulo 13-14. Donde el pueblo de Israel estaba a punto de entrar a la tierra prometida para recibir la mayor bendición de sus vidas.

Números 13: 25-30 «Y volvieron de reconocer la tierra al fin de cuarenta días. Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron la información a ellos y a toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra. Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella. Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; …Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.

Por el informe de los 10 príncipes, el pueblo desfalleció. Lo mismo que les sucedió como nación, nos puede suceder a nosotros como individuos. Pero hoy Dios nos desafía en algún aspecto de nuestras vidas, en el que debemos avanzar, ya sea en el trabajo, en el negocio o en alguna relación.

Lo que sucedió es que fueron rebeldes y no hicieron caso a lo que Dios les había prometido. La rebeldía es como la brujería, y Dios odia la rebeldía porque va en contra de su carácter, en contra de su poder, su voluntad y sus caminos.

Aquí vemos a este pueblo, listos para apedrear a Josué y a Caleb. Tuvieron un fracaso en la fe, la cual no permite ejercitar la fe en Dios cuando enfrentamos la prueba o una tentación. En otras palabras, no confiamos en Dios, no creemos en Él, o no hacemos lo que Dios desea que hagamos.

CAUSAS DE ESE FRACASO  

1. El pueblo no entró a la tierra prometida por temor al fracaso.

Tuvieron miedo.

Números 13:31-33 «Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.

Vieron a los habitantes de esa tierra como gigantes, al igual que los muros de las ciudades y sus fortalezas y se dijeron asimismo, no podremos hacerlo, se olvidaron por completo de Dios, estaban paralizados, viendo a la tierra prometida sin poder moverse, por temor.

Canaan era la mejor tierra para el pueblo de Israel, el pueblo elegido y de donde vendría el Mesías.

Dios les proveyó lo mejor y todo lo necesario para conquistar aquella tierra. Recuerde que cuando Moises envió espías, no los envió a tomar decisiones en cuanto ir o no ir. Moises lo definiría.

La fe genuina empieza cuando el Señor nos dice: «Confía en mí». Y no insistas en que te de todas las respuestas, ni todos los detalles, porque te los dará a su tiempo. Da un paso a la vez.

2. No recordaron el poder de Dios en situaciones del pasado en sus vidas.

Piense en su pasado acerca de las veces que Dios le ha bendecido y provisto de todo lo necesario cuando tú no sabias de dónde vendría.

Les falló gravemente la memoria, un vacío mental en cuanto a su esclavitud en Egipto por 400 años.Se olvidaron de la noche en que Dios los liberó del yugo egipcio. La muerte de los primogénitos y que salieron libres con los tesoros de Egipto.

Quizás alguno de nosotros tuvo una vida desastrosa antes de ser salvos. No te olvides de donde te sacó Dios.

3. No lograron ver las cosas desde la perspectiva de Dios.

Cuando vieron a aquellos gigantes, mientras más los veían, mas enormes les parecía, asimismo los muros de las ciudades, hasta que se convencieron de que no podían.

No estaban viendo las cosas con los ojos de Dios, ni con los ojos de Moises, quien les había dicho: Dios les ha entregado esta tierra. Es decir, ante los ojos de Dios, era un hecho.

Marcos 11:22-24 «Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

En resumen, todo lo que pidamos al Padre en oración, hemos de creer que ya lo recibimos. Es tiempo pasado, es un hecho. Esta listo. Cree que lo recibimos y así será. Luego andaremos con fe, sabiendo que Dios nos lo concederá a su tiempo. De esto se trata la fe perfecta.

CUALES FUERON LAS CONSECUENCIAS

1. Sufrimos decepciones.

Números 14:1-3 «Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!, ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?

La rebeldía en contra de Dios es devastadora, se decepcionaron, se afligieron en el espíritu, su dolor no los llevo a arrepentirse de sus pecados, sino que se quejaron: regresemos a Egipto, ojalá muramos en el desierto. Lo mismo hacemos al rebelarnos contra Dios.

2. Todos los demás sufrieron.

Números 14:30-32 «Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun. Pero a vuestros niños, de los cuales dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis. En cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto. 

Todo lo que Dios dijo que sucedería, sucedió. Los mayores de 20 años vagarían por el desierto por 40 largos años, murieron y fueron mordidos muchos por serpientes. Todo porque decidieron rebelarse en contra de la voluntad de Dios.

El rebelarse contra Dios trae consecuencias inevitables e ineludibles. Dios nos ama y porque nos ama, sabe que es lo mejor para nosotros. Él tiene el mejor plan para cada uno de nosotros.

COMO SE CORRIGE

1. Meditar en la Palabra de Dios.

Para ello vamos a la siguiente lectura:

Josue 1:8-9 «Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

No hay palabra más poderosa que la contenida en la Biblia. No temas, ni desmayes porque tu Dios estará contigo donde quiera que vayas. Nunca se apartará de tu boca, este libro de la Ley, de día y de noche, meditarás en él, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

Eso sí, esfuérzate y sé valiente. Esto requiere valentía, algo que va más allá de la voluntad nuestra, por eso tu relación con el Espíritu Santo quien te ayuda si te hacen falta las fuerzas.

Hay veces en que no basta con meditar en la Palabra, tenemos que ir mas alla, especialmente cuando estamos desanimados, o temerosos, tenemos que meditarla y al encontrar una lectura que te identifica con esa situación, debemos declararla en voz alta. «No temas porque Yo estoy contigo, no desmayes porque Yo soy tu Dios, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia». Hazlo y veras los resultados.

2. Se sabio y ríndase al Dios Todopoderoso.

Sométase a Jesucristo y véalo actuar en su vida de una manera sobrenatural y maravillosa. 

3. Recuerda lo que Dios ha hecho en tu vida y de como te ha bendecido a tí y a tu familia.

4. Mantén tu enfoque en Él. Como Josue y Caleb hicieron.

Números 14:6-9 » Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis. 

Vé las cosas desde la perspectiva de Dios y no te enfoques en tus situaciones. Cree y confía en sus promesas y Él te sostendrá y te sacará por lo que estás pasando.

Talvez usted no sea creyente, ha tenido tropiezos en la vida. Entonces pídale a Dios que le perdone su rebeldía contra Él, que perdone sus pecados basado en lo que Cristo hizo en la cruz al morir, ya que de esa manera pagó su deuda de pecado. Y entréguele su vida, diciéndole: Ya no quiero seguir viviendo en el desierto, quiero entrar a la tierra prometida, a la tierra que tú tienes para mí. Gracias por ser tan paciente conmigo y porque nos amas incondicionalmente. Te pido que pueda hacer tu voluntad . Perdona mis pecados, ven a morar a mi corazón, has de mí una nueva criatura y ahora permíteme entrar a la tierra prometida. En el nombre de Jesús. Amén.

FUENTE: GRACIAS PASTOR CHARLES STANLEY POR SUS ENSEÑANZAS.

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ARREPENTIMIENTO Y PURIFICACIÓN

Estos son días en que Dios está llamando al arrepentimiento, nos está llamando a una limpieza de contaminación de carne y de espíritu. Y éste debe ser un asunto diario.

El arrepentimiento es el paso inicial para que Dios lo entre en su temporada. Es el permiso que el hombre le da a Dios para que Él intervenga en su vida. Y no importa quién es usted, ya sea un Pastor, o un servidor, o un creyente, Dios nos esta llamando al arrepentimiento.

El arrepentimiento es separarnos de aquello que está mal, ya sea de asociaciones, de doctrinas falsas, de lugares, de cosas y de personas. Nosotros debemos renunciar a cualquiera de esos asuntos.

Evidencias cuando nos arrepentimos.

1. Cuando reconocemos que hemos hecho algo malo.

El Espíritu Santo té trae una convicción interna de haber hecho algo malo, y cuando eso sucede, te sientes mal. Esto es el Espíritu Santo trabajando en ti. No lo apagues, no lo entristezcas. Avívalo en ti. Porque es el Espíritu Santo de Dios haciéndote saber que tienes que corregir esa área de tu vida.

2. Se manifiesta un cambio.

Hasta que no haya un arrepentimiento genuino, no habrá cambio en tu corazón. Sino hubo cambio es porque nunca te arrepentiste. La evidencia de arrepentimiento es el cambio.

En el momento en que una persona se arrepiente, esa persona se somete a Dios.

Entre más profundo es el arrepentimiento, más profundo es el nivel de cambio en su vida. Desgraciadamente esa palabra, arrepentimiento, ya no se usa en los términos cristianos, porque pensamos que el arrepentimiento solo es para el no creyente, pero también es para los cristianos porque nosotros pecamos, no como un estilo de vida, pero cometemos pecados.

Hoy Dios viene a lavar nuestras iniquidades, viene haciendo una purificación. Y si vamos a entrar a una nueva temporada, no querremos llevar esas impurezas a nuestro futuro, arrastrando cosas del pasado.

Si tú tenias una adicción, ya no eres más adicto a las drogas o al alcohol o a la pornografía. Si tú abusabas de tu pareja, tú ya no le abusas más.

Si tú eres un mentiroso, ya no mientes más. Entonces, hay una evidencia de cambio.

3. Otra evidencia es el quebrantamiento.

Un hombre esta quebrantado cuando llega al final de sí mismo, cuando ya sabe que no hay otra salida, solo Dios.

Cuando hay un verdadero arrepentimiento, vas a ver un hombre humilde, vas a ver una mujer humilde, vas a ver a alguien que pide perdón cuando no es su culpa.

Cuando estás quebrantado, tú eres sensitivo  a la presencia de Dios. Lo correcto no es decir lo siento, sino, me arrepiento. Lo siento no es arrepentirse, eso no existe en la Biblia.

En la Biblia solo existe ésta palabra: me arrepentimiento.

4. Otra evidencia del arrepentimiento es la santidad.

Tiene que haber un distinción entre tu persona y el resto de las personas.

BENDICIONES DEL ARREPENTIMIENTO

1. El arrepentimiento previene el juicio.

Si tu te arrepientes, Dios es fiel y justo para perdonarte. Y cuando una nación se arrepiente, el juicio es demorado. Todo lo que esta sucediendo ahora es el resultado de un pueblo que no se arrepiente, Y esto, porque hay mucha gente viviendo con pecados secretos, pensando que nada va a suceder.

2. También eres prosperado.

Proverbio 28:13 » El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

Dios es fiel y sus promesas se cumplen. Si tan solo pudiéramos entender ésta Palabra, comprenderíamos que el sentir de Dios es prosperarnos y bendecirnos.

Pero Dios va a exponer ese pecado sino hay arrepentimiento. Lo maravilloso de Dios, es que para todo pecado, Dios tiene una solución.

DIOS TIENE DOS SOLUCIONES

Antes de manifestarte cuales son esas soluciones, déjame decirte que este es el tiempo de la limpieza, y si somos sinceros con nosotros mismos, podemos venir a preguntarle al Señor, que áreas en nuestras vidas necesitan limpieza?.

Estoy seguro que Dios nos la mostrará y cuando eso suceda, entonces debemos confesarlas y arrepentirnos  delante de Él. Probablemente te mostrará aquellas áreas donde asumimos que estamos bien. Pero ten la seguridad de que Dios está preparándote para lo que viene.

La desintoxicación es una necesidad antes de una nueva temporada.

Muchas cosas están paradas y no las vamos a recibir hasta que seamos limpiados.

2 Corintios 7:1 » Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.»

Si le permites que Dios te desintoxique en tu vida, entonces no vas a llevar ese lastre a tu futuro, pero si tu espíritu no ha sido desintoxicado, habrán mixturas, impurezas, y es por eso, es que tu espíritu debe ser limpiado.

Dios está en este proceso de limpiar la Iglesia, y este es el tiempo. Por lo tanto, Dios tiene dos elementos que llevan a cabo la limpieza: la Sangre de Cristo y la Palabra de Dios.

Apocalipsis 12:11 » Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos.

La  Sangre y la Palabra son detergentes espirituales que nos limpian y lavan. Hay bendiciones que no vamos a recibir, sino hasta que seamos limpiados. No se trata de seguir confesando el pecado, no es un asunto de perdón, sino es una cuestión de limpieza.

Los creyentes han vencido al diablo por medio de la Sangre del Cordero, porque esa Sangre tiene un valor incalculable, es nada menos que la Sangre del Hijo de Dios.

SIETE COSAS QUE HACE LA SANGRE DE JESÚS

Probablemente hemos hecho de todo, declarado la Palabra, ayunado, orado, etc, pero cuando declaramos la Sangre de Jesús, algo se rompe, porque la Sangre tiene el mismo poder que quien la derramó.

1. La Sangre de Cristo nos redime.

Salmo 107:2 » Díganlo los redimidos de Jehová, los que ha redimido del poder del enemigo.»

Redimir significa comprar algo de regreso. Jesucristo pagó el precio por medio de su Sangre. Y ese precio nos ha sacado de la mano del diablo. Mi dueño ya no es satanas, mi dueño es Cristo Jesús y yo he sido comprado por la Sangre del Cordero de Dios.

2. La Sangre continuamente nos limpia de todo pecado.

1 Juan 1:7 «pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

Jesús no solo nos compró, sino que nos limpia continuamente de todo pecado. Pero si andamos en luz, tenemos comunión unos con otros y la Sangre de Jesucristo nos limpia.

Si tu has ofendido a alguien, la Sangre no te limpia a menos que te arrepientas. 

  1. La Sangre de Jesus te justifica.

Romanos 5:9 «Pues mucho mas, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. 

Cómo nos justifica !, como si nunca hubiéramos pecado. Si te arrepientes, confiesas tu pecado, cedes a la convicción del Espíritu Santo, vienes a Jesús, entonces Cristo perdona tu pecado y después te justifica como si nunca hubieras pecado.

Por medio de la Sangre, soy justificado, soy inocente, hecho justicia como si nunca hubiera pecado.

4. La Sangre te santifica.

Hebreos 13:12 » Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre,» 

La Sangre te aparta del pecado y te aparta para Dios. «Por medio de la Sangre, soy santificado, hecho santo, apartado, separado para Dios, separado del pecado y apartado para Dios. Yo lo creo, en el nombre de Jesús.»

5. La Sangre es la vida sobrenatural de Dios.

Efesios 1:3-5 «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.»

Por medio de la Sangre, vienes a ser uno con Él, por su muerte, su resurrección y te sienta en lugares celestiales.

6. La Sangre de Jesus hace intercesión por nosotros.

Hebreos 12:24 «a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.» 

La sangre de Abel clama por venganza, pero la Sangre del Cordero clama por la vida y la misericordia. Como esto es verdadero, nosotros tenemos que pararnos y pedir perdón, no solo por nuestros pecados, sino también por los de nuestras familias, por nuestros hijos.

El juicio no vendrá a tu familia porque tu clamaste por misericordia por ellos. Hay familia en tu hogar que son blasfemos, mentirosos, ladrones, idólatras que se burlan de Dios. Dios tenga misericordia. El juicio comienza en casa.

7. La Sangre de Jesús nos da acceso a la presencia de Dios.

Hebreos 10:19 «Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,»

Es tan hermoso entrar a la presencia de Dios sin culpabilidad. Cuando no has sido limpiado, no puedes entrar a la presencia de Dios. Pero cuando has sido lavado y limpiado, puedes entrar a libremente a su presencia.

No puede haber un cambio en esta nueva temporada hasta que haya un arrepentimiento genuino.

Los cristianos no tienen tanto problema con el pecado, sino mas bien con la iniquidad, lo torcido, las impurezas, pero este es el momento de arreglar tu corazón.

Esta es una oportunidad que Dios está tocando a la puerta. Aquí no hay nadie que diga que no tiene pecado, porque todos tenemos pecados e iniquidades. Dios está llamando a una oportunidad de venir a arrepentirse, así que dobla tus rodillas, pide perdón y arrepiéntete.

OREMOS: Padre celestial, derramo mi corazón delante de ti, pidiéndote perdón. Perdóname, Señor. He pecado contra ti y mi pecado me ha separado de ti. Pero hoy vengo delante de tu presencia, diciéndote que perdones mis faltas, el pecado de mi familia, el pecado de mi casa, el pecado de mis hijos, perdona mis rebeliones, perdona mi apatía. Purifícame, lávame, sana mi vida, sana mi corazón y límpiame de todo pecado. Purifica mi mente, mis motivos y mis intenciones. Acepto mi responsabilidad como sacerdote. Te pido perdón por mi Iglesia, y si hemos sido piedra de tropiezo borra mis iniquidades. Lávanos con la Sangre del Cordero, lávanos con tu Palabra y protégenos Señor. Clamamos por nuestros hijos rebeldes, convierte sus corazones de piedra en corazones de carne. Reconozco que tú eres nuestro Dios y Señor. Olvida todo aquello que nos ha separado de ti. Renunciamos a todo pacto directo e indirecto que hemos hecho con el diablo, con el mundo y con nuestra propia carne. Renovamos el pacto con la Sangre de Jesús y hago un nuevo pacto con el Dios del cielo. Declaramos que somos tu pueblo y que tu Oh Dios, eres nuestro Señor y que te pertenecemos a ti. Gracias Padre bendito por lo que hiciste en la cruz del calvario. En el nombre de Jesús. Amén.

FUENTE: Gracias Pastor Guillermo Maldonado por sus enseñanzas.

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